A propósito de la sentencia profanadora de tumbas
“Cuando aparece un verdadero genio en el mundo lo conoceréis por esta señal: veréis que todos los necios están conjurados contra él” (Jonathan Swift)
“El testigo D. Ángel Hurtado Navarro, sobrestante de Obras Públicas, que fue obligado por los marxistas a prestar servicios en diciembre de 1936, en el lugar conocido por Somontes, próximo a la carretera de Madrid a El Pardo, presenció la ejecución de numerosos asesinatos en dicho lugar, según declaración prestada por dicho señor ante la Causa General de Madrid, destacando entre los crímenes cometidos el perpetrado por unos milicianos, que llegaron en un automóvil, contra un grupo de personas que llevaban detenidos, y que se componía de un señor de unos 50 años, de dos muchachas de unos 17 a 18 años, y de un joven de unos 20, todos los cuales, por su mutuo parecido, debían de pertenecer a la misma familia. Según el testigo, al descender del coche, las jóvenes se hincaron de rodillas ante los milicianos, pidiendo a gritos clemencia para su padre, no obstante lo cual, todos ellos fueron asesinados”.
“En el pueblo de Villacañas (Toledo) fueron sacados de la Ermita del Santo Cristo, donde se encontraban detenidos, D. Julián García Zaragoza, los hermanos Antonio, Ángel, Calixto, José y Moisés Marín López, D. Francisco y D. Jesús Granada Marín (-la lista sigue-) quienes después de haber sido maltratados bárbaramente hasta el punto de haberles sido arrancados los ojos, fueron conducidos en camiones y pasados a cuchillo por los milicianos que los custodiaban. Antes de la consumación del asesinato, como D. Ángel Marín, a causa de su ceguera, pisase sin querer a uno de los milicianos que iban en el coche, este le mutiló de un hachazo el pie con que le había pisado”.
(“Causa General: La dominación Roja en España. Avance instruido por el Ministerio público”. Ministerio de Justicia, 1943, páginas 38 y 44).
Escribo esto en una primera impresión porque habrá que leer lo que dice la sentencia cuando ésta sea dictada y se haga pública, y será entonces cuando, accediendo a su contenido, podamos analizarla en toda su extensión, pero nos hemos hoy encontrado con la noticia, dada en todos los medios de comunicación, que el Tribunal Supremo (su Sala 3ª de lo Contencioso-Administrativo) había decidido dictar sentencia avalando la decisión del Gobierno de exhumar (eufemismo para maquillar lo que en Román paladino es profanar) la tumba de Franco. He de reconocer que la noticia me ha dado un vuelco en el estómago, por lo que hay de injusta en ella, por el significado que tiene de indicarlo el grado de contaminación que sufre la Justicia en España, y por lo amargo que para mí, que creo en la Justicia como ideal ético y Jurídico, suponer ver cómo quienes deberían dar ejemplo de Recta Administración de Justicia, se doblegan al todo el cotarro político de la anti-España.

Justicia, en la clásica definición de Justiniano, es “la constante y perpetua voluntad de darle a cada uno su derecho”, y el principio de Recta administración de Justicia, exige precisamente darle a cada uno su derecho, con independencia de su color político, cuando la Justicia primero mira el carnet y después decide, como hemos visto en el caso de la Librería Blanquerna (y en tantísimos otros que podríamos citar) que unos empujones que no pasaban de ser eso, empujones, el Tribunal Supremo elevó las penas a más de 4 años de cárcel aplicando absurdamente como agravante la agravante de odio a la ideología separatista catalana, mientras esta misma agravante, pero en sentido contrario de odio a España no se aplica a los separatistas, y de hecho las agresiones en toda regla (no empujones como en Blanquerna sino agresiones de una enorme brutalidad y violencia) en la Universidad de Barcelona protagonizadas por los podemitas y los separatistas catalanes, o las agresiones a pedradas sufridas por asistentes a los actos de VOX, donde los ultraizquierdistas hacían acopio de adoquines a plena luz y a la vista de todos para descalabrar a los asistentes, como así ocurrió, y que no determinaron ninguna actuación, no ya equivalente, sino remotamente parecida, con una actuación policial y judicial que parece usar monóculo antes de decidir si actuar o no.

Pero claro una cosa es la Sala de lo Penal, que puede estar más politizada, y otra la Sala de lo Contencioso-Administrativo. Esperaba otra cosa de esta Sala.
En España llevamos sufriendo desde hace más de 50 años la acción de la propaganda roja y mentirosa, -valga la redundancia-, que cae a modo de lluvia ácida sobre los españoles, y de este lavado de cerebro y de esta intoxicación a diario y sin descanso no son ajenos tampoco los miembros del Poder Judicial, ni los más “mejor intencionados” (para qué hablar de los otros, de los peor intencionados o sectarios). Y esta sentencia es consecuencia de los efectos de esta lluvia ácida, contra la cual no se ha hecho nada en todo este tiempo, porque todas las producciones audiovisuales (cine televisión), las televisiones, los medios de comunicación, todos ellos están en régimen de monopolio en manos de los enemigos de España, trabajando de día y de noche para corromper a los españoles y adoctrinarlos en el bolchevismo. Con todo, por muy rojos o por muy politizados que estén los miembros del Tribunal, hacer lo que han hecho de dar carta blanca para cometer una infamia, es algo que desprestigia y descalifica al propio Tribunal que con esta decisión se ha mancillado a sí mismo, y esta infamia lejos de olvidarse debería grabarse en letras indelebles para que no se nos olvide que los enemigos de España están en guerra total, sin cuartel y sin piedad.

“Ayer vino a mí otra vez Paulet con Drury, que es el más molesto de ellos, y me dijo que(…) la Reina (Isabel) había mandado que me quitasen el dosel y me avisasen que de aquí adelante yo me tenga por una mujer muerta, sin honra ni dignidad de Reina. Yo respondí que Dios, por su sola gracia, me había llamado a esta dignidad, y que yo había sido ungida y consagrada justamente como Reina; y así, pensaba volver a Dios la dignidad real con mi ánimo, pues de su sola mano la había recibido. Y que yo no reconocía a su Reina por superiora, ni a los de su Consejo, herejes, por mis jueces, y que yo había de morir Reina, a pesar de todos ellos, pues no tenían otro poder sobre mi, sino el que tienen los salteadores de caminos que están en un bosque, sobre el más justo príncipe de la Tierra.” María Estuardo (Reina de Escocia, asesinada por Isabel de Inglaterra por ser Católica. “La Reina Mártir”, de Luis de Coloma, Editorial Tebas, Madrid, 1976, páginas 175 y 176).

Resulta evidente con el PSOE en el Gobierno y con la mayoría del Congreso y del Senado en manos de los partidos de ultraizquierda, que el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo están concentradas en las mismas manos de los enemigos de España. Pero no tan evidente resultaba que el Poder Judicial estuviera igualmente en manos de la ultraizquierda. La alta concentración de jueces y Fiscales en todos los gobiernos del PSOE, (especialmente nutrido en el actual), puede ser la punta del iceberg de un Poder Judicial en manos de la ultraizquierda. Ello explicaría el distinto trato que los casos de corrupción reciben, dependiendo que sean del PSOE, y sus aliados separatistas catalanes (familia Pujol etc) o vascos etc, o del PP. Incluso el descaro de la Jueza Núñez Bolaños, de archivar y presuntamente dejar prescribir actuaciones instruidas por la Jueza Ayala en el caso de los ERE de Andalucía, sin que el Consejo general del Poder Judicial adopte ninguna medida disciplinaria contra ella. Esta sentencia viene a avalar esta realidad de la politización de la Justicia en la ultraizquierda.
Un país donde no hay libertad de expresión, porque la Libertad de expresión depende del color político, mientras los enemigos de España gozan de libertad de expresión sin límites y pueden gritar a cara descubierta en las inmediaciones de los actos de VOX que a Ortega Lara la ETA lo mate o lo vuelva a meter en un zulo, sin que tenga ninguna consecuencia, para los españoles que defienden a España ya no tienen libertad de expresión sino delito de odio y toda una Fiscalía especializada y fortísimamente ideologizada sólo para ellos, ya que para todo lo demás es sorda y ciega. Decía que un país donde no hay libertad de expresión salvo para los enemigos de España y donde los tres Poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) están concentrados en manos de la ultraizquierda no puede llamarse Democracia ni tampoco Estado de Derecho, porque no existe un Poder Judicial que sea garanta de legalidad y Justicia, sino sometido al dictado del Gobierno, de lo que esta decisión sobre Franco es una prueba palpable de ello.
Todo lo cual nos recuerda el art. 16 de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano: “Una sociedad en la que no existe división de poderes, no tiene Constitución” (Art. 16 de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano)
Sin un Poder Judicial que sea garantía de legalidad y Justicia, España queda a merced de la arbitrariedad, con infracción del art. 9, 3º de la Constitución Española. Porque hay un dato que han dado los medios de comunicación y que es claro indicio de que la sentencia se ha sometido a los dictados del Gobierno y es el dato que se ha dado según el cual el Tribunal Supremo habría incluso decidido que el lugar de enterramiento no podía ser la Iglesia de la Almudena como quería la familia, sino el cementerio de El Pardo. Si el Tribunal Supremo ha decidido tal cosa, dicha decisión es manifiestamente ilegal en sí misma y también por aplicación a contrario sensu del art. 71, 2º de la Ley 29/1998 Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa, en cuya virtud los jueces de lo C-A pueden anular un acto administrativo pero no determinar o redactar su contenido, de modo que la Sala no puede decir en qué cementerio sí y en qué cementerio no, porque eso es un contenido que no le corresponde decidir a un Tribunal.
Todo esto da idea de la situación de indefensión que tenemos en España.
«No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia» (Montesquieu)
Toda esta situación pone de manifiesto la ingenuidad (los que actuaran por ingenuidad y no por pura traición) de los Procuradores en Cortes que en 1976 se autodestruyeron apoyando la reforma política, si es que se creían ellos que la intención final de los enemigos de España, bajo el disfraz de la flas reconciliación y la democracia, no era esta de profanar la tumba de Franco y seguir su camino hasta la completa desmembración de España. Que se lo apunten los que se dejaron engañar por los lobos con piel de cordero por encima.
A esto ha llevado también el voto “útil” del PP. Que se lo apunten los que aspiran a pactar con el PP o quienes ven en el PP la solución y no el problema fundamental.

El daño que este partido, -Caballo de Troya de la ultraizquierda para hacer estéril el voto de la España que no se resigna a perecer-, ha hecho a España, está por escribir, además de dar el monopolio de las televisiones a la ultraizquierda, con lo que ello significa de que lo único que le llega a los españoles es la voz de la anti-España, está su actuación en el tema de la Justicia. Hasta su nombramiento como Ministro del Interior del PSOE en el Gobierno de Perro Sánchez, el Magistrado Grande-Marlaska era vocal a elección del PP en el Consejo General del Poder Judicial. Es decir que el PSOE tenía a sus vocales rojos, y además tenía también a los vocales del PP, porque el PP, en su nefasta labor de Caballo de Troya nombraba como vocales suyos a gente tan del PSOE tan del PSOE, como Grande-Marlaska que acto seguido el gobierno del PSOE los nombraba ministros. Hay que ser muy del PSOE para que el Gobierno te nombre no Director provincial del Catastro en Zamora (por poner un ejemplo) sino nada menos que Ministro y del Interior. Este es el PP, incluido el nuevo PP que es el viejo PP de siempre, con Pío García Escudero como uno de los pesos pesados del “nuevo”(?) PP. Busque el lector la actuación de Pío García Escudero posicionándose con el Senador de Podemos por Valencia Carles Mulet (la vida estampa del perroflauta) contra el alcalde del PP de Pajares de la Laguna (Salamanca). Y que Pío García Escudero terminó echándole a la Fiscalía contra su propio alcalde. 40 años de PP trabajando para la ultraizquierda dan también en el tema de la Justicia, la situación que tenemos en España. El famoso voto “útil” que ha sido lo más inútil y letal para España.
Que se lo apunten también los tontos que han aplaudido y han caído en la trampa de la “Memoria histórica” respecto de la Segunda guerra mundial, si se pensaban que después de ésta no vendría la otra es que no tienen ni idea de cómo se las gasta esta gente.
“No hay más que un poder: la conciencia al servicio de la justicia; no hay más que una gloria: el genio, el servicio de la verdad”. (Víctor Hugo)
Me ha apenado ver al General Chicharro, Presidente de la Fundación Francisco Franco, afectado por la injusticia de la noticia de la sentencia. Las personas honradas se piensan que todos son como ellos. Se pierde de vista que “la paz empieza nunca” y que Satanás no descansa nunca. Ayer, en la víspera de la noticia de la sentencia, la ofensiva de la propaganda roja para las próximas elecciones era, así a bote pronto, sin indagar, película antifascista para hoy martes en la TVE1, programa de Pablo Motos para hablar de la película contra Franco y contra el Fundador de la Legión Millán Astray “Mientras dure la guerra” que se estrena en 2 semanas, (y la semana anterior entrevista el Presidente de Cantabria para alabar al Presidente del Gobierno), en dos semanas la propia película de Amenábar para intoxicar a la gente, y esto es diario. El monopolio es absoluto.
“El poder conseguido por medios culpables nunca se ejercitó en buenos propósitos” (Tácito)
Creo que es importante asumir que España no es una Democracia ni un Estado de Derecho, y que el Poder Judicial (con honrosas excepciones individuales, tan honrosas como excepcionales) no es garantía de legalidad y Justicia sino un entramado más de la anti-España. Los podemos ver con las actuaciones del actual Gobierno de Perro Sánchez con los Ministros que son Jueces y Fiscales si como ministros son lo peor de lo peor, jueces es imposible que no sean igual. Que nadie espere gran cosa en el tema de la sentencia contra el golpe revolucionario de Cataluña. Y esto hay que resaltarlo permanentemente para afear la conducta de esta clase de judicatura.

Asumido esto creo que la Fundación Francisco Franco debería indicar una cuenta bancaria donde se pudiera donar pequeñas cantidades de dinero (o grandes, dependiendo de la capacidad económica de cada uno), para sostener la lucha. No tanto judicial, (por lo que diré después) que también, sino de guerra psicológica, para combatir este estado de cosas. Esta sentencia no es más que la consecuencia de 50 años dejando que la iniciativa la lleve el enemigo, que son las que producen las películas y los que lo hacen todo mientras la España de Franco no hace nada más que celebrar el 20 N. España está en guerra, la España nacional se echó a dormir a partir del 1 de abril de 1939, pero la España roja no ha parado de afilar los cuchillos. De ahí este desfase entre la actividad de unos que piensan en la paz y otros que trabajan día a día para la venganza.
Creo que debe establecerse en la Fundación Francisco Franco (o donde corresponda) un Observatorio de la discriminación, donde se recojan las denuncias de particulares y de todo tipo que sufran persecución o sentencias injustas sólo por su adscripción “franquista”. Todos los años cientos de españoles sufren persecución política disfrazada de persecución legal, de la que sólo se enteran las víctimas y sus familias. Creo que deben ponerse las bases de una verdadera memoria histórica para que todos estos casos no se pierdan. Lo mismo aquellos que sufren delitos que no son perseguidos porque los autores son ultraizquierdistas y las victimas calificadas por la nueva Inquisición como “franquistas”.

Creo que hay que terminar con el culto a los jueces como si fueran Dioses cuando no hacen honor al principio de Recta Administración de Justicia, más bien lo que hay es que poner a la luz sus precariedades. El Magistrado de la Audicnecia Provincial de Barcelona que condenó a D. Pedro Varela resultó ser luego el Magistrado separatista redactor de la Constitución catalana y que hacía un uso ilegal del censo electoral y así lo confesaba él mismo en una de sus conferencias dado el grado de impunidad del que gozan. El art. 106, 1º Constitución Española dice que los Tribunales de Justicia controlan la legalidad de la actuación Administrativa y el sometimiento de ésta a los fines que la justifican, y nos encontramos, por ejemplo, que una de la magistradas de la Sala de lo C-A del Tribunal Supremo que ha dictado esta sentencia sobre la tumba de Franco (la catalana Celsa Pico) es amiga personal de la Ministra de Defensa y Magistrada Margarita Robles, o el caso del Presidente de la Sala (Jorge Rodriguez Zapata) que proviene del Departamento de Derecho Político/Constitucional de la Universidad de Córdoba, al igual que la Vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo. Esto oler lo que se dice oler bien, no huele.
«Firma Pilatos la que juzga ajena
sentencia, y es la suya. ¡Oh caso fuerte!
¿Quién creerá que, firmando ajena muerte,
el mismo juez en ella se condena?

La ambición, de sí tanto le enajena,
que con el vil temor, ciego, no advierte
que carga sobre sí la infausta suerte
quien al Justo sentencia a injusta pena.
¡Jueces del mundo, detened la mano!
¡Aún no firmeis! Mirad si son violencias
las que os pueden mover de odio inhumano
Examinad primero las conciencias:
¡mirad no haga el Juez recto y soberano
que, en la ajena, firmeis vuestras sentencias!»
Sor Juana Inés de la Cruz (Soneto a la sentencia que contra Cristo dio Pilatos; y aconseja a los jueces que, antes de firmar, fiscalicen sus propios motivos).
Decía antes que después me referiría a la lucha judicial. Dice el art. 5, 1º Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) que los Jueces y Tribunales se tienen que sentir vinculados por la Constitución y las Leyes, algo que no de forma tan específica para la jueces sino para todos, -ciudadanos y poderes públicos, también dice el art. 9, 1º Constitución Española. El problema es cuando el Tribunal que te tiene que amparar jurídicamente, lo que hace es insistir él mismo en el abuso, en un país como es España donde no hay Justicia y menos para los “fascistas”.

La cuestión jurídica en España, con un Poder Judicial que no es garantía de legalidad y Justicia, sino al servicio de la trama política de la anti-España, tiene difícil solución.
En España desde la reforma de 2016, el 98% aproximadamente de los recurso de casación ante el Tribunal Supremo se inadmiten a trámite. Antes de poder interponer un Recurso de Casación hay que interponer un Escrito de preparación del recurso en el que con una limitación de 15 folios (con unas determinadas exigencias de tipo y tamaño de letra, márgenes e interlineado etc.) hay que exponer el interés casacional del recurso ante una Sala especial que es la Sala de admisiones (que si inadmite el 98% de los recursos quizás debería llamarse Sala de “inadmisiones”, más que de “admisiones”). Según tengo entendido la Sala de “admisiones” está compuesta de 6 secciones con 24 magistrados dedicados exclusivamente a inadmitir recursos. Es el famoso Derecho a obtener la tutela judicial efectiva en España, otro de los muchos camelos que hay en España y que nadie denuncia. A lo mejor si estos 24 magistrados (o los que sean porque no estoy seguro de la cifra) en lugar de dedicarse a inadmitir recursos se dedicaran a resolverlos en Justicia se acababa antes y además se acababa como es debido, satisfaciendo el Derecho Fundamental a obtener el acceso a la Justicia y la tutela judicial efectiva (art. 24 CE). Esto no sale en la tele pero es la realidad judicial de todos los días.

El hijo del Ministro Utrera Molina, que es el Letrado que por lo visto lleva el caso ha anunciado que interpondrá Recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Antes de interponer Recurso de amparo deberá interponer Incidente de nulidad de actuaciones ante la propia Sala de lo C-A del Tribunal Supremo, porque si no se interpone el Tribunal Constitucional inadmite el Recurso de amparo por este motivo. El Recurso de amparo para la defensa de los Derechos Fundamentales es otro camelo, porque el Tribunal Constitucional inadmite todos los años el 96% de los Recursos de amparo. ¿Dónde está entonces la protección de los Derechos Fundamentales en España si el 96% de los Recursos se inadmiten (es decir no se resuelven)?. ¿Se imagina nadie lo que pasaría si el 96 % de las llamadas de socorro a la Policía, a los Bomberos o al teléfono de Emergencias 112 no fueran atendidas? Y nos dijeran que es que no tienen tiempo para auxiliarnos. Pues esto pasa con el Tribunal Constitucional y desde 2016 también con el Tribunal supremo que es la instancia anterior. Otro tanto de lo mismo se puede decir del TEDH (Tribunal Europeo de Derechos Humanos) de Estrasburgo, porque concentra sobre sí toda la masa de recursos que los Tribunales nacionales de cada país no resuelven. Las inadmisiones son ya del 99’99%.
Poner las esperanzas en la solución judicial, dadas las circunstancias que se dan en el mundo real (otra cosa es la manipulación de los telediarios la víspera del día de la Constitución sacando al os niños en los colegios haciendo redacciones o dibujos sobre los Derechos Fundamentales en España).

Esta es una realidad que ningún partido denuncia.
«A lo mejor un día me decido a fundar una asociación de «gentes que tengan la funesta manía de pensar», gentes que no acepten esta generación de «papillas digestibles» a la que quieren reducirnos, gentes que no estén dispuestas a tragarse cada mañana una rueda de molino. Nos declararían enseguida ilegales, ya lo sé, pero no creo que eso fuera demasiado importante. Es difícil que inventen una ley que prohiba tener el corazón entero y el alma puesta en pie. Cuando nos juzguen se quedarán tan sorprendidos como Pilato ante Cristo, que al final ya no se sabía quién juzgaba a quién. Cierto que Cristo salió de allí condenado a muerte, pero Pilato salió condenado a fantoche por los siglos de los siglos, que es mucho más grave. A Cristo lo mataron, pero siguió vivo. A Pilato no hizo falta ejecutarlo porque ya estaba muerto. Como todos esos millones que deambulan por la Tierra con el alma sorbida, aunque se crean que están vivos porque ganan dinero». José Luis Martín Descalzo.
(«Razones para la esperanza»: Testimonio existencial de la vida cristiana en nuestra época. Biblioteca Básica del Creyente. Edt. Sociedad de Educación Atenas, 5º edición, Madrid 1986, página 49).
Todo esto de la sentencia me ha recordado aquellos días de agosto de 2011 en Madrid de la Jornada Mundial de la Juventud y la visita del Papa Benedicto XVI. La ultraizquierda aprovechando la impunidad que le otorgaba el Gobierno entonces de Rodríguez Zapatero (y un Poder Judicial en sintonía ideológica con él y con su Vicepresidenta Mª Teresa Fernández de la Vega) organizó una manifestación “laica”, que la Delegada del Gobierno del PSOE no dudó en autorizar, justamente en el centro de Madrid donde se concentraban los peregrinos de la JMJ venidos de todos el mundo, y mientras la Policía miraba como si no fuera con ellos, los peregrinos fueron primero insultados por una caterva de animales y de degenerados, y después agredidos impunemente y expulsados de Sol y del centro. Ni que decir tiene que la Fiscalía del odio no movió ni el dedo meñique. Que hubiera sido una sinagoga o una mezquita, entonces se habría tirado de cabeza, pero siendo como eran actos de odio y de violencia contra los cristianos, pues como si tal cosa. La famosa tolerancia religiosa que se esgrimió para legalizar otras religiones, brilló por su ausencia en aquellos días que retrataron la miseria moral de España y de sus gobernantes, de todos ellos sin excepción, incluidos los mandos militares.
Es decir ante un hecho como la visita del Papa y las Jornadas de la JMJ de 2011, los rojos, que son la intolerancia personificada, fueron incapaces de respetar y tuvieron que organizar una manifestación laica para ir a boicotear a los que legítimamente habían venido a las Jornadas de la JMJ.

Con esto del Valle de los Caídos ocurre igual. Largo Caballero fue un criminal de guerra, pero nadie va a destruir el monumento que posee en Madrid este canalla (el Lenin español), ni nadie va a profanar la tumba de la Pasionaria (si alguien quiere saber quién era en verdad la Pasionaria que lea el libro de Joaquin Borrás “6000 mujeres” y se entere del negocio de la “Fundición Pasionaria” a medias con Alexander Orlov), a pesar de que está en el centro de Madrid, pero los rojos son incapaces de respetar el Valle de los Caídos, y no buscan más que la trifulca y la violencia, a pesar de que el Valle está en medio del campo y sólo te lo encuentras si vas a él expresamente. Es la violencia y la intolerancia llevadas al extremo en todas sus actuaciones, en la JMJ en Madrid en 2011 que tuvieron que ir a boicotear la visita del Papa y a agredir a los peregrinos, y ahora igual primero con la tumba de Franco, después con la de José Antonio (por que no se van a detener en Franco) y después con todo el Valle de los caidos. Y si lamentable es un gobierno de malhechores apoyado en malhechores que se dedique a estas cosas mientras en el levante español localidades enteras se ven año tras año destruidas por las aguas torrenciales porque el Gobierno en lugar de estar en lo que hay que estar que es en el bien común y en adecentar las infraestructuras que den una solución a las miles de familias que pierden sus casas y todo por culpa de esta riadas, pues a lo que se dedique sea al sectarismo de profanar la tumba de Franco. Si esto ya, de por sí, es lamentable, peor aún es que los magistrados del Tribunal Supremo se presten a dar título de legitimidad a semejante infamia, para la completa indefensión de los españoles de bien. Ahora bien, en el pecado llevan la penitencia, porque tal como van las cosas en España más pronto que tarde estallará un proceso revolucionario, sin nada en contra que pueda sujetarlo, y entre las personas que serán asesinadas a mansalva por la chusma roja, que no tengan dudas los señores magistrados de todas las instancias y grados, y que no tengan dudas los prelados de la Conferencia Episcopal, que Roma no paga a traidores, que hoy toca profanar la tumba de Franco con su cooperación, pero que mañana estos mismos llevarán sus cabezas en una pica, y si no que miren la cantidad de jueces y magistrados, incluidos los del Tribunal Supremo, que los rojos mataron en 1936. De nada le sirvió al Juez D. Pablo Llarena ponerse muy amable con los separatistas catgalanes y decir que el Tribunal Supremo no era como la Jueza Carmen Lamela de la Audiencia Nacional, dejando con ello en evidencia a la jueza, porque los separatistas no agradecieron el gesto, al contrario ello no impidió que los separatistas le pusieran una querella en Bélgica, le insultaran en un restaurante, y le llenaran el portal con pintura amarilla, eso en una situación controlada, no en una situación como la que se avecina de 1936. Y esta vez no habrá un Franco para sacrificarse por ellos. Los perroflautas y los “sans coulottes” de la ultraizquierda no se andan con chiquitas, ni entienden de barcos cuando empiecen a matar gente como en el 36, así que que se vayan preparando que el refrán es muy sabio: “el que se ríe del mal del vecino, el suyo anda de camino”, y esto va también para los policías y los militares rojos que les hacen el juego.
Como por el camino que vamos acabaremos como en la película Faranheit 451, que habrá que memorizar los libros cuando estén prohibidos (como muchos ya lo están, caso de la librería Europa), quede para la verdadera memoria Histórica la composición de la Sala del Tribunal Supremo que se ha cubierto de gloria con esta decisión:
- Jorge Rodríguez Zapata (Presidente de la Sala),
- Pablo Lucas(Ponente),
- Pilar Teso,
- Celsa Pico,
- Segundo Menéndez
- y José Luis Requero.
Que Dios en su Recta Justicia disponga sobre ellos y sobre todos los responsables por acción o por omisión lo que resulte procedente. Mientras tanto nosotros todavía nos queda el consuelo del Soneto de B. Leonardo de Argensola:
«Dime, Padre común, pues eres justo,
¿por qué ha de permitir tu providencia
que, arrastrando prisiones la inocencia,
suba el fraude a tribunal augusto?
¿Quién da fuerzas al brazo que robusto
hace a tus leyes firme resistencia,
y que el celo, que más la reverencia,
gima a los pies del vencedor injusto?
Vemos que vibran victoriosas palmas
manos inicuas, la virtud gimiendo
del triunfo en el infame regocijo.»
«Esto decía yo, cuando riendo
celestial ninfa apareció, y me dijo:
¡ciego!, ¿es la Tierra el centro de las almas?.
(Bartolomé Leonardo de Argensola, soneto nº 71)

Extraordinario artículo que describe con plena exactitud la realidad actual de la sociedad española, así como la verdadera y auténtica dictadura que estamos soportando sobre nuestras vidas los españoles, cuya mayoría de ellos, más preocupados por lo que sucede en «Gran Hermano», en la «Voz Kids» o en «Sálvame Naranja», ignoran de momento por completo.
Ante este panorama, solo cabe una orden: ¡Corneta, toque de llamada!
Muchas gracias, se han quedado algunas cosas en el tintero, pero era preciso salir sin dilaciones al paso de tan nefasta noticia, por lo que tiene de injusta, y por la indefensión que supone que la instancia a la que acudir en amparo, -los Tribunales de Justicia, y de entre ellos, el más importante de todos que es el Tribunal Supremo-, lejos de ser garantía de legalidad y Justicia, y de interdicción de la arbitrariedad (art. 9, 3º CE), le vuelva al espalda al ideal de Justicia, para la completa indefensión de los interesados., presentes y futuros, porque si esto pasa azhora con Franco, en otra ocasión será otra cosa.
Un saludo y gracias por comentar
¡¡Extraordinario!!
Idea genial el establecer el «Observatorio de la Discriminación» que se indica en este artículo.
VOX, ADÑ, ¿PP?, !Cs¡, x6x6x6 …
Hace falta unir las 5 flechas con el Yugo de los Reyes Católicos, y arrojar hacia el abismo infernal a la secta de 1848 del horizonte español.
Muchas gracias por su amable e inmerecido comentario.
No deje de ver este otro del mismo tema que creo no se puede decir mejor: https://www.elespañoldigital.com/un-estigma-de-infamia-indignidad/
Antes de la guerra, en los meses que siguieron a las elecciones de febrero de 1936 que los rojos falsearon («1936 Fraude y Violencia en las Elecciones del Frente Popular», de los profesores Manuel Álvarez Tardío y Roberto Villa García), era muy frecuente en los pueblos, que alcaldes analfabetos de los partidos del Frente Popular (valga la redundancia), o simples alguaciles o representantes locales de los partidos rojos, impusieran multas de forma arbitraria (y por cuantías desorbitadas al margen de los principios de legalidad y tipicidad penal o administrativa), a jóvenes catequistas o de Acción Católica, por «delitos» tan graves como llevar una medallita o un crucifijo de oro o plata (que era inmediatamente incautado para su propio enriquecimiento injusto) o una estampita de la Virgen, o por haber pronunciado como interjeción «Jesús», o «Dios mío», o «vaya por Dios» . Si un padre, en lugar de gastarse el jornal a las cartas en la taberna de la CNT o de la Casa del Pueblo del PSOE, lo gastaba para dar una educación a sus hijos, era calificado de «fascista» y si encima no se resignaba a no bautizar a sus hijos o a que no hicieran la primera Comunión y conseguía traer a escondidas a su casa al cura para llevar a cabo en el hogar la celebración de algunos de estos Sacramentos que no se podían hacer en muchas iglesias por la arbitrariedad de las autoridades locales de tenerlo prohibido sin poseer autoridad ni título legítimo para hacerlo, si el hecho trascendía, -y en los pueblos que todo se sabe, era muy frecuente que trascendiera por mucha discreción o por mucho cuidado que se hubiera puesto para ocultarlo-, este padre o este cura, además de la consabida paliza podían recibir, y de hecho recibían con harta frecuencia, multas económicas, bien en dinero o en requisa de bienes, todo ello al margen de ninguna legalidad. Esto en los pueblos de Toledo y Cuenca estaba a la orden del día, sobre todo lo sufrían los catequistas y los jóvenes de Acción Católica de Propagandistas, pero también la Adoración Nocturna etc.
En las capitales, por sus mayores dimensiones, la arbitrariedad no la ejercían tanto las autoridades locales sino las gubernativas. Todo este problema de los falangistas (como Matías Montero) asesinados con ocasión de vender ellos mismos en la calle los diarios «FE» o «Arriba», venía porque los kioscos de prensa fueron previamente amenazados a punta de pistola por los pistoleros de la CNT y del PSOE, algunos de los cuales eran policías o guardias de asalto (como era el caso del Teniente Castillo) que si se atrevían a vender las publicaciones de la Falange les quemarían el establecimiento con ellos dentro. La Falange podría haber buscado contra esta mafia el amparo de la Policía o de las Autoridades si esta Policía y estas Autoridades hubieran hecho honor a ese nombre, pero las autoridades rojas eran la antítesis de todo ello. Como ejemplo todos los datos que rodearon al asesinato de Calvo Sotelo, tanto las amenazas en Cortes, como el propio asesinato, como el testimonio que dió después de la guerra el policía Rodolfo Serrano de la Parte que había sido escolta de Calvo Sotelo justamente hasta un día antes de su asesinato, que fue relevado de su puesto al cometer el error de hacer un comentario que delataba su honestidad como policía. Merece la pena ser contado para quien no lo conozca.
Calvo Sotelo fue asesinado la noche del 12 al 13 de julio de 1936. El 29 de junio fueron relevados los 2 policías que venían prestando el servicio de escolta al Diputado Calvo Sotelo, -D. Antonio Alvárez Ramos y D. Basilio Gamo (este último será asesinado al iniciarse la guerra civil por el solo motivo de haber sido escolta de Calvo Sotelo)- y sustituidos en su lugar por los policías Rodolfo Serrano de la Parte y José Garriga Pato. La elección de estos policías se debió a que se les creyó de absoluta confianza, el primero porque despertaba las simpatías de Casares Quiroga que era gallego como él; el segundo por ser masón y plenamente afecto al Frente Popular. Una vez en la Dirección General de Seguridad ambos policías son citados para el día siguiente, -30 de junio-, ante el Jefe de personal de la indicada Dirección General, Lorenzo Aguirre Sánchez, el cual les hace saber que su misión con Calvo Sotelo no será la de protección sino la de espionaje, debiendo dar cuenta diaria y detallada de las personas con quienes se relacionara. Además ambos escoltas son llamados por el Director General de Seguridad Alonso Mallol, quien les dijo: “si hay algún atentado en la ciudad contra Calvo Sotelo, absténganse de actuar, y si es en el campo pueden rematarlo” (¡!).
El Policía Rodolfo Serrano, que era un verdadero policía, quedó consternado por esta orden y cometió el error de confiar en su compañero (miembro de la masonería y ferviente izquierdista) y comentárselo. Éste enseguida alertó a sus superiores, e inmediatamente el policía honesto fue trasladado a la Coruña el día 12 de julio de 1936 –menos de 24 horas antes del asesinato de Calvo Sotelo-, y al llegar a su nuevo destino escuchó por la radio el asesinato de Calvo Sotelo. Este dato –que demuestra una vez más el talante criminal de las autoridades frentepopulistas de la 2ª República- está recogido en la Causa General publicada por el Ministerio de Justicia en 1943.
Este pequeño relato, (que para muestra un botón), da idea de la falsedad y de la falacia cuando, hipócritamente o por ignorancia, se habla de la «legalidad republicana», y que da idea de la indefensión que sufrían entonces las personas de bien con una autoridades que literalmente era una banda o una cuadrilla de malhechores, como así demostraron con los asesinatos perpetrados en la retaguardia durante la guerra, y con el expolio de todos los bienes que pudieron robar de España, incluidas las monedas de oro que se exponían en el Museo arqueológico. para luego fundirlas, cuando su valor histórico y numismático era mil veces mayor al valor meramente de su peso como metal oro. El daño al Patrimonio nacional fue irremediable.
Con este panorama de «autoridades» la falta de democracia y la situación de indefensión de los españoles de bien era enorme. En los pueblos se prohibía el culto católico por la cara, y en las ciudades, como el caso de Madrid, Málaga y otras muchas, la gente entraba a la iglesia a oir misa y luego no sabía si los iban a estar esperando en la puerta para lincharlos. El Periodista de ABC Nicolás Salas, en su libro «Sevilla en tiempos de los antiDiós (Editorial Castillejo, 1999) reproduce la foto de una mujer mayor brutalmente golpeada, con la cara ensangrentada, cuando salía de misa, meses antes de la guerra. Con este panorama de autoridades, los mandos de la Falange estaban todos metidos en la cárcel, sin ninguna garantía de legalidad frente a la arbitrariedad y el abuso, porque cuando la arbitrariedad y el abuso proviene de las autoridades gubernativas y judiciales que te deberían de amparar frente a este atropello, pues a ver entonces qué haces o a quién acudes.
Poco a poco estamos viendo cómo vamos llegando ahora a una situación que empieza a parecerse a aquella de la proclamación de la república (1931) y a los meses que siguieron al pucherazo en las elecciones de febrero de 1936. El Movimiento Nacional no terminó con ninguna democracia, sino que la falta de democracia y de Justicia provocó el Movimiento Nacional que no fue ningún golpe de Estado (como los ocurridos en el siglo XIX o como los cometidos por la ultraizquierda) sino una reacción popular, que la gente, el pueblo buscaba que alguien pusiera coto y freno a tantos desmanes, y cuando algunos militares (los mejores, los africanistas que habían estado dando el callo en los puestos de mayor riesgo, fatiga y sacrificio) dieron el paso, la gente se lanzó para apoyarlos, la gente corriente y de bien, en bloque, en masa. Los que no lo hicieron en 1936, lo hicieron luego escarmentados en 1939 a la entrada de las tropas nacionales, como en Barcelona que al General Yague las mujeres le besaban las manos en señal de agradecimiento por salvarlas de lo que era la canalla roja, una chusma de la peor calaña.
Qué clase de gente nos gobierna ahora, pensemos en el caso faisan avisando las propias autoridades a los terroristas para que no fueran detenidos, o lo pasado en el atentado del 11-M en Madrid que no sólo no se ha averiguada nada sino que se han destruido los trenes para no averiguarlo, incluido el vagón que quedó rezagado en un almacén durante años y cuando se localizó en lugar de hacer los análisis sobre él para averiguar la verdad, se ordenó también su destrucción. O la propia Ministra de Justicia contando ella con su boca lo de Cartagena o lo de la «información vaginal, éxito asegurado». Esto sin contar casos como el de las niñas de Alcásser que están por aclarar verdaderamente.
O lo que han desprendido las actas incautadas a ETA, con Zapatero entregando Navarra a ETA y mucho más.
Cada vez los casos son más descarados, por ejemplo el archivo de la querella de VOX contra Zapatero por el tema de las actas de ETA dice muy poco del Tribunal. Bueno en realidad dice mucho, pero lo que dice no se puede decir.
Esto de la profanación de la tumba de Franco lo mismo. No sé si esta gente que forman la Sala de lo C-A del Tribunal Supremo son conscientes de lo que han hecho, del daño que le han hecho al buen nombre del Tribunal Supremo. Cometer una injusticia es terrible que lo cometa cualquier tribunal de Justicia, como violar niños es algo tremendo lo cometa quien lo cometa, pero que lo haga el Tribunal Supremo, precisamente el Tribunal Supremo, con lo que ello supone y significa, es como si la violación en lugar de cometerla un drogata con el cerebro hecho puré por los efectos de la droga o un indeseable, la comete un monitor de campamentos, un tutor judicial o un cura, a estas personas ser les tiene que exigir más que a un drogata. Con el Supremo pasa igual, que meta la pata o se deje manipular un Juzgado de 1ª instancia e instrucción es malo pero que esto le pase al Supremo no tiene perdón de Dios, porque la Recta Administración de Justicia si alguien la tiene que observar sin deserción posible es el Supremo, y si no, no seas Magistrado. Esto es como ser centinela en una garita, no puedes salir corriendo, tu puesto está ahí y la gente que duerme duerme porque confía en que tú estás ahí, y cumplirás con tu deber.
Digo todo esto, en relación con ese futuro «Observatorio de la Discriminación» que usted pondera, porque desde hace años se están cometiendo verdaderos atropellos en España, disfrazados de actuación legal. La persecución de Pedro Varela por la policía separatista catalana y por un Juez, el juez Vidal, que a lo mejor se tenía que haber abstenido porque luego ha resultado ser el juez ultraizquierdista que ha redactado la Constitución separatista catalana, el que él mismo ha confesado el mal uso de los datos contenidos en el censo electoral. No puede ser que bajo el pretexto del delito de odio se meta en la cárcel todos los años a gente que sufren el odio y que el delito de odio se les aplica para que no puedan defenderse de ese odio. Me parece muy bien que se prohíba hablar del holocausto si se prohíbe también el odio y la falsedad contra Alemania, pero no puede ser que para la parte que sufre verdaderamente el odio se les prohíba defenderse bajo el disfraz del delito de odio y mientras los contrarios carta blanca para estar continuamente bombardeando con producciones cinematográficas y de todo tipo cuya única finalidad es generar odio y someter a España a los dictados de sus enemigos. y eso sea libertad de expresión, y si alguien dice algo de contrario, eso y solo eso sea delito de odio. Es verdad que el sionismo y la masonería tienen un poder enorme, pero precisamente por ello en la Fiscalía necesitamos gente que en defensa de un ideal de Justicia sea capaz de no doblegarse a ese poder omnímodo en defensa de la legalidad constitucional del art. 124 CE, porque gente que se pliega ya hay de sobra. No puede ser que, como ha ocurrido este verano, que un vendedor ambulante apuñale en el cuello con una navaja al Jefe de la Policía local de Punta Umbría por no acatar la legalidad de la venta ambulante, y la Fiscalía pida, por este atentado a la autoridad y este intento como poco de homicidio, tan solo una pena de 6 meses, y mientras la Fiscalía del odio de Jerez le pida no a un vendedor ambulante sino a un Brigada de la Guardia civil 2 años de cárcel por unos supuestos tuits, que no ha visto nadie, contra Pablo Iglesias.
Todo está tomado por la anti-España, las agresiones en las Universidades de Madrid (Complutense) y Barcelona, donde se asaltan las capillas con total impunidad (y aquí no hay delito de odio, lo habría si fuera una mezquita o una sinagoga pero no una capilla cristiana), y sólo se pueden dar conferencias si son del gusto de la ultraizquierda, porque en caso contrario se impiden por la fuerza y la Fiscalía no mueve ni el dedo meñique, si algo demuestran es cómo la Universidad está tomada por la intolerancia que sólo dejan estudiar a quienes ellos dicen. Muchos estudiantes normales, (para qué hablar de los estudiantes católicos), que no ven con buenos ojos esta especie de mafia, sufren un montón de problemas, abusos y hasta agresiones que no salen en la tele y que no le importan a nadie. Vemos cómo se dan los títulos a los políticos, o las becas a los de podemos como es el caso de la Universidad de Málaga a Erejón, mientras otros estudiantes por no ser ideológicamente afines a todo este cotarro no tienen ningún acceso a su promoción.
El ansia por la profanación de la tumba de Franco (al igual que otros muchos casos, como la manifestación “laica” para agredir y vejar a los peregrinos de la visita del Papa en la jornada Mundial de la Juventud del JMJ de Madrid en 2011) si algo ponen de manifiesto es lo falsa que es la imagen que la ultraizquierda pretende dar de sí misma como tolerante. Por sus obras los conoceréis, y aunque pretenden imponer una imagen idílica siguiendo el viejo lema de Lenin: “contra los cuerpos: la violencia; contras las almas: la mentira”, lo cierto es que son expresión de la iniquidad, la violencia, la intolerancia, y la injusticia.
Ese observatorio “de la discriminación” es una necesidad que debe ser constituido, primero como testimonio de lo que está pasando en España bajo el disfraz de “Estado de Derecho” y de una pseudolegalidad donde las leyes y los derechos se excepcionan según el perfil político del destinatario, segundo como memoria histórica que se conserve, y tercero porque el Estado que surja en el futuro, si España no perece, ha de ser un Estado donde prevalezca la Justicia y donde sean juzgados personajes como Zapatero, pero también otros que han contribuido activamente a llevar a España al borde del precipicio donde hoy se encuentra.
El poder de desinformación y lavado de cerebro de la propaganda roja es enorme, sobre todo en las actuales circunstancias de monopolio absoluto que es su voz la única que tiene difusión. La Guardia civil desde su fundación ha prestado servicios enormes no sólo a la sociedad (que son los más importantes) sino también a personas concretas. Recuerdo de niño, en casa de mi abuela que mis tíos contaban un caso de unos familiares suyos en Aragón que habían vendido un ganado y tenían el dinero en la casa en mitad del campo, y que pasó la Guardia civil en aquellas patrullas llamadas correrías, y la mujer que se encontraba sola con los hijos y con su madre y con una hermana pero sin los maridos que habían tenido que ausentarse, le pidieron a los guardias que se quedaran a dormir porque temían que con el dinero de la venta del ganado y allí en una casa solitaria en medio del campo en despoblado pudieran venir a robarlas. Los guardias se quedaron, y de madrugada llamaron a la puerta y entraron tres hombres a robar creyendo que sólo iban a encontrar a las mujeres con sus hijos pequeños. Cuando vieron aparecer a los guardias civiles se vinieron abajo. Sin embargo estos testimonios (este es uno entre miles que podrían contar los propios familiares de guardias y que se han perdido) se han perdido para siempre, y la gente corriente lo único que conoce es “El crimen de Cuenca”, por el efecto de la propaganda roja y mentirosa (valga la redundancia de nuevo). Para que no prevalezca la falsa imagen de la Guardia civil que da el crimen de Cuenca debieron de hacerse mil películas sobre los verdaderos servicios de la Benemérita, películas que luego no se hicieron. Para que no prevalezca el disfraz de Democracia y Estado de Derecho es necesario crear ese “Observatorio de la Discriminación”, para que quede constancia de la iniquidad que se comete con muchos buenos españoles.
Un saludo y muchas gracias por su comentario.