Acabar con Hersh no es fácil y 400.000 muertos en menos de dos años
La guerra por procuración contra Rusia no es algo que se haya desencadenado por casualidad, sino que estaba programada, así como el papel reservado a Alemania en el desarrollo de los acontecimientos. Por otro lado, la enormidad de la tragedia ucraniana, cuyo gobierno títere de criminales de guerra, que primero creen que les ha de salir gratis la matanza de civiles porque son rusos, y luego acaban como vulgares sicarios de los asesinos anglos, ofreciéndose bajo pago a estos como mano de obra para tratar de acabar con Rusia y así robarles esos piratas inmundos sus riquezas, se está revelando como una auténtica carnicería en la que toda una generación de jóvenes de esa nación desgraciada está siendo enterrada a mayor gloria de los asesinos anglos y la cunda de malnacidos agentes suyos que pululan gobernando unas antiguas naciones europeas, pobladas por borregos, a los que no les importa otra cosa que el pienso que los amos de la pocilga les echan de comer; o al menos, eso es lo que parece.
Para tratar de entender un poco mejor todo esto he creído conveniente traducir del alemán (de PI News) y del francés (de RI), dos artículos que tratan de poner en claro, el primero, la sospecha de que toda esta carnicería estaba programada, si bien a los listos neocons y a los putos globalistas la perra les haya salido mal capada, porque no es lo mismo enfrentarse a un ejército que merezca tal nombre, que aplastar a unos cabreros con palos y matar de hambre y falta de cuidados a medio millón de niños en Irak, o a los niñitos sirios que mueren consumidos por cánceres y enfermedades perfectamente tratables, criaturas inocentes que podrían curarse en gran parte, de no ser por los criminales del Congreso USA, con sus sanciones César, que incluso con el terremoto de Alepo han mantenido; mientras mentían las “infoputas”, cumpliendo fielmente como perras sarnosas con su papel de rameras juntaletras, diciendo que la UE estaba ayudando a Siria, tal como aseguraba igualmente ese perro borrelliano, desde la infecta comisión europea, donde muestra sin recato tanto su estupidez como su puta arrogancia de mamarracho.

El segundo artículo, sinopsis de lo escrito recientemente por Seymour Hersh en su blog, muestra algo que tratan sistemáticamente de negar los medios corporativos, o de disimular recurriendo los estúpidos medieros a la patraña de repartir las bajas por igual entre los dos bandos, como si de un juego se tratara, cuando la realidad es tan evidente como el hecho de que el espacio dedicado a nuevas sepulturas en Ucrania puede ser medido vía satélite, y es enorme. Pues bien, contra Seymour Hersh, que trata aquí el asunto, han ido con todo lo que han podido la hez del periodismo mundial, y hasta cretinos tan acreditados de traidores como ese repugnante Scholz que, como ha demostrado una filtración del BND (principal servicio de inteligencia exterior alemán), llegó el muy estúpido a comprometerse ¡por orden del anormal asesino alelado que sube las escaleras de su avión a gatas! y al que visitó en la Casa Blanca de improviso y sin avisar, sin traductores ni séquito, y con el único fin de recibir órdenes para confeccionar una versión -ridícula- que desacreditara lo revelado por Hersh, de que los gasoductos NS 1y2 habían sido volados por USA con ayuda, entre otros, de Noruega. Y el tonto, pero sobre todo el vulgar traidor de Scholz ¡cumplió su parte del trato y se involucró abiertamente en la confección de la patraña!, torpeza, a medio camino entre la estupidez y la maldad, de la que por supuesto dejó rastros porque la perpetró en la mismísima Cancillería. Por ahí andan como locos tratando de descubrir al autor de la filtración, amenazándole hasta con el fuego del infierno si dan con él; cosa, por cierto, que hasta el momento que se sepa no ha ocurrido.

Pues bien, este es el punto en que tanto Hersh como por otro lado el coronel Macgregor coinciden en considerar que no resulta descabellado asegurar que el número, no de bajas que como es natural es muy superior, sino de muertos ha alcanzado en el bando ucraniano la escalofriante cifra de 400.000 ¡cuatrocientos mil en menos de dos años! De modo que los que en España dicen las sandeces que dicen, cuánto más si son militares por muy retirados que estén, no digamos ya los que en activo repiten como loritos los cuentos que les dictan en Mons o en Bruselas, bien pueden estar satisfechos de apoyar y tratar de legitimar, -lo que jamás conseguirán por mucho que se empeñen-, a una cuadrilla de asesinos que se creen de la raza superior y no son más que vulgares criminales de guerra, esbirros de los anglos y sus lacayos de la OTAN, que están acabando sin reparar en lo más mínimo, despiadadamente, con toda una generación de jóvenes y no tan jóvenes, porque rebañando el barril como están, en expresión USA, los esbirros de la leva en las ciudades y pueblos de Ucrania, echan mano por la calle, a punta de pistola, a patadas y a puñetazos, a todo el que pillan para mandarlo al frente, sea adolescente o mayor de 50 años, siempre claro está que carezca del suficiente numerario como para untar al oficial de reclutamiento de turno que lo declarará exento.
Contra Hersh, ya digo, lo han intentado todo, pero es que Seymour Hersh, a diferencia de las “infoputas” de que disfrutamos en España y en general en la UE, mantiene intacta una reputación como periodista, no como infoputa, que se basa en la honradez de reflejar fielmente lo que le dicen sus fuentes, sin que se le conozca un solo caso de traición, es decir, revelando la identidad, a los que han sido y son sus informadores, colocados -es evidente- en puestos clave de la comunidad de inteligencia norteamericana, que han confiado y confían en él. Lleva así mucho tiempo, y tiene ya, como dice quien glosa su último trabajo, 86 años que es una edad y no precisamente del pavo.
Una guerra por procuración largamente planeada

La masacre deliberadamente organizada en Ucrania desde Washington y Londres por la piara de asesinos habituales anglos, que supuestamente iba a despedazar Rusia en un visto y no visto, quedó a las claras demostrada en su premeditación hace ya casi tres años, y quien lo dio a conocer no fue precisamente ni un gran intelectual ni un investigador concienzudo ni nadie con dos dedos de frente, salvo lo necesario para ser un perro obediente. Lo hizo justamente uno de los mayores cretinos uniformados del US Army, que reúne en él además una considerable dosis de maldad como es acostumbrado en la camada de cerdos a la que pertenece, y que con mando en plaza ha hecho de su capa un sayo al servicio de los degenerados globalistas neocon a los que sirve, encabezados como mascarón de proa por un degenerado aquejado tanto de idiocia como de demencia, acreditado asesino que sube las escaleras de su avión a gatas. Señoras y señores, nada más y nada menos que el general en jefe (2014-2017) de las fuerzas aerotransportadas estadounidenses en Europa, esto es, de ocupación por la puta cara, ahora felizmente jubilado y dedicado a decir sandeces a tanto alzado en las cadenas de las “infoputas” anglo-germanas: ¡Beeeen Hodges*!
En efecto, y como si de una réplica de “Rebelión en la granja” se tratara, donde como se sabe queda proclamada la igualdad de todos en el establecimiento, pero unos más iguales que otros, esto es, los cerdos; aquí, el cerdo ocupante jefe, o sea que no hay duda de que es en efecto más igual que los otros, le dictaba, el 20 de noviembre de 2020, desde su sede en la jefatura de Rammstein (Renania-Palatinado), lo que puede y no puede y lo que debe y no debe hacer la nación, es un decir, que tiene bajo sus pezuñas. Lo hace además ante un periodista, o una que para el caso es lo mismo, que en decúbito prono recibe sus declaraciones, que luego aparecerán con todos los honores debidos al cerdo jefe en un periódico, con perdón, si una vez importante y prestigioso no solo en Europa, ahora lisa y llanamente charca donde las “infoputas” se revuelcan de satisfacción tras echarles su dueño de comer. Se trata como es fácil adivinar del que fungió como BOE del gobierno de la Ferkel=gorrina, cuando esta fulana ocupaba la Cancillería, la misma que entre otras hazañas de zafio servilismo contra su propia nación, en septiembre de 2015, llenaba Alemania de “follacabras” tras la criminal crisis provocada, entre otros por ella, en Siria. Hablamos aquí del FAZ, también conocido como “Frankfurter Allgemeine Zeitung”.
Hubo entonces un concejal del ayuntamiento de Frankfurt, el independiente Wolfgang Hübner, que glosó lo que le pareció tanto una falta de vergüenza por parte del ocupante jefe, como de decoro profesional en quien no dudaba, publicando el auténtico bando que el ilegítimo ocupante dictaba, en quedar como un lameculos anglo y con patente de traidor por añadidura. El gracioso regalo de un espacio destacado en ese una vez prestigioso diario, para que el ocupante dictara sus normas, es decir, dictara lo que bien pudiera haberse llamado “BANDO”, destapaba a las claras, ya entonces, lo que se estaba preparando en Europa y de lo que finalmente somos testigos ahora. En extracto, su majestad el “useño” gorrino cebón estrellado, que ha preferido pasar su jubilación instalado entre las brumas de la ciudad del Meno, en lugar de haberse largado, por ejemplo, a la soleada Florida, es muy probable que haya tomado tal decisión porque albergara la esperanza de que, al estar cerca del teatro de operaciones, sin duda contarían con él en el momento de las celebraciones de lo que suponía victoria al alcance de la mano. Sucede, en cambio, que esa esperanza cada día que pasa se parece más a una quimera y a Hodges el vino se le está avinagrando, de modo que el jubilado militar ha experimentado una curiosa transformación, de tintes cada vez más sombríos, a medida que la realidad de la guerra se ha ido imponiendo. Y es que, mira tú por donde, y en contra de lo que él se ha cansado a predecir con machacona persistencia en los tan obsequiosos como serviles hasta la náusea medios corporativos alemanes, el desastre ruso que un día sí y otro también anunciaba el “sabio” general, se ha transformado en la cruda realidad que declaran sin rodeos las 400.000 sepulturas que, en menos de dos añitos dos, sus amiguitos, los ukronazis que gobiernan Ucrania, han ido rellenando sin prisa pero sin pausa. El nerviosismo de su excelencia el generalete tiene explicación. El daño que ha causado con sus patrañas y estupideces en la opinión pública alemana, donde una marea de rusofobia se ha extendido con caracteres de demencia generalizada a buena parte de la nación, también.
De lo dañino del sujeto no se extraña Hübner, tras recordar lo que escribió, dictó más bien, en noviembre de 2020, y que esa basura mediera del FAZ publicó. Ya entonces apuntaba maneras el arrogante matón, al tiempo que con sus amenazas, nada veladas, ponía al descubierto que la guerra contra Rusia estaba más que calculada y sería el fruto de una provocación de los criminales anglos, destinada a que el presidente de esa nación picara el anzuelo, que ellos, los listos anglos de la raza superior, le tenían cebado en Ucrania al orco ruso subhumano y por lo tanto desechable, no así las riquezas que atesora su nación de los Urales al Pacífico; tan apetecibles desde siempre para unos comemierdas como literalmente son los ingleses, cuya codicia solo la supera su capacidad para urdir patrañas sobre maldad y provocar sufrimiento y lágrimas, -espectáculo que disfrutan viéndolo en los demás-, allí donde ponen sus sucias pezuñas.
Ben Hodges, alias el listo, hizo públicas sus advertencias, amenazas mejor dicho, nada más ser defenestrado Donald Trump de la Casa Blanca, -en lo que no fue sino auténtico golpe de estado posmoderno-, y en el ínterin de la toma de posesión del lelo demente asesino y corrupto hasta la médula que le sucedería, que solo tardaría el tiempo gastado en huir de Afganistán para emprender una nueva aventura de sangre y miseria, especialidad de la casa, esta vez en Europa y teniendo como víctima propiciatoria nada menos que a la mayor nación del mundo, la antigua y cristiana Rusia. Es el caso, no obstante, de que sus siniestros planes no le acaban de salir bien al demenciado asesino, y en lo que puede ser el umbral de una tragedia, de unas dimensiones que ni Europa con su historia ha podido soñar jamás, estamos.
Pero sigamos, la poca vergüenza de un ceporro servil como Hodges, le llevó en noviembre de 2020 a publicar en Alemania un auténtico texto de advertencia que es preferible, como dice Wolfgang Hübner, transcribir íntegro tal como el antiguo concejal de Frankfurt lo glosó entonces, por lo que tiene de demostración palpable de que la evolución de los hechos, seguida en Europa de entonces para acá, estaba perfectamente programada.
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¿Qué tiene Alemania que esperar de Biden?

Este es el título que en lugar destacado publica hoy el BOE de la Merkel (FAZ) para un texto de Ben Hodges, antiguo comandante en jefe de las fuerzas aerotransportadas USA en Europa. En el artículo, Hodges se presenta, se recomienda más bien, como fiel seguidor de la marioneta demócrata Biden. El texto es una descarada carta de auto bombo, en la que su autor se propone como idóneo para un alto puesto en el futuro gobierno o, dado el caso, en su ámbito militar.
Hodges, que cuenta 62 años, fue pasado en 2017 a la reserva sin mayores contemplaciones bajo Trump. Algo que perfectamente pudo tener que ver con sus aventuradas manifestaciones, reveladoras de paso de su posición política, en las que aseguraba, ya en 2015, que Rusia se estaba preparando para una guerra que desencadenaría en un plazo de cinco o seis años como máximo. También, en junio de 2016, exigía se procediera a implementar una suerte de Shengen militar en Europa, mediante el cual quedaría expedita y libre de engorrosas trabas burocráticas la libre circulación, por prácticamente todo el territorio europeo, de tropas, material y convoyes de logística militar USA. Hodges pretendía con su idea la libre rotación, es decir circulación, incluso de blindados USA, por el espacio de todos los estados miembros de la OTAN sin tener que atender a los siempre engorrosos trámites aduaneros. Ben Hodges, enviado como Tte. General a Irak y Afganistán, es, en suma, ese tipo de “guerrero de la guerra fría” que por fin les alegra las pajarillas, y hasta les acelera el pulso, a individuos tan infectos como los editores del FAZ.
Que ese mismo sea el caso entre los contribuyentes alemanes, así como entre los numerosos partidarios de la paz que existen en este país, es asunto más que dudoso. Y es que Hodges no se anda con rodeos y cuenta de manera descarnada aquello que, según él, los nuevos señores en Washington pretenden de Alemania: “Nación que ha de esperar del gobierno Biden, la exigencia por parte de este de un mayor compromiso…Con lo cual, les guste o no a los alemanes, tal exigencia llevará aparejada la expectativa por parte de los Estados Unidos de Norteamérica, de que Alemania adoptará una mayor asunción de responsabilidades globales y en medida tal que no tendrá parangón alguno con lo que hasta ahora ha hecho”. La utilización por Hodges del verbo exigir usando la expresión “einfordern”, equivalente sin rodeos a imponer, especialmente usándola en el contexto de la frase, “les guste o no a los alemanes”, son palabras que deberían recordar especialmente bien todos aquellos que odian a Trump.
El vasallo alemán debe sangrar de nuevo
Llegados a este punto, Hodges, va directo al grano y sin rodeos: “Primero. Alemania debe invertir más en su defensa…Un gobierno Biden esperará que a partir de ahora Alemania no volverá a romper su palabra”. (Nota. Se refiere, claro está, al tantas veces repetido por los sucesivos inquilinos de la Cancillería como no cumplido compromiso de gastar un mínimo del 2% del PIB en armamento). A lo que seguirá, en segundo lugar, la exigencia, de que la “locomotora económica de Europa”, debe utilizar su “influencia en la UE, con el objetivo de lograr un tratado comercial entre esta y USA, que recorte sensiblemente el déficit comercial estadounidense”. Una demanda esta, en tono de exigencia, que sin duda desatará oleadas de entusiasmo en el sector comercial exterior de una potencia como Alemania.
Pero lo que sigue es aún mejor: “En tercer lugar, en relación con China y Rusia, Alemania debería seguir un enfoque consecuente y realista, en lugar de sacrificar los principios democráticos y de seguridad de occidente a los intereses comerciales alemanes, como es el caso de los gasoductos Nord Stream 2”. Con tales formulaciones, consecuencias militares inclusive, el vasallo es llamado de nuevo al orden. Se acabaron las payasadas nacionalistas de Donald Trump: ¡Media vuelta y vista al Este!
Como cuarta y quinta exigencias, enumera Hodges, el gran -y caro- papel que Alemania desempeñará tanto en las organizaciones como en las crisis internacionales. Termina apenas su texto el Tte. Gral., y lo hace en términos militares y con una orden indisimulada: “En breves palabras, el presidente Biden esperará que para los EE.UU. Alemania sea en el futuro no sólo su más importante sino su más fuerte aliado”.
Con esta publicación en el diario, de largo, más influyente de la élite alemana, queda meridianamente claro el rumbo que tomará el viaje con el presidente marioneta de la Casa Blanca. Y nadie debe creer que Hodges se ha limitado a formular meros deseos o intenciones: Los que detentan el poder tras Biden pretenden por igual volver a engrandecer a USA, sólo que van a hacerlo de modo sustancialmente diferente a como lo pretendía Trump, y será principalmente a costa de Alemania y los alemanes.
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Cuatrocientos mil muertos en menos de dos años
El extraordinario Seymour Hersh, que ahora tiene 86 años y sigue mereciendo más la pena leer que todas las publicaciones del New York Times, Washington Post, CNN, Time, Newsweek y la disparatada cobertura de PBS juntas, acaba de publicar otra enorme primicia en su sitio web.

Apareció allí, por supuesto, porque ninguno de nuestros maravillosos, intrépidos, orgullosos, independientes y valientes, mundialmente venerados medios de noticias se atrevió a tocarlo.
Hersh cita a un oficial de inteligencia estadounidense que le dijo que la reciente cumbre internacional de paz de dos días sobre Ucrania en Arabia Saudita, -ideada y dirigida por Estados Unidos-, fue planeada por el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, como una aplastante humillación y aniquilación diplomática para Rusia.
Iba a tener lugar después de que la última «contraofensiva» ucraniana hubiera destruido lo que quedaba del ejército ruso.
En realidad, Jeddah resultó ser una humillación mortal para Estados Unidos.
«Jeddah era el bebé de Sullivan», dijo el funcionario a Hersh. «Pretendía que fuera el equivalente de Biden al Versalles del presidente Woodrow Wilson. La gran alianza del mundo libre iba a reunirse para celebrar la victoria, tras la humillante derrota del odiado enemigo, y para determinar la forma de cooperación entre las naciones de cara a la próxima generación. Fama y gloria. Ascenso y reelección».
Por si todo esto no fuera suficientemente extraño, el funcionario dijo a Hersh: «La joya de la corona iba a ser la rendición incondicional de Putin. Incluso estaban planeando un juicio al estilo de Nuremberg ante el Tribunal Mundial, con Jake como nuestro representante». En resumen: “un ramillete más de gilipolleces, pero ¿quién lleva la cuenta?».
Es fácil ver por qué los medios de comunicación estadounidenses y británicos ignoraron colectivamente cualquier indicio de este trasfondo de la Cumbre de «Paz» de Jeddah. Porque la contraofensiva ucraniana, como nosotros y muchos otros hemos observado, documentado y analizado, ha demostrado ser una catástrofe para el régimen de Kiev y el pueblo ucraniano.
Hasta la fecha, al menos el 50% de las fuerzas ucranianas atacantes han muerto, han resultado gravemente heridas o han desaparecido en combate. A varios miles de ucranianos más les han volado los miembros.
Hay nuevas y sólidas pruebas de que las autoridades ucranianas planean de hecho enterrar a cientos de miles más de muertos en combate.
El martes 15 de agosto, el coronel Douglas Macgregor, analista militar estadounidense, ex comandante de combate acorazado y destacado estratega militar, actualizó su estimación del número total de muertos en combate en Ucrania, que ascendía al menos a 400.000 personas.
Y la fuente de Intel Republic informó de nuevas imágenes por satélite que muestran que en un solo cementerio ucraniano -Matveevskoye en Zaporijia, en el este de Ucrania controlado por Kiev- se han excavado 104.000 metros cuadrados de espacio adicional para enterramientos.
En otros siete cementerios nacionales hay ya 123.000 tumbas nuevas.
Oficialmente, el régimen de Zelensky, apoyado por Estados Unidos y la OTAN, sólo reconoce el 2%, es decir, una quincuagésima parte de esta cifra potencial de muertos.
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*No son cosa mía los epítetos dedicados al Tte. Gral. (R) Ben Hodges, sino de Larry Johnson, destacado agente de la CIA, igualmente en el retiro, que reparte ex aequo entre ambos generales US Army, Petraeus y Hodges, el título de “idiota delirante”, ambos al servicio de los medios corporativos para, previo pago, decir lo que a tales “infoputas” conviene. Johnson, si acaso, incide particularmente en el primero, del que recuerda su acreditada cualidad de mentiroso compulsivo, tal como demostró ante la correspondiente comisión del Congreso estadounidense, al informar sobre la situación en Afganistán, sobre cuya realidad no dijo ni una sola verdad, por supuesto, plenamente consciente de la falsedad de lo que decía.
-En cuanto al título de “infoputas” otorgado a medieros y otras y otros guarros y guarras que viven, bien, mejor de lo que merecen, de contar patrañas y amañar cuentos en los medios de comunicación, siempre a favor de quien les echa de comer, esto es, en último término la élite política de perros anglos y otros lameculos de que disfrutamos en Europa, tampoco es cosa propia, sino -a mi juicio- feliz hallazgo del militar retirado Juan Antonio Aguilar que en Geoestrategia.es que dirige los ha clavado.

Enhorabuena, NO se puede poner ni siquiera una coma.
Suscribo en su totalidad – si me deja su autor – este extraordinario trabajo.
Gracias mil, Patricio
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
Monarquía vs República y viceversa
5 de septiembre de 2023 a las 2:24 pm
I. Caballero dice:
4 de septiembre de 2023 a las 6:05 pm
Muy estimado y querido, JESUS, como la respuesta no se puede escribir en 10 minutos, intentaré contestar argumentando las muchas cosas que sé de Franco y que, pueden – pueden, repito – ser faciles de entender.
Un abrazo, querido y admirado, JESUS.
Nuestras diferencias NO son las ideas, sino los HECHOS.
Solo escribir, lo que expresaba mi padre, buen conocedor de Franco y, su padre – mi abuelo -, idem de lo mismo, siempre siguiendo al gran militar de HONOR que era Mola…. si lo hubiéramos «pillado» en Pamplona el 19 de julio, otro gallo nos iba a estar cantando…
Mola fue asesinado… seguro… y Sanjurjo, es probable.
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
¿Sugiere Ud. que su abuelito y su papi le contaron a Ud. que el general Franco inspiró o consintió esos posibles asesinatos?
¡Dios, Patria y Rey!, Pero luego no deja de calumniar a escondidas!
¡Eso es propio de gente de Honor, como Ud!
Si el general Franco hubiese estado en Pamplona el 19 de julio del 36, el papi y el abuelito de Ud. habrían estado en posición de firmes y a las órdenes de Vuecencia, mi general, con los pantalones sucios por detrás.
¿Qué credibilidad tenían ese par de elementos?
¿Por qué no denuncia públicamente esos hechos?
¿Por qué no aporta públicamente las pruebas?
Buenos días Sr Patricio y lectores.
De acuerdo con todo lo expuesto, pero el problema es que el casi total de la gente se deja llevar por los medios de comunicación y TV si tienes una conversación te tachan de traidor y pro ruso, hasta dentro de la familia. Pues han conseguido el enfrentamiento en todo el planeta entre unos y otros, contando que la situación bélica no llegue donde pensamos. Un saludo
Por supuesto que la guerra de Ucrania ha sido proyectada, y con mucha antelación. Como la española (aunque no ganaron los que esperaban), las mundiales y muchas otras, por no decir todas desde la revolución americana y la francesa. Y antes, seguramente, más de una y de dos. Con las guerras se mataban/matan muchos pájaros de un tiro. Establecido el gobierno mundial (formalmente), no habrá ninguna más (real), bajo ningún concepto.