Al Mal primero se le señala y luego se le combate o… nos destruye
Cunden las destrucciones de estatuas en una nueva marea iconoclasta que arrasa… especialmente aquellas dedicadas a hombres cuya acción llevó el Evangelio, la Salvación, con la ayuda y por la voluntad de Dios, a los lugares más ignotos de nuestro planeta como fueron Colón y Fray Junípero Serra entre miles más; también venimos en España contemplando desde hace cuarenta años ya, la misma furia contra el Caudillo, bajo cuyo mandato España se recristianizó, salvándose de caer bajo el yugo oprobioso demoníaco del marxismo. Pues bien, pocos dicen lo que realmente está pasando que no es otra cosa que una ofensiva brutal del Maligno contra Dios en la testa de sus mejores servidores, cuya memoria se persigue para hacerlos desaparecer de la faz de la Tierra. Y son menos aún los que se atreven a combatir dentro de sus posibilidades a tan fiero enemigo.
Por lo menos tenemos aquí un ejemplo de quien sí lo ha hecho, el arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, que ha puesto el dedo en la llaga identificando la destrucción de la estatua de Fray Junípero como un acto del Diablo que, por ello, requiere de un exorcismo de reparación público. ¿Y los demás prelados, especialmente en España? Silencio cobarde y cómplice. (El vídeo está subtitulado en español. No se lo pierdan y recen con este valiente).
Como podemos ver, imágenes como las que muestra este video jamás salen en las televisiones que hay en España, donde están prohibidas.
Esta es la población que se arrodilla para orar ante el pedestal no cuenta para los políticos de los Estados izquierdistas y liberales: la población pacífica que no destruye ni incendia las ciudades, que no asalta los supermercados ni saquea las tiendas, y que reza ante los restos que han dejado los bárbaros, es una población que no tiene ni voz en casi ningún país del mundo, en España, menos que en ningún otro sitio.
En la Archidiócesis de San Francisco saben de qué va la película de estos actos sacrílegos, que no son meros actos de vandalismo sino actos perfectamente orquestados por los que están al servicio del mismísimo Satanás, porque la guerra es ya cuerpo a cuerpo entre Satanás y sus atláteres, y lo que queda de la Cristiandad despues de que ésta haya sido corrompida y manipulada desde Lutero sin solución de continuidad pero especialmente en los últimos 80 años. La Iglesia Vaticana está en esta guerra como el Rey de España en los peligros de España, que ni está ni se le espera, como si la cosa no fuera con él. pero todavía quedan células de Iglesia verdadera que no han desertado de su compromiso con la Ciudad de Dios. Estos son los EEUU y la población de EEUU, que nunca es protagonista en los medios de comunicación manipulados de España.
Enhorabuena a El Español Digital por este testimonio de que San Miguel Arcangel no ha rendido sus banderas sino todo lo contrario, y todavía nos queda el Salmo 91 mientras suenan los clarines por un lado y el sonido bronco de las cuernas de los horcos por otro, cada vez más y cada vez más cerca. «Suerte, vista, y al toro», como diría García Morato.