Alexia contra el adoctrinamiento sexual de los niños
Salvador Martí es un policía de Logroño cuya vocación profesional sólo puede ser igualada por la fuerza de sus principios. Así lo demuestra el Proyecto Alexia, el cual tiene como protagonista a una marioneta policía de raza negra, para fomentar la diversidad y la igualdad social. Su nombre, Alexia, es de origen griego y significa “defensora” o “protectora” siendo así de un proyecto educativo policial pensado para niños de 3 a 6 años, el cual también dedica una charla informativa a los padres.
Algo tan acertado para los jóvenes, que es saber cómo actuar en determinadas situaciones críticas (prevención del abuso sexual, educación vial etc), no pareció tener interés para los ayuntamientos, según expuso el señor Martí en otra entrevista: “El ayuntamiento al principio pasó olímpicamente del proyecto, insistí en varias ocasiones con el concejal de seguridad ciudadana, y pasaba totalmente”. Sin embargo, cuando el Proyecto Alexia hace su aparición en El programa de Ana Rosa, se pide a Salvador que se venda como algo propio del Ayuntamiento, a lo que él se niega inmediatamente.
El señor Martí publicó una queja muy polémica en su facebook, arremetiendo duramente contra programas –como SKOLAE- de educación sexual basados en la ideología de género. El respaldo institucional con el que cuenta el colectivo LGTB provocó una serie de ataques contra Salvador, hasta el punto de que el concejal de Seguridad Ciudadana pide al policía que se retracte de lo manifestado en público.
Dado que el señor Martí en ningún momento se habría expresado en contra de dicho colectivo, respetando la orientación e identidad sexual, rechazó retirar esa publicación de Facebook, ya que su crítica iba contra el contenido de esas charlas y el hecho de que no existe la posibilidad de negarse a recibirlas. También difundió el testimonio de una niña que había recibido un taller de educación afectivo-sexual, en el que se invitaba a los menores a ser receptivos a los deseos sexuales de otras personas, hecho que habría afectado considerablemente a la alumna.
“Le explico que cualquier particular o colectivo que dañe a los niños será denunciado a través del Facebook de Alexia Enséñanos” relata Salvador. “La respuesta del concejal fue: atente a las consecuencias, te voy a echar a los leones”. Y así fue; no sólo el colectivo arremetió contra el señor Martí, sino que políticos como Kilian Cruz también habrían intentado destruir el proyecto. La respuesta de la ciudadanía fue clara: casi 14 mil personas manifestaron su apoyo al policía riojano.
Pese a las buenas intenciones que en apariencia laten en esas charlas de educación sexual progresista con base LGTB, la alarma social se generó cuando se propusieron juegos eróticos infantiles para satisfacer la curiosidad sexual de los alumnos de entre 0 y 6 años. La CONCAPA (Confederación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos) se opuso a la medida que impera su cumplimiento obligatorio, además de criticar que no se hayan consensuado ni negociado con los órganos de participación de la comunidad educativa.
Entre las actividades de la charla, se incluyen “juegos en la diversidad”. Algunos padres afirman haber presenciado estos mismos los colegios, juegos que consisten, según testimonios, en “cambiar el género a los menores para que experimenten la orientación sexual contraria a la que pertenecen biológicamente, y así por ejemplo, le dicen a un niño: ‘Tú que te llamas Manuel, desde ahora te llamarás Verónica y deberás comportarte como lo hace una niña. Levántate de tu sitio y camina ante la clase como lo haría una mujer, siéntete libre’. Y viceversa”.
Por otro lado, la confianza en el colectivo LGTB ha parecido fragmentarse más aún cuando los pedófilos pidieron ser aceptados en él. En un intento por ganar aceptación, éstos se han rebautizado a sí mismos como MAP o “personas atraídas por menores” llegando incluso a crear una bandera y un día del Orgullo Pedófilo, definido también como ‘Día internacional del amor por los niños’. Pese a que miles de personas LGTB piden su expulsión del colectivo –pues consideran que la pedofilia es una parafilia y no una orientación sexual- como es el caso de Ámsterdam, pareciera que la hipersexualización infantil y el colectivo LGTB van cogidas de la mano, al menos, según impresiones de otros usuarios sobre el programa SKOLAE.
Desde It-Magazine hemos conseguido cruzar unas palabras con Salvador Martí, cuya marioneta Alexia es reconocida en gran parte de los centros educativos del país; la policía de tela busca también enseñar a los niños que un agente es un amigo, y que hay que acudir a él cuando haya un problema.
El señor Martí recibió hace unas semanas un premio por su lucha contra “el adoctrinamiento sexual”, entregado por HazteOír, según manifestó en el facebook del Proyecto Alexia: “No estoy dispuesto a que impongan por ley a mi hijo que acepte la ideología LGTB como algo normal y natural. Lo que este colectivo quiera imponer, que lo haga de puertas para adentro de su casa, que lo respeto; pero no voy a pasar que lo impongan a niños que ni siquiera tienen el concepto de la sexualidad desarrollado”.
El señor Martí es el primero que toma ejemplo de lo que predica: cuando imparte las charlas con su marioneta, pide autorización parental, algo que recuerda al Pin Parental de Vox -definido por el propio partido como “una solicitud que va dirigida a los directores de los centros educativos en los que estudian nuestros hijos (…) a través de una autorización expresa sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre la sexualidad, que puedan resultar intrusivos para la conciencia y la intimidad de los niños”-, el cual fue ridiculizado en redes.
“Los niños no necesitan una charla de educación sexual de esa índole”. Subraya Salvador. “Yo lo que creo es que los niños tienen que recibir educación sexual, pero que la fuente principal de esa educación debe ser de los padres, la familia. Porque cada padre y cada familia tiene el derecho de educar a su hijo sexualmente conforme a sus convicciones morales y religiosas. Esto es algo que recoge la Constitución y que es de lógica”. Añade, lo que ejemplificaría que precisamente en mayo del año pasado, un padre consiguió alejar a su hijo de estas charlas de ideología de género en un colegio público de Madrid. El padre afirmó que el acuerdo del AMPA no fue sometido a votación y que ni siquiera se les comunicó que se realizarían este tipo de talleres. En su opinión, vulneran el deber de neutralidad ideológica que deben mantener los colegios públicos; denunciando que dichas charlas tienen un carácter ideológico, vulnerando así el artículo 27 de la Constitución.
“Creo que los colegios deberían ser un complemento a esa educación siempre y cuando fuese una educación libre de ideologías y de utilización de los niños, que es lo que está ocurriendo en estos momentos”. Continúa el señor Martí. “La educación sexual importa, ¿que la familia es el foco principal de esa educación? Pues debiera de ser. Pero eso no está sucediendo así”.
Para itmagazine

Su labor es encomiable pero ¿porque Alexia no puede ser blanca?
Es mas politicamente correcto asi?¿mas kalergi tal vez?
Pasa lo que con las acelgas…que de tanto metertelas en el plato les acabas cogiendo asco.
El asco ,una reacción natural ante algo tóxico.