Algunas consideraciones sobre el Concilio Vaticano II
Es inevitable que surja la polémica en un tema candente como el del Concilio Vaticano II. El asunto es por sí controvertido. Por ello, querido lector, apelo a su recta intención para que considere detenidamente estos aspectos que paso a exponer.
Centrar lo mejor posible el tema del Concilio implicaría empezar por mostrar el panorama de acontecimientos que pudieron influir en el Concilio, con mayor o menor importancia y relevancia. Basta con recordar el fin de la II Guerra Mundial, conocer quien fue el bando vencedor y de qué manera el “democratismo” liberal se imponía en occidente, al tiempo que el comunismo lo hacía en su área de influencia. La influencia y poder de ambas superpotencias se hacía sentir en el mundo. También hay que tener en cuenta los movimientos eclesiales, ya litúrgicos, ya teológicos, etc., que desde tiempo se expandían en el interior de la Iglesia. A su vez, la relevancia que estaba tomando la corriente liberal católica, o sea, democracia cristiana, que tanto influyó en introducir la mentalidad liberal en la Iglesia. No podemos dejar de lado la herejía modernista que nunca despareció del seno de la Iglesia y que influyó decisivamente en el Concilio. Y posiblemente otros aspectos históricos, que se nos escapan, tuvieron su importancia.
Pero lo anterior es demasiada pretensión para un artículo y no viene al caso de éste, aunque es conveniente dejar al menos señalado el tema. Sin lugar a dudas, quien quiera profundizar en el Concilio debe conocer esos aspectos históricos, que indudablemente influyeron en su desarrollo y en sus textos.
Centrados ya en el tema de este artículo queremos exponer a consideración dos cuestiones, generales en sí, pero importantes para situar todo coloquio, y quizá mejor toda discusión, sobre el tema que nos ocupa.
La primera cuestión y más importante: La voluntad expresa de no definir ningún dogma de fe. Lo que implica que el Concilio no tiene la voluntad de manifestar ningún dogma nuevo, ningún canon dogmático, ni condenar, en consecuencia, ninguna herejía o error. Lo que pretende el Concilio es mostrar, a modo de síntesis, la doctrina católica en nuevo lenguaje que sea adecuado al tiempo presente. En sí el fin es arduo, impreciso, no delimitado, amplísimo y hasta problemático, pero sin entrar a evaluar la forma en que se presentó esa síntesis, lo que se puede afirmar, y es lo que nos interesa en este momento, es que los documentos del Concilio Vaticano II no gozan, en modo alguno, del don de la infalibilidad. Si un texto del Concilio expusiera una verdad de fe, creída siempre en la Iglesia, en todo lugar y por todos, es decir lo que pertenece al Depósito de la fe, entonces sí, ese documento sería infalible por exponer la fe.
Si un texto, ya de por sí no definitorio, no contiene un tema de fe que se quiera confirmar, ese texto es factible de ser criticado, discutido y hasta rechazado, si hubiera razones para ello. Si un texto aporta novedades no antes conocidas por la Iglesia e incompatibles con la fe, o errores antes condenados, o aspectos dudosos que siempre lo fueron, es de pura honestidad intelectual, de responsabilidad como católicos, de exigencia teológica, criticarlos y hacer un juicio sobre él.
Creemos que es importante tener en cuenta lo expuesto cada vez que tratemos del tema del Concilio. Es verdad que un texto o documento del Concilio goza de una especial relevancia e importancia y que se ha tomar con respeto y consideración; pero no es menos verdad que tal texto por más que sea de un Concilio Ecuménico, y firmado por el Vicario de Cristo, si no tiene intención de definir, y si no confirma ningún aspecto de fe católica, y por el contrario aporta novedades incompatibles con la fe, aspectos dudosos, puede en conciencia criticarse, enjuiciarse y hasta rechazarse.
La segunda y última cuestión es la de presentar el Concilio Vaticano II como un “super dogma” todo él. Tal es la cuestión. Se ha evitado todo tipo de discusión teológica al respecto. Todo intento de abrir la posibilidad de debate ha sido cercenada y bloqueada e impedida. Ni tan siquiera en la Facultades de Teología se permite la discusión seria y teológica de los textos del Concilio, al menos es nuestra experiencia. El Concilio Vaticano II se admite sin más. Esto debe hacernos preguntar, ¿por qué?
¿Por qué no se pueden mostrar pacíficamente los textos de la Gaudium et Spes que son contradictorios, o al menos por qué no permitir que se demuestre que lo son? ¿O de Lumen Gentium o de la Sacrosantum Concilium, o de Dignitatis Humanae, etc.?
El Concilio Vaticano II sigue siendo una cuestión abierta, con una pregunta sin contestar: si es un Concilio Pastoral por qué se le trata como dogmático.
He intentado traeré la paz, pero quizá ha venido la guerra. No era nuestra intención.
Ave María Purísima.

Muy acertada la afirmación de que El Concilio Vaticano II sigue siendo una cuestión abierta, con una pregunta sin contestar: si es un Concilio Pastoral por qué se le trata como dogmático.
Muchos entienden que el CVII se cerró en 1965 con Montini, pero sigue siendo una cuestión abierta pero, además, por otros motivos, como puede ser por la “dinastía” de demoledores que usurparon la Silla de Pedro desde 1958. Existe una gran confusión, con los personajes principales que en este CVII concurren. Parece, por lo sorprendentemente ingenuo, pensar que todos los descalabros de la actual Iglesia se deben solamente a Bergoglio.
La entrada de Roncalli en la cúspide de la Iglesia, supuso la puesta en marcha de un plan –llevaba ya tiempo en espera-de realizar la demolición de la misma. Para no entrar en profundidades y, que sea más fácilmente entendible, existen una serie de “familias” pertenecientes a un “grupo” cuya única obsesión milenaria es alzarse con el control y poder de toda la humanidad para tenerla bajo su yugo y entronizar a un “personaje” con objeto de obligar, bajo una cruel coacción, la adoración a Satanás y renegar de N. S. JESUCRISTO.
Quieren entronizar a un falso Mesías. Quieren hacer desaparecer la Santa Iglesia y crear, en su lugar, un esperpento global de Iglesia satánica.
En este vídeo, ya publicado en alguna ocasión, podemos observar a ( además más de un Judas que van de teólogos y cardenal) a un rabino anunciando esta espera de su mesías:
https://www.youtube.com/watch?v=LExvKbDMxp0
Este miserable Judas de Bergoglio fue propiciado en su carrera por Wojtyla y Ratzinger a pesar de todos los informes NEGATIVOS que por todas partes llegaban al Vaticano a pesar de los filtros censura.
Los desordenes dentro de este CVII fueron desde un principio con participación por ¡expertos protestantes y teólogos herejes! Y la entrada a “saco” de la peor escoria humana en puestos clave de la jerarquía eclesiástica.
Tenemos un ejemplo reciente con el arzobispo Viganò que en su etapa como Nuncio en U.S.A. denunciaba las perversiones y que ya habían sido realizadas por los 2 Nuncios anteriores afectando a Wojtyla y Ratzinger. Es decir, no solo es Bergoglio en este aspecto de encubrimiento y promoción.
La traición a los católicos chinos se achaca a Bergoglio, pero realmente se inició en época de Wojtyla, se desarrolló en época de Ratzinger y se ejecutó por Bergoglio.
Podríamos enumerar numerosos casos similares, siendo el más llamativo, por ser a la vista de todos, de la renuncia de Ratzinger ¡por el bien de la Iglesia (satánica pues había que acelerar los acontecimientos)! Para colocar a Bergoglio.
Actualmente, prácticamente TODOS los que forman parte del Clero NO SON SEGUIDORES de N.S.JESUCRISTO, son seguidores de un bufón criminal Bergoglio colaborador de la agenda 2030. Bergoglio viene a ser la culminación del CVII. Se puede decir, que la Iglesia tal como conocíamos hasta Pío XII está CASI desaparecida. Afortunadamente N.S. JESUCRISTO no deja a los suyos y volverá a resplandecer la Iglesia y sin estos dementes propiciadores y seguidores del CVII.
La autoridad de Ratzinger siendo papa o antipapa llegaba hasta la puerta de su despacho, ni un metro más allá. Por muchos errores que cometiera, no lo hubieran defenestrado si hubiera sido de los malos malotes. Lo apartaron para que Sinagoglio ocupara su lugar. Ratzinger no aupó al bufón macabro.
Y ya que el conbiliábulo de marras fue un desastre, preguntemos sobre el estado de la Iglesia ya antes. ¿En qué estado putrefacto no habría de encontrarse para que los cardenales nombraron al papísimo San Juan XXIII de la escuadra y el mandil? Todos aquellos males venían de antes del Concilio Vaticano I.
Se trata como dogmático porque se quiere imponer como un dogma por los financistas ateos psicópatas que han tomado la cúpula de la Iglesia en particular, y el resto de instituciones en general. Las clases dominantes que impondrán sus ideas, de las que hablo Marx, y bien lo sabía porque le financiaron a él mismo. Es la nueva religión atea de mano de la masonería. Sincrética para quitarse a todas las religiones de en medio de un plumazo; alegando que contenta a todas, cuando no contenta a ninguna. Borrando todo lo importante para quedarse con la cáscara, tal como ya hicieron muchas veces con organizaciones importantes. Inventándose nuevas creencias progres como el eco-timo o el caos moral, por no hablar de los movimientos migratorios… aunque todo va en la oferta.
Pero ya sabemos como funciona esta gente, repitiendo y repitiendo, con sus inagotables medios y paciencia habitual, convierten la verdad en mentira y a la inversa, si no es en una legislatura es en otra, si no es en una generación es en otra; cuando no se tienen las cosas claras; que es la situación, a estas alturas, de la mayor parte de la población.
Gracias al autor precisamente por decir siempre tan claras las cosas, cosa difícil de encontrar hoy en día; y un soplo de alegría ver que hay aún resistencia en una parte el clero.
Con el Concilio Vaticano II la Iglesia se preparó para el Nuevo Orden Mundial que ya se estaba gestando. Y en ese NOM no había lugar para una Institución que alzara la voz de alerta contra los errores y falacias de ese NOM. Era necesaria una nueva Iglesia «amable» y dialogante, que se amoldara a la nueva sociedad democrática atea que el NOM iba a extender por todo el mundo.
El tema del carácter pastoral/dogmático del CVII se viene debatiendo desde hace años. Ahora bien, el artículo del P. Juan Manuel Rodríguez parece insinuar además una estrategia premeditada por parte de alguien (¿quién?) para presentarlo como un «super dogma» que no debe ser discutido, y sobre el que se prohíbe o dificulta la discusión en las instituciones académicas católicas.
Mi experiencia -a diferencia de la del P. Juan Manuel- es contraria.
Respecto a los ya habituales comentarios tipo novela de ficción en relación a los Papas postconciliares, adjunto la Declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe en contra de la Masonería, redactada en 1983 por el Cardenal Ratzinger y firmada por el Papa Juan Pablo II, y unos comentarios periodísticos más recientes que recogen declaraciones del Papa Francisco en contra de la Masonería.
– Declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre la Masonería:
“Se ha presentado la pregunta de si ha cambiado el juicio de la Iglesia respecto de la masonería, ya que en el nuevo Código de Derecho Canónico no está mencionada expresamente como lo estaba en el Código anterior.
Esta Sagrada Congregación puede responder que dicha circunstancia es debida a un criterio de redacción, seguido también en el caso de otras asociaciones que tampoco han sido mencionadas por estar comprendidas en categorías más amplias.
Por tanto, no ha cambiado el juicio negativo de la Iglesia respecto de las asociaciones masónicas, porque sus principios siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia; en consecuencia, la afiliación a las mismas sigue prohibida por la Iglesia. Los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan en estado de pecado grave y no pueden acercarse a la santa comunión.
No entra en la competencia de las autoridades eclesiásticas locales pronunciarse sobre la naturaleza de las asociaciones masónicas con un juicio que implique derogación de cuanto se ha establecido más arriba, según el sentido de la Declaración de esta Sagrada Congregación del 17 de febrero de 1981.»
(Fuente: Declaración sobre la masonería, 26-nov-1983 (vatican.va))
– Afirmaciones sobre el Papa Francisco:
“Sandro Magister, experto en el Vaticano, colaborador de la revista italiana L’Espresso y crítico de Francisco, concluyó en un artículo publicado hace unos meses que «Jorge Mario Bergoglio es profundamente hostil a la masonería».
Según Magister, el Papa solo habló dos veces en público sobre los masones. Y ambas tuvieron una connotación despectiva. La primera, en el avión en el que regresó de Brasil el 28 de julio de 2013, cuando se refirió al «lobby de los masones» como algo negativo, y lo puso a la altura del «lobby político», el «lobby de los avaros» y el lobby gay». La segunda, en Turín, casi dos años después, en un encuentro con jóvenes. «En esta tierra a fines del siglo XIX estaba la masonería en pleno, incluso la Iglesia no podía hacer nada, estaban los anticlericales, también estaban los satanistas… Era uno de los momentos más difíciles y uno de los lugares más feos de la historia de Italia. Pero buscad cuántos santos y cuántas santas nacieron en aquel tiempo. ¿Por qué? Porque se dieron cuenta de que debían ir a contracorriente respecto a esa cultura, a ese modo de vivir», sentenció.”
(Fuente: Píldoras Anti-Masonería: La masonería, la «bestia negra» del papa Francisco. Sandro Magister: «Bergoglio es profundamente hostil a la masonería» (pildorasantimasoneria.blogspot.com) )
Es decir, tres Papas que muestran su rechazo oficial a la Masonería, pero que serían masones según los comentarios-ficción habituales.
El liberalismo siempre condenado explícitamente por la Iglesia, es hoy bendecido por ella. Es el liberalismo anticristiano en el que vivimos. Es la cara política de la masonería. Pues la masonería se presenta en sociedad con los adornos liberales.
El CVII es una estrategia premeditada por los que tienen la sartén por el mango, los amos anglo sionistas que van por ahí jactándose de filántropos mientras inundan el mundo de píldoras anticonceptivas y abortos. Los marranos de toda la vida con sus lacayos masones de izdas y dchas de marionetas. Es más viejo que el Tebeo el deseo del jefe por dominar al brujo.
Por otra parte, una cosa es hablar y otra hacer. Por sus obras les conoceréis… Mentir, fingir, marranear… es muy fácil y está permitido a los que se tienen por elegidos, que diría Zebí. Pero se puede mentir por muchas razones…
H. Ford, por ejemplo, cambió de la noche a la mañana por presiones y chantajes insoportables. El alma es presta pero, cuerpo es débil. Además hoy día tienen medios mucho más eficaces que en tiempos de Ford.
Que un masón venga aquí dándoselas de católico, y diciendo esto y lo otro, no significa nada, pues para ellos la mentira es, no ya permisible, sino obligatoria. Antes al contrario, es interesante pues es una prueba eficaz para establecer lo contrario de lo que interesadamente afirman. Están aquí con el fin de propagar la mentira generalizada que nos rodea.
Medios de participación como este (ya no digamos youtube) están infectados de masones, y cada uno con varios o muchos avatares. Los trabajos de la logia exigen de ellos obediencia y secreto/mentira.
Para el que sigue la cosa de cerca, está más que clara la deriva. Para ir al grano, pasar al minuto 4:36
https://www.youtube.com/watch?v=z8gL44eWoTs
https://elarietecatolico.blogspot.com/2015/06/profecia-del-apostata-roca.html
https://fundacionsanvicenteferrer.blogspot.com/2013/03/la-masoneria-y-su-plan-contra-la-iglesia.html
https://www.youtube.com/watch?v=-LwFkS8Ka_I
Saludos (incluso al masón… que bastante desgracia tiene).
El filomason Cardenal Ravasi, considera a los masones como » hermanos» con el beneplácito del Vaticano.
Hace unos meses salto la noticia de un Obispo italiano bendiciendo una sede masónica.
Ya no es noticia las Misas para masones o las visitas de clero y Obispos a logias.
Tampoco es noticia la visita de mesones al Vaticano.
Las cosas van muy rápido.
Es un hecho fuera de toda duda que la Masonería se ha infiltrado en la Iglesia Católica desde hace décadas con la intención de destruirla, ya que existen diversos testimonios fiables al respecto. Además, así está anunciado por alusión no solo en el Apocalipsis, sino también por la Virgen María en varias de sus apariciones, así como de forma literal y explícita en las locuciones dadas por la Virgen María al Padre Gobbi y que figuran escritas en el Libro Azul, en donde esa organización aparece citada más de 60 veces.
Ahora bien, a partir de este reconocimiento, nada en absoluto prueba de manera evidente que los Papas postconciliares hayan pertenecido o pertenezcan a esa sociedad, más allá de alguna referencia a una supuesta filiación del Papa Juan XXIII antes de ser Sumo Pontífice.
Más bien, al contrario, las acciones y declaraciones de todos esos Papas muestran un rechazo claro hacia esa entidad. Igualmente, el mismo Libro Azul, si se le concede credibilidad y se acepta que recoge las palabras de la Virgen María, a la vez que advierte sobre el peligro actual de la Masonería en la Iglesia, elogia las figuras de Pablo VI y Juan Pablo II, pontífices en la época de las locuciones.
Por todo ello, después de considerar todos los argumentos a favor y en contra, hay que ser muy prudente a la hora de sacar conclusiones precipitadas negativas sobre los citados Papas. Y mucho más (y ya solo por buena educación) abstenerse de blasfemar en su contra, tal como prodigan varios comentaristas.
«Guardaos de los que vienen a vosotros vestidos de ovejas, y dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis..» Y ya llevan unas cuantas.. que se van multiplicando conforme su simiente se esparce por los púlpitos. Es evidente para el que investiga un mínimo, y no se deja llevar por este sistema corrupto hasta el vómito; sistema que está mostrando por momentos su verdadera cara.
Se multiplican los discursos donde se recogen las palabras, sin lugar a dudas. Fotos escandalosas, pero muy progres, como esa del Bergoglio besándole la teta aun trans o blandiendo su bandera. O esa otra junto al dictador comunista, con una oz y un matillo mientras se sonríen amigablemente. Pronunciándose abiertamente por un gobierno mundial (que nadie ha elegido), comunistoide, con sus dogmas eco/progres/masones, y por el caos existencial desde la infancia, siempre con la excusa de la libertad. Los liberales son tan o más culpables del desastre intencionado que provocan.
Ya no me hace falta leer ese libro azul para saber quien lo financia, en vista de la propaganda y de quien la hace; un masón. El Nuevo Testamento basta y sobra. Es más, basta con el de Mateo. El cristianismo es tan sencillo que el Cristo lo resumió en una sola frase: misericordia quiero y no sacrificio; pero de la de verdad, no filantropía masona, interesada, servil a los oscuros intereses de los expertos 20/30; y su granja global humanoide. Toda la progresía se basa en la ley darwiniana, anticristiana de las bestias; la del más fuerte; la del fin (relativo) que justifica cualquier crimen, por brutal que sea.
No les tengáis miedo: pues nada hay oculto que no haya de ser descubierto, ni secreto que no haya de ser conocido. Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a la luz, y lo que oís al oído, proclamadlo sobre las terrazas.
Estoy llegando al convencimiento de que quienes ven mas*nes por todas partes son los mismos que antes veían extraterrestres arriba y abajo. Haberlos, haylos (los mas*nes), pero no tantos.
Deberían seguir la recomendación bíblica de pedir discernimiento:.
El discernimiento es lo que nos permite tener una comprensión adecuada y hacer juicios sabios. Puede ayudarnos a descifrar lo correcto de lo incorrecto, la verdad de la falsedad.
«En cambio, el manjar sólido es de adultos; de aquellos que, por costumbre, tienen las facultades ejercitadas en el discernimiento del bien y del mal». (San Pablo, Hebreos 5,14).
“Y lo que pido en mi oración es que vuestro amor siga creciendo cada vez más en conocimiento perfecto y todo discernimiento,» (San Pablo, Filipenses 1,9)
Bla, bla, bla… muchas palabras para no decir nada… Vosotros que sacáis trolas como la terraplanista, o extraterrestres de los amos DiscoveryMax, o reptilianos, etc etc.. vosotros acusáis a los que os acusan del miedo y la confusión que sembráis. Como de costumbre. Machacando justamente lo que proclamáis, el discernimiento. Porque queréis un rebaño sumiso a los amos. Vosotros los que os pensáis elegidos para la gloria fugaz de esta vida. Estáis más ciegos que los ciegos. Masón.