Algunos “Errores” de San Juan XXIII

Pongo la palabra errores para darle a San Juan XXIII el beneficio de la duda y no imputar a su voluntad deliberada las consecuencias de algunos de sus actos, pero la entrecomillo porque no es seguro que lo sean.

Angelo Roncalli nacido el 25-XI-1881 y fallecido el 3 de junio de 1963. Canonizado por Francisco I el 27-IV-2014, con ausencia expresa del preceptivo Milagro.

MASONERÍA Y COMUNISMO

En su juventud como sacerdote estuvo considerado como sospechoso de modernismo, entre otros motivos por su relación con su compañero de seminario Buonaiutti, autor del  llamado “Programa de los modernistas”.

Cuando fue elevado al colegio de cardenales, él insistió en recibir el capelo cardenalicio del ateo, notorio anticlerical y socialista Vincent Auriol, Presidente de la República Francesa. Roncalli se arrodilló ante Auriol y éste colocó el birrete de cardenal sobre su cabeza.

En las actividades socioculturales de París fue visto con frecuencia socializando amistosamente con el embajador de la URSS, M Bogomolov, a pesar de que su Gobierno había reanudado la política de exterminio brutal de los católicos en esos países.

Roncalli era conocido como buen amigo y confidente de Edouard Herriot, secretario de los socialistas radicales y anticatólicos de Francia.

Roncalli, siendo delegado apostólico en Turquía fue iniciado en el primer grado de la Masonería en 1940 en Estambul. También allí obtuvo el 3º. Trasladado en 1945 a Paris con categoría de nuncio, recibió el cuarto grado y los siguientes en la superlogia Montesquieu, cuyo Gran Maestre era casualmente Vincent Auriol.

Una de sus primeras decisiones una vez convertido en Juan XXIII, fue boicotear la sanción que por deslealtad, Pío XII había impuesto al encargado de la Secretaría de Estado, Giovanni Battista Montini, desterrándole a Milán, al tiempo que le negaba el capelo cardenalicio, habitual en ese arzobispado, para evitar que pudiese llegar al pontificado. A los pocos días de ser elegido Papa, le nombraba cardenal.

El 18 de agosto de 1962 se firmaba en Metz un acuerdo entre El Vaticano y el Kremlin por el que éste último autorizaba la presencia de dos observadores de la Iglesia Ortodoxa rusa con la garantía de que del Concilio no surgiría una condena formal contra el comunismo. La Iglesia renunciaba así al ejercicio de su función magisterial.

EL CLERO ANTES DEL CONCILIO

Augustin Barruel
Cardenal Merry del Val

El 5 de agosto de 1806, Simonini describía al abad Augustin Barruel el Plan de la masonería que uno de sus altos dignatarios le había confiado. El abad lo comunica de inmediato al Papa Pío VII, que le responde que cree en su autenticidad.  Entre otras informaciones aparece que más de 800 miembros del clero regular y secular italiano, entre los que se encontraban cardenales y obispos pertenece a la Masonería. Ese grupo esperaba disponer en poco tiempo de un Papa que fuese uno de ellos. (Recuérdese el caso del Cardenal Rampolla, Secretario de Estado de León XIII, tras cuya muerte, el español Cardenal Merry del Val, Secretario de Estado de San Pío X, reconoció que en los papeles de Rampolla estaban las pruebas de que era masón).

Simonini también indicaba que la situación en España era similar a la italiana.

Instrucciones secretas de 1819 del Supremo Gobierno de los Carbonarios italianos, la Alta Venta, recopiladas por J. Cretineau Joly  indican que “…. una vez nuestra reputación establecida en los colegios y en los seminarios …. nuestras doctrinas llegarán a los jóvenes clérigos como al fondo de los conventos. En algunos años este joven clero …… por la fuerza de las cosas …… gobernará, administrará y juzgará……  formará el Consejo del Soberano Pontífice….”

El 1-IX-1910 en su Motu Proprio “Sacrorum Antistitum” Pío X afirmaba:  ……….. “ …. creemos que ………………….. una perniciosísima banda de hombres, los modernistas, no han abandonado su propósito de turbar la paz de la Iglesia.   …… no han cesado de buscar y obtener en una asociación secreta nuevos adeptos y de inocular con ellos, en las venas de la sociedad cristiana el veneno de sus opiniones ……………………….

Henry de Lubac

En 1938 Monseñor Beaussart, Arzobispo coadjutor de París fue a llevar a Pío XI el dossier masónico del Episcopado Francés: 17 miembros del mismo entre Cardenales, Arzobispos y Obispos estaban inscritos en las logias. Posiblemente fueran más porque uno de los investigadores el señor Bouteloup fue asesinado en el curso de la investigación.

Por su parte De Lubac, fundador de “la nueva teología”, la expresión teológica de la herejía del modernismo, contra el que tanto habían luchado San Pío X y Pío XII reconoce en sus Memorias que “por una loable excepción, algunos maestros nuestros de entones, cuyas prohibiciones eran severas, permitían  …… que siguiéramos el pensamiento del filósofo de Aix, (Maurice Blondel, inspirado en el modernismo e inspirador de la nueva teología).

La esencia del modernismo está en el subjetivismo, el inmanentismo y el relativismo, es decir la negación de la existencia de verdades y normas válidas para todo tiempo y lugar, la negación de la divinidad de Cristo, la creación por la mente humana de toda la realidad espiritual y la equiparación como medio de salvación de la Iglesia Católica con las demás iglesias, incluidas las politeístas.

¿Sorprende la coincidencia del enfoque del modernismo con la ideología de la masónica?

CONVOCATORIA DEL CONCILIO

Cuando Pío XI se planteó convocar una continuación al Vaticano I, interrumpido por la conquista de los Estados Vaticanos por el reino de Italia, pidió un informe sobre su oportunidad al Cardenal Billot y recibió como respuesta que “…. la reanudación del Concilio es deseada por los peores enemigos de la Iglesia, esto es, los modernistas  ……. que ya se aprestan para hacer una nueva revolución, un nuevo 1789, objeto de sus sueños y sus esperanzas”.

Ernesto Ruffini
Alfredo Ottaviani

Su sucesor, Pio XII creó inicialmente una Comisión para estudiar la conveniencia de la reanudación de ese Concilio, que comenzó sus trabajos el 15 de marzo de 1948. En febrero de 1949 Pío XII la amplió en forma de Comisión especial preparatoria. Del funcionamiento de esta comisión se apreció la existencia de dos planteamientos irreconciliables del posible Concilio. Frente a esta diversidad de opinión que hacía presagiar un desencuentro de los Padres Conciliares, Pío XII, decidió cancelar el proyecto como hizo su predecesor.

En vida de Pío XII, ya hubo predicciones de que Roncalli sería su sucesor y de que convocaría un Concilio, lo que recoge el Cardenal Suenens en sus memorias. Durante el cónclave en el que fue elegido Roncalli, y tras su elección, el 29-X-1958, en una visita que le hicieron los Cardenales Ruffini y Ottaviani, le recordaron la conveniencia de convocar un Concilio, como previamente Rufini se lo había propuesto a Pío XII.

Frente al prudente comportamiento de sus antecesores, el 25-I-1959, a escasos tres meses de ser elegido, en la Sala Capitular de la Abadía de San Pablo Extramuros, San Juan XXIII comunicaba su decisión de convocar un Concilio. La noticia dejó atónitos a la Curia Romana, al episcopado mundial y al mundo en general.

DISCURSO INAUGURAL

Juan XXIII “no quería definir nuevos dogmas ni solemnizar las condenas ya producidas sino dar un paso adelante para conseguir mejorar la calidad pastoral del magisterio”. ….. «En nuestro tiempo la Iglesia  de Cristo prefiere emplear la medicina de la misericordia y no empuñar las armas de la severidad”. En Román paladino sugería   ”atar a los perros con longaniza”.

De este modo como Papa renunciaba a la función de sancionar las doctrinas. Y esta renuncia ha sido seguida por sus sucesores y por la Jerarquía católica en general  con la consecuencia de que se ha fraccionado hasta el infinito la Doctrina Católica. Se puede decir sin exagerar que hoy cada clérigo tiene una versión diferente de la Doctrina Católica y que se diferencian unas de otras por las herejías que difunden.

Esta carencia de unidad doctrinal ha estado en la base de la implantación de la ideología de género. ¿Cómo rechazarla si no hay unidad de medida, si no hay un modelo, si no hay una norma?

LAS HOMILÍAS

Como consecuencia de la supresión de verdades y normas (se ignora la Moral y el Dogma) desaparece por lo tanto también la noción de pecado (que responde a la existencia previa de una norma). Es decir se aplica hasta sus últimas consecuencias la herejía del modernismo en el que todo es subjetivo y variable en función de las personas y del tiempo. Quedando la pastoral reducida a un pringoso ejercicio de sensibilidad subjetiva. Literalmente se pide que los oyentes sean “buenos” ocultando que ser buenos consiste en cumplir los Diez Mandamientos de la Ley de Dios y los Cinco de nuestra Santa Madre: la Iglesia Católica Apostólica y Romana.

De modo que los fieles pueden pecar a sus anchas y pueden ir a misa cuando les apetece y entonces dejar sus aportaciones económicas, que es lo único que cuenta para el clero. Se puede afirmar que hoy la pastoral de la Iglesia Católica, con las inevitables excepciones,  no difiere sustancialmente de la de un pastor protestante ni de la de un imán musulmán.

De la renuncia del clero a predicar El Evangelio (que está constituido por Normas y Dogmas),  nos corresponde a los laicos dar un paso al frente y recordar el tradicional Magisterio de la Iglesia. Dejando reducido al clero a lo que son, unos meros funcionarios.

 LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO

Las consecuencias de la supresión de la censura doctrinal, decidida por San Juan XXIII, ha sido la masiva difusión de la ideología de género, una de las principales herramientas de las que se vale Satanás.

La ideología de género, financiada su difusión por las “actividades filantrópicas” de las multinacionales, tiene varias vertientes, todas ellas aberrantes, entre otras el fomento de la libertad sexual. Incluye también el de la homosexualidad, el aborto y la eutanasia.

Como demostró J.D. Unwin en Sex and Culture cuando una civilización implanta la libertad sexual, en tres generaciones desaparece esa cultura, es decir sus valores  y la población se degrada no aspirando más que a bienes materiales y al individualismo extremo, una forma de animalizarse, lo que facilita su explotación económica.

Una de las manifestaciones de la libertad sexual es la inmoralidad en el vestir de algunas mujeres, fenómeno que se desarrolla gracias a la colaboración del clero católico con su elocuente silencio al emplear “la medicina de la misericordia” de San Juan XXIII, dado que  “el que calla cuando debe hablar, aprueba”.

Sabido es que la mujer en general necesita sentirse atractiva para los varones, es decir atractiva sexualmente (véanse la multitud de anuncios televisivos cuya finalidad es facilitar ese deseo).

Una de las formas de sentirse atractiva es a través de la exhibición de partes de sus cuerpos en especial de las zonas próximas a las erógenas, sugiriéndolas, y de las mismas zonas erógenas, provocando por necesidad biológica la activación de la libido y la atracción hacia ellas de los varones sanos.

Algunos miembros del clero en su infinita desvergüenza afirman que el pecado está en base al porcentaje de superficie de zona erógena exhibida. Ignorando que el Sexto Mandamiento de la Ley de Dios impone “No cometer actos impuros”. Y acto impuro es todo fomento de la sexualidad fuera del ámbito para el que está prevista: la procreación dentro del matrimonio.

Este pasotismo del clero con el pecado llega al extremo de dar la comunión a mujeres que enseñan “claramente” las tetas. Claramente no significa “totalmente”. Les importa un bledo los dos sacrilegios que se cometen. Uno, el del cura que la da, el otro, el de la mujer al recibir la comunión en pecado mortal por la inmoralidad en el vestir.

Eso no obstante, hasta hoy, a pesar de la indiferencia del clero, la inmensa mayoría del “sexo débil” respeta las normas del pudor y mantienen debidamente ocultas sus zonas erógenas, pero en la convergencia de la ideología de género difundida masivamente por los medios de difusión financiados por la multinacionales y el consentimiento del clero que suministra “la medicina” propuesta por San Juan XXIII ya existe una minoría creciente de féminas que muestran al público cada vez zonas mayores de su cuerpo, en especial las próximas a sus zonas erógenas (tetas y vagina), o éstas mismas.

Debemos ser conscientes de que esa minoría de mujeres que exhibe sus zonas erógenas para “estar atractivas” está provocando el impulso sexual hacia ellas en los varones sanos, a la vez que los rechazan porque no permiten que todos los que las ven se aprovechen de lo que ven. Lo cual es una agresión en toda regla y por eso están definidas con esa maravillosa precisión del idioma español como “calientapollas”, porque sugieren que ofrecen, estimulan, pero no dan, lo que es frustrante.

Otra prueba del interés de algunas mujeres para atraer la atención de los varones es utilizar determinados tipo de tacones para hacer ruido y que los varones se fijen en ellas.

Como consecuencia de la renuncia del clero a predicar El Evangelio (que está constituido por Normas y Dogmas),  nos corresponde a los laicos dar un paso al frente y recordar el tradicional Magisterio de la Iglesia. Dejando reducido al clero a lo que son, unos meros funcionarios.

EL CONCILIO

Cuando se comenta que ha sido después del Concilio cuando se ha producido la masiva apostasía de los fieles católicos, el clero responde que todos los documentos emitidos por el Concilio son conforme a la doctrina tradicional de la Iglesia Católica, lo cual es rigurosamente falso. Entre otros muchos datos que niegan lo anterior, el Concilio Vaticano II afirma que la Verdadera Iglesia de Cristo se realizará cuando se produzca la unidad de todas las iglesias existentes, lo que implica que la actual  Iglesia Católica no es la verdadera Iglesia de Cristo.

Por otra parte todos aquellos teólogos mantenidos en entre dicho, como sospechosos de herejía: De Lubac, Danielou, Congar, Rahner etc.etc.  pasaron a ser peritos oficiales  del Concilio, lo que supone que sus teorías heréticas se han convertido en doctrina de la actual Iglesia Católica. La incorporación al Concilio de esos teólogos heréticos (y en algunos casos masones), por la propuesta o el visto bueno de San Juan XXIII y de Pablo VI, constituyó el triunfo final de la herejía del modernismo, contra la que habían luchado todos los Papas desde principios del siglo XIX.

PERSECUCIÓN AL PADRE PÍO.

El Padre Pío de Pietrelcina, posteriormente San Pío, sufrió incomprensiones y calumnias por las que debió soportar humillantes inspecciones canónicas. Entre éstas estuvo la promovida por San Juan XXIII, considerada como la más dura persecución sufrida por El Padre  Pío. En la documentación de la causa de beatificación de este Santo se observa la sustancial oposición de San Juan XXIII hacia él a pesar de su evidente santidad y su capacidad de reunir a una multitud de fieles en torno suyo.

SECRETO DE FATIMA

Recién nombrado Papa San Juan XXIII tuvo acceso al Tercer Secreto de Fátima del que Sor Lucía, que lo había redactado según las indicaciones de la Virgen, deseaba que se publicase antes de 1960. Tras leerlo, San Juan XXIII mandó archivarlo comentando que no hacía referencia a su pontificado, era el 17 de agosto de 1959. El 13 de septiembre de 1959 Italia era consagrada en Catania al Corazón Inmaculado de María ante unos 300 000 fieles llegados de toda Italia. En el radio mensaje que realizó en esa ocasión San Juan XXIII no hizo mención ni a Fátima ni a su Secreto a pesar de que en ese momento había llegado desde Portugal la Virgen de Fátima tras recorrer 150 ciudades italianas en un clima de extraordinario fervor.

Posteriormente el 26 de junio del 2000 por decisión del también santo, Juan Pablo II, se publicó un texto que decía reproducir el Tercer Secreto. Texto del que la inmensa mayoría de los expertos en Los Secretos de Fátima dicen que es un fraude y también sugieren que el verdadero Tercer Secreto (sin revelar todavía) trataría de la apostasía de la Alta Jerarquía de la Iglesia Católica. 

EL OPTIMISMO DE SAN JUAN XXIII

En 1961 se había levantado el Muro de Berlín. En media Europa los católicos estaban perseguidos por el comunismo, del mismo modo que en la mayor parte de Asia. En Hispanoamérica (Cuba) se había instalado la primera colonia comunista. El resto del subcontinente corría ese mismo peligro, al igual que África. En el resto de Europa no sometida a Moscú, los partidos comunistas crecían de modo que parecía imparable.

En octubre de 1962 con la “Crisis de los Misiles” el Planeta entero estuvo al borde de una guerra nuclear.

En 1961 se escribe el Informe Ilitchev del  Partido Comunista Soviético en el que se describen las estrategias a seguir por el movimiento comunista para establecer una lucha eficaz contra la religión católica y difundir el ateísmo militante.

En agosto de 1962 en Metz había tenido el propio San Juan XXIII que hipotecar su libertad y la del Espíritu Santo.

En estas circunstancias  y teniendo en cuenta lo expuesto en el apartado “el clero antes del Concilio” ¿Cómo interpretar ese famoso optimismo de San Juan XXIII con el que esperaba que el Concilio constituiría un nuevo Pentecostés y un crecimiento exponencial del número de fieles en la Iglesia Católica? ¿Correspondía ese optimismo a un ingenuo, a un idiota o a un malvado?


16 respuestas a «Algunos “Errores” de San Juan XXIII»

  1. Muy bueno todo lo que cuenta, de muchas de cuyas cosas no tenía ni idea. Madre mía, madre mía. El enemigo dentro desde hace… ni se sabe.
    Este Boya es otro pilar de esta estupenda web
    Gracias elñor

  2. Un masón como Roncalli no pudo ser Papa por estar excomulgado. Y jamás de los jamases podrá ser Santo.
    Roncalli es una pieza de transición entre Pío XII y el degenerado criminal Montini. Existen indicios del asesinato de Pío XII por parte de su médico Riccardo Galeazzi. El marqués Ugo Montagna, destacado Illuminati en Italia, tenía una enorme influencia sobre el médico personal de Pío XII, Riccardo Galeazzi Lisi, en base al chantaje por haberlo arrastrado a misas negras y orgías bacanales que él organizaba. La salud de Roncalli causaba preocupación entre los infiltrados en la Iglesia pues Pío XII podría vivir más de lo debido y dar al trasto la buena simpatía y apoyos de Roncalli entre los Cardenales.
    Visto desde lejos, parece una decisión demasiado suave la dada a Montini por Pío XII por el tema Alighiero Tondi, lo adecuado hubiese sido apartarlo definitivamente de la Iglesia en vez de enviarlo a Milán. Este hecho fue aprovechado por estos servidores de Satanás para nada más usurpada la Silla de Pedro por Roncalli, nombrar a Montini Cardenal.
    Lo que sí sería un error y de los gordos es tener a estos siniestros enemigos de CRISTO y de la humanidad como Papas legítimos y al actual Vaticano como garante de la Iglesia Católica. Estamos en la antesala de la Gran Tribulación y la señal más clara es la Apostasía generalizada y la supresión del Sagrado Sacrificio. Solo nos queda refugiarnos en el Inmaculado Corazón de la Virgen María y el Sagrado Corazón de JESUCRISTO, arrepintiéndonos de nuestros pecados y rezando el Rosario todos los días. Dentro de poco vendrán tiempos dramáticos, pero una vez pase esta inminente Gran Tribulación, estos dementes y sus seguidores morirán.
    Por el momento los seguidores de Satanás están haciendo de las suyas e irán a más, pero que nadie pierda la esperanza y mantenga la paz, DIOS hace milagros a lo grande y velará por los suyos.

    1. Muchas gracias, Eugenio, por su ampliación.
      Del asesinato de Pío XII había oído hablar, pero sin la precisión que Ud. aporta, que a mí me enseña.
      Existe otro asesinato por esas fechas del que personalmente se muy poco, el de Juan Pablo I, si me puede dar pistas
      se lo agradeceré

      1. Entre Pío XII y Luciani existe una gran diferencia: Pío XII era un perfecto defensor de la Tradición y de la Fe, mientras que Luciani era de la nueva «ola».
        A Pío XII lo asesinaron para que dejara paso a Roncalli y destruir la Iglesia.
        A Luciani lo asesinaron para tapar un fraude económico.
        Luciani se tropezó con un escándalo de tipo financiero dentro del Vaticano. El arzobispo Paul Marcinkus era el administrador del Instituto de las Obras Religiosas del Vaticano (el OIR, lo que entendemos por el Banco Vaticano) que a su vez manejaba externamente una parte -el 20%- como accionista del Banco Ambrosiano, el cual quebró por una serie de irregularidades. Al quebrar el Ambrosiano los afectados reclamaron a la banca Vaticana. El problema -resumiendo mucho- es que desde el Banco Ambrosiano se hacían movimientos «raros» afectando a otros bancos que en un momento determinado se vieron afectados, lo cual a su vez afectaban a «otras mafias». Roberto Calvi, presidente del Banco Ambrosiano fue «chivateado» por Michael Sindona -este de la parte americana-. El asesinato de Luciani de alguna manera fue para detener el escándalo y no profundizar en los implicados (algunos de los cuales fueron asesinados entre ellos por «ajuste de cuentas»). Luciani fue por tanto víctima «colateral» de una serie de estafas entre «gente de mala reputación» (masones de la logia P2, mafia, listillos,…) y «sálvese quien pueda».
        De todas formas, tal como está la situación en La Iglesia y la Sociedad Italiana (como en casi todas) totalmente controlada por siniestros personajes, se tienen muchos indicios de estos asesinatos, pero no se ha podido comprobar al 100% en estos 2 asesinatos los cerebros, los ejecutores y demás involucrados indirectamente, especialmente en el asesinato de Pío XII.

  3. Gracias por todos esos datos. Con independencia de personas y sucesos, es evidente la protestantización de la iglesia Católica, cuya «apertura» a las otras religiones solo obedece al viejo sueño marrano de tomarla y sincretizarla. Hace mucho que la Iglesia de Pedro sufre adulteración (desde el minuto cero), pero hasta ahora conservaba al menos el Evangelio y la Eucaristía en primer plano.
    Todo lo que vemos hoy habla de relativismo, que es la herramienta del Cesar de turno (los amos anglo sionistas nazis a través de sus antítesis masonas de izdas y dchas) para colar cualquier cosa que ayude a su dominio global sobre la especie, sometiéndola y esclavizándola NOS. El relativismo, que admite cualquier barbaridad, como se comprueba a primera vista en nuestros días en todo ámbito (empezando por el familiar) , es contrario a la Verdad Absoluta contenida en el Evangelio, cuyas palabras: las del Predilecto… las del Creador, son atemporales; y en absoluto relativas: es la Verdad absoluta.
    Está claro que lo previsto es crear una religión masona (atea) basada en el eco timo, que aparentemente contente a todas las creencias (un imposible salvo en el rito vacío); y que en unión de los grandes exabruptos mundiales que estamos viviendo terminará por consolidar lo que bajo el mantel viene funcionando desde Yalta. Esa Iglesia «del pueblo» ya existe en el modelo a imitar: China, donde el estado (los amos) hace y deshace, mientras que la iglesia real repta en las «catacumbas», perseguida como antaño.
    Estamos sin Papa, y pronto las futuras generaciones sin memoria de lo que fue la Iglesia, porque también reescribirán eso. Pero siempre tendremos (porque así lo predijo Jesús) la vara de medir a mano (y mejor que en la memoria en ningún sitio).
    Por cierto se me viene a la memoria aquella parte que dice:
    Cuando viereis puesta en lugar santo la abominación de la desolación, la anunciada por el profeta Daniel, quien lee que entienda. Entonces los que están en Judea huyan a los montes, y el que está en la terraza, que no baje a coger lo de su casa, y el que está en el campo, que no vuelva a atrás a coger su manto. ¡Ay de las que estén encinta y criando aquellos días! Orad para que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado. Habrá entonces una tribulación grande, como no la ha habido desde el principio del mundo, ni la habrá. Y si aquellos días no se abreviasen, nadie se salvaría; pero por los elegidos se abreviarán.

  4. Artículo con algunos datos interesantes, a tener en cuenta, pero muy discutible en muchos puntos, pues están basados en opiniones e interpretaciones personales. A título de ejemplo, dice el autor:

    “Cuando se comenta que ha sido después del Concilio cuando se ha producido la masiva apostasía de los fieles católicos, el clero responde que todos los documentos emitidos por el Concilio son conforme a la doctrina tradicional de la Iglesia Católica, lo cual es rigurosamente falso. Entre otros muchos datos que niegan lo anterior, el Concilio Vaticano II afirma que la Verdadera Iglesia de Cristo se realizará cuando se produzca la unidad de todas las iglesias existentes, lo que implica que la actual Iglesia Católica no es la verdadera Iglesia de Cristo.”

    Me imagino que el autor se refiere al Decreto del CVII “Unitatis redintegratio” de Pablo VI. Yo, leyendo ese documento conciliar no extraigo la misma conclusión que el autor, más bien encuentro la afirmación de que la Iglesia Católica es la verdadera, aunque -como siempre han afirmado los pontífices-, sujeta al error y al pecado. Sirvan algunos párrafos al respecto:

    “Los hermanos separados, sin embargo, ya particularmente, ya sus comunidades y sus iglesias, no gozan de aquella unidad que Cristo quiso dar a los que regeneró y vivificó en un cuerpo y en una vida nueva y que manifiestan la Sagrada Escritura y la Tradición venerable de la Iglesia. Solamente por medio de la Iglesia católica de Cristo, que es auxilio general de la salvación, puede conseguirse la plenitud total de los medios salvíficos. Creemos que el Señor entregó todos los bienes de la Nueva Alianza a un solo colegio apostólico, a saber, el que preside Pedro, para constituir un solo Cuerpo de Cristo en la tierra, al que tienen que incorporarse totalmente todos los que de alguna manera pertenecen ya al Pueblo de Dios. Pueblo que durante su peregrinación por la tierra, aunque permanezca sujeto al pecado, crece en Cristo y es conducido suavemente por Dios, según sus inescrutables designios, hasta que arribe gozoso a la total plenitud de la gloria eterna en la Jerusalén celestial.”

    “Pues, aunque la Iglesia católica posea toda la verdad revelada por Dios, y todos los medios de la gracia, sin embargo, sus miembros no la viven consecuentemente con todo el fervor, hasta el punto que la faz de la Iglesia resplandece menos ante los ojos de nuestros hermanos separados y de todo el mundo, retardándose con ello el crecimiento del reino de Dios.”

    1. Del decreto de Unitatis Redintegratio en su apartado 3 se indica: «Es más: de entre el conjunto de elementos o bienes con que la Iglesia se edifica y vive, algunos, o mejor, muchísimos y muy importantes pueden encontrarse fuera del recinto visible de la Iglesia católica: la Palabra de Dios escrita, la vida de la gracia, la fe, la esperanza y la caridad, y algunos dones interiores del Espíritu Santo y elementos visibles; todo esto, que proviene de Cristo y a El conduce, pertenece por derecho a la única Iglesia de Cristo».

      Cuyo resumen es que hay bienes que están «fuera del recinto visible de la Iglesia católica» y simultáneamente «pertenecen por derecho a la única Iglesia de Cristo»
      Para mi la interpretación es única, pero siempre se le pueden sacar pelos a una calavera.
      Por otra parte el decreto no es Pablo VI sino del Concilio.
      No obstante le agradezco su interesante comentario

      1. Del párrafo al que hace referencia, no encuentro problema alguno en que la Iglesia Católica reconozca que la Palabra de Dios escrita, la caridad, la fe, la esperanza y otros dones, se encuentran también en otras confesiones cristianas además de la Iglesia Católica, ya que con anterioridad ha remarcado las características privativas y diferenciadoras con respecto a ellas.
        Evidentemente, Pablo VI es quien promulgó el Decreto, no su autor material.
        Gracias por su respuesta.

  5. No se quiere enterar, Miguel.
    El texto habla de Iglesia católica y de Iglesia de Cristo.
    Afirmar que no coinciden con absoluta identidad la Iglesia Católica y la Iglesia de Cristo es herejía

    1. Don Ángel, me parece que su interpretación-conclusión:
      “Cuyo resumen es que hay bienes que están ‘fuera del recinto visible de la Iglesia católica’ y simultáneamente ‘pertenecen por derecho a la única Iglesia de Cristo’ “
      usted entiende que “esos bienes que están fuera del recinto visible de la Iglesia católica”, no se encuentran en la Iglesia Católica. Pero el texto del Decreto conciliar no dice que no estén en la Iglesia Católica, sino que además de estar en ella también se encuentran en otras confesiones cristianas, pues evidentemente todo procede de Cristo, y sería ingenuo pensar que la caridad o la fe en sentido cristiano, sólo se encuentran en la Iglesia Católica.

      1. ¡Me produce sombro su negativa a enterarse de la esenia del problema.
        El problema está en que en el Concilio se afirma que existen DOS IGLESIAS DISTINTAS: LA CATÓLICA Y LA DE CRISTO.
        Eso, imagino que Ud. es un cura, es herejía.

        Si no lo quiere entender allá Ud.
        No pierdo más el tiempo con Ud.

          1. Bueno, don Ángel, siento que se lo tome usted así. No contestaré a sus atribuciones gratuitas y suposiciones, sólo decirle que como laico intento centrarme únicamente en la Verdad. Saludos.

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