Arde Extremadura, pero a la Junta no le preocupa. Y a Pedro Sánchez, todavía menos
El “estado de las autonomías”, en realidad autosuyas, ha devenido la crónica de una muerte anunciada…
La pérdida de la identidad nacional, y el incremento del despilfarro y la incompetencia de los nuevos enchufados.
Una buena parte de las autonomías tienen consejerías de medio ambiente, y hasta de cambio climático; direcciones generales de protección civil, de medio ambiente, de asuntos sin importancia, y de caída de la hoja en otoño, pero, en cambio, no hay brigadas forestales, que limpien los bosques, quiten la maleza, hagan cortafuegos, etc.
En fin, todo lo que se hacía en la “oprobiosa dictadura”.
Soy de pueblo, ahora ya aldea, Laguarres, en La Ribagorza del Altoaragón, y en mí ya lejana adolescencia y juventud, cuadrillas de labriegos y ganaderos, complementaban sus ingresos los meses de invierno trabajando en la tala de pinos y madera, en la limpieza de los bosques, plantando especies propias de la tierra, o que se consideraban más apropiadas, haciendo leña con los árboles y ramas caídas, etc.
Todo ello organizado y coordinado por el ICONA, creo recordar, Instituto de Conservación de la Naturaleza, porque los nuevos españoles piensan que la civilización nació con ellos, dado su desconocimiento de nuestra verdadera historia, tradiciones y costumbres, etc.
Y todos estos trabajadores, en vez de cobrar el desempleo, y pasarse el día en los bares y tabernas, como sucede actualmente, se ganaban un sueldo, pero trabajando, y haciendo cosas útiles para España, y para ellos mismos.
Soportando las inclemencias del tiempo, el frio, que era más duro que el actual, la lluvia y la nieve, etc., acudiendo al monte sentados en los remolques de los tractores…
Ahora, en cambio, hay muchas consejerías, multitud de direcciones generales, e infinidad de “asesores”, esa plaga de los partidos políticos, pero nadie trabaja de verdad, ni cuida el monte.
Todo el “trabajo”, se hace en despachos, con aire acondicionado, y calefacción a chorro, tomando café, hablando por los teléfonos, y cotilleando el internet, que se ha convertido en la moderna portería universal.
Los agricultores y ganaderos que viven en zonas rurales, prácticamente no pueden salir al monte, y cuidado que se lleven una rama vieja, caída en el suelo, o pretendan limpiar la maleza, que se les cae el pelo, y les imponen grandes multas.
Los “ecolojetas”, porque eso es lo que son, viven del cuento moderno de la ecología, pero ellos son los primeros que contaminan, con sus coches de gran cilindrada, y en el caso del todavía presidente, Pedro Sánchez, usando un Falcon oficial para ir a dar los mítines de la PSOE, esa empresa ruinosa, que amenaza con quebrar…, Dios lo quiera.
Visto que se está quemando media Extremadura (más de diez mil hectáreas, por ahora, es decir, más de cien kilómetros cuadrados), no ha ido a esa bendita tierra, a dar uno de sus mítines de autoelogio, pues tiene miedo que le abucheen.
No le interesa ir a animar y apoyar animar a los que trabajan desaforadamente para evitar lo inevitable, escuchar sus fundadas quejas, etc.
Al fin y al cabo, él solo provoca incendios, políticos, económicos y sociales.

Y a los extremeños, ¿les preocupa?
¿Qué es lo que debo pensar de quienes siempre votan a los mismos…?
Pienso lo mismo que usted: que son imbéciles.
En Extremadura siempre mandan los mismos, la PSOE, esa gigantesca maquinaría de enchufar gente, crear puestos absolutamente innecesarios, para dar acomodo a los suyos, y repartir subvenciones, pero solo a sus «amiguetes»: correligionarios, familiares, etc.
En otras palabras, y es triste decirlo: EXTREMADURA TIENE LO QUE SE MERECE.
LAS AUTONOSUYAS han demostrado ser completamente inútiles, para gestionar nada.
Ahora bien, se las pintas solas para llenar todo de altos cargos, consejerías, direcciones generales, y liberados políticos,llamados «asesores».
Es aberrante y vomitivo el grado de bajeza moral y perversión al que ha llegado la sociedad española, que ha aceptado con naturalidad que un psicópata narcisista mentiroso compulsivo, abyecto pero soberanamente inepto, torpe, burdo y zafio, lleve cuatro años en el poder cometiendo a diario todo tipo de tropelías contra España y los españoles y no pase nada. No sólo canceló el acto institucional falso para justificar su enésimo uso fraudulento del Falcon, sino que ni se dignó preocuparse lo más mínimo, por aquéllo de disimular un poco, por el incendio y sus afectados. Cuando una sociedad llega a tal grado de amoralidad y degradación, nada bueno puede esperarse de ella. Tenemos lo que merecemos, en efecto.
Seguramente tuvo miedo, pues en el fondo es un psicópata narcisista, y cobarde, de que le abuchearan, insultaran, faltaran al respecto, etc., y por eso anuló su viaje a Extremadura.
Hay encuestas que dicen que Extremadura seguirá siendo socialista, y de ser así, los extremeños tienen lo que se merecen (y siento mucho tener que decirlo).
A este indecente de Sánchez solo le ha preocupado, en su vida, una sola cosa el engañar a los españoles con su curriculum. Dijo estar en posesión de un master del IESE, y fué más mentiras que las que suele soltar por esa bocaza llena de dientes que tiene. Lo que tiene es un curso de Liderazgo Público, o sea, NADA. Ocultó que tiene una tesis doctoral que no es pública. Eso es lo que tiene, y creo alguna cosilla más que ni hace al c aso ni es para proclamar sus estudios ni nada. ¡¡Falsariio que es un falsario!!!
A Pedro y Pablo picapiedras, como a sus homólogos del PP (y para que hablar de Ciudadanos, que con ese nombre está todo dicho), no solo no les preocupa, sino que les alegra mucho alegrar a sus amos, que son a los únicos a los que sirven. Les preocuparía que todo fuera bien, porque se quedarían en la calle, mintiéndole a las farolas.