Balada de Evaneszer Escoge (1/4)
Dan las doce en la Moncloa,
Cuando se aparece Arriola.
(Este es de esos fantasmas
Que no alarman a la Pasma
Que en aquel complejo mora,
Pues estuvo a todas horas,
Cuando Aznar vivía en palacio,
Asistiendo a aquel batracio).
Raudo acude al dormitorio,
Y entre sedas y abalorios,
Distingue a míster Escoge,
Dándose pote y mejunje.
Escoge mira al espectro,
Sorprendido, boquiabierto…
-¿No estabas bajo una losa?-
Le espeta, con voz medrosa.
-Me han exhumado los «minions»,
Que mandaste a mis dominios,
En busca de fosas locas,
Que existen sólo en tu boca,
(O si acaso más arriba,
En tus narices altivas).
-¿La memoria democrática,
Mencionas con esa crítica?
-Obviamente, «Evaneszer»
¿Qué otra cosa había de ser?
-¿Y vienes aquí por eso?
-No: busco aliviar el peso,
Que acumulan las cadenas,
Que te amarran al Gehena.
-¿Gehena? No suena mal…
-Es el Infierno, animal.
Que aunque afirmes ser ateo,
Temes tu muerte, me creo.
Y firme… cual gelatina,
Niega Escoge… Se acoquina.
-Tres veces vendrán a verte-,
Dice Arriola al Presidente -,
-Es el tiempo que te da,
El Cielo para cambiar,
Y rendir a Dios tu alma…
-A otro con esa soflama -,
Le interrumpe, “supermán”:
-¿Quién me dices que vendrá?
-Tres fantoches como yo.
-¿Cómo tú? ¿De qué color?
-No fui azul. Tampoco rojo.
Me vendí por darle antojo,
A Celia y sus caprichitos,
Que eran caros e infinitos…
-¿Y entonces esos tres seres,
A qué espectro pertenecen?
-¡No es un grupo demoscópico,
Son aparecidos tópicos!
Vendrá el Pasado primero…
Para mostrarte el esmero,
El cuidado, hasta la maña,
Con que se cuidaba España.
Después vendrá Don Dinero…
-¡A ese no le pondré peros!
-Pues cuídate de sus males:
Males «constituciomales»…
Te acostarás finalmente,
Con el bribón más tunante…
-¿Dices que me acostaré?
¿Y con Begoño que haré?
-Recupera aquel colchón
Que exiliaste en un balcón,
Cuando los muebles de Elvira,
Quemaste en soberbia pira.
Ese colchón de Procusto,
No te acogerá a disgusto,
Y en él te harás una idea,
Del Futuro que te espera.
Y Arriola, se despidió,
Sin decir hola ni adiós,
Dejando a Escoge intrigado:
¿Se maquilló los dos lados?
