La batalla de Teruel
Se denomina batalla de Teruel al conjunto de operaciones militares que, durante la Guerra Civil Española, tuvieron lugar entre el 15 de diciembre de 1937 y el 22 de febrero de 1938 en la ciudad de Teruel y sus alrededores. El Ejército Frentepopulista acumuló un gran número de hombres y equipo en torno a la capital turolense y la cercó del resto del territorio sublevado, aunque la conquista de la ciudad se demoró durante dos semanas más debido a la resistencia ofrecida por la guarnición y las duras condiciones climáticas. Los últimos bastiones sublevados se rindieron a comienzos de enero de 1938 y las tropas rojas pasaron a la defensiva frente a la cada vez más intensa contraofensiva del ejército nacional. Las milicias rojas lograron mantener sus posiciones hasta que los nacionales desbordaron sus flacos e infligieron a estos una dura derrota en la zona del Alfambra, enfrentamiento que supuso el pánico en el Ejército Popular que defendía Teruel al mandado de Valentín Gonzalez, el Campesino, quien tras una insólita arenga convenció a los milicianos a huir en desbandada. Después de esto, el camino quedó abierto y el 22 de febrero la ciudad de Teruel volvía a manos de Franco. Aunque las operaciones supusieron un grave desgaste para ambos ejércitos, éste lo sufrió especialmente el bando rojo, que, a partir de aquí, y a pesar de la batalla del Ebro, no levantó cabeza.
