Bergoglio a lo suyo, o sea… desbarrando

De nuevo una de esas bergogliadas que van a hacer más famoso aún a este Papa de cuyo nombre, cuando muera, nadie querrá acordarse. De nuevo una barbaridad más; eso sí, muy «políticamente correcta» y más aún «mundialista».

La voz oficial del Papa, que como está de moda en todos los países y mandatarios, es Twitter (¡ver para creer!), nos ha regalado una patochada para sacarnos del aburrimiento en que nos tiene sumido el puñetero Covid-19 cuya existencia no termina por mor de los tontos; los que no han sabido combatirlo y los que parece que quieren que se siga combatiendo encerrándonos otra vez.

Vean el twitt dichoso:

Pues no, su santidad –es un decir–, no, santo padre –es otro decir–, en absoluto y bajo ningún concepto.
Mucho se le podría enmendar la plana a este jesuita descarriado, pero para no alargarnos bastará con lo siguiente (ustedes añadan en sus comentarios muchas otra cosas):
* No toda la «vida» en la Tierra es ni igual ni tiene el mismo valor.
* Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, ahí es nada, luego de la «vida» que hay en la Tierra, de toda la vida, o sea, de entre todos los seres vivos es el mayor, el rey, incomparable en su valor con el resto sean cuales sean los otros.
* Es el único dotado de alma, destinado a la eternidad.
* Sólo por su salvación eterna Dios se hizo hombre y se molestó, con sufrimiento infinito, en redimirnos, en salvarnos.
* No somos algo más de la creación, no, en absoluto, somos los propietarios por delegación de esa creación, sus administradores.
* Tenemos un mandato, que no consejo: dominar al resto de criaturas, ponerlas a nuestro servicio.
* Eso sí, conforme a los deseos de nuestro Creador.
Con su más que equívoco twitt, con esa manía que tiene de largar por esa boquita, con esa diarrea verbal que le caracteriza, con ese romper la tradición de que cuando Roma, o sea el Papa, hablaba los demás callábamos, la cual se basó en que Roma, o sea el Papa, hablaba sólo tras largas horas de oración, no poca penitencia y mucha meditación, sopeso y prudencia, vuelve usted a hacernos sospechar si o no está en su sano juicio o se acerca a la herejía pues exhortarnos a «regresar al lugar que nos corresponde en el orden natural creado» afirmando que «no somos dueños» de la Tierra puede interpretarse como que usted cree que algo se hizo mal en el principio (Génesis) lo que contradice a las Sagradas Escrituras.
En cualquier caso, su nueva salida de tono crea confusión, que es el primer paso para el engaño y ya sabemos que el engaño, o sea, la mentira, es la enseña del Enemigo. Pero claro, qué podemos esperar del… «Papachamama».

2 respuestas a «Bergoglio a lo suyo, o sea… desbarrando»

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