Callosa resiste.
Y la Cruz reluce. El odio que siente la anti-España de siempre no lo es tanto contra la legalidad y legitimidad anterior, no tanto, no, créannos, como lo es contra Dios y contra España.
Este artículo va dirigido especialmente a los ingenuos, a los cobardes y a los tonos útiles. Si usted no está en ninguna de esas categorías, nos alegramos, pero léalo también y déselo a los que si pertenecen a ellas. Porque de eso se trata, porque ya que ellos repiten mil veces las mentiras hasta lograr que parezcan verdades, nosotros tenemos que repetir las verdades mil veces hasta que sean aceptadas.
Lo de la Cruz de Callosa, como todo lo referente a le des-memoria histérica, ha estado claro desde el principio para los que saben un poco de historia, para los que no se engañan ni se dejan engañar –lástima que no abunden– y para los que no se han tragado una de las mayores y más extendidas trolas de las últimas décadas. El odio que siente la anti-España de siempre no lo es tanto contra la legalidad y legitimidad anterior, no tanto, no, créannos, como lo es contra Dios y contra España.
Lo de la Cruz de Callosa de Segura lo tienen todos claro ¿verdad? De todas formas, y por si acaso, aquí les adjuntamos lo dedicado a tan importante asunto en esta publicación:
- VIDEO «Los culpables contra la infamia de la Cruz de Callosa»
- «Callosa en la memoria»
- «Los crímenes de Callosa»
- «Llanto por Callosa»
- «Ofender la Cruz sello del régimen del 78»
- «Hay órdenes que no deben cumplirse»
- «Guardia Civil: malamérita»
Pues bien, la prueba del algodón ha venido cuando hace muy pocos días el presidente de la Plataforma en Defensa de la Cruz de Callosa –que no se rinde–, quiso leer un pasaje del Evangelio según San Juan en el lugar donde estaba la cruz, acompañado de un grupo de vecinos. Nada más empezar llegó la policía municipal con orden expresa del alcalde y lo prohibió. El presidente se fue a la casa de Dña. Teresa Agulló, (#RESPETAMIFE #TODOSSOMOSTEREAGULLO y #TODOS SOMOS TERE AGULLÓ) persona ya de avanzada edad pero de firme resolución, que le permitió leer el texto evangélico desde su balcón sito justo en la plaza enfrente del lugar donde estuvo la Cruz; dicho texto se leyó con la ayuda de un pequeño megáfono. Al mismo tiempo, se proyectaba en la pared de la parroquia, con permiso del párroco, un holograma de la cruz quitada en su día; holograma que ahí sigue.
Para ayudar a Tere Agulló firmar en copiar el siguiente enlace y firmar: http://citizengo.org/hazteoir/sc/159181-vecina-coraje-callosa-que-defiende-cruz
P
ues bien: no ha tardado en llegar a Dña. Teresa un denuncia del alcalde por «uso de proyector de luz en vía pública y de megafonía», así como la amenaza de una multa de 100€ por día que el holograma siga luciendo. Ahí es nada.
Hemos repetido varias veces que buena parte de los consistorios y autonomías están en manos del nuevo Frente Popular, nuevo porque es de ahora, pero idéntico en su constitución, fondo y formas a aquél de tan infausta memoria. Pues aquí tienen una prueba más entre miles. Y es que la mala baba, los complejos, rencores, insatisfacciones, miserias, ruindad, incultura, sectarismo, estupidez y mala intención de aquél, perviven en el de ahora.
El de 1936, que llegó al poder a través de un pucherazo monumental, estaba formado por el PSOE (partido que nunca ha sido ni obrero ni español), el PCE y los separatistas catalanes y vascongados, junto, pero no revueltos y más que a la gresca, con los anarquistas. El de ahora lo forman el mismo PSOE, que nunca ha renegado de su historia criminal y corrupta –lo de los cien años de honradez ha sido el mejor chiste que hemos oído en los últimos cincuenta años– y Podemos-IU, ambos marxistas revolucionarios –ideología totalitaria donde las haya causante de cien millones de muertos–, más en Cataluña y Vascongadas con los separatistas de siempre; los anarquistas hoy como tales no existen, aunque haberlos haylos en Podemos.
Al frente de la coalición frentepopulista actual en Callosa está Francisco José Maciá Serna, del PSOE, ejemplo, entre muchos, de esa anti-España profunda, casposa, retrógrada, arcaica, cainita, decimonónica, desarrapada, borreguil, absurda, nostálgica de aquella más que fracasada II República revolucionaria y marxista que ha pasado a la historia por su afición a las checas y por su drogadicción a las torturas, violaciones y «paseos» de todos aquellos que en lo más mínimo no se sometieran a sus dictados; y si no que se lo digan a los anarquistas a los que barrieron de la faz de la España roja.
Este patético individuo es, además, un iluminado, le gusta escucharse, cree que está haciendo historia, que dejará huella, que marcará un antes y un después, que detrás de él vendrá el apocalipsis, que es imprescindible, y lo que no sabe, porque los suyos o no lo saben todavía tampoco o no se lo dicen por miedo a que no les deje salir en la foto –él que es todo tolerancia y respeto–, que cada día son más en Callosa los que se cachondean de él, los que saben de sus desvaríos, los que ya decían cuando era niño aquello de «este chaval, este chaval, no parece muy…», los que le hacen la peseta y le toman por el pito del sereno.
Porque Francisco José Maciá es lo que es: un pobre y mendaz mentecato que viene de dónde viene y va hacia… ninguna parte. Tampoco le quieren decir que la guinda del pastel de su frente popular, el podemita de los aros en las orejas como los osos en los circo, de antes, se lo está merendando, le busca las cosquillas y tiene preparada la puñalada trapera para el momento oportuno que, por algunas cuestiones municipales, no ha de tardar.
Mientras, eso sí, a Francisco José Maciá y a su frente popular se les ha visto el plumero de su cabreo monumental, de su indignación y de su sorpresa porque los callosinos de pro le dieron bien por el tralará durante más de un año, y ahora siguen y siguen inasequibles al desaliento dándole por el mismo… y lo que le preparan. Este marxista revolucionario pasado de moda, demagogo barato, orador de pacotilla, no se da cuenta de que con estas tonterías se está cavando su propia fosa politiquilla, y que una vez que caiga en ella todos, empezando por el de los aros en las orejas, le van a echar tierra a toneladas.
Y, por penúltimo, Francisco José Maciá no sabe que en Ferraz empiezan a estar un poco hasta el moño de sus cacicadas y estupideces, porque estas persecuciones viscerales ya no cuelan como antes, porque se están volviendo contra ellos mismos, porque dan mala prensa y porque no está el horno de los votantes para bollos.
Hoy como ayer, Francisco José Maciá como los de entonces, son individuos que adolecen y sufren de gravísimo «entorno abstracto» y de aguda «incomunicación esférica», quedan en evidencia y cada día lo harán más porque no pueden evitarlo, porque es consustancial a sus desvaríos mentales el resistirse a ver las cosas como son, porque a base de tragarse su propia propaganda, que es toda mentira, han perdido la óptica y la referencia, porque su tiempo ha pasado, porque ya no hay revolución por hacer, porque el mundo camina en sentido contrario al que ellos se resisten a abandonar.
