Carta abierta a los obispos españoles ante la próxima profanación de la basílica del Valle de los Caídos

Señores Obispos:

Ya otras veces me dirigí a ustedes, de palabra o por correo, con el fin de solicitar su intervención en asuntos que consideré de su incumbencia y que desde luego deberían haber sido de su interés: para que la Iglesia rezara por España en tiempos críticos (los cuales, por desgracia, últimamente son todos), para que evitara la profanación de la tumba de aquel que la salvó del exterminio, para que  apoyara a una comunidad religiosa, como por ejemplo la Benedictina, o a algún buen sacerdote represaliado por ser fiel a la Verdad y defenderla con valentía. He de decir, con hondo pesar, que nunca conseguí nada. Parece ser que todos eran temas “políticos” en los que la Jerarquía no se debía meter. Pero ahora ha llegado el momento decisivo: ya no se trata como entonces de defender a España (por más que, según San Juan Pablo II, honrar a la Patria sea un deber implícito en el cuarto mandamiento), ni  de defender a una comunidad o a una persona (por muy sacerdote que sea), ni  de defender una  sepultura (aunque su violación supusiera violar una basílica pontificia), no. Se trata, ni más ni menos, de defender la CRUZ.  Y escribo la palabra con mayúsculas no porque se trate de la Cruz más grande del mundo, la del Valle de los Caídos, sino porque es el símbolo del Cristianismo, de Jesús crucificado que se deja matar para redimirnos. ¿Tampoco van a querer defenderle a ÉL? Ojalá me equivoque, pero mucho me temo que no, porque la defensa de la Cruz los obligaría a cargar con ella y me da la impresión de que no están por la labor. Al menos casi ninguno de ustedes. Y si alguno lo está, lo tiene fácil, que se desmarque de la postura de la CEE de mirar para otro lado y dé un paso al frente. Los católicos españoles, escandalizados como estamos de la cobardía de la Jerarquía en su conjunto, se lo agradeceríamos profundamente. Y a lo mejor no tendrían sobre su conciencia el alejamiento de muchos de una institución que tan mal ejemplo da.

Sólo me resta decir como en el juramento a la bandera: “Si así lo hacéis, que Dios os lo premie y si no, que os lo demande.” Y no tengan la menor duda de que se lo demandará. Detrás de la Cruz del Valle de los Caídos, irán las del resto de las iglesias y detrás irán ustedes (con honor o sin él) y todos los católicos que no agachen la cabeza.

Atentamente, Almudena Montojo Micó


12 respuestas a «Carta abierta a los obispos españoles ante la próxima profanación de la basílica del Valle de los Caídos»

  1. Muchas Gracias Dña Almudena Montojo Micó …,
    Hacía mucha falta este testimonio para que los «fieles de la Cruz» sean conscientes del «probable porvenir» que se avecina en nuestra sociedad.
    Yo soy un pecador que NO perdona …,
    y por ello cuando voy a Misa me confieso.
    El sacerdote, por «delegación Divina», me perdona y puedo Comulgar.
    A los 5 segundos de salir de la Iglesia, vuelvo a pecar en el mismo sentido …
    Lo que me falta es «valor» (y sobre todo dinero), para hacer frente a la guerra ideológica y mediática que tenemos en nuestras «cabezas y almas pecadoras».

    1. Pecadores somos todos, por supuesto. Estamos en manos de Dios y sólo Él puede salvar a España (y al mundo) de lo que se nos viene encima. La lucha es tan desigual que sin la intervención divina no tenemos nada que hacer. Hay que rezar sin parar para que Dios tenga misericordia de España (aunque los españoles no nos lo merezcamos) y para que nos dé fuerzas para perseverar hasta el final.
      Gracias por su comentario.

      1. Si señora tiene usted toda la razón y tiene mi a poyo nose puede con sentir que hagan lo que les venga en gana solo por qué son unos politicuchos.de mierda así de claro yo soy cristiana y estoy muy desilusionada con lo que hace estos desgraciados de gobierno

  2. Quiero dar las gracias a Dª Almudena Montojo por su valiente y necesaria carta a los obispos españoles.
    Estoy convencido que su carta la suscribimos la casi totalidad de católicos españoles. Redacción espléndida y fondo inapelable.
    Pocas cosas más viles que los católicos no defendamos nuestra fe, nuestros lugares sagrados, a valientes sacerdotes y a la comunidad benedictina. Y la Cruz, nuestra Cruz, la Cruz de todos.
    Mis padres me enseñaron a respetar y amar nuestro símbolo principal de vida y fe, la Cruz de Cristo. Y siempre lo he llevado gala.
    Ahora toca rezar, alzar la voz en cuantos foros y grupos participemos y sumar fuerzas para que el egoísmo, el relativismo moral que nos invade y la cobardía de algunos no permitan la culminación de un plan indigno y maligno. Pongámonos a ello.

  3. Esas rameras con mitras saben que no tienen nada que temer de sus chulos. Si acaso, algunos tortazos que las vuelvan más sumisas y complacientes -si cabe- con sus «mandileros» amos; o más eficientes en el ejercicio de su verdadero y nefando oficio.

  4. Muy loable el enésimo intento de la autora porque la cúpula del Sanedrín reaccione y defienda el Cristianismo, y en esta última ocasión, la Cruz. Pero no insista, estos sepulcros blanqueados hace mucho que vendieron su alma a Satanás, a cambio de una vida acomodaticia y burguesa junto a los políticos que hace 2000 años asesinaron a Jesucristo.
    Buscar el apoyo de la Iglesia que ha llevado a la descristianización de España, que han ocultado el mensaje de la Virgen María en Garabandal porque les señalaba a ellos con el dedo, no creo que sirva para nada.
    La defensa de la Cruz debe hacerse por otra vía.
    Tampoco creo que el campo de batalla de este peligro sea la explanada del Valle de los caídos.
    Ahí en la roca está alzada la Cruz, pero no está la batalla. No se trata de concentrarnos en la cancela o en la explanada el día que la vayan a arrancar como ya hicieran con la de Callosa del Segura, y que un sacerdote nos dé la bendición, los santos sacramentos, como en Lepanto, para morir en gracia, y hacer algo que todavía no se ha hecho, que es ofrecer resistencia y enfrentarse a la Guardia civil roja, -y roja es toda la que sirve al enemigo, por muchas banderitas de España que lleven en el espejo retrovisor del vehículo (porque adhesión a España, como el movimiento, se demuestra andando)-, como en la Batalla de Acre en 1291, porque la policía no actuaría como en Cataluña sino con órdenes de emplearse a saco. Pero dejando a un lado que, como entonces, perderíamos Acre, aunque dejáramos 100 muertos en el campo de batalla, es que es hacerle el juego al enemigo, de hacernos enfrentar a la GC, aunque sea la roja, porque eso sería hacerle el juego al enemigo, y por tanto debe ser descartado aunque sólo fuera por no darle la satisfacción de que disfrutarían muchísimo viendo enfrentarse a las fuerzas del orden con la gente de bien.
    Hay dos formas de acabar con la piratería somalí. Una es atacar sus cayucos y colgar de un mástil a los piratas. Pero hay otra forma quizás menos romántica y no tan enriquecedora, pero sí más eficaz, que es neutralizar los despachos de Londres y de otros lugares desde donde se dirige todo el negocio y todo el cotarro de la piratería, ya que los de los cayucos son solo la mano de obra de este miserable y lucrativo negocio. Ningún tanque ni ninguna posición enemiga se destruye de frente, sino que se busca su punto más vulnerable.
    Todo esto de la Cruz no sería posible, por muchos políticos rojos y sectarios que plaguen el Congreso con la colaboración siempre eficacísima de los diputados del PP con Pío García Escudero a la cabeza, a la cabeza de los peores, y por muy cobarde y politizada que esté la Conferencia Episcopal y el propio Vaticano, si en España hubiera dos cosas que no hay:
    – Justicia
    – y Medios de comunicación libres.

    Los políticos del Comunismo y la masonería (PSOE-PP-Podemos-ERC-PNV-Ciudadanos y algunos más) no se van a inmutar por mucha crítica que se vierta sobre ellos al respecto.
    Creo que la defensa de la Cruz del Valle de los Caídos debe hacerse librando el combate dialéctico contra la falta de Justicia que hay en España (la negativa de los tribunales a dar el ampara que la Constitución garantiza) y contra la manipulación de la información en los medios de comunicación.
    Estos dos círculos son el equivalente de los despachos de Londres en la piratería somalí.
    Por tanto el campo de batalla físico creo que no está en la explanada del Valle de lo Caídos, sino que esta trinchera se encuentra en las puertas del Tribunal Supremo y en las del Tribunal Constitucional. Y quizás también a las puertas de las televisiones, no tanto las más sectarias (la 6ª, TVE), porque están suficientemente desenmascaradas, sino las que disimulan más su sectarismo (A3, T-5, Cuatro) .

    Nada de lo que está pasando con el Valle de los Caídos pasaría si la Fiscalía hiciera honor al mandato constitucional del art. 124 CE de Defensa de la legalidad y de los Derechos Fundamentales de los ciudadanos. La actitud sectaria del Fiscal del TS D. Luis Manuel Navajas Ramos rechazando de plano y en bloque todas las denuncias contra el Gobierno por la gestión de la pandemia, sin permitir que se realice antes la más mínima instrucción, muestran una vez más el descaro de la «presunta» ilegalidad de la actuación de la Fiscalía, con la hipocresía encima de pretender acusar a la Fiscal Dñª Consuelo Madrigal de «contaminación ideológica» porque se ha opuesto a esta ilegalidad, cuando el único que está contaminado y bien contaminado de sectarismo es la Fiscalía que él y su amiga la Fiscal General del Estado, representan.
    Nada de esto sucedería si el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional no hubieran desertado del mandato del art. 117, 1º CE: «jueces imparciales sometidos EXCLUSIVAMENTE al imperio de la Ley».
    Del art. 24 CE de impedir que se pueda sufrir indefensión, y satisfacer la tutela judicial efectiva
    Del art. 9, 3º CE que garantiza la interdicción de la arbitrariedad pero que los Tribunales se han erigido en garantes de la arbitrariedad y del sectarismo del gobierno y de las fuerzas políticas que están detrás del Gobierno en la profanación del Valle de los Caídos.
    Del art. 5, 1º LOPJ en cuya virtud la Constitución deberán vincular a los Jueces y Tribunales
    Y del art. 7, 1º y 3º CE en cuya virtud los Derechos Fundamentales y las libertades públicas reconocidas en la CE deben vincular a los Jueces y tribunales; y estos Derechos Fundamentales y libertades públicas deben ser protegidos precisamente por los tribunales.
    Hay un incumplimiento de estos mandatos constitucionales por parte del TS y del TC, cuando el demandante es calificado de «franquista» en general y de la familia Franco en particular, y es aquí donde hay que denunciar esta falta de tutela judicial efectiva, y plantear la batalla nacional e internacional. No puede ser que una minoría, como es el grupo social denominado «franquista», o los católicos que no han desertado de su credo, puedan ser discriminados por los propios tribunales que deberían ampararlos, y le niegan sistemáticamente los derechos garantizados constitucionalmente, que en su caso se excepcionan sistemáticamente, de forma grosera, y con todo descaro.
    No puede ser que el TC esté más de 10 años sin resolver el recurso contra la Ley del Aborto, o diga que es constitucional un Estatuto de Autonomía como el de Cataluña abiertamente separatista, o que la discriminación hombre mujer es compatible con el art. 14 CE, cuando el Vicepresidente del Gobierno del PSOE Alfonso Guerra ha contado en televisión cómo se obtuvo la sentencia del TC sobre la «constitucionalidad» de la Ley de violencia de género.
    Hay una justicia presuntamente corrupta en España, que domina los Tribunales superiores, y esta situación debe ser denunciada antes de que en España pase lo que ha pasado en Venezuela, sobre todo después de que el gobierno venezolano encarcelara y torturara hasta el extremo de destrozarle el ano y los órganos sexuales, a la Jueza Mª Lourdes Afiuni. Hoy el equivalente en España de la jueza Afiuni ha sido la ex-Fiscal General del Estado Dñª Consuelo Madrigal. No han llegado a detenerla o torturarla, pero las palabras del Fiscal del TS Manuel Luis Navajas supone un linchamiento verbal injusto que da idea la bajeza de «algunos» fiscales, que junto con los que se dan el teléfono con las Abogadas de Podemos o piden más pena que las propias Abogadas del Diputado de Podemos, o la propia Fiscal General con su «información vaginal, éxito asegurado», hace pensar si es no son todos iguales, a excepción de la Srª Madrigal. Es una vergüeza la imagen de ilegalidad y abuso que proyecta la Fiscalía en España, imagen incompatible con el mandato del art. 124 CE.

    Mientras la batalla la vean ellos desde la barrera y desde su pedestal de jueces y fiscales rojos intocables, todo seguirá igual. Cuando todos los esfuerzos de la España Nacional se dirijan a desenmascarar y denunciar el «presunto» mamoneo de la Justicia y la Fiscalía roja en España, caso Royuela incluído (tanto si es verdad como si no lo es, porque el Consejo General del Poder Judicial tenía que haber salido al paso de este asunto en todo caso, y haberlo aclarado en el sentido que resultara procedente), podremos conseguir un Poder judicial que haga honor a los principios y preceptos constitucionales, entre ellos el de interdicción de la arbitrariedad (art. 9, 3º CE), tutela judicial efectiva (art. 24 CE), carácter inviolable de los Derechos Fundamentales (art. 10, 1º CE), y garantía de jueces imparciales sometidos ÚNICAMENTE al imperio de la ley (art. 117, 1º CE), sin que en ningún caso se pueda sufrir indefensión (art. 24 CE). Porque si algo garantiza a la justicia roja es la indefensión en la que sitúan a los que no se someten a los postulados la extrema izquierda.

    No hace mucho el Rey inauguró el año judicial y guardó silencio sobre la situación de la Justicia en España, que no se reduce sólo a este problema, también a que tanto el Tribunal Supremo con el recurso de Casación como el Tribunal Constitucional con el recurso de amparo, prácticamente inadmiten los recursos de los ciudadanos en porcentajes que rozan el 100%. Esto es intolerable tanto desde el punto de vista del carácter inviolable de los Derechos Fundamentales (art. 10, 1º CE) como del principio de tutela judicial EFECTIVA (art. 24 CE).
    La referencia del Presidente del TS y del CGPJ D. Carlos Lesmes en su discurso en la apertura del año judicial, a la supuesta negativa del PP a renovar los órganos judiciales, haciéndole responsable de ello, y haciéndole el juego con ello al PSOE y al Presidente del Gobierno, evidencia hasta qué punto el CGPJ ni siquiera disimula su falta de independencia y está plegado a los intereses políticos del Gobierno.
    Los casos del ex-juez Baltasar Garzón (hoy abogado de narcotraficantes reclamados por la DEA), del Ministro Marlaska, la exministra de Justicia Dolores Delegado, Conde Pumpido, y muchos otros, son la punta del iceberg de una Justicia en manos de la extrema izquierda, que dicta sentencias manifiestamente injustas.
    Si este Poder Judicial sectario fuera denunciado y combatido (también por los Diputados de VOX que gozan de inmunidad parlamentaria para poder hablar con libertad, como Santiago Abascal se atrevió a hacer con el Tribunal constitucional en una de sus intervenciones en el Congreso hace 2 meses, pero que luego la Diputada Maacarena Olona ha estropeado elogiando a una justicia que no merece ni de lejos tal elogio), y se sustituye por otro que diera cumplimiento a su función constitucional, el problema del Valle de los caídos se solucionaba por el propio funcionamiento del Estado de Derecho, de jueces imparciales sometidos al imperio de la Ley. Y en este afán debe dirigirse todas las fuerzas antes de que veamos que la Fiscal Consuelo Madrigal, -como prototipo de Fiscal que no se ha desertado del art. 124 CE- recibe en España el mismo trato que la Jueza Afiuri recibió en Venezuela. Porque en la batalla por recuperar en España la Justicia está el que España pueda volver a ser un «Estado de Derecho» y no una nueva «República Democrática Alemana» pues ello es lo que verdaderamente significa la Ley «Memoria Democrática».

    1. Totalmente de acuerdo en su visión de la mal llamada «Justicia» española, pero yo he escrito como una católica de a pie, que está indignada con la Jerarquía de la Iglesia desde hace mucho tiempo. La denuncia del sistema judicial se la dejo a otros, por ejemplo a usted, que por cierto lo hace muy bien.
      De todas formas creo que tanto para salvar el Valle de los Caídos como para salvar a España hay que luchar en todos los frentes y espacios, incluida la explanada del Valle. Si hubiera una marea humana que acudiera a defenderlo, otro gallo cantaría, pero los españoles «de derechas» están muy cómodos viendo la televisión en el sofá, como cuando sacaron los restos de Franco.

      1. Mi comentario no era una crítica a su labor ni a su carta, sino todo lo contrario, me parece muy loable y muy brillante, tanto lo uno como lo otro, yo sólo he querido decir que la miel no está hecha para la boca del burro, y los prelados que merecerían ser calificados con un gentilicio que no se puede nombrar, no sabrán hacer honor a su extraordinaria carta, por una razón muy sencilla, porque usted está obrando de buena fe y con su mejor intención, en cambio ellos no tienen esa actitud ética sino todo lo contrario, ellos están concertados en hacer lo que vienen haciendo desde muy atrás, que es venderse al enemigo a cambio de 30 monedas. Si no hay actitud ética para examinar sus conductas y rectificar lo que haya que rectificar, ¿qué se puede esperar de estos sepulcros blanqueados?.

        En cuanto a defender el Valle también en la explanada. Tiene que tener en cuenta que el Gobierno cuando se trata de los separatistas catalanes manda a la Fuerza pública pero con orden de dejarles cortar la carretera, quemar neumáticos impunemente, de cruzar camiones etc. etc. O si se trata de la ciudad de Barcelona, de asaltar y saquear tiendas, incendiar el mobiliario urbano y no hacer nada o como mucho aguantar el chaparrón de pedradas y de «cockteles Molotov» allí como pasmarotes. Garantizando así la impunidad para los manifestantes.
        Pero esto no es así para los de signo contrario. Una concentración de gente de bien para defender el Valle significa que la Guardia civil roja, (si, sí, Guardia civil es roja por muchas banderitas que se ponga en el retrovisor porque cuando trabajan para el enemigo son parte del enemigo) recibirá órdenes del Gobierno de machacar a la gente. Y entonces todo lo cobardes que fueron en Cataluña huyendo de los pueblos mientras los separatistas los perseguían, en el caso del Valle de los Caídos será todo lo contrario. Entrarán a saco con la gente, arrollarán a las mujeres de 60 años, y a los hombres que no se han enterado de qué va todo esto de la libertad de expresión y manifestación cuando son manifestaciones que no son del gusto de los enemigos de España, y luego vendrán las multas por la Ley de seguridad ciudadana a 600 € la más pequeña. La Justicia no existe en España, existe un mamoneo judicial a favor del Gobierno rojo haga lo que haga y decida lo que decida, o es que se cree que si no fuera así se habrían dictado las sentencias que se han dictado, y las que no se dictan, como la del Recurso contra la Ley del Aborto, que ya acumula 11 años de retraso.
        Hay un tiempo para resistir y otro para morir. No ha llegado el momento de morir en el Valle, porque queda mucha defensa de España por delante todavía. Ni es inteligente hacerle el juego al Gobierno de que nos enfrentemos con la Guardia civil, por muy roja y vendida que sea, que lo es, mientras ellos lo ven por televisión en sus palacetes y se divierten con las imágenes, o se lo cuentan sus agentes, que en España sus agentes, traidores a España son todos, como se ha demostrado con el atentado del 11M o con el asesinato de las niñas de Alcasser.
        Piense lo que haría Putin si fuera él la Familia Franco.
        No se puede formar un resistencia de señoras cristianas y de personas mayores de 60 años para enfrentarse a policías que son muy cobardes en Cataluña o con las manifestaciones de Podemos en Vallecas, pero que respecto de esta concentración como saben que es de personas decentes, se ensañaría para ganar puntos de cara al gobierno que es lo único que le importan a estas fuerzas «del orden».
        Y al enemigo no se le puede regalar una victoria. Para defender el Valle de la forma que usted propone, mediante la resistencia física, hay que tener capacidad para ganar esa «batalla» o al menos para perderla con dignidad, y desde la distancia no creo que haya capacidades ni para una cosa ni para otra, entre otras razones porque, como usted bien dice, la gente se queda en el sillón esperando a que vengan a por ellos en unos años y los lleven a Paracuellos, los llevará la misma Guardia civil y Policía a los que ahora le dan vivas.

  5. Lamentablemente a nuestros Obispos, mientras les sigan dando dinero por la X en la declaración de la renta, puedan seguir viviendo tranquilamente en Palacios, y viajando con Mercedes o BMWs…, NO MOVERÁN UN DEDO.
    Es la triste y dura realidad.
    ESTÁN VENDIDOS AL DINERO, AL BUEN VIVIR, Y A PASAR DE TODO. NO QUIEREN PROBLEMAS…, sin darse cuenta de que los van a tener -los vamos a tener-, bueno, en realidad YA LOS ESTAMOS TENIENDO, Y GORDOS…
    ¡Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver!
    Gracias, señora, por su valentía.

  6. Hace bastante que no pongo la famosa X en su casilla. Calculo la cantidad que resultaría y doy un donativo a alguna orden religiosa que lo necesite, a AIN o directamente a la Abadía del Valle.

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