Castilla León necesita a VOX
Los medios de comunicación, con carácter general, minimizan o incluso silencian las intervenciones de Abascal y de VOX. Pero Vox es ya la tercera fuerza en el Congreso, con 52 diputados, y ha venido para decir lo que muchos callan. Vox es el partido que puede enderezar al PP para que rectifique su débil posición ante el separatismo o ¿acaso ha reconocido el PP que la gestión del 155 fue pusilánime? Rajoy hizo jurídicamente una aplicación del 155 llena de posibilidades, pero no tuvo el valor de ponerla en marcha y España perdió una gran oportunidad.
El PP sigue por el mismo camino. Se saca inventitos de la manga. Ante la promoción, con dinero público, del catalán en lugar del valenciano, el PP ha anunciado su intención de aprobar una nueva «ley de promoción y defensa de la identidad, señas y autonomía valencianas». Muy bien, pero ¿a qué espera para promover una ley similar para la españolidad? ¿Defiende acaso el PP al español/castellano como lengua vehicular de la enseñanza en España? ¿No es acaso eso lo que se desprende del artículo 3 de nuestra Constitución? Rajoy, aunque brevemente, suspendió las embajadas catalanas, pero ¿propone algo así el PP? VOX ha sido claro y firme. Ignacio Garriga, Presidente del Grupo Parlamentario de VOX en el Parlamento de Cataluña, ha propuesto la suspensión de la autonomía catalana como forma rotunda de enfrentarse ante el separatismo rebelde que margina a los hijos de los castellanos parlantes en las escuelas. Por cierto, Ignacio Garriga es un catalán español mulato lo que desmiente el supuesto racismo de VOX.
Otro inventito de Casado: El PP plantea una Inspección que vigile el uso del castellano en la enseñanza en Cataluña y revisar los libros y denegar la expedición de títulos si la Generalitat no aplica el 25% de enseñanza en español. ¿Por qué es un inventito? Porque el PP no va a tener el valor de hacerlo nunca, aunque ya es un partido en extinción en Cataluña, donde hoy cuenta con apenas dos diputados frente a los 11 de VOX. Ante la Cataluña que se quiere Vaciar de españoles, VOX ha recogido el voto de los catalanes españolistas. Igualmente, aquí en Castilla León, VOX se presenta como el partido que con sinceridad y firmeza luchará por dar soluciones a una España vaciada que está en el corazón de España.
El PP de Casado, y por tanto de Mañueco, no sabe enfrentarse a la Memoria Histórica que está destruyendo el clima de reconciliación con el que aprobamos la Constitución. Casado propugnó otro inventito, aprobar una Ley de Concordia que sustituyese a la sesgada Memoria Histórica. Fue un gesto, de mera imagen sin contenido. Cuando llegó al poder en diciembre de 2018 gracias al voto “gratis” de VOX, estaba vigente la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía aprobada en marzo de 2017. Sin embargo, el PP no se atrevió a derogarla, y tampoco se ha atrevido cuando, en diciembre de 2021, VOX ha presentado su Ley de Concordia para Andalucía.
La falta de firmeza del PP a nivel nacional ha condenado al olvido a Castilla y León por no saber unir fuerzas con VOX, para poner en evidencia al gobierno de Sánchez ante las concesiones a separatistas y etarras, muchas de ellas de contenido económico, que han favorecido a Cataluña, País Vasco y territorios amigos del PSOE, y perjudicado a otros.
“El miedo a que les llamen ‘fachas’ sigue congelando al PP”, declaraba hace un par de semanas José Luis Lopez Linares, autor de la excelente película documental “España, la primera globalización’, que debería ser de obligada proyección en todos los colegios en la asignatura de Historia de España, y que combate con datos la leyenda negra que se ha creado, y asumido por muchos, sobre nuestra historia.
El PP, aunque ya ha comprobado en Murcia, Madrid y Castilla León que Ciudadanos no es un partido de fiar, sigue no obstante descalificando a VOX, que sería su aliado leal y natural y sigue deseando desterrarlo. Recuerda esta situación al hermoso poema “Castilla” de Manuel Machado “Por la terrible estepa castellana, al destierro, con doce de los suyos -polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga”. Sin embargo, para bien de Castilla León, VOX no se va a ir al destierro, sino que ha venido para quedarse y para dar a España la ilusión solidaria que necesita en estos momentos. Todas las encuestas apuntan a que la suma de PP y VOX alcanzará la mayoría absoluta. Ahora le toca a los castellano-leoneses decidir si prefieren un gobierno fuerte o uno débil. Si desean lo primero, es importante que VOX obtenga muchos diputados, aunque no alcance al PP. Pensémoslo, Castilla-León y España necesitan a VOX.
Enrique Miguel Sánchez Motos es autor del libro “Historia del Comunismo. De Marx a Gorbachov, el camino rojo del Marxismo”.

Muy acertadas observaciones que todos vemos menos los dirigentes del PP
Partiendo de la base de que soy LEONÉS -y de pura cepa, además-, he de decir que lo que necesita MI región es lo mismo que necesita el resto de regiones que conforman España: un gobierno que NO sea liberal, que NO sea globalista y, por supuesto, que NO esté a sueldo de la puta SINAGOGA DE SATANÁS; es decir, lo CONTRARIO de lo que es esa puta BASURA de partido llamado Vox.
Por cierto, partido fundado por una panda de ex-pePERROS. Que no se le olvide a nadie.
Yo, votaré a Vox cuando sus mandamases afirmen públicamente que, uno, están totalmente en CONTRA de esas malditas PONZOÑAS TRANSGÉNCIAS que llaman «vacunas» del coronavirus (*).
Dos, que están totalmente en CONTRA de que España sea un país VASALLO de la MASÓNICA Unión anti-Europea, y prometa que, de gobernar, nos SACARÁ inmediatamente de ella; amén de del resto de DEMONÍACAS organizaciones supranacionales, comenzando por la SATÁNICA ONU.
Y tres, que van a DEROGAR absolutamente TODAS las INMORALES y ANTI-CRISTIANAS leyes promulgadas por los depravados MASONAZOS del PSOE y el PP (aborto, eutanasia, «matrimonio» homosexual, etc., etc., etc.).
Dicho de otro modo, NO votaré a esa puta MIERDA llamada Vox nunca.
PD: yo, soy simpatizante de DEMOCRACIA NACIONAL; NO precisamente de esa jodida RAMERA de los SATANISTAS JUDÍOS llamada Abascal -quien no es sino un ARRIBISTA, un TREPA, de manual- ni de sus RIDÍCULOS mariachis lameculos de la maldita SINARQUÍA.
(*) «Vox es un partido PROVACUNA. Somos el ÚNICO grupo que ha pedido COMPRAR más vacunas incluso que fuera de los acuerdos de la UE.
Se me olvidaba. Los trabajadores sanitarios y sociosanitarios tienen el deber moral de vacunarse. Va en su profesión» (Juan Luis Steegmann, DIPUTADO de VOX).
Lo siento por el artículo y su autor que siempre se «acerca» a VOX, partido globalista y pro falsas vacunas con su diputado médico ?????, Steegman, fanático vacunador de niños que cobra cantidades ingentes de los laboratorios farmacéuticos – corrupción clara – que nos indica que VOX es otro partido más del sistema masónico.
Opino al 100% como CRUZADO. No estoy de acuerdo con sus insultos, que aunque los pienso, no se deben pronunciar.
Espero que este señor Sánchez-Motos no vuelva a publicar nunca más en nuestro dignísimo Español Digital.
«VOX es otro partido más del sistema masónico.»
Y, para muestra, un botón: durante el último pleno celebrado antes de las pasadas Navidades en el jodido parlamento regional CATETOlán, subió al atril del mismo un diputado de VOX llamado Andrés Bello, con el pin de la SATÁNICA «agenda 2030» en la solapa de su americana.
Huelga decir que llevar ese ASQUEROSO pin es exactamente lo MISMO que llevar una cruz INVERTIDA.
«Opino al 100% como CRUZADO. No estoy de acuerdo con sus insultos.»
NO son insultos, sino ADJETIVOS CALIFICATIVOS.
Al pan, pan. Y al moro, moro.
He estado dentro de Vox y tardé menos de dos años en salirme como alma que lleva el diablo.
Entré con las buenas intenciones con las que todo novato que se precie entra en un sitio de éstos, esperando encontrar a gente afín con la que trabajar por el bien de España.
Me afilié en marzo de 2018, cuando la sede aún estaba en un piso de Diego de León. Cuando fui a recoger mi carnet, sólo vi allí a una secretaria aburrida y el único sonido era el de mis tacones en el suelo de madera. Nadie. Allí no había NADIE.
Poco después me llamaron a una primera reunión de afiliados. Nos metieron en una sala a unas 8 personas de mi distrito, que empezamos a charlar animadamente de lo que nos había traído hasta allí. Con el tiempo he llegado a pensar que durante ese buen rato de espera nos estuvieron mirando por un agujerito a ver qué hablábamos.
Al finalizar la reunión, bajando por la escalera del piso, se me acopló un tipo de los de la reunión, que se empeñó en acompañarme hasta el metro.
Luego empezaron las reuniones de distrito para montar las mesas informativas. Ahí es donde empezó lo bueno. La mayoría de las personas que había allí eran abuelos rebotaos del pepé, algunos jóvenes con ganas de trabajar y, lo peor, auténticos psicópatas que estaban allí para medrar, y a los que, en vez de echarlos, se les cuidaba como a uno más.
Lo de las mesas informativas a veces se convertía en un despropósito. Algunos de los que se ponían en la mesa insistían en responder a las provocaciones de algunos indocumentados que se acercaban con el único fin de insultarnos, entrando al trapo en discusiones, que a veces estuvieron a punto de llegar a las manos.
Luego veía que pasaba el tiempo y que la indefinición del partido en materia de política internacional no terminaba de solucionarse. El apoyo explícito al estado de Israel en su programa, la cada vez mayor pérdida de conexión con la realidad, así como el tema de la vacunación obligatoria, todo antes de que todo este circo se montara, me llevaron a pedir la baja, ya en el megabúnker de Bambú, convertido ahora en un hormiguero con un segurata tamaño XXL en la puerta.
Me sorprendió mucho cómo un partido podía cambiar tanto en sólo un par de años.