Cayó el tirano
Si en algo ha destacado Sánchez y si algo le ha caracterizado, ha sido en dejar en evidencia que es un dictador en toda regla, más aún, un tirano, un sátrapa.
Si consultamos los diccionarios, vemos que dictador es:
* Soberano que recibe o se arroga el derecho de gobernar con poderes absolutos y sin someterse a ninguna ley.
* Gobernante que asume todos los poderes del Estado y que no se somete a control constitucional ni legislativo alguno.
* Gobierno que prescinde del ordenamiento jurídico para ejercer la autoridad sin limitaciones en un país y cuyo poder se concentra en una sola persona.
* Aquel que gobierna a su antojo, mirando sólo por su interés personal, con desprecio de la separación de poderes.
Elijan la que quieran, revisen lo que ha hecho o intentado hacer Sánchez en sus pocos meses de gobierno legal, porque ganó la moción de censura, pero ilegítimo, porque al no convocar elecciones nadie le había votado, y súmenle sus constantes mentiras, traiciones, decretazos para saltarse la ley, inquinas, abusos y excesos de todo tipo, y verán cómo llegan a la misma conclusión que nosotros.
Por fin, por fin, y esperemos que si los españoles han tomado nota sea para siempre, Sánchez, el degenerado profanador de tumbas, el okupa, el dictador, el tirano y el sátrapa, ha caído, y le deseamos que dicha caída sea dura, muy, muy dura y para siempre, y que se enfrente a la justicia y que acabe donde debe: en la cárcel.
Ahora todo vuelve a depender de los españoles, y desde aquí hacemos ya un primer llamamiento a todos, especialmente a los socialistas, para que se apeen de su burro revolucionario y bolchevique histórico anacrónico y demencial de una vez; que renieguen, o al menos se olviden, de su criminal, terrible y siempre fracasada historia; que se hagan españoles y que limpien su partido y voten, socialismo, sí, allá ellos, pero español, democrático, respetuoso con la ley y con los demás, que igual que tienen derecho a existir ellos, también lo tienen los demás.
De lo contrario seguiremos caminando hacia el abismo.
Escoria roja. La maldición de Cuelgamuros ha podido con el infame.
Estimado seguidor: Exacto. Usted lo ha dicho en dos palabras. Dios no abandona a Franco, hijo suyo predilecto y él siempre fidelísimo a Dios, ni en su sepultura. Mil gracias. Saludos cordiales
Laus Deo.
Hagamos méritos para más milagros