Con la picha fría… ¿y el culo en pompa?

Por Pedro de Alvarado

27/07/2022 España

No vamos en este artículo a descubrirles nada nuevo, porque no lo hay bajo el Sol, pero no por ello debemos evitar dejar constancia de tal hecho.

La sentencia del Tribunal Supremo sobre el mayor de los casos de corrupción de la «democracia», es decir, el de los ERE,s socialistas, es clara: Chaves y Griñán, y otros de sus adláteres, son culpables de malversar cerca de 700 millones de euros que a día de hoy todavía no se sabe con exactitud a dónde fueron a parar; salvo que están en los bolsillos de muchos, tan corruptos y malversadores como los cabecillas ahora sentenciados. Porque tan corrupto es el corruptor como el que se deja corromper, el que da, como el que recibe.

El caso de los ERE,s es la guinda del pastel de los «100 años de honradez» que proclamara el repugnante Felipe González quien no sólo no pensó nunca en renegar de la historia del PSOE, organización históricamente criminal desde su mismo nacimiento, sino que con tal lema la «santificó» a ojos de los españolitos afectados ya entonces de la peor de nuestras pandemias: la idiocia, contra la cual no hay cura… al parecer.

Confirmado lo anterior por el hecho de que los sociatas y robapieras (Jesús Gil dixit) no sólo no se avergüenzan, piden perdón y reniegan del caso de los ERE,s –y de los miles anteriores y de los que nos quedan por conocer–, sino que se vanaglorian, chulean y se sienten orgullosos por boca de sus líderes y mediante los aplausos de sus fieles.

Bien, hasta aquí nada nuevo bajo el Sol porque el PSOE es una organización, como hemos dicho, históricamente criminal y a las pruebas nos remitimos, constituyendo tal hecho irrefutable una de las mayores y más graves lacras y anormalidades de nuestra sufrida España, o sea, el no tener una izquierda democrática, moderada y, sobre todo, nacional, sino todo lo contrario: antidemocrática, totalitaria, revolucionaria y antinacional.

Pero con ser lo dicho malo, muy malo, es peor lo otro que tampoco es nuevo bajo el Sol: la derecha, hoy el Partido Popular.

Porque en vez de hincar el diente sobre el PSOE, en vez de dejarle tan en evidencia que no levante cabeza en la vida hasta que se reconvierta y por supuesto devuelva la pasta, el PP, por boca de su actual líder, Núñez Feijó –como ha ocurrido ya tantas veces antes por la boca de los anteriores desde Fraga–, ha anunciado que «No usaré la condena para desacreditar el PSOE, mi objetivo es no ser como Sánchez».

Así pues, Feijó y el PP, una y mil veces más, traicionan a todos: a España porque lava la cara de los malversadores sociatas; a sus electores… ¿o tal vez no? y a los que no lo son pero quieren la regeneración de este sistema corrupto hasta el tuétano antes de que no haya remedio y sólo quede llegar a… ¿las manos otra vez?

Con su actitud, Feijó, además, nos ofrece una prueba más de que hay, desde antiguo, pactos secretos –¿firmados en oscuras logias?– entre los peperos y los sociatas para mantener un sistema bipartidista de alternancia en el que lo que hace uno, el PSOE, lo mantiene y consolida el PP, y viceversa… según lo que sea para que el personal, aborregado hasta la nausea, trague, se dé o no cuenta, pero trague. Por ejemplo: el PP trajo el divorcio, mientras el PSOE lo más duro, el aborto, y el PP quitó la mili y asentó la imposición lingüística, léase desaparición del español como única lengua nacional; y ambos trajeron y consolidaron las autonomías y la desmemoria histórica.

Feijó se ha quitado la careta, si es que la llevaba puesta, en este caso como en el de la desmemoria sobre la que afirmó ladinamente su compromiso de derogar la ley para lo cual «trabajará no sólo para conseguir los votos del PP (¿?) y de otros grupos parlamentarios (¿?), sino también los votos del próximo PSOE (¿?) para que juntos restablezcamos la memoria (¿?) y la justicia” reivindicando “una memoria amplia, generosa, integradora (¿?), que siempre será la voz de todos aquellos que fueron silenciados por los asesinos”.

Así pues, y como siempre, nada nuevo bajo el Sol, sino más de lo mismo, o sea, mucha picha fría, lo que es peor, y… ¿además el culo en pompa?