Cuando la incoherencia deriva en error

Por Enríquez de Aguilar

1/02/2022 Internacional

Ha sido sin duda un importante evento y al tiempo éxito de VOX reunir en Madrid a los máximos representantes de la «derecha» –por simplificar– identitaria, antiglobalista y antisistema de toda Europa; motivo por el cual el hecho ha sido silenciado por los medios de mayor difusión que con ello quedan una vez más en evidencia, si es que hacía falta, de lo que realmente son: herramienta de todo lo contrario a lo que representaban los asistentes a la cumbre.

La reunión, presidida por Santiago Abascal, contó con la asistencia del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, así como de la líder conservadora francesa, Marine Le Pen. La representación internacional se completó con Marlene Svazek (Austria), Tom Van Grieken (Bélgica), Krasimir Karakachanov (Bulgaria), Martin Helme (Estonia), Vincenzo Sofo (Italia) y Paolo Borchia (Italia), Valdemar Tomasevski (Lituania), Rob Roos (Países Bajos) y Aurelian Pavelescu (Rumanía).

Entre lo bonito de sus objetivos y conclusiones destacamos «defender el Viejo Continente de las amenazas exteriores e interiores, impulsando una alternativa que haga frente a la deriva globalista», «se están asentando fuerzas políticas en defensa de la soberanía de las naciones, la libertad y el bien común», «es posible una Europa que defienda el principio de preferencia comunitaria, la prioridad nacional, las fronteras, la identidad de las naciones«, «La Comunidad Europea se forjó como un espacio de libre cooperación entre espacios soberanos. Sin embargo, hay una amenaza creciente que trata de transformar la Unión en un mega Estado ideologizado» o «la Unión Europea se puede transformar en una corporación que desprecia la identidad y la soberanía nacional y, por tanto, la democracia, la pluralidad y los intereses de la ciudadanía de las naciones que la conforman, una deriva que pone en peligro a la propia UE al alejarse de los ideales europeos cristianos sobre los que se fundó» [(*) Al final del artículo los nueve compromiso firmados].

Bien, nada que objetar a lo anterior, sino todo lo contrario, pero…

Ha sorprende, y por consiguiente escama, lo que han declarado sobre la crisis ucraniana: «las acciones militares de Rusia en la frontera oriental de Europa nos han conducido al borde de una guerra», por lo que han considerado que «la solidaridad, la determinación y la cooperación en materia de defensa entre las naciones de Europa son necesarias ante tales amenazas (…) Hemos hecho una expresa manifestación de solidaridad con cualquier nación ante cualquier amenaza externa (…) han coincidido en constatar su preocupación por la política exterior de Rusia«. Por su parte VOX ha apoyado la implicación militar de España en la crisis conforme a los deseos… globalistas, provocadores e imperialistas de los EE.UU. y de la OTAN (y de la UE).

Pues bien, es incoherente dársela de adalides antiglobalistas, antisistema y antiimperialistas si llegado el momento, en este caso la crisis ucraniana, resultado de la actitud globalista e imperialista norteamericana y europea, acaban plegándose a ese globalismo y más aún en contra de Rusia, hoy por hoy la principal potencia que hace frente en todo –ideología de género incluida– al globalismo e imperialismo estadounidense y europeo.

Pero es que además esa incoherencia se convierte en craso error porque, no sólo les restará a todos y cada uno de ellos crédito y autoridad, sino que les ha hecho perder una gran oportunidad de defender la verdad y de asestar un duro golpe al globalismo norteamericano y europeo abriendo una brecha en su corazón, o sea, en la OTAN (y en la UE) a la cual pertenecen Polonia y Hungría, cuyos primeros ministros estaban presentes en la cumbre, y España, sede de la misma y a cuyo gobierno aspira VOX.

En la vida o se es y se está o no se es ni se está, pero no se puede ser o querer ser y no estar o no querer estar. La claridad, la contundencia, la valentía, la falta de complejos y el desprecio al qué dirán son lo que más respeta siempre cualquier pueblo y nación. No se puede servir a dos amos. Rusia sólo quiere que se respete su soberanía, integridad e independencia, o sea, lo mismo que han reclamado los asistentes a la cumbre. Para ello sólo quiere que la OTAN y EE.UU. no se acerque aún más a sus fronteras y se asienten en Ucrania –que dicho sea de paso está haciendo de mamporrero– porque no se fía de ellos, y hace bien. Pretender asfixiar al oso ruso es lo que puede hacerle perder los nervios con graves consecuencias. Dejarle su espacio vital es la forma de que siga viviendo relajado. Llevarse bien con él es fácil si se le respeta y no humilla. Otra cosa es que se pretenda…

(*) Los 9 compromisos de la Cumbre

1. Hacer cumplir el principio de preferencia comunitaria. Las mercancías producidas en los Estados miembros deben tener prioridad sobre la mercancía de terceros países.

2. Denunciar la política inmigratoria promovida por Bruselas y la ineficacia de FRONTEX, y hacer una condena expresa del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular.

3. Trabajar por una mayor capacidad energética europea, elaborando un conjunto de medidas para mejorar la autosuficiencia energética donde las naciones puedan disponer libremente de la energía que necesitan.

4. Exigir en todo caso el estricto cumplimiento de los Tratados y rechazar con firmeza cualquier iniciativa que pretenda ampliar indebidamente las competencias de las
instituciones comunitarias.
​
​5. Defender la primacía de las constituciones nacionales sobre el derecho de la UE, y de las leyes nacionales sobre las normas comunitarias en todo aquello que no sea competencia exclusiva de la Unión.

6. Trabajar para garantizar que las naciones de Europa actúen solidariamente ante la amenaza de agresiones externas.
​
​7. Instar a las instituciones comunitarias y nacionales a la firma de acuerdos con terceros países para que los inmigrantes con condenas judiciales las cumplan en sus
países de origen, y se intensifique el retorno de todos los inmigrantes que entran ilegalmente en territorio comunitario.
​
​8. Trabajar para que una solicitud de protección internacional en trámite no se convierta en un pase libre a Europa, sino que sólo se permita el ingreso al espacio común tras haberse concedido el asilo.
​
​9. Crear una oficina de coordinación como una forma de una cooperación más fuerte entre las formaciones políticas presentes en la Cumbre de Madrid, con el objetivo de aunar fuerzas y voto en el Parlamento Europeo en las cuestiones referidas anteriormente.