La defensa de la familia.
Llamó la atención del ponente y de los asistentes el gran fomento y protección de los llamados derechos sexuales al tiempo que se somete a continuos ataques al matrimonio y la familia.
El pasado jueves 8 de marzo tuvo lugar la tercera conferencia organizada por Instituto Lepanto e impartida por Alberto Bárcena bajo el título “La defensa de la familia en la Doctrina de la Iglesia”.
El experto en Doctrina de la Iglesia, género y masonería comenzó introduciendo al contexto actual de persecución que sufre la familia mediante la “inversión del orden natural”, analizando las incompatibilidades del fenómeno conocido como “vientres de alquiler” con la Doctrina de la Iglesia, ya que “no existe el derecho al hijo, existe el de abrirnos a la vida”.
Otro de los temas fundamentales se basó en la utilización por las autoridades de la corriente feminista como elemento desestabilizador de la familia, y por tanto de la sociedad, ya que “la estabilidad familiar es una garantía de la libertad de la sociedad”. De este modo, se recordó que “por Ley Natural, la familia debe gozar de protección” y de ello, continuó el profesor, “depende la sociedad”.
Llamó la atención del ponente y de los asistentes el gran fomento y protección de los llamados derechos sexuales al tiempo que se somete a continuos ataques al matrimonio y la familia. La respuesta a ello radica en que, tal y como afirmó el ponente, “los nuevos derechos no vienen a ampliar los de la Ley Natural”, sino a “reemplazar y derogar los anteriores”, siendo estos, en suma, “la manera de no reproducirse”.
Siendo Europa un continente donde el matrimonio se encuentra en vías de desaparición, Alberto Bárcena cifró como causas fundamentales el olvido de que “el amor no es un sentimiento” y que el matrimonio “es para siempre”, tras repasar los rasgos fundamentales del mismo: “totalidad, unidad, indisolubilidad, fidelidad y fecundidad”.
Concluyó la ponencia con un planteamiento de las principales corrientes ideológicas que atentan contra la familia, animando a los asistentes a “conocer y seguir la verdad” de la Doctrina de la Iglesia que recoge en sí misma el auténtico significado del amor, el cual, “si es auténtico, debe buscar siempre el bien del otro”. Del mismo modo, los organizadores emplazaron a los asistentes a la última sesión del curso que tendrá como temática principal la política en la doctrina de la Iglesia.
