Una respuesta a ««Divino» homenaje a Ntra. Santísima Madre»
El «Ave María», de Franz Schubert y la extraordinaria interpretación que hace esta joven soprano norteamericana nos recuerdan lo extremadamente lejos de Dios que están las sociedades en las que habitamos (¿vegetamos?) y su escala degenerada de «valores»: odio a Dios, a la Religión Verdadera y a la Virgen María, degeneración/perversión sexual organizada incluida el abuso y corrupción de y sobre la infancia, codicia económica, ausencia de Justicia como valor Moral, llamamiento a las guerras injustas con abuso de posición dominante, explotación, materialismo y miseria moral.
El «Ave María», de Schubert nos alumbra como un faro en la noche, y entre las tinieblas nos marca a lo lejos el camino en este mundo donde prevalecen las tinieblas por la deserción, (cuando no directamente el cambio de bando y el pase a la trinchera de Satanás), de los que por razón de sus cargos tenían que haber defendido la Ciudad de Dios frente a la Sinagoga de Satanás.
También es un test para cada uno de nosotros, si al escuchar esta pieza nos llena de sensibilidad y amor por Dios es que todavía hay esperanza para nosotros, no estamos lo suficientemente podridos. Los que, por el contrario, responden con indiferencia o incluso con el rechazo, para esos, no hay esperanza, están podridos hasta los huesos.
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El «Ave María», de Franz Schubert y la extraordinaria interpretación que hace esta joven soprano norteamericana nos recuerdan lo extremadamente lejos de Dios que están las sociedades en las que habitamos (¿vegetamos?) y su escala degenerada de «valores»: odio a Dios, a la Religión Verdadera y a la Virgen María, degeneración/perversión sexual organizada incluida el abuso y corrupción de y sobre la infancia, codicia económica, ausencia de Justicia como valor Moral, llamamiento a las guerras injustas con abuso de posición dominante, explotación, materialismo y miseria moral.
El «Ave María», de Schubert nos alumbra como un faro en la noche, y entre las tinieblas nos marca a lo lejos el camino en este mundo donde prevalecen las tinieblas por la deserción, (cuando no directamente el cambio de bando y el pase a la trinchera de Satanás), de los que por razón de sus cargos tenían que haber defendido la Ciudad de Dios frente a la Sinagoga de Satanás.
También es un test para cada uno de nosotros, si al escuchar esta pieza nos llena de sensibilidad y amor por Dios es que todavía hay esperanza para nosotros, no estamos lo suficientemente podridos. Los que, por el contrario, responden con indiferencia o incluso con el rechazo, para esos, no hay esperanza, están podridos hasta los huesos.