Ejército… ¿ucraniano?
Al-Jazeera, con sede en Qatar, difundió un gráfico bastante interesante sobre los países de origen de los «voluntarios» extranjeros que se unieron a Ucrania para luchar contra las fuerzas rusas. Este diagrama se basa en datos proporcionados por el gobierno de Ucrania.
Según estos datos, 20.000 voluntarios o mercenarios de 52 países se unieron a la Legión de Defensa Territorial de Ucrania. No en vano, más de la mitad de estos voluntarios (53,7%) provienen de los Estados Unidos de América, Gran Bretaña y Canadá; 6,8% de Alemania y curiosamente 2,8% de India.
Entre la gran cantidad de «voluntarios» de los Estados Unidos y Gran Bretaña, hay muchos mercenarios de empresas privadas como «X», antes conocida como Academy y Blackwater, pero también oficiales de enlace, expertos en guerra electrónica e interferencia de la señal de los sistemas de posicionamiento por satélite y en este específico caso de señales GPS y Glonass. También hay equipos de servicios especiales bajo cobertura.
La parte más interesante se refiere a los voluntarios de los otros países, para los que no se proporcionaron estadísticas: Croacia, Israel, Letonia, Dinamarca, Países Bajos y Polonia. Todos estos países están cooperando activamente en el marco del programa de asistencia militar para Ucrania.
Todos estos mercenarios se reagruparon en el oeste de Ucrania, cerca de la frontera con Polonia.
Dos centros de reagrupamiento de estos mercenarios extranjeros fueron objeto de ataques por parte de la aviación rusa. Según los informes, el primer centro cerca de Novoyavorivsk, que alberga a más de mil voluntarios extranjeros de Polonia, fue alcanzado por misiles de crucero Kaliber. Otro misil de este tipo habría caído sobre una compacta columna de voluntarios extranjeros que acababa de cruzar la frontera polaca. Según el gobierno ucraniano, estos ataques habrían provocado la muerte de 35 extranjeros. El gobierno ruso anunció un número de muertos de 180. Sobre el terreno, dos veteranos alemanes de la Bundeswehr, luciendo barbas e insignias conmemorativas nazis, acreditaron más de 200 muertos y cientos de heridos.
Si los mercenarios profesionales están entre el montón, hay también muchos jóvenes adictos a las redes sociales y sin ninguna experiencia militar que se han encontrado en Ucrania. Es el caso de un canadiense con aspecto totalmente aturdido, rodeado de soldados del regimiento Aidar, leyendo una proclama en la que asegura que su elección estuvo influenciada por… ¡Instagram! También está el caso de un joven de 19 años, adicto al videojuego “Call of Duty”, que viajó a Ucrania y desapareció. Muchos de estos voluntarios murieron sin siquiera poder ver cómo es el país.
Un veterano de una Unidad Especial de Comandos de la Marina de Corea del Sur (equivalente a los Navy Seals de EE. UU.) y estrella de las redes sociales en ese país llegó a Ucrania a través de Polonia antes de huir de ese país. Declaró en su cuenta haber sido fuertemente engañado por los medios de comunicación y que la situación en Ucrania es caótica y que desde un punto de vista militar sólo quedaba una opción frente a los rusos que es la guerrilla urbana, situación que las fuerzas rusas evitan hasta ahora mediante grandes maniobras alrededor de las ciudades.
Sin embargo, los medios de comunicación bajo control continúan con su propaganda y presentan la situación en Ucrania desde otro ángulo. Equiparan las tácticas rusas de evitar las ciudades y su lento progreso con la debilidad y mantienen la ilusión de un conflicto prolongado, que es uno de los objetivos de la estrategia del Imperio. Algunos de estos principales medios incluso aplauden la participación de criminales de guerra confirmados como la de un francotirador del ejército canadiense que hizo estragos en Afganistán identificado bajo el seudónimo de Wali. Este cuasi-ficticio personaje de Internet en su calificación se ha convertido tanto en objeto de marketing como en sujeto de un mito creado desde cero para vender libros en Amazon o fascinar a los crédulos internautas pegados a las pantallas de sus smartphones.
De hecho, la tasa de supervivencia en cualquiera de los frentes o líneas de contacto en Ucrania es una de las más bajas del mundo. Este conflicto nos es edulcorado presentado con glamour por los guionistas hollywoodenses de la propaganda occidental (guerras de Irak) y más aún cuando estamos sometidos a un apagón total como fue también el caso de la guerra de Afganistán. No es probable que los neonazis daneses y holandeses infiltrados por el nuevo Gladio, así como los falsos veteranos israelíes, se pongan al frente y se contenten con la logística y el pilotaje de drones. Jóvenes voluntarios sin experiencia victimizados por las redes sociales servirán como blancos y carne de cañón. Los sobrevivientes aprenderán entonces el cinismo de la política de un imperio construido sobre mentiras y robos.
Sobre este asunto recomiendo visitar los siguientes enlaces: UNO, DOS, TRES, CUATRO y CINCO.
Aquí están todos buscando la manera de echar más leña al fuego, dando por descontado que las llamas nunca les alcanzarán…
Esto me recuerda lo sucedido al comienzo de la Gran Guerra 1914~1918; cuando la totalidad de los participantes, estaban convencidos de que sería un conflicto bélico de corta duración y de que volverían vencedores a sus hogares por Navidad. Esa era la opinión más generalizada, por aquel entonces, en el conjunto de los países beligerantes.
Quiera Dios que esta contienda termine pronto, ya sea con triunfo ruso o mediante acuerdo entre las partes; pero que, tanto lo uno como lo otro, no resulten beneficiosos para el imperio «angloca». De lo contrario, todos saldríamos perdiendo y el N.W.O. ganando.
Muy buen comentario D. Jesús, muy buen comentario.
Antes de la guerra, Rusia suministraba gas a centro Europa, y Argelia a España. Los EEUU son los grandes beneficiados de esta guerra, de momento han conseguido que el gas que vendía Rusia se lo compren ahora a EEUU 5 veces más caro, y con la torpeza o traición del Presidente del Gobierno de lo que antes era España, y del Rey Felipe VI el inútil, los EEUU han conseguido también, por si lo anterior fuera poco, que el gas que vendía Argelía s lo compremos ahora tambiénn a los EEUU que se forran por todos lados. Mientras Ucrania destruida y la gente muriendo a miles, Rusia con un montón de bajas que aunque parezca mentira viendo la televisión, pero también son personas, y la gente sufriendo un deterioro de su calidad de vida por las medidas económicas mafiosas adoptadas por los EEUU y sus naciones lameculos, que practicamente son todas. Alemania ha financiado un gaseoducto que antes de inaugurarlo los EEUU que deciden por los demás y lo que más les conviene a ellos y a sus clanes Rockefeller, Rotchild etc. etc que en este caso es que Alemania pierda la inversión y le compren a ellos el gas 5 veces más caro de como se lo compraban los alemanes a Rusia. Toda Europa, pagando los carburantes y todo lo demás mucho más caro. Todos los paises de Europa pierden menos EEUU que una vez más se forra con la guerras a nivel global. Y los medios de comunicación tapándolo todo con imágenes de madres jóvenes con sus hijos huyendo de la guerra, de la guerra que han organizado ellos para forrarse.
Y los jefes de Estado y de gobierno del mundo, en lugar de señalar a EEUU como un pais fabricante de conflictos para forrarse, lo que hacen todos en contra de sus pueblos, es hacerles el juego, posiblemente para evitar que sus sicarios los maten, como a Aldo Moro o a Carrero Blanco.
Como bien dice Sr. STEINER, Estados Unidos desde su creación y siguiendo su «doctrina» modificada por Roosvelt, SOLO tiene intereses, no amigos y van organizando guerras por doquier sin que por casualidad les llegue a su territorio.
Los Mierdas de Comunicación a su servicio y al de la Masonería entre la que se cuentan los Borbones y en especial el que usted denomina «Rey», que NO es tal sino un traidor, un usurpador de los principios de DIOS, PATRIA y REY LEGÍTIMO por el que combatieron 76.000 requetés en nuestra CRUZADA.
Falso «Rey», corrupto como su padre, perjuros y traidores a ESPAÑA.
Íñigo Caballero
Donostiarra y carlista desde que nací