El fusilamiento del Sagrado Corazón
Cuando en los primeros días de la guerra de España, se partió en dos una fotografía de la Imagen del Sagrado Corazón de Jesús, todavía presidiendo su monumento en el Cerro de los Ángeles, frente a ella, a unos pocos pasos, una fila de milicianos apuntándola con sus fusiles, hicieron fuego a la orden de una miliciana que ordenó: ¡Disparad con ira!
Cuando estos energúmenos descargaron sus fusiles sacrílegos y la lluvia de balas cayó sobre la Santa Imagen. Sobre la Frente, sobre los Ojos, sobre el Pecho, sobre el Corazón de Cristo, sonó un eco por la llanura y tembló la tierra y el Cielo. Y se regocijó Satanás y el infierno.
