«El libro negro del nacionalismo»… por fin

La editorial Deusto ha publicado el «Libro negro del nacionalismo. La ideología totalitaria que ha conducido a Cataluña al desastre», cuyo título lo dice todo… todo porque en el separatismo –nunca hemos estado conformes con el término «nacionalismo» que consideramos por razones más que evidentes absolutamente inapropiado– en Cataluña, como en Vascongadas, Galicia, Baleares o Andalucía son el la cicuta que mata a España envenenando a los españoles.

El libro no puede ser más oportuno, entre otras cosas para ver si comenzamos a dar a conocer a mansalva la verdad especialmente a nuestros jóvenes que debido a los diversos laxos y falsos planes educativos van por la vida prácticamente descerebrados a merced de pescadores en este río revuelto en que han convertido a nuestra Patria porque… ese, y no otro era el plan.

El libro, obra colectiva en la que han participado, entre otros cincuenta, personajes tan distintos como nada sospechosos –ya me entienden–, como son los periodistas Federico Jiménez Losantos, David Jiménez Torres, Antonio Caño, Pablo Planas, Iñaki Ellakuría o Pepe Albert de Pacoes, es una completa disección del separatismo y sus métodos para acabar con Cataluña para… acabar con España; todo lo que en él se dice puede hacerse extensivo, claro está, a Vascongadas, etc.

Desde la manipulación de la historia a la utilización tramposa del diálogo, desde la captura de colegios profesionales y universidades a la compra de voluntades en los medios de comunicación privados, el separatismo ha utilizado todos los recursos a su alcance pagando con nuestro dinero, esos sí, para monopolizar el poder en Cataluña. El libro, que cuenta con algunas de las voces más relevantes y combativas contra este proceso totalitario, rastreando en todos los rincones de la vida política, económica y cultural de Cataluña y España. Ah, y no deja parcela sin tocar, incluida la fundamental de la Iglesia.

  • «La Cataluña nacionalista enfrentada a España desde la ‘ensoñación’ del 2017 no surgió de la nada, fue el resultado de un largo proceso de propaganda, adoctrinamiento, mala fe y falta de lealtad al Estado por parte del gobierno de la Generalidad desde que Pujol accediera al poder en 1980. Hoy podemos afirmar con pruebas irrefutables ese hilo causal entre Pujol y el procés por la publicación de un programa de 33 páginas y tres anexos elaborado a finales de 1980, y cuya existencia se mantuvo en secreto durante tres décadas (…)».
  • «La crisis de 2017 ha tenido, además, importantes consecuencias que no se han circunscrito a Cataluña. Porque el proceso secesionista tuvo un efecto demoledor sobre las instituciones autonómicas catalanas, pero también sometió a las del conjunto de España a una gran tensión. La corona y el Poder Judicial han sufrido un desgaste importante a raíz de su oposición al asalto secesionista a la legalidad constitucional. Y este desgaste ha continuado durante los años posteriores, especialmente debido al acercamiento del PSOE a los partidos nacionalistas y su voluntad de rehabilitarlos políticamente para justificar los acuerdos que han sostenido la presidencia de Sánchez».
  • «El nacionalismo ha tenido siempre una innegable raíz confesional, especialmente marcada por el auge católico que tuvo lugar durante el siglo XIX, muy influido por el carlismo local. A partir de los años 60 del siglo pasado, la práctica religiosa fue languideciendo, convirtiéndose a día de hoy en la región española más secularizada. No obstante, siempre ha querido contar con una pátina eclesial. Desde el confesional Pujol, que se inició con el grupo Crist i Catalunya, a la elevada tasa de políticos que han pasado por el seminario»

Y mucho más.


3 respuestas a ««El libro negro del nacionalismo»… por fin»

  1. Después de la muerte del general Francisco Franco y antes de la votación de la Constitución, había dos bandos muy definidos: los partidarios del pacto que eran mayoría y los partidarios de la ruptura que eran minoría.
    Y en cuanto a los periodistas autores de ese libro recuerdo perfectamente, que al menos uno era partidario de la ruptura costara lo que costara y pasase lo que pasase porque había que pedir cuentas.
    Ese sujeto era conocido en su círculo comunista porque siempre repetía «que había que matar a Franco». Luego fue maoista desencantado después de su viaje a la China comunista, luego apoyó al Partido Andalucista, luego se hizo liberal, y luego le secuestraron y le dieron un tiro en una pierna. Y todo eso y siempre sin bajarse de su cátedra dando lecciones a todo el que le escuche: antes, durante, después y ahora.
    Cierto es que todo ser humano tiene derecho a cambiar, ¿pero qué cambia…? El sujeto en cierta ocasión comentó que uno de sus hijos le dijo: «Papá, ¿no puedes decir las cosas de otra manera, sin insultar?». Y el sujeto le contestó sonriente y con toda tranquilidad -porque así lo expresó al comentarlo-: «Si no dijese las cosas como las digo, tú no podrías ir a la universidad que vas».

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