El Papa y la exhumación de Franco

Luis Felipe Utrera-Molina, abogado de la familia de Franco, analiza para El Correo de Madrid la última hora en torno a la exhumación. La familia es consciente de que es una batalla que hay que dar por dignidad hasta el final y así lo harán. Independientemente de lo que decida el Tribunal Supremo será necesaria la autorización eclesiástica. En el caso de que el Prior, tal y como ha venido sosteniendo, volviese a denegar dicha autorización, la única persona que podría conceder esa autorización sería el Papa.
¿Por qué afirma que la última palabra sobre la exhumación de Franco la tendría el Papa?
Si el Supremo diese luz verde a la exhumación, lo haría en todo caso sin perjuicio de la necesidad de contar con la autorización eclesiástica. Dicha autorización solo podría darse por el Prior de la comunidad benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos. En el caso de que el Prior, tal y como ha venido sosteniendo, volviese a denegar dicha autorización, la única persona que podría abocarse la decisión y por lo tanto, conceder esa autorización sería el Papa, en virtud de lo dispuesto en el artículo 3.3.2. del Código de Derecho Canónico.
¿Si el Papa diese la autorización para exhumación sería una decepción?
No solo sería una decepción, sino que sería romper con una tradición de las últimas décadas, incluso de los últimos pontificados, en los que los Papas han evitado inmiscuirse en asuntos temporales. En este caso hay que tener en cuenta que la exhumación de un cadáver de un católico, en contra de la opinión de su familia, es un acto incompatible con el carácter sagrado de la Basílica, lo cual implica que no está amparado por lo dispuesto en el Código de Derecho Canónico.
¿Por qué el cementerio de Mingorrubio de El Pardo no sería nunca una opción?
Porque es propiedad del Estado y la familia, en el caso de que se produjese la exhumación del cadáver de su abuelo, quiere enterrarlo en un lugar sagrado que sea de su propiedad. La razón es que quieren evitar que mañana cualquier gobierno, del signo que sea, vuelva a hacer política con el cadáver de su abuelo.
En caso de que finalmente se diese la exhumación, el deseo de la familia sería trasladarlo a la Almudena…
En la Almudena la familia Martínez-Bordiú posee un sepulcro, que es el único lugar en donde la familia procedería a inhumar el cadáver de Francisco Franco. No está en una capilla privada sino en la cripta de la catedral de la Almudena.
La familia está tranquila, ¿usted nos puede dar motivos para estarlo?
La familia Martínez-Bordiú Franco está tranquila y confía en que la Justicia se abra paso por encima de las presiones políticas y mediáticas. La familia es consciente del poder que tiene el Gobierno, pero también lo es de que esta es una batalla que hay que dar por dignidad hasta el final y así lo harán.
Desconcierta la tibieza de la Iglesia en este asunto…
La actitud de cierta parte de la jerarquía eclesiástica en todo el proceso de exhumación ha causado perplejidad y decepción en muchos fieles, que no entienden que se permita la humillación póstuma de quien tanto hizo por la Iglesia.
¿Quiere añadir algo?
En cualquier caso en el tema de la exhumación no se ha dicho la última palabra y probablemente la sentencia tampoco establezca el final de los acontecimientos en función de cuál sea el fallo concreto respecto a las dos controversias que se debaten en el recurso presentado por la familia.
