El PP ante su gran dilema: ser o no ser
El periódico El Mundo resume un amplio artículo, que publica el día 28 de septiembre, como sigue: “Los barones piden a Casado aprovechar la convención para consolidar al PP en el centro frente a Vox. Feijóo, Mañueco, Moreno o López Miras coinciden en que hay que «ensanchar la base social» del partido para que «represente a la gran mayoría de los españoles» y atraiga a todos los que «se encuentran desencantados con la política actual» del Gobierno, «lejos de posiciones extremas y populistas”.
Ahí está el gran dilema del PP actual. Se encuentra en oposición a un Gobierno capaz de vender la unidad de España, como demuestran su grandes cesiones ante los separatistas; proclive a la promoción del marxismo revolucionario con su intensificado impulso a la Memoria Histórica, para la cual ha creado ni más ni menos que una Secretaría de Estado; chantajea a las Autonomías como le place como condición para darles los fondos europeos, que no son suyos sino de todos los españoles; no le importa la fragmentación normativa que se está creando en España; puertas abiertas para la inmigración ilegal, cuando incluso Grecia y Turquía están levantando verjas para frenarla, y desarrolla una política económica de despilfarro y creación de instituciones y cargos públicos nunca antes vista, que ha hecho crecer el gasto público un 10,2 % sobre el PIB en el último año, y que ha situado a España en el 11% de déficit público, el más alto de Europa.
Todo esto debería dar lugar a una reacción del principal partido de la oposición que cuenta con 89 diputados, seguido por Vox que tiene 52. Sin embargo ¿va a decir la próxima Convención del PP en Valencia algo sobre todo ello? Lo previsible es un “prudente” silencio. El eje estratégico del PP es “no crear tensiones”. Hablar de los cinco temas antes citados exige tomar postura, lo cual supone enfrentarse al socialismo sanchista. El PP parece incapaz de entender que la situación política de España es muy diferente de la de Alemania, donde sería posible que de nuevo se llegue a una gran coalición, pues unos son socialistas no marxistas y los otros conservadores, pero, ante todo, se sienten alemanes.
¿Qué fórmulas va a aprobar, pues, el PP en su Convención para ensanchar su base social? Parece que lo van a resumir en “situarse lejos de posiciones extremas y populistas”. Y ¿qué quiere decir eso? Pues simplemente que en lugar de oponerse frontalmente a un Sánchez marxista, independentista y filoetarra, se van a centrar en criticar el “populismo” de Vox. Eso sí, sin decir en qué consiste el populismo de VOX. ¿O acaso ir a Vallecas a dar un mitin electoral o defender a las víctimas en Mondragón es populismo? ¿Insistir en que se derogue la Memoria Histórica de Andalucía, donde se cuenta con mayoría para hacerlo? ¿Señalar que hay que frenar la inmigración ilegal y devolver los menas a sus países y a sus familias? ¿Promover que se facilite la inmigración de iberoamericanos con los que nos une lengua, historia y cultura? ¿Decir que hay que unificar la educación, empezando por temas esenciales tales como la Historia y la Geografía? ¿Proponer que se redacten leyes para la Armonización autonómica? ¿Estar dispuestos de verdad a aplicar el 155 si fuera necesario? ¿Decir que sobran embajadas y chiringuitos anti españoles? ¿Resaltar que la convivencia exige el respeto a la ley y que no se van a tolerar acciones violentas ni en España ni en nuestras fronteras?
Mucho me temo que de esto nada de nada. El PP se quedará en las fórmulas económicas de Rajoy, el cual ha demostrado que podría haber sido un buen ministro de Economía del PP pero que fue un mal presidente de España. Señores del PP, dado el gobierno que tienen en frente, deberían tenerlo claro. Deben abordar al menos los cinco temas antes citados y acercar sus posturas a las de VOX. No se engañen, tendrán que pactar con él para acordar un gobierno de coalición o hacerlo con Sánchez. Si por el contrario persisten en intentar descalificarlo con generalidades y evitando, como han venido haciendo hasta ahora, entrar en debates políticos de fondo, los ciudadanos les podemos dar una sorpresa. La imagen y la actitud de Casado están muy distantes de la de Ayuso. España necesita un gobierno fuerte para corregir los desatinos de Zapatero y Sánchez. Si Uds. quieren serlo, demuéstrenlo proponiendo líneas políticas fuertes, pero si se quedan en el “buenismo” y la blandenguería el futuro es muy incierto. La Convención la van a realizar en Valencia. Recuerden lo que le pasó a su partido en esa Comunidad y en esa capital y enderecen el rumbo. Si se siguen equivocando será malo para Uds. y malo para España.

Qué manía hay y tiene casi todo el mundo que escribe artículos en esta página con blanquear al PP, parece esto 13tv, Interenonomía, o la COPE, cuando el PP es la misma moneda pero por la otra cara del PSOE, que uno y otro forman «el poli bueno» y el «poli malo» de la misma policía, uno te puede dar un cigarro y aparentar que te comprende, pero es para liarte más de lo que estas, no sé qué se necesita para asumir lo que es la realidad de 40 años de PP engañando a su electorado elección tras elección y legislatura tras legislatura, sin excepción, -es decir incluido Aznar, Esperanza Aguirre y Marcelino Oreja (que cuando le entregaron el video snuff del asesinato ritual de las «Niñas de Alcasser», se hizo el loco y además desapareció el video, y va el tío por ahí sacando pecho de Ministro de Interior modelo, otro como Fernández Díaz, cuando a lo mejor debería estar en un campo de concentración)-, que han contribuido militantemente a la destrucción de España, cediendo al separatismo catalán incluso en lo de quitar el servicio militar obligatorio, que se han opuesto a 4 patas con los angloamericanos, que han destruido y hecho desaparecer lo que quedaba de la Industria militar española que a Felipe González no le dió tiempo de a destruir toda por imposición del enemigo, y mil cosas más.
Que repase el lector los detalles del incidente del entonces Presidente del Senado del PP Pío García Escudero, -hoy como antes factotum del PP de Pablo Casado-, con el alcalde del PP de un pueblo de Salamaca, Pajares de la Laguna, cuando el Senador de Podemos por Valencia exigió sin ser vecino del pueblo ni haber pisado ese pueblo en su vida , que el alcalde retirara el nombre de una de las calles en memoria del Héroe del Alcázar de Toledo el Coronel Moscardó, epopeya que se estudia en las mejores academias militares del mundo menos en España que a miserables y a traidores, desde el Conde D. Julián, no nos gana nadie, ni siquiera los alemanes. Y el Alcalde primero se negó, y luego se resistió, y Pío Cabanillas se puso de parte del Senador de Podemos hasta el extremo de prevalerse de su cargo para denunciarlo ante la Fiscalía.
¿Esto es lo que queremos para España, estos miserables?
No sé, ya es bastante lamentable que no estén cumpliendo condena por todo el mal que le han hecho a España, pero que encima se eles blanquee aquí constantemente en un país como este que históricamente se le ha dado garrote a gente por bastante menos de lo que han cometido estos canallas, es lo que no se entiende.
Cierto Kevlar, lo del PP es una vergüenza. Aunque personalmente creo que es clave la desaparición de UCD (antes de tiempo y provocada por muchas turbulencias, entre otras el 23-F, diseñado para echar a Adolfo Suárez del poder, y poner al Psoe), al desaparecer UCD el PP se encontró con todo el espectro político de derechas en sus manos, desde la derecha clásica (la que vota en este sistema) hasta un centro izquierda de clase media no marxista que no se fiaba del Psoe. Así mismo mucha gente de UCD que era democristiana e incluso socialdemócrata acabó a su vez en el PP. El PP tenía que hacer un discurso y una política para un amplio espectro ideológico, y luego gobernar como un centro… que en realidad es como no ser «nada de nada» (opinión pública, encuestas y poco más).
Fraga ya sabemos de dónde venía y a donde acabó yendo, pero si Franco dejó de sucesor a Juan Carlos y si la Conferencia Episcopal en esos tiempos estaba como estaba (recordemos el testimonio de Jorge Vestrynge publicado en esta web sobre Fraga, la Jerarquía y el tema del aborto) y además se aprueba una constitución como la que se aprobó con el apoyo de muchos ministros franquistas y la dirección del Rey… entonces no es de extrañar la deriva que ha tomado todo y que muchos se hayan olvidado de todo y ya no crean en nada. El PP es como Fraga, gestiona muy bien lo público (como hacía Fraga), pero luego cede todo lo ideológico a la izquierda.
En todo caso yo separaría a su vez el PP de Aznar (con sus graves errores y tibiezas, pero también con sus luces) del de Rajoy (el PP infiltrado, masónico y socialdemócrata que también es el de Casado), no se parecen en nada. El PP actual (sin María San Gil, Loyola de Palacio, Esperanza Aguirre, etc, etc) está totalmente infiltrado por las ideas masónicas y es un PSOE que juega al paddel y que lleva una banderita en la muñeca (y ahora ni eso). Ideología de género, aborto, europeísmo traidor a España, liberalismo laicista, LGTBI, etc, etc, etc. Acomplejado por sus cuatro costados (no olvidemos que AP lo fundaron 7 ministros de Franco, y eso a muchos les pesa como una losa y les acompleja con increíble eficacia).
En cualquier caso lo que falla es el SISTEMA (la partitocracia del café para todos y sin separación de poderes, y una constitución atea y que no defiende lo suficiente a España). Con este sistema no vamos a ningún sitio, salvo al abismo… nos queda VOX dentro del sistema, pero todo serán parches si no se cambia lo de fondo.
Cuando Rajoy convierte al PP en un PSOE que juega al paddel (sin diferencias ideológicas objetivas entre ambos, 100 % idénticos en lo ideológico), entonces llega la desintegración de la enorme y muy diferente masa social del PP, y tal como dijo rajoy, los conservadores al partido conservador (VOX), y los liberales al partido liberal (Ciudadanos). Ahora Ciudadanos desaparece, esperemos que totalmente, y el PP se vuelve liberal-socialista para absorber esos votos que se fueron… los conservadores a duras penas dejarán de votar a VOX, así que Casado (que me parece un infiltrado de las ideas masónicas, como Rajoy) decide optar por el centro-izquierda liberal como su «pack» ideológico (agenda 2030 y nuevo orden mundial).
Que Casado se equivoca está claro… Díaz Ayuso, sin ser creyente ni demasiado conservadora, ha aglutinado al voto de derechas simplemente no atacando a VOX y hablando bien de ellos, con eso se ha ganado la confianza del voto conservador (que en muchos casos votará a Díaz Ayuso en lugar de a VOX). Casado no va por ahí, y aunque es muy peligroso (puede acabar pactando con el Psoe, sin problemas), yo en parte me alegro, para que VOX siga creciendo. Pero lo dicho, lo que pudre a España es este sistema, no este gobierno ó aquél otro.