¿El Vaticano abortista? Pues parece que sí
Podemos estar ante uno de los mayores escándalos doctrinales y morales del Vaticano… léase del actual Papa Francisco I.
Recordarán quienes nos siguen, que hace escasamente un mes anunciábamos que los obispos norteamericanos, o al menos una parte importante de ellos, estaban presionando para que su Conferencia Episcopal debatiera en este mes de Junio (AQUÍ), y aprobara, negar la Santa Comunión, o sea, la práctica excomunión, a Joe Biden y a cualquier político que, como él, abogue por al aborto públicamente. La noticia la calificamos entonces de magnífica, a pesar del retraso de décadas con que llegaba no sólo en los EEUU, sino en todo el orbe católico, España incluida.
Pues bien, en un hecho sin precedentes, nos llega ahora la noticia de que el Vaticano, sí, como lo leen, la Santa Sede, o sea, con el visto bueno de Francisco I, ha dirigido una carta a los obispos estadounidenses recriminándoles su intención y advirtiéndoles sobre llevarla a efecto; lo que a nuestro parecer, y ojalá nos equivoquemos, coloca al Papa del lado de los abortistas, del aborto, del mayor genocidio que han visto los siglos, de uno de los pecados mortales más aberrantes, al intentar que aquellos que lo promueven no sean castigados como la Doctrina señala.
¿Y cuáles son los argumentos de Francisco I para sostener su insostenible intención? Pues algunos tan peregrinos, eufemísticos, engañosos y absurdos como los siguientes, bien por su boca o por la de sus colaboradores:
- «La preocupación en el Vaticano es no utilizar el acceso a la Eucaristía como un arma política» (P. Antonio Spadaro, SJ, director de la revista Civilltá Cattolica y miembro del Consejo Pontificio para la Cultura como de la Secretaría de Comunicaciones).
- «La Comunión no es la recompensa de los santos, sino el pan de los pecadores» (Francisco I).
- «No deben (los obispos norteamericanos) convertirse en una fuente de discordia en lugar de unidad dentro del episcopado y la iglesia más grande en los Estados Unidos (…) aconsejando que se entablara un diálogo entre los obispos para preservar la unidad de la conferencia episcopal ante los desacuerdos sobre este controvertido tema» (Cardenal Ladaria, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y presidente de la Pontificia Comisión “Ecclesia Dei”, de la Comisión Teológica Internacional, y de la Pontificia Comisión Bíblica).
Así pues, las espadas están en alto.
Recordemos que el arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, publicó una carta pastoral en la que argumentaba que a Biden y a los políticos partidarios del aborto se les debería negar la comunión porque es «el único recurso que le queda a un pastor» si los políticos a favor del aborto se niegan a escuchar la razón y persisten obstinadamente en su pecado. La carta de Cordileone recibió elogios del arzobispo Joseph Naumann, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de los obispos de EE. UU. –así como de otros–, quien manifestó que los políticos católicos que abogan por los abortos están «creando escándalo al alentar a otros a hacer el mal».
Pero recordemos también que Ladaria, en carta, pide a los obispos estadounidenses mantener un diálogo con los políticos católicos “dentro de su jurisdicción que adoptan una posición pro-elección con respecto a la legislación sobre el aborto, la eutanasia u otros males morales, como un medio para comprender la naturaleza de sus posiciones y su comprensión de la enseñanza católica (…) cualquier declaración de la conferencia con respecto a los líderes políticos católicos estaría mejor enmarcada dentro del amplio contexto de dignidad para la recepción de la Sagrada Comunión por parte de todos los fieles, en lugar de solo una categoría de católicos, reflejando su obligación de conformar sus vidas a todo el Evangelio de Jesucristo mientras se preparan para recibir la Santa Cena».
Como vemos, a la claridad del texto de Cordileone se opone el retorcido y engañoso léxico de Ladaria, lo que ya lo dice todo sobre quién es quién.
Veremos a ver cuál de los dos se lleva el gato al agua. Recemos porque sean los obispos que asumen su responsabilidad y den ese paso que hasta ahora ninguno de ninguna nación ha dado, y se excomulgue a todo aquel que aboga públicamente por al aborto de la forma que sea, a los que lo han venido haciendo desde hace décadas y a todo aquel que ose hacerlo a partir de ahora… por cierto que no sólo políticos, sino todo católico, practicante o no, que incluso indirecta o mínimamente se manche si quiera con unas gotas de nasciturus la mente, las manos o el corazón.
«…por parte de todos los fieles, en lugar de solo una categoría de católicos…»
Pero si esos fieles son personajes públicos y notorios, como son los políticos, entonces se convierte en un escándalo gravísimo darles la comunión en pecado objetivo y sin hacer ninguna declaración (pública también, como lo es su defensa del aborto) suficientemente clara de su arrepentimiento. Si no, es un gravísimo escándalo, que puede poner en riesgo la salvación de muchas almas (para empezar las de los que colaboren de manera directa ó indirecta en un sacrilegio tan serio, además del posterior gravísimo escándalo).
Bergoglio es un usurpador de la Silla de Pedro, hay que ser muy cortitos para no darse cuenta que Bergoglio no es Papa y no tener presente que un hereje, impostor, … en el supuesto que en algún momento hubiese sido Papa deja de serlo al realizar este tipo de cosas (ser masón, esperar por un presunto mesías ajeno a Cristo, realización de rituales satánicos, …). No hay más que hablar. Es un demoledor al servicio de Satanás.
El problema es de todos aquellos que le hacen la ola o miran para otro lado, pues se les pedirá cuentas por su cobardía en no defender el Sagrado Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de N. S. Jesucristo ya solamente en este hecho concreto de este artículo de dar la comunión a pecadores activos contra Dios y la vida.
Con las prisas me salté un “es”, donde pone:
…, hay que ser muy cortitos para no darse cuenta que Bergoglio no es Papa y no tener presente que un hereje, impostor, …
Debería poner:
…, hay que ser muy cortitos para no darse cuenta que Bergoglio no es Papa y no tener presente que es un hereje, impostor, …
Desde luego, la tibieza dé muchos es horrible , lo siento por ellos .- Un abrazo.
Lo que aún queda de la antigua Iglesia Católica, ha llegado ya a un punto de no retorno en el mal camino emprendido durante los pontificados de Roncalli y Montini.
Ahora, creo que solo resta decirle al antipapa Bergoglio lo mismo que dijo Nuestro Señor a Judas Iscariote la última vez que cenaron juntos: «Lo que vas a hacer, hazlo pronto.» (Juan, 13 : 27).
Y continuemos peregrinando… hasta que suene la primera trompeta…
La Iglesia Católica se mantiene una e inamovible. No confundamos la usurpadora neoiglesia del Vaticano-sodoma II con la Verdadera.
Sí, es muy cierto que la Santa Iglesia Católica se mantiene una e inamovible.
Hace unos años estando en Misa en la Iglesia de mi Parroquia, durante la homilía, el sacerdote va y suelta: “el mismo Papa nos enseña que el dios de los cristianos, el dios de los musulmanes y el dios de los judíos es el mismo”; miré a mí alrededor a los fieles asistentes y no observé ningún tipo de reacción a estas palabras, estuve a punto de levantar la mano y pedirle al sacerdote si podía repetir lo dicho por si escuché mal o si él mismo se había equivocado; solo tuve la reacción de levantarme y salir en medio del sermón. Pocas horas después, me cruce con un matrimonio conocido que había estado presente en la Misa y les pregunté si no les llamó la atención lo dicho por el sacerdote, en referencia a ese dios de todos; la respuesta fue rápida y sencilla: no, no escuchamos nada de eso.
De alguna manera haciendo una analogía pensé que realmente lo que dice el Papa, los obispos y los sacerdotes es algo como que pasa como desapercibido para los fieles y que al mismo tiempo estas desviaciones se van vinculando a la Fe pero que realmente son desviaciones irreconciliables con lo Verdadero, con DIOS. Están estos satánicos con Bergoglio y Ratzinger (este último a la chita callando) a la cabeza de este ataque a DIOS y la inmensa mayoría de los fieles indiferentes a estas aberraciones y hasta incluso viéndolo bien.
Dudo mucho que estos fieles sean conscientes de lo que es Pecado o estar en Gracia de DIOS, sino no se entendería este silencio cómplice y/o cobardía en no denunciar a estos demoledores dentro de la Iglesia, el asesinato de no natos y en ocultar el genocidio en ciernes especialmente en el occidente cristiano; ahora se prefiere el hidrogel al agua bendita, intentar adorar a DIOS tapándose con el bozal, comulgar en la mano, no protestar por el cierre de las Iglesias,… siguiendo hasta el plan genocida satánico con la promoción de la vacuna ¡cómo no! por Bergoglio. Sí, es muy cierto que la Santa Iglesia Católica se mantiene una e inamovible, pero el pueblo de Dios va reduciéndose de forma alarmante, pues la mayor parte de los actuales bautizados están por el camino del ERROR ¡Que los hombres de buena voluntad despierten de este ataque encabezado por Bergoglio!
A Bergoglio (o sucesor usurpador) hay que sacarlo de la Silla de Pedro; si no lo hacemos nosotros lo hará el mismísimo JESUCRISTO. De esto no existe la menor duda.
Este Bergoglio pasará a la historia por ser uno de los máximos representantes de la serpiente antigua. Lo siento por Bergoglio, más le hubiera no haber nacido.
No es la Iglesia verdadera, la Iglesia de Cristo…
Son los OKUPAS DEL VATICANO, el «HUMO DE SATANÁS» del que hablaba Pablo VI, qu eya ha penetrado Y OKUPADO EL PAPADO, o más bien ANTAPAPADO.
Así lo veo, en conciencia, y que Dios me perdone, si me equivoco…