El verdadero rostro de la sodomía
Los medios de comunicación, cada día más manipulados y manipuladores, totalitarios y desinformantes, se empeñan en presentar la sodomía (ojo, masculina y femenina), su práctica, como natural expresión anímica, sentimental, normal y loable del amor humano, lo cual es falso de toda falsedad, pues los actos sodomíticos son intrínseca y profundamente desordenados. A ello se une que de un tiempo, ya largo, a esta parte, se promociona y subvenciona la sodomía públicamente a través de multitud de formas y actos, no sólo el del «orgullo», llegando al punto de que la 
oposición o discrepancia con lo dicho se castiga sin titubeos; empezaron pidiendo respeto y han terminado imponiéndose totalitariamente.
Aún así, y por mucho que lo intentan, y no sin notable éxito dada la idiocia de nuestra sociedad en decadencia acelerada, es que siguen tropezando con la realidad genética: o se es hombre o se es mujer, y no hay absolutamente nada, científicamente hablando, que esté en el medio.
Veamos explícitamente cómo son las relaciones sodomíticas, a ver si se enteran unos y otros. Para ello nada mejor que dar voz a los propios sodomitas:
– El 93% confiesan mantener relaciones sexuales anales
– El 92% mantener relaciones sexuales orales y anales
– El 17% restregar sus cuerpos con las heces del otro y hasta ingerirlas
– El 29% orinar dentro del otro
– El 37% realizar prácticas sadomasoquistas
– El 42% insertar la mano o el brazo por el recto del otro
– El 12% usar enemas por placer
– El 15% incluso mantener sexo con animales
Y todos afirman que practican una promiscuidad constante, a lo bestia, que llega a puntos increíbles de haber mantenido tal clase de relaciones con centenares de otros sodomitas y casi dos tercios de ellos con menores de edad.
Está más que claro el agua clara que el ano está diseñado y tiene como único fin la defecación, y no para meterse por él nada –salvo penosas y muy desagradables pruebas médicas por razón de salud– y menos aún para utilizarse como órgano sexual.
Las práctica sodomíticas son manifiestamente antinaturales, antihigiénicas, sucias y repugnante en el sentido escatológico, ético, estético, médico y psicológico de tales términos. Conllevan, además, gravísimos riesgos para la salud por razones obvias que a nadie escapan. Por contra, pene y vagina están perfectamente preparados en toda su extensión para las relaciones sexuales en el sentido escatológico, ético, estético, médico y psicológico de tales términos. Por ello, cuando la mujer y el hombre se preparan para hacer el amor y se excitan sexualmente, vagina y pene experimentan unos cambios cuyo fin es facilitar dicho acto, hacerlo placentero, y desde el punto de vista católico sagrado en extremo, enfocado a la procreación de la especie mediante esa unión íntima de dos que al casarse y hasta que la muerte los separe son uno; gran misterio, pero que es así.
Las relaciones sexuales, como la expresión de un amor verdadero y eterno, deben realizarse única y exclusivamente dentro del verdadero matrimonio que sólo puede ser la unión, la relación, entre un hombre y una mujer.
El alma o la psique es andrógina, en cambio, el espíritu no, el alma o la psique se puede programar por ingeniería social, la ideología de género, que es la representación del culto a Baal, el andrógino. El espíritu, al no ser cultural, no es andrógino, pero se tiene que despertar para recordar su sabiduría. El transhumanismo es andrógino, la agenda que nos vienen programando desde hace mucho tiempo, eliminar la procreación del hombre y mujer tradicional, implica un corte en el tiempo del linaje de sangre, que es la memoria de sangre o santo grial a recordar. Sí, se sustituye la procreación por el nacimiento en laboratorio, manipulado en genética adaptada a la inteligencia artificial, con la interfaz cerebro-máquina y neuromodulador inalámbrico, que es el transhumanismo, queda totalmente el sujeto dentro de una matriz digital, se le anula la oportunidad del despertar espiritual, este es el plan final.
Saludos cordiales
Saludos cordiales
Hay un error en culto a Baal, es culto a Baphomet, disculpen.
¿Se trata de evitar LA PROCREACIÓN, para disminuir la población mundial y, de paso, ESTIMULAR EL CONSUMO, pues los sodom,itas son grandes gastadores, como si no hubiera un mañana…?
Viven soslo por ellos y para ellos, pues al no tener descendencia, todo lo que sea a medio o largo plazo, no les interesa.
Seguramente.
Es la AGENDA 2030: reducir la población mundial al máximo, y terminar con las familias, para que los hombres estemos solos, totalmente solos…, y en las manos omnipresentes del Estado, que quiere controlar todo.
El uso del DINERO ELECTRÓNICO va por el mismo camino. Así pueden saber, rápidamente, que libros comprados, que diarios lleemos, a que asociaciones, fundaciones o movimientos apoyamos, etc.
Es un control total y absoluto, PROPIO DEL COMUNISMO MÁS DURO Y DESPIADADO.
El artículo termina con estas palabras:
«Las relaciones sexuales, como la expresión de un amor verdadero y eterno, deben realizarse única y exclusivamente dentro del verdadero matrimonio que sólo puede ser la unión, la relación, entre un hombre y una mujer.»
Bueno, eso no siempre fue así. Recordemos el caso de Abraham, que para darle un hijo a su mujer, ansiosa de niños, se echó con la sierva. Y no parece que eso molestara gran cosa al Señor, más tolerante que la moral sexual católica tradicional. También la Iglesia enseña que los Salmos son obra del rey y profeta David, que se desposó con innumerables doncellas, que mandó a la muerte a quien le era leal para robarle la mujer y que engendró al otro piadoso autor bíbico y esposo de cientos de jovencitas o sea Salomón.
Luego llegó la época cristiana y la rigidez de la moral sexual hasta el extremo del celibato obligatorio para las personas religiosas. ¡Obsérvense los extremos! Cabe sospechar que acaso sea mejor un término medio. ¿Y qué tiene que ver con estas cosas el que la Iglesia mande creer en todos los dogmas por igual, traten de Dios o del papa, so pena de excumunión? Pues la viva sensación de arbitrariedad.
Habría mucho más que añadir a este caos dado entre todo lo que debemos creer y cómo haya de ser la vida más abajo del ombligo. Consideremos, por ejemplo, cómo Lutero se perdió porque no supo contenerse sexualmente… un caso especialmente trágico entre millones. La pregunta es, si acaso no es de efectos explosivos someter a todos los creyentes a la presión una moral sexual prácticamente castrantes. No lo sé. Soy consciente del valor de la castidad pero me extraña la imposición de vivir castamente so pena de condenarnos eternamente, pues es voluntad de Dios que deseemos aparearnos tanto si tenemos medios para casarnos como sólo para visitar un burdel. También es extraño que la Iglesia nos mande vivir castamente pero nos proponga como ejemplo de santidad a unos chin-gones exacerbados como los arriba mencionados. Recordemos que uno de ellos mató para fornicar y que es considerado profeta y prefiguración de Jesucristo.
El artículo termina con estas palabras:
«Las relaciones sexuales, como la expresión de un amor verdadero y eterno, deben realizarse única y exclusivamente dentro del verdadero matrimonio que sólo puede ser la unión, la relación, entre un hombre y una mujer.»
Bueno, eso no siempre se enseñó así y el articulista tampoco explica cuál es el ámbito de aplicación del «debe realizarse única y exclusivamente». Supongo que no esperará semejante conducta de los paganos. En todo caso, la relación sexual es también «expresión» del mero deseo de aparearse, ¿o acaso sería pecado yacer con la mujer de uno sin sentimientos muy elevados?
Y ya dije que no siempre fue como el articulista predica de buena fe. Recordemos el caso de Abraham, que para darle un hijo a su mujer, ansiosa de niños, se echó con la sierva. No hay ahí la concepción del matrimonio como cosa exclusiva ni la «expresión de un amor verdadero» y tampoco dan las Escrituras a entender que este modo de «expresión» disgustara al Señor. La Iglesia misma enseña que los Salmos son obra del rey y profeta David, que se desposó con innumerables doncellas, que mandó a la muerte a quien le era leal para robarle la mujer y que engendró al otro piadoso autor bíbico y esposo de cientos de jovencitas.
Luego llegó la época cristiana y la rigidez de la moral sexual hasta el extremo del celibato obligatorio para las personas religiosas. ¡Obsérvense los extremos!
Habría mucho más que añadir a este caos dado entre todo lo que debemos creer y cómo haya de ser la vida más abajo del ombligo. Consideremos, por ejemplo, cómo Lutero se perdió porque no supo contenerse sexualmente… un caso especialmente trágico entre millones. La pregunta es, si acaso no es de efectos explosivos someter a todos los creyentes a la presión una moral sexual prácticamente castrante.
Soy consciente del valor de la castidad pero me extraña la imposición de vivir castamente so pena de condenarnos por siempre jamás, pues es voluntad de Dios que deseemos aparearnos tanto si tenemos medios para casarnos como sólo para visitar un burdel.
Perdón… es importante que se entienda bien: cuando afirmo «es voluntad de Dios que deseemos aparearnos» quiero decir justo lo que se lee literalmente. Digo que Dios nos ha creado con instinto sexual y en este sentido es su voluntad que tengamos el deseos de aparearnos, al margen de todo lo demás. Ha querido que deseen aparearse los casados y los solteros, los que se aman tiernamente y los que no tienen sentimientos tan elevados; además ha dispuesto que este deseo sea muy poderoso. Eso digo.