En Madrid, el 4 de Mayo es la hora de VOX
Después de Cataluña, Madrid es la segunda gran oportunidad que tenemos los españoles de bien de impulsar el verdadero cambio, la regeneración de España, y eso tiene que ser, y sólo puede ser, de la mano de VOX.
No es el momento de votar al PP, que ya verán cómo vuelve a la carga, como siempre desde hace casi cuatro décadas, con el falso «voto útil»… que ya vemos lo inútil que ha sido siempre, «el centro»… que no existe, y, caso de hacerse con el poder, con su tradicional cobardía, tibieza y en definitiva sistemática traición.
No, no caigan ya más en esa trampa saducea, en esa emboscada, no. Por mucho que la gestión de Díaz Ayuso haya sido correcta –que por otro lado no es mérito, pues para eso está, a eso se debe y para eso cobra–, el Partido Popular ya ha demostrado hasta la saciedad lo que es: más de lo mismo que la izquierda, o sea, peor. No sean ustedes contumaces, no persistan en el error, que ya ven a dónde nos ha llevado.
El 4 de Mayo en Madrid es la hora de VOX. Es la segunda gran oportunidad de consolidar al único partido que, por el momento –habrá siempre que estar vigilantes–, se ha mantenido como voz disonante, como mosca cojonera, ha dado la cara incluso en las calles sin arredrarse ante los ataques violentos de los de siempre, ha mantenido el discurso sin amortiguarlo un ápice, ha pactado lo justo y ha conseguido poner en un brete al PP allí donde las circunstancias lo han permitido. En definitiva ha hecho lo posible por el momento.
Sólo VOX puede obligar al PP a corregirse, a bajarse del pedestal. Y ellos lo saben, de ahí ese repugnante discurso del infame Casado, un niñato don nadie, contra Abascal en la moción de censura; discurso que ha pasado a la historia como uno de los más miserables que se hayan registrado y que hay que hacer pagar a ese PP que no tuvo escrúpulos en votar junto a terroristas, secesionistas, comunistas y otras gentes de mal vivir, apuntalando en el poder al dictador Sánchez.
Porque su trayectoria viene manteniéndose. Porque hacen lo que pueden. Porque no han dado por ahora un paso atrás. Porque sus errores han sido los normales. Porque por el momento no hay otra cosa ni la va a haber. Porque están en la trinchera de lo español. Porque tienen defectos, claro, y qué hombre u obra humana no los tiene, pero menos, muchos menos que cualquiera de los otros. Porque sirven de punta de lanza. Porque por ahora a VOX no le han podido sacar ni una corruptela. Porque aquellos emboscados que se infiltraron en él cuando han sido descubiertos han sido echados sin dudarlo. Y porque el PP no tiene remedio, ya que siempre, Díaz Ayuso incluida, hará lo mismo en cuanto se vea en el poder, es decir, traicionar todo y a todos, el 4 de Mayo es el momento de votar a VOX.
Si se consigue que VOX se acerque el PP, dado que Ciudadanos va a desaparecer de la faz de la tierra electoral, como no podía ser de otra forma, VOX podrá evitar que el PP chulee a los madrileños, y a los españoles, como siempre ha hecho. VOX lo está consiguiendo en aquellos lugares donde el PP no ha tenido más remedio que pactar con él. Hagamos que sea en Madrid donde más se note que el PP necesita y depende de VOX, y que en Madrid comience el traspaso de los peperos reconvertidos –pecadores arrepentidos quiere el Señor– a VOX cada elección que surja más aún.
Madrid puede ser la antesala de unas elecciones generales en Otoño en las que VOX puede convertirse ya en alternativa o, al menos, en esa bisagra eficaz que reparta el bacalao. Que nadie se engañe. Díaz Ayuso es el PP de siempre. Si no se la controla, llegará el momento en que actúe igual que sus antecesores peperos.
Debemos marchar hacia la desaparición de ese cáncer llamado Partido Popular, el verdadero caballo de Troya del sistema partitocrático que nos destruye, el culpable de nuestra ruina más, mucho más, que la izquierda. Porque, señoras y señores, si UCD-AP-PP hubieran sido VOX desde 1978, no les quepa la menor duda de que ahora no estaríamos como estamos, de que otro gallo nos hubiera cantado, de que España seguiría siendo España, de que el rojerío impenitente no se hubiera desmadrado como lo ha hecho sólo porque enfrente no ha tenido un VOX, sino sólo traidores peperos.

La vuelta de los partidos que trajo el régimen, es una mentira, ya que no representan al elector ( un reparto del estado ) corrupción total , aceptar el sistema es de cómplices, o ignorantes.
Para José Antonio había 3 formas NATURALES de PARTICIPACIÓN POLÍTICA, y tenía razón:
* Familia, pues todos nacemos en una familia, y pertenecemos a una familia, y muchos formamos nuestra propia familia, con el paso del tiempo, y la ayuda de Dios -y de alguna mujer u hombre que nos aguante-.
* Municipio, pues todos vivimos en una localidad, concreta y determinada, y
* Sindicato, pues todos trabajamos en algo. (Claro que, hoy en día, habría que hacer «sindicatos» de políticos, de parados, de parásitos sociales, vividores del cuento y de las subvenciones, etc.).
En definitiva, que ESOS SON LOS CAUCES NATURALES DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA.
Todo lo demás, es mentira. Son TREPAS, VIVIDORES, ARRIBISTAS, gente que solo QUIEREN VIVIR A CUENTA Y POR CUENTA DE LOS DEMÁS.
Así de claro.
(De cualquier forma, entre AYUSO y EL CHEPAS, no hay color… Prefiero cien veces a un pepero corrupto, que a un hideputa comunista).
Yo creo que la gente votará mayoritariamente al PP, en lugar de a VOX, que va a caer en los resultados.
PERO SERÁ UNA SITUACIÓN EXCEPCIONAL, Y UN VOTO TAMBIÉN EXCEPCIONAL.
En otras palabras, que el PP va cuesta abajo y sin frenos, dirigido por un ignorante y un cobarde (no se si también corrupto, pero no me extrañaría nada), llamado CASADO, para los amigos, CANSADO…
Cansado de no hacer nada.