Entendiendo la Misión de Rusia según la Divina Providencia
La historia universal no es un acontecer de sucesos al azar, sin patrón, sin fin, sin relato último. Eso es una pesadilla, no historia. La historia universal es un Plan, un relato ya preconcebido por el Divino Autor, tal como el GRAN TEATRO DEL MUNDO del genial Calderón la Barca. La historia es lineal y no cíclica aunque se diga lo contrario. La esencia de la historia es la acción de Dios, directa y determinante sobre ésta.
Al contrario de lo que nos vende el actual régimen masónico secularista Volteriano nacido de la Ilustración, la Revolución Francesa y todas las revoluciones anti Dios del siglo XIX y XX, de un Dios panteísta y limitado a la esfera privada de cada individuo, alejado de lo público y lo gubernamental, ajeno a la realidad de los hombres, distante del acontecer diario de los pueblos, las batallas y las guerras, la realidad es un Dios que concibe la historia, la guía y la mueve con su Providencia.
Teología Dogmática para analizar la Historia Universal son: la encíclica Gaudium Et Spes, la Ciudad de Dios de San Agustín, el Discurso de Historia Universal de Boussuet, las Batallas Metafísicas de Borrego y el mensaje Fátima. Benedicto XVI y Juan Pablo II y Pablo VI lo indicaron múltiples veces, no de manera explicita pero implícita. De ahí la profecía de Pablo VI en los años 70 y de ahí la consagración de Juan Pablo II de 1984, y de ahí sus escritos y los de Benedicto XVI sobre el futuro de Europa del Este y Rusia específicamente.
El mundo ha caído ante la Masonería mundial. Todo Occidente ha caído. Sólo quedan focos de resistencia ante la Revolución Satánica mundial; como son los seguidores de Trump, Bolsonaro, Orban, algún movimiento aquí y allá. Pero eso es todo. La Revolución del NON SERVIAM ha triunfado y lleva 500 años triunfando. Hoy día todo Occidente ha caído bajo las garras del Mal. Mil veces nos han advertido los Papas del gobierno mundial masónico, del Nuevo Orden Secular sin Dios de los Sin Dios. Hoy día sólo queda Rusia. Sólo Rusia puede salvar al mundo. No Brasil, No EEUU (Trump lo intentó, pero fue derrotado por las fuerzas del Mal que tan poderosas son en EEUU) , No Hungría, No China comunista. Sólo Rusia puede. Sólo la TERCERA ROMA QUE NO PUEDE CAER, puede.
Y sí, Rusia es la reserva Espiritual del Mundo. La única esperanza.
El Imperio Romano tuvo su misión: facilitar con un solo e inmenso estado, con sus carreteras, la propagación del Cristianismo.
España también: expandir la Fe Católica en un Nuevo Continente ante la perdida de terreno en el Viejo por culpa de la herejía.
Los polacos también: salvar a Viena de los Otomanos y así salvar a Europa.
Carlos Martel también: salvar a Europa de la invasión musulmana.
Santa Juana lo mismo: salvar a Francia de los ingleses que pronto se convertirían en protestantes y así salvar al país del error futuro.
EEUU también: detener y derrotar el comunismo de la Unión Soviética.
Y Rusia ahora tiene la suya: salvar al mundo de la Revolución Anti Dios, del Globalismo.
Fue Rusia quien abrió las puertas del Infierno con el Comunismo. Ahora que Rusia es cristiana otra vez, es JUSTO que sea Rusia quien CIERRE para siempre esas puertas.
Por eso la consagración de Rusia por San Juan Pablo II es tan crítica. Fue esa consagración la que derrumbó el comunismo en Rusia y destruyó la Unión Soviética. Fue esa consagración la que hizo que Rusia volviera a sus raíces en el Cristianismo ortodoxo, heredero de Bizancio. Fue esa consagración la que hará que algún día Rusia vuelva a unirse a la Iglesia Católica bajo el Papa de Roma.
Así lo prometió la Santísima Virgen María: ¨El Santo Padre Me consagrará a Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz¨.

Sin duda es el Katehon actual, que siempre es un político, ó defensor político, que impide la llegada del anticristo.
Yo también espero que la comunidad ortodoxa se convierta al catolicismo, será un evento increíble, de altísimo calado… creo que eso sucederá justo antes del milagro de Garabandal (conchita dijo que antes del milagro el Papa acabaría de regresar de un viaje a Rusia, y que en la Iglesia habría un acontecimiento muy importante, similar a la aprobación de un Dogma ó algo así… creo que ese acontecimiento puede ser la conversión de los Ortodoxos y su unión a la Iglesia Católica y su obedicencia total al Papa).
En todo caso ese «algún tiempo de paz» creo que ya es algo del pasado… me parece que ha sido la etapa entre Clinton y Biden, la «Globalización», en la que hemos tenido un periodo de relativa paz y de gran prosperidad económica. La conversión de Rusia es un proceso que comenzó con la caída del muro. Otros dicen que la conversión de Rusia no fue perfecta porque la Consagración que hizo Juan Pablo II fue válida pero no óptima, no perfecta (ya que no mencionó expresamente a Rusia sino al «país que Vos habéis pedido»), y al no ser perfecta ha logrado un regreso al cristianismo ortodoxo pero aún no una unión ecuménica auténtica con la Iglesia Católica. Puede llegar un poco antes del milagro de Garabandal.
Los acontecimientos de Garabandal son de extrema relevancia, un hito muy significativo en la historia de la humanidad… pueden ser la antesala del periodo del anticristo, aunque nadie lo sabe. La salvación es algo sobrenatural, para todos, más allá de los acontecimientos históricos… pero lo anunciado en Garabandal es algo grande, y no está lejos (conchita tiene ya 73 años, alunque puede ser dento de 15 ó los que Dios quiera).
También Hungría y Polonia están siendo Katehons, sobre todo en cuanto a la UE… y ojalá lo pueda ser nuestra amada España, unida quizás algún día con nuestro apreciadísimo Puerto Rico, y su viejo San Juan, pedacito de patria.
Felicito de todo corazón y comparto el acertadísimo comentario que Ron Aledo hace en este artículo.