El error y la ignorancia

La desventaja de los aparatos de agit-prop marxistas y separatistas de hoy en día es que la historia que intentan rescribir está tan documentada, en parte por cercana, que es imposible que logren variarla ni un ápice; otra cosa es que puedan influir, y mucho, sobre mentes y caracteres débiles, inestables, sensibleros, impresionables o, peor aún, enfermizos.

Por Francisco B. Ayuso

27/04/2018 Historia

Pocas veces, de verdad, y lo sentimos, recibimos comentarios de parte de aquellos cuya situación ideológica y cultural están en las antípodas de las nuestras. Sabemos que existen porque les vemos cocear y oímos rebuznar a diario debido a la penosa situación que vive España en general y en particular por la existencia de ciertos medios de comunicación que en realidad lo son de mero agit-prop marxista y/o secesionista. Y créannos que nos dan pena, mucha pena. Lo peor no es que su error ideológico e ignorancia cultural sean inducidas por sus padres o entorno familiar y de amistades, que es lo normal, o lo sea adquirido voluntariamente, no, lo peor es su incapacidad para salir de semejante pozo, de ese error e ignorancia supinas que les corroe, la mayoría de las veces sin darse cuenta o sin querer asumirlo; también que cuando lo atisban saben que de hacerlo serían lanzados a los leones por esos mismos familiares y amigos y… el miedo les puede. No son malos, sólo son un poco tontos. La cuestión es cómo ayudarles a dejar el lado oscuro y regresar o ingresar al de la luz.

Lo anterior viene a cuento de que si miran la entrevista que realizó nuestro director al nuevo Presidente Ejecutivo de la Fundación Nacional Francisco Franco (AQUÍ) verán que se ha insertado un comentario de un tal «Jordi» cuya forma y fondo lo dicen todo, precisamente, sobre el error ideológico y la inmensa ignorancia de tal persona (Aquí el comentario). Por cierto, comentario que, como todos, tiene que ser aprobado por nosotros, a lo que no hemos tenido inconveniente alguno, que quede claro.

Y lo dice todo no sólo por las groserías que emplea, sino más aún porque le puede la ira y no es capaz de controlarse; porque evidencia ser víctima de la propaganda barata que desde hace tiempo viene arrasando las neuronas de una gran mayoría de españoles; porque demuestra no haber leído más que esa basura que quiere pasar por historia y que en cuanto se enfrenta con datos incuestionables se derrumba como castillo de naipes; porque delata un tan bajo nivel intelectual y capacidad de raciocinio que aterra; porque a las pruebas y los argumentos incontestables sólo opone el slogan, la simpleza, el insulto, la barbaridad, la intolerancia y la sinrazón; por último, porque deja entrever ese fanatismo del analfabeto tan peligroso para los demás como para él, y que tanto daño ha causado siempre a lo largo de la historia no sólo en España, sino también en el mundo entero. Por todo ello, de verdad, «Jordi», nos das pena, mucha pena.

La entrevista citada deja claro sólo una cosa: que como no hay forma legal ni legítima según el actual Estado de Derecho, según las propias normas democráticas, de cerrar la Fundación Francisco Franco, quienes sólo viven con la obsesión de hacerlo son unos intolerantes, anti-demócratas, sectarios y fanáticos cerriles que actúan sólo por el odio ideológico que tal figura les causa, porque sufren una gravísima patología que en psiquiatría se denomina o bien «entorno abstracto» o bien «incomunicación esférica», enfermedad muy conocida cuya cura, hoy por hoy, es más que difícil a no ser que el enfermo ponga de su parte lo más importante que es el reconocimiento de que la sufre y la firme voluntad de hacer hasta lo imposible por sanarse. Esa afección mental la sufrieron, por ejemplo, y durante mucho tiempo, figuras tan conocidas y de tanta talla intelectual como son Pío Moa y Federico Jiménez Losantos, los cuales son un ejemplo magistral de que hay cura, bien también de que o sale del enfermo o malamente se logra.

Soltar como suelta «Jordi» en su comentario las simplezas, falsedades, imposturas y sandeces sobre Franco, todas ellas producto de una propaganda ideológica amañada y teledirigida, con la enorme cantidad de documentos de todo tipo que existen al alcance de cualquiera y que las rebaten fehacientemente, son la mejor prueba de lo dicho más arriba, es decir, de un fanatismo inducido por la propia ignorancia e incultura de quien lo sufre.

De verdad, «Jordi», antes de opinar, antes de hablar, y más antes de acusar en esta vida a alguien o a algo, es muy importante reposar los ojos sobre los libros que lo son de verdad, pues de otra forma lo que ocurre es lo que le ocurre a usted, «Jordi», y es que en vez de hablar, rebuzna.

La desventaja de los aparatos de agit-prop marxistas y separatistas de hoy en día es que la historia que intentan rescribir está tan documentada, en parte por cercana, que es imposible que logren variarla ni un ápice; otra cosa es que puedan influir, y mucho, sobre mentes y caracteres débiles, inestables, sensibleros, impresionables o, peor aún, enfermizos.

«Jordi», de verdad, con todo nuestro cariño, de españoles a español, no sólo, como puedes ver, te has equivocado cuando manifestaste que no te íbamos a publicar el comentario –eso lo hacen siempre los que te insuflan ciertas ideas–, sino también en todo lo demás, porque debes saber que cuando se tiene razón, como la tenemos, y más aún con las pruebas documentales en las manos, nada se teme, ni hay problema alguno en dar voz al que opina lo contrario sea por error o por ignorancia, incluso si lo fuera por mala intención.

Aquí tienes «Jordi» unos amigos dispuestos a ayudarte a salir del pozo ideológico y cultural en que estás hundido, bien que debes saber que no podremos ayudarte si tú no pones de tu parte lo principal que es reconocer tu lamentable situación y adquirir la voluntad de remediarla; si así es, háznoslo saber en seguida y no dudes que te aportaremos la ayuda que necesitas.