España: de pertinaz sequía a desierto por culpa de tanto anormal (políticos y votantes)

Que España, por nuestra situación geográfica, privilegiada para algunas cosas, pero perjudicial para otras, sufre de sequía crónica, pertinaz que decía el Caudillo, y desde siempre, ni es una novedad, ni un invento del Generalísimo, ni producto del «cambio climático» que hoy nos inyectan en las cabecitas minuto sí y minuto también. Que esa pertinaz sequía a veces, o sea de vez en cuando, se agudiza, tampoco es nuevo, ni síntoma de ningún calentamiento, a no ser el de los cerebros de los descerebrados que nos desgobiernan y de los muchos que, no cabe duda, se benefician de ese desgobierno.

Embalse de Proserpina (romano)

Más o menos cada dos décadas la pertinaz sequía nos regala una especial de unos cuatro años de duración. Datos fiables de la primera mitad del siglo XVIII así lo avalan, bien que la peor de todas y de la que hay constancia incuestionable fue de 1875 a 1879. Después, otras muy señaladas fueron de 1925 a 1929,  de 1952 a 1955 y la de 1993 a 1996. Las menores, habituales, es decir, las que duraron un año o medio, como por ejemplo la de 1978 a 1979, ni las mentamos porque son eso: pertinaces,  crónicas de nuestra nación. Ahora parece que desde hace uno o tal vez dos años la cosa vuelve a encresparse y podemos pensar ya que estamos en una nueva sequía de las «gordas», lo cual no deja de ser también, y como vemos, algo consustancial a nuestra patria por su ubicación en el planeta que nos alberga.

Embalse de Tibi (Felipe II)

La pertinaz sequía fue conocida desde los romanos que son los primeros que se dieron cuenta de que la única forma de combatirla es mediante la construcción de embalses. Se tienen numerosas noticias de que dedicaron buena parte de sus esfuerzos a ello, quedando no sólo vestigios, sino incluso alguno aún intacto y ¡en funcionamiento! como el de Proserpina en Mérida y que vale la pena visitar aunque sólo sea por curiosidad y por rendir un merecido tributo a aquellos de nuestros antecesores que tan inteligentes y amantes de nuestro suelo patrio eran. Para qué decir de los acueductos, pieza clave de los embalses, del que el de Segovia es una prueba que hoy día sigue dejando perplejo a propio y extraños.

La tradición de construir embalses de agua nunca se abandonó en España. Los árabes fueron también maestros y obsesivos constructores de albercas y otros embalses no sólo para proveer de agua a las poblaciones, sino también para su solaz, o sea, para sus jardines. De los tiempos de Felipe II queda, por ejemplo, el de Tibi en Alicante que seguía siendo el mayor de España a finales del siglo XIX, todo un récord.

Entrepeñas y Buendía el «Mar de Castilla»

Y llegó el  siglo XX y con él la «luminosa» II República que se cargaron los sociatas, comunistas y separatistas que la querían antidemocrática, revolucionaria, marxista y soviética y durante dicho periodo no se hizo nada; bueno, sí: provocar una guerra civil porque la creían ganada.

Y llegó Franco, «Paquito el ranas», sí, en España somos especialmente desagradecidos con lo mejor de los nuestros, y durante su etapa de gobierno se construyeron algo más de 600 embalses de agua de los cuales varios, denominados «mares» por su tamaño, siguen siendo los más grandes de Europa, de los cuales aún bebemos, regamos nuestros campos y estamos pendientes de su nivel no sea que… baje demasiado. Además, los trasvases, que son una obra de ingeniería majestuosa –el del Tajo/Segura tiene 264 km de los cuales 36 van soterrados–, el no va más en aprovechamiento del agua, evitando que se desperdicie en el mar; el del Ebro, proyectado, diseñado y a punto de comenzar a realizarse ahí sigue, durmiendo el sueño de los justos en los archivos del ministerio correspondiente por arte y mala parte de los que nos desgobiernan desde el fallecimiento de Franco; morirse es una de las dos únicas cosas que nunca le perdonaremos… la otra, la de la instauración de la monarquía.

Desde la muerte del Caudillo, la construcción de embalses de agua, a excepción de los que estaban en marcha, se ha paralizado, porque parece que para los desgobernantes de esta época «luminosa» que es la del Régimen del 78 lo de la sequía les suena a chino o les da igual.

Pero aún peor, porque en cabezas tan desvariadas como son también las de aquellos que erre que erre les siguen votando desde hace ya casi medio siglo y con ello sosteniéndoles en el chupe y la mangancia y siendo por tanto corresponsables de sus estupideces –que no se quejen, joder–, de un tiempo a esta parte no se les ha ocurrido nada mejor que ir más allá y no sólo no construir embalses o trasvases de agua, sino destruir los que hay. Sí, como lo leen y lo ven porque los vídeos circulan por… los medios alternativos. Y es que desde 2021 este desgobierno de alucinados ha destruido más de un centenar de presas y azudes, pequeños por el momento pero sólo para que nos vayamos acostumbrando, porque ya van a por mayores como es la proyectada demolición de la existente en Valdecaballeros. Que alguna de las demolidas, pocas, muy pocas, estaban obsoletas o en desuso. Pues bien, aún así, y porque no pedían de comer, guardémoslas, revitalicémoslas o incluso dejémoslas en el «trastero» que ya se sabe que quien  guarda siempre encuentra, pero destruirlas nunca porque el futuro no lo conocemos.

¿Y de dónde viene esta moda suicida? El origen está en la Estrategia sobre Biodiversidad para 2030 de la UE, que apuesta y obliga a “la eliminación o adaptación de las barreras que impiden el paso de los peces migratorios (…)” de modo que “en a 2030 al menos 25.000 km de ríos vuelvan a ser de caudal libre mediante la eliminación de obstáculos (…)”, y además, por si fuera poco, deberemos “reducir el uso de fertilizantes en un 20% como mínimo (…), reducir en un 50% el uso global de los pesticidas químicos y gestionar al menos el 25% de las tierras agrarias en régimen de agricultura ecológica”. Por supuesto, la Comisión Europea no se corta en especificar que sus propuestas “están en consonancia con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y con los objetivos del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático” (el punto 6.6 de la Agenda 2030 propone explícitamente “restablecer los ecosistemas relacionados con el agua, incluidos los ríos (…)”. Y puede, sólo puede, que lo dicho sea de aplicación allí donde el agua sobra como es toda la Europa del Norte desde los Pirineos o los Alpes hacia arriba, pero no para los del Sur, coño. Asimismo, y como puede verse, el ecologismo estúpido no es sino una herramienta más para someternos, mediante la pobreza, a la voluntad del globalismo totalitario, el mayor y peor que nunca ha conocido la Humanidad, y mira que los ha habido.

Ignacio Rodríguez

¿Y quién puede en su insano juicio respaldar lo dicho, con qué excusas, con qué sinrazones? Pues, entre muchos, y como botón de muestra, un personajillo patético y penoso, analfabeto hasta las trancas y alucinado en tres dimensiones, que más parece que con el primer biberón le dieron un tripi y aún le duran los efectos como es Ignacio Rodríguez Muñoz, a la sazón comisario de aguas, por enchufe político, de la Confederación Hidrográfica del Duero, quien a preguntas de los medios sobre las demoliciones hechas y proyectadas sólo logró articular en su cabecita loca lo siguiente: «…ha coincidido que aquí hay una serie de personas que nos gustan los ríos y no los cacharros, y lo tenemos todo lleno de cacharros» o que «El mejor proyecto de restauración de ríos es aquel que no es necesario hacer». Hay que joderse.

Otras lumbreras se ponen en plan guardia de tráfico y dicen que la demolición de presas y azules es necesaria para «favorecer la libre circulación de la fauna fluvial». Me cisco en todo.

Si a todo lo dicho, es decir, a esa alevosa y maliciosa destrucción de nuestros embalses, unimos la proliferación cual champiñones de piscinas, praderas de césped, campos de  golf, etcétera, todo para el hedonismo y el ocio de una sociedad aburrida y en franca decadencia, y en una nación que no tiene la climatología que envidiamos en otras de allende los Pirineos, y también unimos el hecho de que en 2022 de manera inexplicable se dio orden de vaciar 57 hectómetros cúbicos (hm3) de nuestras reservas de agua embalsada, equivalentes a 24.000 piscinas olímpicas, provocando un descenso de 6.000 hm3 por debajo de la media, sólo podemos concluir que estamos en manos de locos, que todos los que les votan son imbéciles y que nos quieren matar… como poco de sed. Cabrones.


8 respuestas a «España: de pertinaz sequía a desierto por culpa de tanto anormal (políticos y votantes)»

  1. No sé si saldremos vivos de la etapa «sanchista», pero no me cabe duda de que España está atravesando el período más delicado quizá de su historia reciente (desde los años treinta del siglo pasado), y son muy pocos los españoles verdaderamente conscientes de ello.

  2. Anormales no, unos hijos de la gran puta es lo que son, con mayúsculas, los políticos y sus votantes, y me atrevería a decir lo mismo de una gran parte de la sociedad que no quiere enterarse de lo que está pasando por no implicarse en la defensa de España y en su supervivencia, porque lo único que les importa es el ocio, la diversión y el hedonismo más vacío, despreciable, repugnante y aberrante. Hasta hace poco pensaba que eran una panda de borregos sumisos, cobardes y aterrados, pero, además y sobre todo, son unos cafres miserables que sólo piensan en su placer personal y únicamente miran de un día para otro. Pues más les vale irse enterando de qué va la película porque la hostia -con perdón- de realidad que se van a llevar a no mucho tardar va a ser de órdago.
    ¡ARRIBA ESPAÑA SIEMPRE!

  3. Hay algo que urge hacer antes de que «los cortos de conocimiento pero largos en malicia» (por los que mi querido abuelo Gregorio pedía un Padrenuestro al Señor Bendito, para que nos protegiera de sus asechanzas), nos acaben de hundir en la miseria, y es: ¡CORRERLOS A OSTIAS POR LA PLAZA!; los católicos de misa de la de antes me entenderán.
    Especialmente en esta desgraciada nación donde los hijos de puta crecen como champiñones en bodega y donde definitivamente hay más tontos que botellines, como bien demuestra el desecho que se ha encaramado al poder…y a la oposición; además, naturalmente, de a la confederación hidrográfica del Duero, -como bien demuestran cabronazos como ese puerco que se mienta en el artículo-, cuyos agricultores aunque sea con recortes podrán regar y sacar este año la cosecha (que ese cabrón tarado se comerá en su parte alícuota, porque ese hijo puta come y cobra), gracias a Dios y gracias al Generalísimo Franco que en gloria esté y a los embalses y presas del Pisuerga y el Duero que en su tiempo se construyeron, o se mantuvieron adecuadamente mejorándolas, y que hoy aunque no rebosantes contienen el suficiente caudal como para que las fincas y parcelas de las vegas se rieguen.
    En Francia hay quien dice que el ajuste con una de las patas de este banco de malnacidos, la puta prensa, -la otra son los marranos políticos apestados-, la beschissene Journaille, la prensa rebozada en mierda, como dicen los alemanes, otro lugar por cierto donde los idiotas crecen y crecen y vuelven a crecer; el ajuste y correspondiente pase de factura con la puta prensa, dicen los franceses buenos (que los hay y muchos), no será precisamente en los tribunales, y es cosa que mucha gente piensa.
    Aquí son las presas, lo que en un lugar como la península Ibérica es lisa y llanamente un crimen contra la humanidad, aunque en esta haya que incluir incluso a los bobos y a los idiotas, pero un crimen. Pero en Alemania, ¡ay en Alemania! donde los atascos en las ciudades a los que veníamos de Madrid nos parecían peccata minuta, ahora por ejemplo se da el caso de tener a una ambulancia en servicio ¡90 min. bloqueada en un atascucio! ¿Qué no, qué eso no es posible? Pues yo les digo que si y que se puede comprobar que eso pasa hoy en Alemania, y hasta en el mismo Berlín se ha dado el caso de una mujer muerta por no poder ser atendida a tiempo por causa directa de un embotellamiento ¡provocado deliberadamente por un grupo de mierdas con chalecos reflectantes y todo!
    En Alemania se decía, en los buenos tiempos, que los niños junto con la palabra mamá enseguida la que aprendían era «auto». Ahora son los iluminados que se dicen de la «última generación» (ojalá fuera verdad en su caso) los que con las manos, y hasta el culo algunos porque son así de listos, impregnadas de pegamento industrial se sientan en la calzada de cualquier avenida, incluso en autopistas lo llegan a hacer, pegan las manos al asfalto y ya tienen el lío preparado. Pero ¿qué pasa a continuación? pues como es natural hay quien se lía a patadas y bofetones con los gilís y trata de sacarlos a la rastra, pero, como también es natural, el que logra pasar con tan expeditivo y yo diría razonable método pues se larga. La inmensa mayoría, sin embargo, o no se atreve a calentar como debiera a los iluminatis del cambio climático, o el pegamento ha hecho su labor y para sacarlos hay poco menos que desollarlos. Con lo cual, si lo haces y a poco bien que se te de, tu legítima actuación puede acabar en una denuncia por lesiones, de tal modo, que al idiota climático quizá le cueste un trozo o varios de piel, pero a ti, y parece una broma, salir del paso te supondrá con toda probabilidad un bonito procedimiento por lesiones que te acabará costando un buen dinero; o sea, antieconómico por vueltas que le des. Total, que así están las cosas y que en estas llega la policía, y ¿qué hace?, pues muy sencillo, proteger a los zumbaos y ¡ay! de aquél que se le ocurra delante de los uniformados, (o de paisano, que yo he visto detener a un señor, que se hartó y sacó al rastrón a un cretino de estos, por un policía de paisano que estaba entre los gilipollas climáticos; al principio otra gente se le echó encima, hasta que sacó la placa el pedazo de mierda demostrando que estaba allí para provocar y para defender a los delincuentes que no son otra cosa que extorsionadores profesionales; «Nötigung» se llama la figura penal (StGB) que perpetran y al parecer con la complicidad de la policía); no se te ocurra, ya digo, meterle una colleja a cualquiera de los sedentes zumbaos, que vas p’alante y cuenta acto seguido con una denuncia y la correspondiente multa o incluso, ya digo, querella penal por lesiones.
    Claro que lo dicho es nada, si se compara con lo de colaborar en la voladura (¡C4!) de los gasoductos (11.000 millones de € de nada) del mar Báltico, que traían a Alemania el gas imprescindible, primero para calentarse en invierno, y luego para producir mucho y bueno todo el año. Pues ahí tienes al gobierno federal en pleno, (y en pleno ardor guerrero, dicho sea de paso, lo que para una nación como la alemana es insólito; con perdón, porque lo de nación es puro convencionalismo pues Alemania hoy es establo anglo); ahí tenemos al gobierno federal, digo, que no sólo ampara a los que pretenden prohibir el coche, la furgoneta, o el camión particular, sino al propio Canciller Scholz que, ante el gangster del que es mozo de cuadra, todo sea dicho, que le anuncia en su cara y ante, -total nada un grupito de íntimos-, centenares de millones de espectadores, que le va a destruir -¡a volar!-, la infraestructura crítica para la industria y los ciudadanos de su país, el tío va y, como don Tancredo, mira al Capo, se sonríe como un bobo y, encima, cabecea asintiendo complacido con lo que dice en la Casa Blanca el puto gangster raquetero y asesino que, para más inri, es un lelo medio demente que sube las escalerillas de su avión a gatas y si no se lo hace encima poco faltará.
    En resumen, mirad alrededor y consolaos, pero a España haced el favor de llamarla por su nombre, que es: ¡El Garrulistán!

  4. El actual desgobierno comunista que sufrimos, en realidad es traidor a España, y sólo quieren la ruína de nuestra Patria, llenarla de delincuentes extranjeros, de gente que viene a vivir, no con nosotros, sino de nosotros, etc.
    No deberíamos admitir a nadie que no venga con un contrato de trabajo, debajo del brazo.
    Y, por supuesto, sus familiares deberían quedarse en sus países de origen, como nos sucedía a los españoles cuando salíamos a trabajar al extranjero, en tiempos de El Caudillo.
    Están llenando nuestra nación de «parásitos sociales», que usan y abusan de la seguridad social, para ellos, y sólo para elos, gratuita, de las becas comedor, de las ayudas sociales para añquilar pisos -cuando no los ocupan directamente, por el expedítivo procedimiento de la patada en la puerta-, etc.
    Están sembrando el caos, la anarqu´ñia, la inseguridad, y una sociedad de mierda para nuestros hijos, nietos, y para nosotros mismos.

  5. Que nadie se piense que es cosa de Sánchez, ni de Iglesias, ni de Rajoy, Aznar o Carmeida… viene de mucho más arriba. El que venga seguirá con la agenda, aunque se llame Ayuso o se llame Abascal. Porque es una apisonadora mundial, global y el que se salga del papel lo lleva claro. Es el viejo novus ordo llevado a las últimas consecuencias. El sueño de Platón, de Nietzsche, de tanto iluminado psicópata, los que se creen con el derecho y hasta la obligación de arreglarnos la especie.
    Hoy se ve claramente que el comunismo, el socialismo solo es un invento más, que cambia de color según convenga y que sirve justamente a los nazis originales, no a los de pega que a su vez se inventaron al efecto… materialismo de dchas o de izdas, gnosticismo. Hoy se puede ver claramente que solo hay dos mundos, dos actitudes, al menos esa ventaja queda para el que la vea.

    Es alucinante como va la mayor parte del planeta, tan feliz, desprendiéndose de derechos y cargándose de obligaciones a marchas forzadas; entregando voluntariamente la libertad, la propiedad, la salud y hasta la vida; con falsos pretextos que son exabruptos maquillados por el talonario. Ideas e ideales de unos pocos en la sombra, asumidos por lacayos marionetas que descarada y asombrosamente pasan sin más del deseo de sus electores. Todos los organismo internacionales a una, empezando por la ONU y pasando por la UE, la OMS, todas… pero ninguna pregunta al pueblo si desea ir por ahí, saben la respuesta. Simplemente los amos están tomando el control de la granja, aunque de facto ya era suya desde tiempo atrás.
    Y vemos que, con todos sus defectos, mil veces mejor los tiranos particulares, en su caso, que los psicópatas usureros con sus perros de presa.

    Como corderos al matadero.

  6. Nos espera el hambre y la sed, y la enfermedad y la muerte mucho antes de tiempo; que van de la mano. No se que fase de la Reconversión será esta desde que alcanzamos LA DEMOCRACIA. Solo los que se arrodillen recibirán migajas.

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