España, fuerte anhelo por la desescolarización: Agenda 2030, Covid y cursos precarios
[Decida desde su propia responsabilidad: este artículo pretende informar, no hacer apología de delitos ni incentivar acciones que perjudiquen a terceras personas]
La conocida ‘Vuelta al Cole’ suscita inquietud al estar marcada por la pandemia del COVID19. Al margen de la polémica campaña de ‘El Corte Inglés’ que tuvo que ser retirada urgentemente (y ayudó en parte a ignorar las investigaciones a las que fue sometido por la CNMC en el caso de los uniformes, pues “competencia informó en su día de que había detectado presuntas prácticas anticompetitivas en el mercado de la fabricación y comercialización de prendas de uniforme, vestuario profesional y equipamiento en el territorio nacional”), numerosos grupos y otras asociaciones se estarían organizando para evitar las clases presenciales. Ejemplo de ello es la plataforma ‘Libre Elección Educativa Comunidad Valenciana’: en apenas una semana de vida ha agrupado cerca de 400 padres, iniciando una recogida de firmas para reclamar a la Conselleria de Educación que permita la enseñanza online el próximo curso ante la evolución del coronavirus. En el manifiesto solicitan “que las familias puedan elegir libremente sobre la modalidad de enseñanza online o presencial”, ya que el mero hecho de asistir físicamente a una clase es como “enviar a los niños al matadero” según explicó Francisco Jaén, uno de los portavoces de la plataforma.
Los niños son considerados (junto con los ancianos) un grupo de riesgo ante la exposición del virus, aunque en su momento se argumentó que era el colectivo menos vulnerable, porque “las frecuentes infecciones respiratorias que sufren los niños durante el invierno podría ser una de las explicaciones por las que este grupo poblacional tiene un menor riesgo de contraer el nuevo coronavirus o, si se infectan, que la sintomatología sea más leve”.
El pavor hacia este virus podría llevar a muchos padres a no atender las necesidades de enseñanza básica para los niños que estén a su cargo. En el caso de la educación especial, se considera una “olvidada” de cara a un ambiente virtual, pues tanto alumnos como familias acabarían sufriendo de ansiedad. En marzo se hizo un alto a los enfermos crónicos y a los pacientes de salud mental, cancelando todas sus citas y tratamientos en la sanidad pública, minimizando la atención en salud mental exclusivamente a enfermos muy graves [por la crisis del coronavirus].
Asimismo, las cuestiones que rodean la llegada de una nueva vacuna siguen provocando desconfianza pues, aunque la OMS ha publicado un total de 29 de las vacunas más avanzadas del mundo, se consideraría un riesgo por no tener la antigüedad mínima requerida, o por el comunicado que manifestaron algunos fabricantes pidiendo al Gobierno inmunidad legal ante los posibles efectos adversos. En España dio lugar a una división médica ante la idea de dejar sin guardería a los niños sin vacunar: los facultativos diferían entre optar por la vía preceptiva o por la libre elección de los padres, quienes a su vez opinan que esta medida, o es imprescindible para el bienestar del bebé, o es un negocio para las farmacéuticas. En cualquier caso, desde el Comité de Bioética y a través de una entrevista se opinó que “hay que retirar por un tiempo la patria potestad a los padres que no quieran vacunar”, siguiendo así el modelo de Hungría.
ESCOLARIZACIÓN EN CASA: UNA QUIMERA DE DUDOSA LEGALIDAD
El ‘homeschooling’ o ‘escolarización en casa’ es una práctica realizada en varios países debido a factores personales o previamente meditados: hay familias que creen más beneficioso para sus descendientes contar con clases personalizadas o un tutor particular. Sin embargo, en España se estaría cometiendo un delito el privar a un menor ir a clases de educación obligatoria. Existe cierta confusión sobre cuál es el procedimiento adecuado a la hora de desescolarizar a un menor, y numerosas vías a cada cual más creativa que otra: “si el niño es mayor de seis años y se encuentra cursando estudios obligatorios (esto es, Educación Primaria o Educación Secundaria)” indica esta publicación “entonces no hay ningún procedimiento establecido para su desescolarización simplemente porque esta práctica no está recogida en la legislación vigente. Técnicamente no es legal educar en casa en España”.
Más adelante se anima a que, quien no desee escolarizar a los niños, guarde silencio: “Numerosos jueces y fiscales nos han dado la razón y han permitido que tengamos a nuestros hijos sin escolarizar. Sin embargo, el hecho de que cierto sector de la administración competente permita esta práctica no implica que en todos los casos vaya a ser así. Por eso no es una buena idea (aunque la haya tenido mucha gente hasta la fecha) acudir a los Servicios Sociales, al Departamento de Educación o a la Inspección Educativa para comunicar o notificar nuestra intención de educar en casa. Eso sería meterse en la boca del lobo e iniciar un proceso de persecución que tal vez nunca se habría llegado a dar”.
A su vez, otros abogados podrían afirmar que la desescolarización es posible y que no acarrearía problemas a las familias, algo que contrasta con las opiniones de propulsores veteranos [click para acceder directamente a la sección “Amanda Céspedes desmonta los mitos más comunes sobre el homeschooling”].
Al margen del COVID19 o la vacunación obligatoria, los nuevos objetivos de la Agenda 2030 han causado controversia en, al menos, el ámbito de la docencia. Los objetivos 4 (garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos) y 5 (lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas), si bien parecen prometer una evolución hacia un mundo mejor, vías como el SERISE o SKOLAE han sido acusadas de “atentar contra la educación”. El ‘Proyecto Alexia’, creado por Salvador Martí (policía local de Logroño) va más allá de esto y habla de un adoctrinamiento sexual basado en la ideología LGTB, trayendo con esto la visibilización del ‘Pin Parental’.
Rememorando las palabras del ex ministro de Relaciones Exteriores de Michelle Bachelet, Heraldo Muñoz (“Los hijos no son de las familias, los hijos son ciudadanos, los ciudadanos son del Estado, el Estado formará a sus ciudadanos”) durante la Asamblea General de la OEA en Cancún (2017), en España se respondió que “Los hijos no pertenecen a los padres de ninguna manera”. La amenaza de una educación controvertida pone sobre la mesa las consecuencias de caer en un Centro de Menores Tutelados si no se acepta, trayendo testimonios como el de Clara Alfonsa (quien sería víctima, según sus palabras, de tráfico humano dado al robo de su bebé por parte del PSOE), el de Doramas (quien hablaría de prostitución de menores a ojos del Gobierno) o el de esta interna (anónima) de Mallorca (quien querría “borrar esta etapa más que ninguna otra”).
UN CURSO PRECARIO Y CON MAL COMIENZO: HUELGAS E INVERSIONES
“CCOO, UGT, CGT y STEM anuncian huelga del profesorado SÓLO en Madrid. Celaá escondida, el Ministerio de Educación no sabe no contesta, las CC.AA. cada una por libre, y a los expertos en mariscadas y en llevarse la pasta de los cursos de formación solo les interesa hundir a Ayuso” denuncia un usuario, opinando sobre el comunicado de dichos sindicatos: “anuncian una huelga del profesorado (…) el primer día de curso en cada etapa y otra jornada de huelga conjunta de todas las enseñanzas, el próximo 10 de septiembre. Protestan por la falta de planes claros frente al coronavirus”.
En lo que respecta a Fernando Simón, ya advirtió hace unos días de “que la vuelta al colegio con seguridad requiere inversión”. Concretamente “ha defendido que los niños deben estar en grupos de no más de 15 ó 20; en comedores y patios, será necesario fijar unas normas de comportamiento y cumplirse y, si no se hace, los riesgos de infección serán los mismos que en marzo”. Esta medida se ha barajado con la opción del aula virtual y otras medidas como la presencia de un coordinador COVID19, la implantación de la plataforma digital educativa (Aragón por ejemplo apuesta por “la educación presencial hasta 3º de ESO y un 50% online en los siguientes cursos”), un incremento de personal docente (hasta 400 incorporaciones en Asturias), la firma de una declaración responsable o la instalación de mamparas de metacrilato en función de la CCAA pertinente [consultar medidas por región aquí], sin olvidar que estas medidas no son definitivas, pues varían según los datos que se barajen oficialmente a partir de septiembre.
La docencia sería un aspecto troncal para la Sociedad. Regidos por el miedo a un virus de dudosa mortalidad según últimas declaraciones de otros expertos, una educación calificada de amoral, la escasez de recursos y una situación vulnerable para el núcleo familiar (cuya solución serían los 17 objetivos de la Agenda 2030) no podemos ignorar la posibilidad de la implantación de un Mundo Nuevo, como recordó Janez Jansa (primer ministro de Eslovenia).
La pregunta es… ¿A quiénes beneficiarían esas nuevas medidas?

Lo que dice Janez Jansa no es una opinión, es exactamente lo que está sucediendo por todo el mundo.
Y los «corderitos» (no es apelativo cariñoso), indefensos y atónitos, contemplando a los carniceros mientras afilan tranquilamente sus cuchillos… ¡y hasta dándoles sus votos!
Que esta bruja pedante sea Ministra nada menos que de Educación en España, da idea de lo podrida que está la sociedad española y el sistema político en España. Podrido hasta los cimientos. Es para que vinieran los romanos y no mandaran a galeras a todos lo españoles, porque no merecemos otra cosa.