Extra Ecclesiam nulla salus, semina verbi, el espíritu de Asís…

He leído y escuchado de ciertas voces católicas -o que al menos se presentan como tales: tengamos la fiesta en paz-, lamentos y rechazos hacia las Jornadas Mundiales de Oración por la Paz en Asís, la primera de las cuales fue convocada, en la homónima ciudad emblema del santo franciscano italiano, por el papa Juan Pablo II, el 27 de octubre de 1986.

Argumentan que no es de recibo que el sucesor de Pedro, como en pie de igualdad se reúna para orar con los líderes de «las falsas religiones, que son hijas de Satanás, el padre de la mentira». Luego de las primeras, presididas por san Juan Pablo II, le tocó el turno a Benedicto XVI, acaso no tan devoto de ellas como el papa polaco. Y ni que decir que el actual Francisco, no en balde tan partidario del diálogo ecuménico e interreligioso, sigue totalmente el llamado espíritu de Asís de estas convocatorias.

No entro a discutir el aserto falsas religiones. Considero que la expresión más común que en efecto la teología tradicional de la Iglesia ha usado para referirse a las otras religiones, especialmente las no cristianas, es justamente la que nos ocupa: falsas religiones. Solo que yo directamente no voy a poner en solfa este particular.

Mi posición de partida es esta: soy católico que acepta el Concilio Vaticano II, no sin dejar de intentar desplegar sobre el mismo una mirada que mezcle la gratitud, el reconocimiento y el sentido crítico. Por tanto, creo comprender este dato de la fe que trata de poner de relieve el Concilio. A saber: las otras religiones contienen semina verbi («semillas del Verbo»); esto es, retazos o pedazos de la total verdad que los católicos reconocemos en plenitud en Cristo y en su Iglesia.

san Justino Mártir

Expresada en los orígenes del cristianismo por san Justino Mártir (Padre de la Iglesia del siglo II), la verdad católica de las semina verbi me ha conducido a una certeza que reconozco como, digámoslo así, confesantemente subjetiva, es decir, fruto de mis más íntimas convicciones y percepciones. Porque valga que no sea el caso teorizar sobre el concepto falsas religiones que, desde la teología tradicional, se ha aplicado a todos los demás credos, desde la verdad de la Iglesia, solo que otro particular es que yo niegue lo que me parece una meridiana certeza. A saber: en las otras religiones, al menos hasta donde alcanza mi conocimiento de ellas, en efecto hay aspectos loables, nobles, positivos, humanizantes, auténticos (semina verbi).

san Cipriano de Cartago

De modo que no soy quién para teorizar y, mucho menos, pontificar sobre esta verdad tradicional católica: extra Ecclesiam nulla salus («fuera de la Iglesia no hay salvación»). Proveniente de los escritos de san Cipriano de Cartago (obispo del siglo III), la acepto desde la comprensión católica de que «toda salvación viene de Cristo, la Cabeza, a través de la Iglesia, que es Su Cuerpo». Bien, vale. Solo que sigo experimentando la certeza que ya he confesado: en las otras religiones, no faltan trozos, jirones de la totalidad de la verdad que es el Dios Uno y Trino.

Para nada se me hace conflicto el aceptar que toda salvación viene de Cristo; tampoco, que la Iglesia católica es la única Iglesia fundada por Cristo, sobre la roca de Pedro (cfr Mt 16, 18). Pero decididamente lo que no puedo admitir es que se afirme que las otras religiones ajenas a la católica son «fruto del engaño de Satanás, el padre de la mentira».

Pongamos cuatro grandes tradiciones religiosas, todas nacidas en el Lejano Oriente siglos antes del cristianismo (al menos medio milenio antes de Cristo). A saber: jainismo, budismo, confucianismo, taoísmo. A mi juicio, desde las fibras más íntimas de mi sensibilidad, considero sin asomo de duda que no hace falta ser Julio Trebolle para caer en la cuenta de que estas cuatro grandes tradiciones religiosas -y podrían citarse otras tantas, desde luego- están salpicadas de verdad, de aspectos espirituales y sapienciales humanizantes, dignificadores de la condición humana; e incluso, capaces de conectar al seguidor de cada una de ellas con Dios, con el Totalmente Otro. 

Ergo, qué necesidad tenemos de acusar a esas tradiciones religiosas de ser hijas de Satanás, el padre de la mentira, ¿para qué?  Pero sobre todo es que me parece tremendamente injusto; despiadadamente injusto, estoy pensando ahora mismo, una expresión como esa. Me parece desgraciadamente intolerante.

Llegados a este punto, tal vez sería propicio el momento para emitir una palabra de un cierto calado o rigor sobre si las Jornadas de Oración por la Paz Mundial en Asís, convocadas por los papas desde Juan Pablo II hasta Francisco, son un bien o un mal, un error o un acierto, son más trigo o más cizaña, más sombra o más luz.

Demasiada envergadura doctrinal para mí. Paso. Pero si hay verdades en los sistemas filosóficos de B. Spinoza o de A. Schopenhauer, pongamos (panteísta el uno, ateo el segundo), en principio el diálogo con el otro puede ser fecundo, enriquecedor, provechoso, a condición de que en nombre de un falso irenismo y un deseo de complacer al otro, al interlocutor que no cree, siente o ama como nosotros, no agüemos o desvirtuemos la doctrina de nuestro respectivo credo.

Con un ejemplo: en un diálogo posible con un budista, supongamos, yo le tendría que decir a mi interlocutor que, según mi conocimiento del budismo, este sistema contiene valores, hallazgos y aciertos para la comprensión de la condición humana, pedazos de verdad, aspectos positivos… Pero no negaría la centralidad de Cristo y de su Iglesia para la salvación.

No se me esconde que la doctrina tradicional de la Iglesia afirma algo así como que rezar con herejes no es grato a Dios. Sin embargo, convocar a líderes de las principales religiones mundiales desde el elemental llamado a rezar juntos en pro de la paz mundial, puede que equivalga a decir algo así como esto que sigue: «En verdad, con este gesto no es que esté manifestando que estoy de acuerdo con tu credo particular, con tu tradición religiosa -ya conocemos que allende sus aspectos positivos, sus semina verbi-, pero dada la verdad factual de que tu religión existe, y que por ende la siguen cientos de millones de fieles en todo el mundo, lo mínimo que tendríamos que pedirles, a todas en general y a cada una en particular, es que no tomen el nombre de Dios en vano para justificar guerras, violencias del hombre contra el hombre, terrorismos…

Así sí, me parece.


9 respuestas a «Extra Ecclesiam nulla salus, semina verbi, el espíritu de Asís…»

  1. Creo que tienes un pequeño lío en tu corazón. Amar a Dios sobre todas las cosas, significa amar a Dios por encima de todo: de tus hijos, mujer,…; no porque dejes de quererlos, sino que DIOS es primero y los demás están en un segundo plano. Ya ni digo de los que profesan un inexistente o falso dios o a nada.
    ««¿Creéis que estoy aquí para dar paz a la tierra? No, os lo aseguro, sino división. Porque desde ahora habrá cinco en una casa y estarán divididos; tres contra dos, y dos contra tres;»
    En concepto de evangelización pierde toda su esencia con: •… rezar juntos en pro de la paz mundial.”
    Pones el punto más sentimental con los jainismo, budismo, confucianismo, taoísmo. Decirte que son más peligrosos que los deicidas judíos, o los perversos protestantes (a estos últimos se les ve venir pero a estas creencias orientales son más de lo mismo de distinta forma). Pones a N.S. JESUCRISTO a la altura del betún.
    Desde Roncalli a hoy, todo es herejía. Su fruto es CVII.
    Roncalli es del que menos datos se tiene, pero por poner un ejemplo: de sus actos oscuros está darle el ribete cardenalicio a Montini (en su “ficha personal” estaba prohibido promocionarlo a cardenal por Pío XII por ser sospechoso de alta traición junto con Tondi –su secretario particular- de entregar listado a los comunistas de sacerdotes y obispos detrás del telón de acero –hecho que ocasionó el encarcelamiento, tortura y asesinato de los mismos-).
    Desde Roncalli a hoy, además de herejías, hay hechos oscuros y delictivos (todos objetivos) por los continuadores en la Silla de Pedro.
    Vamos a quedarnos con lo adecuado: Las otras religiones ajenas a la católica son «fruto del engaño de Satanás, el padre de la mentira».
    extra Ecclesiam nulla salus

  2. Un comentario: según dicen, las iglesias católicas están casi vacias, apenas va gente a las misas. Los musulmanes son mucho más religiosos (equivocados o no), rezan hasta en medio de la calle.
    La iglesia católica, sobre todo desde la llegada de la «democracia» está de «capa caida».

    1. Ayer me llamó el buen Padre CALVO, ilustre colaborador de este diario, para decirme, todo apenado, que el Señor Obispo de León, «su Pastor», había ordenado a todos los sacerdotes sujetos a su poder y autoridad, NO REZAR NI UN SIMPLE RESPONSO POR LOS MUERTOS EN LOS CEMENTERIOS DE SU JURISDICCIÓN, CON MOTIVO DE 1 DE NOVIEMBRE, DÍA DE LOS DIFUNTOS.
      ¿Cómo no vamos a alejarnos de la Iglesia…, si es ella misma la que se está alejando de sus cada día más escasos fieles?
      En un cementerio, normalmente grandes, al airelibre, dónde las personas suelen permanecer separadas, al lado de las sepultoras o panteones de sus seres queridos, ¿DE VERDAD HAY PELIGRO DE COGER EL VIRUS…?
      Y entonces, ¿que opinará el señor Obispo de León de viajar en tren, autobús, coches compartidos, etc?
      LA IGLESIA SE ESTÁ ALEJANDO DE LAS FIELES, Y YA NO PRESTA NI LOS «servicios mínimos». PERO, ESO SÍ, QUIEREN SEGUIR RECAUDANDO NUESTRO DINERO, COMO SI TAL COSA, POR UNOS SERVICIOS QUE NO NOS PRESTAN…

  3. Siddharta Gautama (príncipe que vivió en la frontera de los actuales India y Nepal del 563 aC al 4dC), más conocido como el Buda Supremo, es el fundador del budismo, como todo el mundo sabe.

    Desde luego, no hace falta ni siquiera simpatizar particularmente con el budismo para reconocer aspectos positivos en la vida espiritual de este hombre: de rico a pobre, de príncipe a mendicante totalmente dedicado a la meditación… Pero sí que para afirmar que su doctrina está inspirada por los engaños de Satanás, como hace los sedevacantistas Eugenio, Jesús, y otros cortados por la misma tijera sectaria, es algo que solo se puede hacer desde un rigorismo fanático verdadertamente integrista, excluyente y odioso.

    Tú mismo, hermano, te retratas. Porque encima es que eres un soberbio de mil pares de demonios.

    1. Supongo que tu conocimiento del budismo se reduce al que transmite la ideologia de la nueva era y toda su mermelada de fresas. Pero, si fueras al budismo real, el que enseño ese señor llamado vaya usted a saber como, pero al que llamamos Buda, verías que el Budismo es simplemente una ideología antropocéntrica y nihilista que niega la realidad de todo incluido la de Dios. Y por tanto el Budismo es simplemente un ateísmo con formato religioso… Y bueno, si la Bblia dice que todos los dioses de los paganos son demonios, no hay que ir muy lejos para ver el budismo como es: una ideologia del resentimiento, llena de odio a Dios y a su creación.

  4. Te equivocas, hermano, también tú: caes en el extremismo del integrismo, consistente en negar cualquier aspecto positivo fuera de la Iglesia visible.

    Esto es fanatismo, integrismo, rigorismo. Una pregunta: ¿no leíste en tu tiempo de joven «Siddhartha», «El lobo estepario» o «Demian», de Herman Hesse? Libros totalmente imbuidos de filosofa oriental. ¿Te parece también justo a ti afirmar que son una mierda, una caca, porquería orientalizante fruto del engaño de Satanás?

    ¿Conoces la literatura de la generación «beat», la cual no habría sido posible sin la apertura a Oriente, al jazz, a la modernidad…? ¿Te parece también una mierda esta literatura? Y la poesía y el ensayo del mexicano Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura, que tanto debe a cierta comprensión de la filosofía oriental, ¿también te parece una mierda despreciable? Y la filosofía de A. Schoenhauer y la literatura de Jorge Luis Borges, que tanto deben a la filosofía y la cultura del Remoto Oriente, ¿te parecen también una caca no más que despreciable?

    ¿Y qué me dirías del gospel, la música propia del cristianismo baptista o bautista? ¿Conoces la obra musical de Mahalia Jackson, llamada la reina del gospel? ¿También es una mierda despreciable para ti?

    Gracias por tu dosis de fanatismo. Buenas noches.

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