Feminismo verdadero… (lo demás, lo de ahora, son gaitas)
El actual feminismo no lo es. En realidad es antifeminismo, porque en todo él se aprecia el odio a la mujer de verdad, a su persona y dignidad. Quienes más han perdido con el feminismo actual son, precisamente, las mujeres. Claro que bien empleado se lo tienen por haberlo secundado y no haber tenido un par para oponerse a él desde el principio, neutralizándolo hasta 
anularlo y hacerlo desaparecer de la faz de España… y del mundo. Por el contrario, se han rendido a la demagogia y degeneración de las feministas.
Para feminismo de verdad el que mostramos a continuación. Es la parte dedicada a la mujer que figuraba en la cartilla que en 1969 se repartía a los soldados cuando comenzaban su servicio militar; cartilla que imprimía el Servicio Geográfico del Ejército, cuyo texto, consejos y directrices son insuperables, precisamente, en cuanto a lo que tiene que ser el feminismo. Todo lo demás, es decir, las estupideces, demagogias y otras tonterías del pretendido feminismo de hoy de progres y otras gentes de mal vivir, son antifeminismo, y sólo consigue (y buscan) reducir a la mujer a la más penosa condición. Que ustedes lo disfruten.
No son feministas. Son mujeres amargadas, solteronas, bolleras, dejadas por sus parejas, y cuyo fin es romper el mayor número de matrimonios posible.
En realidad han descubierto «la industria del feminismo», que no es más que otra cara del comunismo, y viven, opíparamente, de ese cuento.
¡Solo hay que ver la «menestra» de igualmedatodo, cajera sustituta en paro, viviendo como una marquesa, de las de antes…
O su obesa «secretaria de estado», que produce vergüenza ajena, cada vez que abre la boca.
Doña Mercedes FORMICA, que estas femihistéricas no saben ni quien es, hizo más, mucho más, por todas las mujeres españoles, que toda esta colección de vividoras…, a costa del sufrimiento de las mujeres.
Y era falangista.
¡Lean, estudien y aprendan, que a la política hay que ir leído y estudiado!
El “feminismo” de hoy (todo lo contrario de la verdadera feminidad) en realidad es el enemigo de la mujer. Hace también parte de las armas de destrucción masiva de la familia (padre, madre e hijos) y a través la familia, la destrucción de la patria. Los complotistas dirán que el “feminismo” es una faceta del “Programa Global” y no es el fruto del azar.