Francisco I salva (en el mundo) a Biden
Durante 2020 y lo que llevamos de 2021 se ha librado en EE.UU. un duro combate en el seno de la Iglesia norteamericana a raíz de la elección –por demás polémica en sus formas– del «católico» Joe Biden como Presidente. El combate ha sido en torno al declarado proabortismo de dicho personaje. De dicho combate, sin duda trascendental por todo lo que implica, hemos dado cuenta, al menos, en los siguientes artículos AQUÍ, AQUÍ y AQUÍ.
La cosa estaba entre, por un lado, varios obispos declarada y públicamente partidarios de prohibir a Biden comulgar por su aberrante creencia manifiestamente contraria a la Doctrina de la Iglesia, así como por el escándalo público que supone el que no sólo lo anuncie a bombo y platillo cada vez que puede, sino que desde su máxima autoridad y poder promueve abiertamente el aborto, y, por otro, los obispos que se ponían de perfil, callaban o simplemente otorgaban con su silencio tibio y cobarde.
La cosa llegó a aponerse tan mal para Biden, al consolidarse el bando dispuesto a excomulgarle, que… provocó que Bergoglio, el inquilino del Vaticano, interviniera porque… hasta ahí podíamos llegar conforme a la interpretación tan sesgada como errónea que promueve este todavía Papa.
Durante el combate, que ha sido manifiesto y duro, Francisco I no ha perdido ocasión de ponerse de lado de Biden… y por ello, a nuestro parecer, contra la Iglesia y su secular Doctrina. La guinda la pusieron no hace mucho ambos, cuando Biden visitó al inquilino y al salir dijo que el Papa le animaba a «seguir siendo un buen católico» y que sobre su proabortimos nada le había reprochado. Declaraciones a las que el Vaticano nada a dicho, otorgando por lo tanto con su silencio ya manifiestamente cómplice.
Pero… quedaba una última baza, que era la asamblea general de los obispos estadounidenses en la que se esperaba que el combate se decidiera por fin dando la victoria a los partidarios de excomulgar a Biden y, tras ellos, y con tal ejemplo y precedente, siguieran el resto de obispos del mundo excomulgando a todos los políticos y cargos de cualquier clase que se dicen católicos y que de forma directa o indirecta ejercen responsabilidades o militan en partidos abortistas… en España los peperos, para que quede más claro.
Pues bien, al final, el documento de dicha asamblea (AQUÍ), aceptado también desgraciadamente por los obispos dispuestos a excomulgar a Biden, es nuevamente una ensalada light, una componenda, un decir sin decir, todo un alarde de tibieza vomitiva tan lejos de la Doctrina secular y de la Tradición y los Santos Padres de la Iglesia que… da asco. Por lo que podemos afirmar que Biden se ha salido con la suya y que el Papa le ha salvado… claro que en este mundo, porque cuando tenga que rendir cuentas en el otro va de cráneo… así como Francisco I y esos obispos que han vuelto a dejar pasar una gran oportunidad para predicar, de verdad, el Evangelio; y es que la cruz asusta, vaya que si asusta, sobre todo a los que no asusta el Infierno que… existe, vaya que sí existe.
El documento episcopal denominado «El Misterio de la Eucaristía en la vida de la Iglesia» (AQUÍ) (mal empieza hasta en el título) recoge frases como las siguientes:
- Pide a los congresistas católicos que basen sus puntos de vista políticos en «la fe de la Iglesia y la ley moral».
- Apela a la «responsabilidad especial» de los funcionarios católicos electos de seguir las enseñanzas de la Iglesia y su mayor responsabilidad de vivir la fe.
- “Los laicos que ejercen alguna forma de autoridad pública tienen la responsabilidad especial de encarnar la enseñanza de la Iglesia”.
- El documento no es una reprimenda a nadie, sino que expone “una comprensión clara de las enseñanzas de la Iglesia para generar una mayor conciencia entre los fieles de cómo la Eucaristía puede transformar nuestras vidas y acercarnos a nuestro creador y la vida que él quiere para nosotros ”.
«No se debe celebrar la Misa ni recibir la Sagrada Comunión en estado de pecado mortal sin haber buscado el sacramento de la reconciliación y recibido la absolución».
- Si un católico en su vida personal ha rechazado «a sabiendas y obstinadamente» las doctrinas de la iglesia o sus enseñanzas sobre cuestiones morales, esa persona debe abstenerse de recibir la Comunión porque es «probable que cause escándalo a los demás».
O sea, todo lo que hemos dicho: light hasta lo vomitivo.
Aunque el documento precisa para ser oficial de la aprobación del Vaticano, no duden que la obtendrá de inmediato porque ese, y no otro, es el largo lenguaje de Francisco I, tan largo como su mano… negra.

Francisco, el que calla, otorga. Alineado con Sleepy Joe Biden – alias, la planta – masón, abortista y globalista.
¿Puede rectificar su Santidad?
¿Puede decirnos si las pseudo-vacunas contienen o no células de fetos humanos abortados ex-profeso?
¿Puede rectificar su vídeo sobre las pseudo-vacunas en el sentido de que NO SON UN ACTO de AMOR?
Gracias anticipadas por su rectificación.
Íñigo Caballero
Donostiarra y carlista desde que nací
Esos dos asquerosos AGENTES de SATANÁS en la Tierra, están ya CONDENADOS. Y su condena será ETERNA.
Que disfruten de sus putos 15´ de «gloria»; que tiempo tendrán -léase toda la ETERNIDAD- para arrepentirse de haberlos cometido.
A esa ridícula MOMIA masónica de Biden, le quedan dos telediarios. Veréis lo POCO que tarda la sinagoga de Satanás de quitárselo de enmedio y colocar en su lugar a esa repulsiva Jezabel llamada Kamala Harris.
Por su parte, el FALSO PROFETA, es decir, el repugnante Bergoglio, en cuanto el ANTICRISTO se presente al mundo, pasará a un segundo plano, pues ya habrá hecho su trabajo como PRECURSOR del mismo.
No hay «Papa» argentino bueno, y menos si es un hereje…