D. Gil de la Pisa su vida ejemplar y maravillosa, de esas generaciones de españoles del primer tercio del siglo XX que dieron su vida con entrega y sacrificio para que España llegara a lo más alto y que gracias a ellos hemos podido vivir tranquilos y en paz todos los españoles de las siguientes generaciones.
Gracias por esta entrevista.
Con todo respeto hacia la ancianidad de este señor, pero no hagamos mártires donde no los hay…
Es cierto que se ha manteido coherente en sus postulados, que en términos generales, son los nuestros, pero tampoco creo que sacrificara nada.
Fue directivo de empresas, dedicó toda su vida laboral a ello, se hizo rico, después creo que se arruinó, en fin, que ha tenido una vida similar a las de muchos de nosotros, pero eso sí, siempre manteniéndose firme en sus principios.
Y, por eso mismo, merece todo nuestro respeto y consideración.
Vivimos en unos tiempos en los que se valora muy poco la experiencia que dan los años. Además de sus artículos de opinión en los que aporta su visión sobre hechos históricos que ha vivido, D. Gil ha publicado varios libros que merecen ser leídos.
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¡Entrañable entrevista a una gran persona!
Estimado señor: visto lo que dice y consultado es para usted. Hemos corregido el error de «Odal». Saludos cordiales
D. Gil de la Pisa su vida ejemplar y maravillosa, de esas generaciones de españoles del primer tercio del siglo XX que dieron su vida con entrega y sacrificio para que España llegara a lo más alto y que gracias a ellos hemos podido vivir tranquilos y en paz todos los españoles de las siguientes generaciones.
Gracias por esta entrevista.
Con todo respeto hacia la ancianidad de este señor, pero no hagamos mártires donde no los hay…
Es cierto que se ha manteido coherente en sus postulados, que en términos generales, son los nuestros, pero tampoco creo que sacrificara nada.
Fue directivo de empresas, dedicó toda su vida laboral a ello, se hizo rico, después creo que se arruinó, en fin, que ha tenido una vida similar a las de muchos de nosotros, pero eso sí, siempre manteniéndose firme en sus principios.
Y, por eso mismo, merece todo nuestro respeto y consideración.
Vivimos en unos tiempos en los que se valora muy poco la experiencia que dan los años. Además de sus artículos de opinión en los que aporta su visión sobre hechos históricos que ha vivido, D. Gil ha publicado varios libros que merecen ser leídos.