«Hacer un Rubalcaba»
Se le llama «Hacer un Rubalcaba». No él, claro, que se ha quedado pasmado cuando le ha llegado la hora –como a todos de improviso y cuando menos lo esperaba– de sentarse en el banquillo de los acusados ante el Juez al que nadie puede presionar, ni engañar, ni manipular, ni sobornar; que fue la tónica de Rubalca con el próijmo mientras estuvo en este planeta.
No, se llama «Hacer un Rubalcaba» a lo que han hecho todos los demás… menos VOX, todo hay que reconocerlo. O sea, aquellos, todos los que le realmente odiaban, no le tragaban o temían, y que han derramado lágrimas de cocodrilo y han puesto caras de compungidos ante su ataud sin cruz.
Se le llama «Hacer un Rubalcaba» a aprovechar su muerte en beneficio de las respectivas campañas electorales, sobre todo de la del PSOE; el partido más criminal de la historia de España, quitando al PCE, primo hermano de él.
Los medios también han colaborado en «Hacer un Rubalcaba». Hablan de él, se vuelcan en opiniones laudatorias propias y destacan las de los dirigentes políticos. Se ha dicho hasta la saciedad que Rubalcaba acabó con ETA, lo que es falso, pues, entre otras, fue Rubalcaba el ministro del «caso Faisán»: policias visitando y dando soplos a los etarras. Y, además, y entre otras muchas, no se ha dicho que fue el muñidor de la repugnante manipulación del 11-M para llevar a Rodríguez a la presidencia del Gobierno e imprimir, entre charcos de sangre, un nuevo vuelco a la historia, ya de por sí penosa, de nuestra actual España. Para qué hablar de su etapa de ministro de Educación en la que hizo todo lo posible por propiciar la mala educación.
«Hacer un Rubalcaba» ha perseguido dar la impresión de que el PSOE tiene líderes que son «hombres de Estado» que además son reconocidos por todos, pues el luto nacional se debe sólo a ellos. Que «el emérito» y Felipe VI hayan colaborado con su presencia, también ha sido de su parte «Hacer un Rubalcaba»; bueno, y a que el último se va por las patillas abajo viendo como Sánchez y el propio PSOE le tienen en arresto domiciliario y le amenazan con cerrarle el chiringuito.
«Hacer un Rubalcaba» es también el hecho de que por primera vez en el Congreso junto al féretro haya figurado y ondeado la bandera de un partido junto a la nacional, mesaje más que evidente de que estamos en un sistema totalitario de partido… único.
«Hacer un Rubalcaba» es llevar a cabo un montaje propagandístico del aparato de agit-prop marxista al más rancio y, eso sí, eficaz, estilo stalinista, incuida la urgente venida de Sánchez de una cumbre, el boato, bombo y platillo, la capilla ardiente que no le han hecho a personalidades tal vez más relevantes y… mucho más que ustedes ya han visto por los medios del régimen que son… todos.
Ahora hablarán lo que quede de campaña del «hombre que acabó con ETA» y de que era un «hombre de Estado» y… a las urnas. Repugnante, asqueroso y… eficaz para entontecer aún más a un pueblo en su inmensa mayoría ya más que idiotizado.
Lo peor, o lo mejor, es que los otros partidos y políticos se han sumado al carro y le han hecho el caldo a su enemigo; hay que ser estúpidos, mediocres, tontos y cobardes. Bueno, repetimos como dijimos al principio, menos VOX, lo que le acredita y avala.
P.D.- Se dice en la propaganda del momento que el padre de Rubalcaba fue «piloto», pues bien, nada más lejos de la realidad. También que Rubalcaba es pata negra antifranquista, pues también otra falsedad:
Alfredo Pérez Vega nació en 1919 en La Cabada, en el municipio cántabro de Riotuerto. Se alistó en el bando nacional a los 18 años, el 1 de octubre de 1938, y fue destinado al III Batallón de Bailén, en la IV División de Navarra. Luchó en la campaña de la sierra del Maestrazgo y también en la Batalla del Ebro y obtuvo, por todo ello, una medalla Cruz Roja al Mérito Militar y una Cruz de Guerra. En marzo de 1939 se pasó al Ejército del Aire. Se convirtió en cabo especialista telegrafista realizando, muy posteriormente, algunos cursos en la Escuela de Vuelo de Salamanca y en la Escuela de Especialistas de Málaga. Después de unos años, se pasó a Iberia donde fue oficial técnico de vuelo –ni mucho menos piloto–, categoría con la que se jubiló.
En marzo de 1978 fundó Papelería Ibérica SL, sita en la Glorieta de Quevedo de Madrid. Con el estallido de los primeros casos de corrupción socialista, algunos periódicos denunciaron los contratos que la empresa familiar tenía con empresas públicas como Renfe. La relación de la papelería con estas compañías venía en algunos casos de tiempos de la UCD. Según denunció en su día, a principios de los noventa, el diputado popular Felipe Camisón, Papelería Ibérica había pasado de facturar a Renfe 23.410 pesetas en 1988 a más de 88 millones en 1991; todo un «éxito» del padre de Rubalcaba ¿verdad?. Rubalcaba hijo obligó a su padre a traspasar el negocio para evitar que el escándalo fuera a más… pero las pesetas permanecieron en la familia.

El funeral del ex-ministro Rubalcaba ha servido para ver retratado el sistema político que padecemos en España y la hipocresía de sus representantes, de casi todos.
Dicen que cuando murió Adolfo Suárez, el hoy Rey emérito que se había distanciado de Adolfo Suárez desde que presuntamente lo hizo dimitir en 1981, hizo el paripé para aparentar que en el momento de su muerte eran muy amigos y obtener así una mejor imagen de cara a la gente. Algo parecido ha hecho Perro Sánchez con Rubalcaba: parece ser que no lo podía ver, y de hecho ni lo tenía como ministro ni dentro de su círculo de poder, pero le ha interesado por razones de propaganda aprovechar esta muerte para sacar rédito de ella, y aparentar una amistad que era plena beligerancia, pero que como la falsedad forma parte del ADN del PSOE pues, será por jeta.
Ahora resulta que Rubalcaba era un hombre de Estado (y la gente va y se lo cree sólo hay que ver la opiniones ridículas de la plebe al respecto) , que acabó con ETA (el Ministro del Interior del caso Faisán acabó con ETA, ja, ja, ja), ha faltado que digan que inventó la penicilina, o que fue el primero que llegó a la Luna (no han llegado a tanto, pero si lo hubieran dicho la gente es capaz de creérselo). El despliegue de hipocresía ha sido digno de Hollywood, y como en el cuento del «Traje invisible del Emperador» todos se han prestado a decir lo bonito que es el traje y lo bien que le queda al emperador, a pesar de que el traje no existe y el emperador va desnudo. No ha faltado nadie en la comedia,no sólo no ha faltado Perro Sánchez, que tiene gaznate para tragarse un lavavajillas sin arañarse la garganta con las aristas, sino que como si el que se hubiera muerto fueran los reyes de Dinamarca, ha estado la familia real al completo -debe ser por lo «agradecida» que debe estar la monarquía que desde que Gobierna el PSOE la forma política del Estado español más que la Monarquía parlamentaria lo que parece es que sea la República, bandera tricolor incluida que está más oficializada que la oficial roja y gualda-, los representantes de los poderes del Estado, todos los partidos políticos menos VOX, etc. etc. Una puesta en escena como aquella de «100 años de honradez» que no parece que pueda tener otra finalidad que utilizar a Rubalcaba para instrumentalizar al finado para a su costa hacer Perro Sánchez propaganda electoral a su favor. El PP, cómo no colaborando y prestándose al montaje, demostrando una vez más lo útil que es el voto al PP… para el PSOE que es super-útil.
Lo mejor ha sido el papelito de la COPE y de 13TV en la comedia. Del comisario político del PP Antonio Jiménez, después de aquello del IVA (que Zapatero subió al 18% y lo criticó muchísimo y Rajoy en lugar de bajarlo como prometió lo subió del 18% al 21% y lo aplaudió diciendo lo contrario que había venido diciendo respecto de la subida de Zapatero), nos esperamos cualquier cosa, pero de Ángel Expósito hubiéramos esperado un poco más de sensatez política. Después de esto a la COPE y a 13TV ya hay que darle la mayoría de edad para estar a la altura de la SEXTA, de A3 y de TV3 en propaganda ultraizquierdista. El papelito que la Iglesia está dando en estos momentos de destrucción de España tiene tela marinera.
Con todo lo peor que ha puesto de manifiesto el montaje del funeral de Rubalcaba, en mi modesta opinión han sido 4 cosas:
– La Monarquía ha demostrado su debilidad y su falta de orientación, va a esperar a estar en el exilio para oponerse a la balcanización y sovietización de España. A lo mejor el Rey debería hacerse rodear de gente leal.
– Toda la clase política baila a lo que dice el PSOE en cada momento. el papelito de PP o del CGPJ es para nota. Después de esto el que vote al PP o a Ciudadanos creyendo que con ello salva a España o se opone a los bolcheviques es que está ciego.
– Los medios de comunicación ,todos ellos incluyendo a la COPE y a 13TV forman parte del aparato propagandístico del PSOE. Sólo Jiménez Losantos ha visto la jugada y la ha denunciado.
– Si grave me parece ver a los Reyes, más grave aún me parece ver a tantos mandos de la Policia de uniforme en el funeral. Creía que no estábamos tan mal en España como para eso. No hay libertad de expresión para decir lo que pienso al respecto.