Imprescindible: milagro ecuarístico en Moraleja de Enmedio
Qué pena. Tener tan cerca un grandísimo milagro… e ignorarlo. Qué pena. Tener que buscar por esos mundos de Dios milagros de todo tipo, cuando tenemos a la puerta de nuestras casas uno de primera categoría. Eso es lo que ocurre con el milagro eucarístico del pequeño pueblecito de Moraleja de Enmedio, en la provincia de Madrid. Qué pena, también, que nuestra jerarquía ni lo mente; tal vez porque no es «políticamente correcto», dadas las circunstancias en que se realizó; y más aún las actuales.
No se pierdan este magnífico vídeo, y menos aún visitar Moraleja de Enmedio para ir a ver, y mejor a adorar, a Nuestro Señor en el cáliz de cristal en el que habita, verdadero, real, sustancial, en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad desde el 18 de Julio de 1936.

Lo mismo es el semblante de bondad de este sacerdote, que la cara de odio y de vileza de Echenique o de Pablo Iglesias. Lo mismo (por las narices).
Una parte nada desdeñable dela culpa por la que muerto Franco el Pueblo español fue engañado, es porque estos testimonio de persecución religiosa como este que se narra en este video, fueron ocultados a la opinión pública pon un sentido erróneo de la reconciliación (que jamás ha existido en el bando de los anti-Dios, porque ellos jamás han parado su guerra ni enterrado su odio y su hacha de guerra) en unos casos, y con toda la mala intención de
en otros, porque claro uno ve quien estaba al frente de Televisión Española en los 10 últimos años del Franquismo y se explica que todo esto se tapara para cuando volviera la Pasionaria o Tarradellas, por nombrar a alguien, la gente ignorara por completo sus crímenes, y no los recibieran a pedradas.
El mismo párroco desvela el misterio del presunto milagro cuando comenta en el minuto 7 que «el copón ya había perdido la pátina de plata»
La plata es un potentísimo bactericida y biocida como conservante del agua potable y los alimentos… investiguen. Por consiguiente, es innegable y totalmente respetable la existencia de devoción y culto a ese objeto en ese lugar. Acaso el milagro sea reunir en hermandad a los lugareños entorno al recuerdo de acciones valerosas por la libertad de pensamiento y credo… en tiempos feroces.
Estimado seguidor: sin duda, gran milagro fue, porque sin Él nada podemos, aquel luchar, arriesgarse y dar la cara por esconder, en tiempos tan recios y fieros, a Nuestro Señor protegiéndole de ser profanado. Bien dicho. Saludos cordiales