A Karl Jacobi.
Un hombre contra el separatismo catalán.
Ha tenido que venir
un tudesco o un teutón,
Para decirle a Torrente,
Que es un cochino ladrón.
¡Vergüenza os tendría que dar!
Empresarios del Estado,
Que carecéis de nación,
Que sois un grupo de enanos.
Que sólo amáis la prebenda,
Que vivís del ninguneo,
Que os tapáis con una venda,
Los ojos del titubeo.
¡Calláis como mujerzuelas,
Y os sonroja el ademán!
¡Cabalgaros con espuelas,
Debería el alemán!
Jacobi le ha deseado
Al presi del parlament,
Que acabe preso en la trena
Y qué por alá le den.
¡Y el Torrente se ha callado!
Como sus capitalistas.
Creyó que le iban a aplaudir.
Por dar pomada al turista.
Carlos se llama el valiente,
¡Y encima le han aplaudido!
Yo propongo a mis paisanos,
Que le hagamos presidente.
O mejor César Augusto,
Pretor, Káiser, Canciller.
¡Imagínate el disgusto,
Que se llevaría la SER!
¡Un nuevo Carlos impera,
Sobre nuestro solar patrio,
Y sería Carlos Quinto,
¿Hayan mejor escenario?
Su apellido, su “Nachnamen”
Es nuestro Santo Patrón.
Jacobi und schließen Spanien!
Gritó de pura emoción.
¡Qué no es broma, que al Torrente,
Le han apretado las nalgas
En una reunión ecuestre!
¡Carlos Jacobi cabalga!
Desde su caballo en Mühlberg,
(Bueno, aunque sea en Tarrasa)
Ha puesto al mierda en su sitio.
¡En una urna lo arrasa!
¡Larga vida al César Carlos!
Ni Tabarnia, ni Tarraco.
Para ganar Cataluña,
Lo mejor: un nuevo Saco.
