José Bono: tan falso, cínico e hipócrita como siempre

Robles, cada día más guapa

A raíz de la publicación de la «Declaración de militares retirados sobre la situación de España» (AQUÍ) que tanto le ha revuelto las tripas a Margarita Robles como al desGobierno, lo que se ha evidenciado, entre otras cosas, porque ha sacado toda su más vil artillería de agitprop para intentar acallar sus efectos, ha sorprendido que saliera a la palestra, desde su retiro dorado con la fortuna amasada todavía sin que lo haya explicado convenientemente, el ínclito José Bono, todo un perfecto cínico, hipócrita, blasfemo y más falso que las Judas, quien ha declarado que él mismo cesó a uno de los Generales firmantes por tener un cuadro en su despacho de Franco más grande que el del Rey.

Gral. Fco. Fernández Sánchez

Pues bien, para empezar si eso es causa de cese de alguien, está claro que a quien habría que haber cesado era a Bono, pues con tal proceder, sectario y estúpido, se ha retratado una vez más. Pero el hecho es que Bono miente cual bellaco que es y para demostrarlo, transcribimos a continuación lo que realmente ocurrió entre él y el Gral. Fco. Fernández Sánchez –en lo que tuvo mucho que ver, como se verá, el Gral. Pedro Pitarch cuya deriva socialista, por tan «umedo» como su hermano, era y es de todos conocida–, el cual ha salido lógicamente en defensa de su honor y de la verdad en el diario Melilla Hoy nada más conocer las repugnantes declaraciones del repugnante José Bono sobre las causas de su cese como Comandante General de Melilla en 2006.

El General de División ha señalado que el primero de los motivos fue su negativa a aceptar imponer un castigo ejemplar al capitán de la Legión Roberto González Calderón, que le hubiera supuesto su expulsión del Ejército, por escribir una carta en el periódico MELILLA HOY en contra de la gestión del Estatuto de Cataluña por parte del Gobierno de Zapatero y señalar que pensó plantarse con su compañía “en el Ministerio de Defensa y entregarle en mano al Señor Bono” la misiva, un hecho que ocurrió al día siguiente de la toma de posesión del jefe de la Fuerza Terrestre, el teniente general Pedro Pitarch.

Gral. Pedro Pitarch

Fernández Sánchez ha rememorado que “mi asesor jurídico me informó que la actuación era una falta leve y que se corregiría con un correctivo de 8 días. Como previamente había recibido presiones por parte del Capitán General de Sevilla (Pedro Pitarch), para que se le aplicara un correctivo por falta grave, pues aducía que había que dar un escarmiento al Ejército (habían pasado unos días del cese del general Mena por sus declaraciones en la Pascua Militar en contra del Estatuto de Cataluña), le insistí al Jurídico para que fueran 14 días en vez de 8, para con ello dejar algo más ‘tranquilo’ al Capitán General”.

El ex comandante general ha añadido que “mi asesor jurídico, al que no di ninguna explicación de los motivos, insistió en que era un correctivo muy elevado para la falta cometida, pero al final se le impusieron los 14 días. No obstante -ha revelado Fernández Sánchez- el Capitán General me advirtió que tenía 15 días para corregir la decisión que yo había adoptado, que estaría vigilante y ‘en cuanto se moviera cualquiera en el Tercio tomaría las medidas oportunas’”.

Francisco Fernández Sánchez ha manifestado que en los días siguientes “empleando formas que no son habituales en las Fuerzas Armadas, (Pitarch) fue solicitando información de la situación de las Unidades de la Comandancia, saltándose mi Autoridad y todos los procedimientos del Ejército”.

“En esos días, como se puede adivinar, tuvimos más de un enfrentamiento por teléfono el Capitán General y yo” ha admitido Fernández Sánchez.

Más desavenencias

Además del incidente del capitán de la Legión, hubo que unirle una visita fallida en febrero de José Bono. “Había anunciado una visita a Melilla el ministro de Defensa, en la semana que va del 13 al 19 de febrero de aquel año2006. Con ocasión de la misma, la Comandancia había confeccionado una Instrucción que se envió a Capitanía para su aprobación”. “Como los días transcurrían sin contestación, por teléfono solicité al Capitán General que me contestaran. Me indicó que me contestaría inmediatamente y así lo hizo: aprobando la Instrucción tal y como había sido redactada y sin introducir ninguna variación”. La Instrucción fue cursada a las Unidades que empezaron con su preparación.

Fernández ha admitido que “cuál fue mi sorpresa cuando, un par de días más tarde, me llamaron para que introdujera modificaciones en la Instrucción, a lo que me negué, justificándolo en que no me parecía oportuno cambiar una orden que ya se había distribuido a las Unidades que ya estaba cada una ensayando su cometido y que no era conveniente, con tan pocas fechas, asignar cometidos nuevos a las Unidades. Esto no le sentó muy bien al Capitán General”.

El. Gral. Fernández Sánchez pasando revista a una unidad de La Legión

El cuadro de Franco

El ministro, finalmente, suspendió su visita y en su lugar, la realizó el propio Jefe de la Fuerza Terrestre, Pedro Pitarch. “Todo transcurrió sin ningún incidente e incluso personalmente y públicamente, ante más de 600 Oficiales y Tropa, fui felicitado por él, por la preparación y estado en que se encontraban las Unidades de la Comandancia” ha resaltado.

Acabada la visita a la base Alfonso XIII, Fernández Sánchez ha recordado que “le indiqué al Capitán General que había un edificio muy bonito que se iba a dedicar a Sala de Honor y que no estaba en el recorrido porque se estaba haciendo el traslado en ese momento”. Decidió ir a verlo y nada más entrar, “observó un cuadro de Franco y otro del Rey, uno al lado del otro. El Coronel de Regulares le explicó que Franco había sido teniente y capitán en esa unidad y por eso estaba en el museo. (Pitarch) ordenó que se quitara”.

Fernández ha rememorado que a la salida y los dos en un aparte, le dijo: “esta Guarnición es muy complicada y en vez de quitar el cuadro de Franco, de momento, voy a poner el cuadro del Rey en sitio preferente. (Pitarch) se calló, lo que me indicó que la solución le parecía correcta” ha resaltado el ex comandante general de Melilla.

Francisco Fernández ha esgrimido más motivo que llevaron a su cese porque “inmediatamente después tuve que hacer la propuesta para cubrir cuatro puestos de Coronel para mandar Unidades de la Comandancia. Toda la propuesta me fue cambiada por el Capitán General, sustituyendo a los que yo había propuesto por otros a los que no consideraba idóneos para los Mandos a cubrir” ha admitido Fernández.

Tras varios enfrentamientos, por teléfono, con Pedro Pitarch sin resultado alguno, “le solicité permiso para ir a Madrid, entregar el mando de la Comandancia General de Melilla y solicitar, a un tiempo, mi pase a la situación de Reserva. Cosa que hice el día 22 de febrero. Sin embargo -ha añadido- el Mando del Ejército no me admitió ni mi cese del mando de la Comandancia, ni mi petición de pase a la reserva”.

Bono, con pelo natural todavía, detrás de Tierno, en sus comienzos, haciendo méritos puño en alto

Francisco Fernández ha recordado que “tras esto, se me preguntó si había quitado el cuadro de Franco, a lo que contesté que preguntaran a su jefe, el Capitán General, con el que yo había quedado en otra solución.”

“Este fue el motivo, me figuro ahora, para tachándome de franquista, entre otras cosas, hacer un informe al ministro, que era amigo suyo, y saltándose el «conducto reglamentario”, solicitar mi cese, impidiéndome pasar a la reserva y manteniéndome en activo, sin destino, con un considerable recorte de emolumentos, hasta que por edad por fin pasé a la reserva” ha reconocido Francisco Fernández Sánchez.

“Esta es la verdad de los hechos” ha remarcado por último el ex comandante general en su réplica al ministro de Defensa.


6 respuestas a «José Bono: tan falso, cínico e hipócrita como siempre»

  1. BONO, dicen que el «amigo» de la VENENO… Y no digo más, sobre su vida privada.
    En Roma existía una magistratura, EL CENSOR, cuya función era controlar el «enriquecimiento súbito» de los Cónsules y Pretores, que gobernaban Provincias del Imperio, para verificar cuánto habían robado, en su caso.
    Obviamente, el cónsul o pretor que era cogido «con las manos en la masa», quedaba desacreditado socialmente, se hablaba del asunto en el Senado, Y PODÍA DARSE POR MUERTO, POLÍTICAMENTE.
    Aquí, en la España o ex España actual, ¿podríamos decir que el TRIBUNAL DE CUENTAS desempeña esa función…?
    Lo dudo mucho, la verdad, pues sus INFORMES, emitidos con ocho o díez años de retraso sobre el latrocinio correspondiente, NO SIRVEN MÁS QUE PARA ENCENDER LAS VIEJAS ESTUFAS, ya que nadie, o casi nadie, los lee, no se deduce testimonio de lo ocurrido ante el Juzgado de Guardia o Tribunal competente, entre otras razons porque YA HA PRESCRITO TODO, O CASI TODO, ETC.
    ¡Pobre Bono, si hubiera desempeñado su «magistratura» en la época de los romanos, otro gallo nos hubiera cantado!

    1. Pues yo sí digo Ramiro. Que yo me acuerde, él mismo se declaró, después de separarse, me parece recordar, que era homosexual, es decir maricón perdido. No nos andemos con tonterías y llamemos al pan pan y al vino vino. Además, yo le considero más falso que Judas, porque uno no se hace maricón de la noche a la mañana, digo yo, y ha tenido superengañada a su mujer (es de suponer) y a sus hijos, y al cantante, hasta que decidió romper su matrimonio e irse a vivir, más o menos, con su novio, o tener las relaciones homosexuales sin d ar tres cuartos al pregonero. ¡¡Qué asco de tío!!!!

  2. Si la policía de cualquier país civilizado, de hace 30 años para atrás, vieran que a día de hoy los maricones, que han vivido en el desprecio social y la clandestinidad de los garitos y los tugurios, detenta hoy el poder en todos los poderes del Estado, incluida la propia policía, se quedarían muertos al instante de la impresión que tal noticia provocaría en sus adentros.
    Sin excepción. Y si no que revivieran a los Directores Generales de la Guardia civil Camilo Alonso Vega o Iniesta Cano, y vieran el tick- tock de la guardia civil, o el movimiento gay y transexual dentro del Cuerpo y a los que persiguen ahora y le abren un expediente disciplinario y dan cuenta al Juzgado el propio General de la GC a un Brigada de la GC acusado de haber escrito un tuit diciendo «Menuda aberración privar a un niño de su padre y de su madre».
    Se quedarían muertos de la impresión ambos Directores Generales, y lo mismo podemos decir de Scotland Yard de un tiempo para atrás.
    El daño que este sujeto como Ministro de Defensa hizo a España no tiene nombre. Y todo en impunidad.

  3. El aspecto del General Pedro Pitarch es repugnante, todos los generales rojos están cortados por el mismo patrón, incluso se parece al nefasto General Saenz de Santamaría.
    Este General posee un blog, donde habla de España y de la bandera, la España y la bandera que él contribuyó a mancillar. Se creerán que con un blog pueden redimir el daño que han hecho a la moral militar y a las FFAA españolas. Lo creerán ellos en su vanidad y en su prepotencia que con ello van a engañar a nadie.

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