La censura como arma para encubrir la decadencia; entrevista al Col. José Luis Isabel

Reproducimos la entrevista de la revista MILITARES al Col. José Luis Isabel Sánchez

Col. Isabel Sánchez

Nuestro entrevistado, D. José Luis Isabel Sánchez, es Coronel en situación de retirado y perteneciente a la XIX Promoción de la Academia General Militar, profesor emérito de la Academia de Infantería y ha sido profesor de Historia Militar en este Centro durante muchos años, en la que ha impartido la asignatura de Historia de la Infantería y dedicándose a la investigación histórica en temas referentes al Ejército y Toledo, principalmente.

Ha realizado, entre otros, los siguientes cursos: Operaciones Especiales, Paracaidismo, Educación Física y Carros de Combate.

Ha ocupado destinos en Barbastro (Huesca), Orense, Valencia, Alicante, Lorca (Murcia), Alcalá de Henares (Madrid) y Toledo.

Ha publicado numerosos libros y artículos sobre sus temas, el Ejército y Toledo, así como dado infinidad de conferencias y realizados otros trabajos que complementan su gran labor de historiador.

¿Puede decirnos algo sobre el libro del que es autor?

En 1992 publiqué la obra La Academia de Infantería de Toledo, compuesta por dos tomos y más de 700 páginas. Pasados treinta años y disponiendo de nueva documentación acumulada durante ese tiempo, la facilidad de acceso a bibliotecas, archivo y prensa inexistente entonces, y la obtención de imágenes, he tratado de ampliarla y actualizarla. Se trata de una edición en formato digital sobre la historia de la Academia de Infantería desde su nacimiento hasta la actualidad. Hubo que recurrir a darle ese formato dada su extensión, cerca de 2.000 páginas, que hacían difícil su lectura y consulta. IBERDROLA se ofreció a editarla y para ello se me asignó un corrector , con el que trabajé durante la edición.

Portada del libro «La Academia de Infantería y sus cadetes» (AQUÍ)

Nos han llegado la noticia de que el libro tuvo problemas para su presentación, ¿puede decirnos cuáles fueron?

El trabajo con IBERDROLA fue sencillo hasta que llegó el momento de preparar la presentación del libro, para lo que se decidió pedir permiso para hacerlo en el Museo del Ejército y que en el acto participase el Director de la Academia de Infantería. Por otra parte, IBERDROLA había decidido que la Academia de Infantería se hiciese cargo de la totalidad de la edición para su distribución y que, una vez realizada ésta, los derechos de la misma pasasen a pertenecer a Fundación del Museo del Ejército.

Desde el Cuartel General del Ejército se pidió un ejemplar de la obra, que fue enviado por IBERDROLA y la siguiente noticia que se tuvo fue a través del Director de la Academia, que me informó que se había prohibido la presentación en el Museo, la participación de militares en activo, que la Academia recibiese la edición y que la citada Fundación se hiciese con los derechos de autor. De nada de ello se informó a IBERDROLA ni al resto de los implicados, que se enteraron por mí.

Hubo  que preparar una nueva presentación, que se realizó sin problemas y a la que acudió numerosos público hasta abarrotar el salón elegido.

¿Me imagino que se le comunicarían los motivos de la prohibición?

Pues no, nadie me dijo nada, por lo que me vi obligado a preguntar yo.

¿Y cuál fue la respuesta? si es que puede saberse.

Se me dijo que lo que había escrito iba en contra de la ley de memoria democrática. Al preguntar que en qué se oponía, se me dijo que había escrito varias veces «chusma roja» y «chusma marxista». Yo contesté que eso no podía ser motivo de ofensa, que era posible que lo hubiese escrito pero muy improbable que mi corrector lo hubiese mantenido. Como se trataba de una edición digital fue fácil comprobarlo y, efectivamente, esas frases no aparecían en el texto. Entonces me puse en contacto con el Cuartel General y pedí que se me dijese qué frases eran las que se habían considerado incorrectas y provocado la prohibición del libro, para que pudiesen ser eliminadas del texto y así hacer una nueva edición, algo que era posible dado su formato, pero no conseguí que se me diese respuesta alguna, por lo que hube de desistir.

Comedor de la Academia

IBERDROLA tuvo que realizar la distribución y los 500 ejemplares se agotaron enseguida, aunque, al ser una edición digital, es posible realizar copias del texto, lo cual ha permitido ampliar su distribución. Al mismo tiempo, se ha colgado en DIALNET a disposición de quien quiera descargar la obra (AQUÍ).

¿Entonces a qué concusiones llega?

Al haber pasado más de cuatro meses desde la presentación del libro –fue el 21 de Diciembre del pasado año–  éste ha circulado lo suficiente para que haya llegado a las manos de muchas personas, algunas de las cuales han comentado conmigo que, efectivamente, no hay nada en él que se oponga a la dichosa ley, pero que es muy posible que lo que no haya  sido los datos que proporciono sobre la situación angustiosa que vive la Academia de Infantería, que, me imagino, se podrá hacer extensiva al resto de las ellas.

La Academia ha sufrido en los últimos años una reducción drástica de todo su personal. Los profesores, cuya plantilla ha ido disminuyendo de forma progresiva, no pueden atender, en mi opinión, a todos sus trabajos; el personal civil la ha sufrido quizá más aún, pues las plazas que quedan vacantes ya no se cubren, realizando sus trabajos las compañías de servicio contratadas por Defensa, que no atienden a todo lo que se atendía antaño; el personal de tropa es claramente insuficiente por lo que algunos servicios se han visto desatendidos. A todo ello se une que la Academia no disponga de fondos para poder adquirir el llavero más barato para poder obsequiar a sus visitantes.

Por todo ello se ha llegado a situaciones escandalosas, de las cuales ponemos algunos ejemplos.

La Biblioteca de la Academia permanece cerrada mientras el único trabajador que hay en ella se ausenta, bien durante su tiempo de descanso, por estar de baja o por disfrutar de vacaciones o permisos; no hay personal fijo en el Archivo, con lo cual es imposible cualquier consulta y los documentos que custodia no están suficientemente seguros; los camareros han visto reducido su número de más de veinte a tan sólo cuatro –dentro de poco no quedará ninguno– con lo cual el servicio a los alféreces cadetes y a otros alumnos se ha reducido drásticamente; los trabajos que realizaba el personal de tropa han tenido que ser asumidos por los alumnos, de forma que los alféreces han tenido en ocasiones que ayudar en la preparación del patio para los actos que en él se realizan, llegando, incluso, a colocar la sillas; se han visto obligados a transportar el mobiliario de sus habitaciones y aulas de clase; en sus salidas al campo son los que tiene que cargar y descargar los camiones en que se transporta el material, ante la mirada impávida del personal de tropa que los conduce a los que parece ser que se les ha dicho que no tienen la obligación de ayudar a descargarlos, trabajo que, en ocasiones, han tenido necesidad de hacer los propios profesores para poder cumplir con su plan de estudios. Y, por último, los alféreces y, por supuesto, el resto de los alumnos, se ven obligados a limpiar sus camaretas, incluidos los servicios, puesto que se ha eliminado el personal de limpieza que realizaba este servicio; por ahora se les suministra el material de limpieza, aunque parece ser que no en cantidad suficiente, por lo que tiene  que pagar de su bolsillo el resto. ¿Te imaginas esta situación en la Universidad y Residencias Universitarias?

Muchas gracias por atendernos, sentimos lo sucedido, y dejamos a nuestros que juzgue ellos mismos cuanto aquí se ha dicho.


19 respuestas a «La censura como arma para encubrir la decadencia; entrevista al Col. José Luis Isabel»

  1. Ejemplo de Fuerzas Armadas de la Srta. Pepis. ¿Cómo se sentirán sus miembros? Encantados pq cobran a fin de mes, y buscando un destino cómodo y sin complicaciones? ¿O avergonzados por formar parte de esa trama progre, manipulada por políticos, sin escrúpulos, sirviendo a intereses extranjeros, viendo como sus jefes se arrastran en busca de más estrellas, fajas, chapas y contratos con empresas de armamento…? Las Fas españolas están tan divididas, infectadas y podridas como el resto de la Nación y el Estado. Como los jueces y fiscales, los secretarios e interventores, los de Hacienda o del Registro Civil, los auxiliares adm, los bibliotecarios, los miembros, de las Reales Academias, los jubilados, los parados, los estudiantes, los autónomos, los empleados… En fin como España entera.

  2. Felicitar al autor por su extraordinario y extenso trabajo… trabajo, el que vamos a tener para leer sus 900 y pico hojas…
    Y, por supuesto, al comentario exacto de Rafael, siempre contigo.
    Saludos cordiales a todos
    DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO

  3. Una Ley que persigue a quien llama «canalla roja» o «chusma roja» a quienes con sus asesinatos se han ganado objetivamente para la historia tales calificativos, y llama «fascistas» a quienes lo denuncian con datos irrefutables, es una Ley parcial y sectaria.
    Pero resulta que la justificación de la censura no puede achacarse a ello, pues han desaparecido tales términos de la edición. Si resultaba inaudita la pretendida justificación, lo es todavía más la falta de valor y dignidad -cargos muy graves para cualquier militar- al no haber sido capaces de admitir la verdadera y única razón de la censura. «La incorrección política»
    Y ese es el verdadero problema, que la política ha contaminado los escalafones convirtiendo en «políticos» a su mandos superiores. «El que se mueva no sale en la foto» merced a la aberración legal de que «a libre designación corresponde libre cese»
    En cuanto a lo que tan certeramente expone Rafael F. tiene una explicación, es la lógica consecuencia de un régimen político surgido del perjurio y la traición.
    Las mismas argucias legales, que se utilizaron para acabar con las Leyes Fundamentales del Reino y Principios del Movimiento Nacional, solemnemente jurados, son utilizadas ahora por los enemigos de la Constitución de 1978 -que también la han jurado- para «desbordarla» porque como tan certeramente decía Vizcaino Casas en el libro «Las Autonosuyas» en Espña, desde 1975, los juramentos no sirven para nada.
    Una vez más, donde las dan, las toman…. y Roma no paga a traidores.

    1. No he leído el libro, y no dudo de que sin duda sea una obra impresionante de un gran mérito intelectual, histórico y de investigación, (no tengo el gusto de conocer al autor pero hace meses leí donde sea una reseña muy positiva de este Coronel de manos del Coronel D. José Mª Manrique si no recuerdo mal), pero así a bote pronto y sin leerlo hay dos cosas que de entrada no me gustan, o las considero mejorables:
      – una es la portada, creo que un libro con ese título y temática merecería una imagen más «heroica» que unas simples letras,
      – y segundo que no se refiera en el libro a la chusma roja como «la chusma roja» que es lo que verdaderamente eran aquellas cuadrillas de canallas y de malhechores.

      Ni el término «rojos» ni el término «chusma» u «hordas» para referirse a la gentuza del Frente Popular son unos términos peyorativos o insultantes, sino uno términos objetivos y descriptivos de la realidad, tal cual era, de aquella bazofia social, sin ningún añadido. Como del que se asoma a una ventana a las 12 del medio día y describe lo que ve. Los rojos eran chusma, eran gentuza de la peor calaña, no ya social, que también en muchos casos, sino moral, el hecho de que en los establecimientos militares se imponga la censura, la censura roja, sólo indica el desconocimiento que tales censores tienen de la realidad, y su bajeza moral, por muchas medallas que lleven colgadas en su uniforme para aparentar lo que no son.

      El término «rojo» no se lo pusieron los nacionales a los rojos, sino que desde la Revolución de Octubre de 1917 en Rusia, los soviets se llamaban a sí mismos «rojos». En España ocurrió lo mismo, el apelativo «rojo» era usado por ellos mismos como parte de su identidad y de su propia denominación: Socorro Rojo Internacional, Frente Rojo, Cinturón Rojo, etc- etc. de modo que los nacionales denominaban «rojos» a los rojos porque era la denominación que los rojos se daban de sí mismos. Todo lo contrario de lo que ocurre con términos como «facha», utilizados peyorativamente por los rojos.

      Aunque de las bibliotecas públicas se hacen desde la Transición constantes expurgos para hacer desaparecer los libros que incomodan, todavía se conservan numerosos testimonios de testigos presenciales como Agustín de Foxá («Madrid de Corte a cheka»), Joaquim Borrás («Chekas de Madrid», «6000 mujeres»), El Caballero Audaz, pseudónimo del periodista y escritor José Mª Carretero Novillo («Declaración de guerra», «El Cuartel de la Montaña», «Nosotros los mártires», «La quinta columna», «La ciudad inmolada», «¡Arriba los espectros!», «Horas del Madrid Rojo») , que dejaron escrito lo que eran las milicias del Frente popular, y el apelativo de «chusma», de escoria social y de hordas, apenas describe una pequeña parte de la maldad de toda esta gente, porque los apelativos se quedan cortos para describir con exactitud lo que verdaderamente eran y fueron aquellos malhechores que parecían sacados de los bajeles de filibusteros que en el Siglo XVII asaltaban un barco y se divertían violando a las mujeres e incluso a las niñas de cortas edad, y echando a los tiburones a la tripulación que había tenido la doble desgracia de toparse con ellos primero y de haberse rendido después.

      Agustín de Foxá cuenta en la obra citada cómo los «tribunales» populares actuaban en evidente estado de embriaguez, «risotadas y cajas de cervezas», apenas en menos de un minuto condenaban a muerte al reo y al Abogado , durante el interrogatorio disparaban sobre ellos para amedrentarlos. En «6000 mujeres» Borrás cuenta que la Fundición Pasionaria, ubicada en la Ronda de Atocha nº 21-23 de Madrid, donde se fundían los objetos de oro de los que se desposeía a las víctimas de las chekas comunistas antes de ser asesinados, así como de los obtenidos en sus domicilios al ser éstos registrados y saqueados, y en los robos y saqueos de edificios religiosos, joyerías, museos y demás establecimientos públicos y privados, era también el sórdido destino de las mujeres detenidas y conducidas a este establecimiento a mujeres para servir de esclavas sexuales, y cómo después las asesinaban. La chusma roja era «chusma» porque no se limitaba a hacer su revolución, sino que entre carcajadas que mostraban sus bocas llenas de caries, ocupaban el Palacio de Liria, o casas de detenidos de cierta posición social, y no hacían un uso racional o humano de tales inmuebles, sino que se meaban en los colchones de las camas, hacian sus necesidades en los lavabos o en un sofá del salón en lugar de en los sanitarios, destruian cuadros y otras obras de arte por pura bestialidad de seres que en realidad eran peor que los animales. Hubo porteras rojas, que en el Madrid de la guerra eran mayoritariamente confidentes de las chekas y responsables de miles de detenciones porque las porteras controlaban quien entraba y quien salía de los inmuebles, que para quedarse a vivir en un piso que les gustaba, delataban como «fascistas» a sus propietarios, para que las chekas los detuvieran y los asesinaran y ellos quedarse a vivir en el piso. Las cuadrillas de milicianos actuaban como una verdadera banda de malhechores porque entre sus motivaciones, estaban el robo y saqueo de los domicilios y el abusar sexualmente de sus moradoras, lo cual es impropio de ninguna fuerza policial o para policial. Es más, en muchas ciudades (Madrid, Santander, Barcelona etc) los policías «profesionales» (es decir no milicianos) rojos detenían arbitrariamente a mujeres solteras que ninguna relación tenían con actividad política alguna, solo con el pretexto de llevarlas a comisaria y violarlas En Santander la práctica alcanzó niveles de escándalo, Hasta ese punto de degradación llegaron a experimentar los cuerpos de seguridad de los rojos. Ana Mª Dalí, la hermana del famoso pintor de Cadaqués y Figueras, fue detenida de esta forma y violada sistemáticamente durante 17 días, hasta que se le fue la cabeza y la soltaron. Tardó años y años en recuperarse y ya nunca volvió a ser la misma. Como ella miles de mujeres y niñas españolas sufrieron el mismo destino, y no pocas de ellas fueron despues arrojadas por una ventana o asesinadas de cualquier otra forma.
      TODO ESTO Y MUCHO MÁS es la maldad que esconden las leyes de falsificación histórica, que la falsificación y el dolo perverso de estas leyes está ya en el propio nombre que les ponen para disfrazar su verdadero sentido «Ley de Memoria Histórica» que su finalidad es destruir, tapar y ocultar la memoria para no dejar rastro de ella; «Ley de Memoria democrática», no puede ser más antidemocrática, suplantando bajo la amenaza de sanciones administrativa y penales , la verdad de los acontecimientos por una versión amañada por los asesinos para ocultar y tapar sus crímenes. Estoy pensando por ejemplo en la película basura «Un Dios prohibido» sobre el asesinato de los jóvenes claretianos de Babastro, ejemplo de el carácter falsario de la memoria histórica y miserable de la Iglesia actual, donde los milicianos no se presentados todavía mejor porque Robert Redford estaba ya para entonces muy mayor o no había presupuesto para contratarlo para el papel de jefe de los milicianos. Para vomitar.

      Ante este panorama, lo que llama la atención es que nadie, ningún grupo político ni asociación o fundación privada, haya defendido las idea de que la solución a estas leyes de falsificación histórica y de coacción a funcionarios civiles y militares de plegarse a esta falsificación, no puede pasear por limitarse únicamente a derogar estas leyes y nada más, como no puede ser solución para resolver un atraco el que los atracadores devuelvan el dinero robado, y se vayan después tranquilamente a sus casas con sus pasamontañas y sus metralletas sin ninguna consecuencia. Sino que lo que hay que defender es que si el retirar estatuas y símbolos de los héroes de los establecimientos militares da puntos para ascender a General o para sostenerse en el cago, y si las leyes de falsificación histórica disfrazadas de «democráticas» como la República Democrática alemana que de democrática sólo tenía el nombre, amenazan a los funcionarios civiles y militares, la actitud de sentido contrario que se debe sostener es que lo que daba puntos para ascender, y para ser propuesto para cargos de indignidad, dará puntos para ser procesado como reo de cooperador necesario y beneficiario de esa falsificación , y ser expulsado del Ejército con todos los deshonores en un acto público al efecto, con pérdida de las prebendas y desprecio público por haberse prestado a la indignidad, de cuantos resulten responsables. Esto es lo que hay que defender, porque mientras colaborar con los enemigos de España no tenga ninguna consecuencia, sino que lo que se garantiza es la impunidad como los rojos y sus cómplices la tienen garantizada desde 1973, así es imposible contrarrestar la acción perversa y criminal del enemigo, que campa a sus anchas porque nunca ha sido verdaderamente combatido.

      Por tanto lo que ahora da puntos, en este tema y en todos los demás, por ejemplo hablar catalán para trabajar en el Servicio de Salud de las Balearas o Gallego en el de Galicia, en perjuicio de los profesionales que no son traidores a España, o del quitar un cuadro del Comandante Franco de un acuartelamiento para sostenerse en el puesto, en el futuro debe ser mérito para corregir esta deriva antiespañola y sufrir la contrapartida a los réditos que se han obtenido a costa y al precio de la traición y el menoscabo de la memoria de España.
      Y entonces el problema de Coronel D. J.L. Isabel no será si en su libro ha utilizado expresiones como «la chusma roja», sino por qué se han omitido tales expresiones para suavizar la realidad de aquellas cuadrillas de filibusteros y malhechores. Parea qué contar los que han impedido su presentación como estaba programada inicialmente, que esos tendrían que hacer las maletas e irse de Jefes y Oficiales a Nicaragua, Cuba o Venezuela.

      Esto es lo que creo que hay que defender en este tema. En este tema y en todos los demás, Jueces que han negado la tutela judicial efectiva solo por razones políticas, Universidades putrefactas en el cotarro del enriquecimiento a costa de las familias, medios de comunicación que han negado la información veraz para manipular y teledirigir a la opinión pública. Etc. Etc. Etc., falta de dotación de equipo, efectivos y material de nuestros ejércitos porque todo el dinero se lo llevan los políticos para su enriquecimiento, el de ellos y el de su séquito, y un largo etc. Con el incendio de Tenerife Guillermo Rocafort ha denunciado cómo los helicópteros rusos que se adquirieron para los incendios no pueden volar porque están averiados y por la guerra de Ucrania impuesta por los intereses extranjeros, no se pueden adquirir repuestos a Rusia y mantenimiento, con claro perjuicio para el interés nacional, Tenerife ha sido abandonada a las llamas con la complicidad de los medios de comunicación que tapan el desastre. A cada día que pasa se da un paso más para abandonar las islas como se abandonó el Sahara, o se entregó Cuba a los americanos.

      1. Muy buena reflexión,todo esto se lo debemos a esta derecha cobarde,pusilánime,acomplejada y ruin,y como bien expone a los militares de alta graduación cobardes,que solo hablan cuan tienen bien asegurado el ascenso y retiro

  4. He descargado el libro. Mucha información. Muchos datos. Mucho trabajo detrás. Mucho esfuerzo… Y mucha mala sombra por parte de quien quiere hacer méritos apretando tuercas con la Memoria Histérica. ¡¡Felicidades al autor!! Y gracias por los comentarios. ¡¡No estoy acostumbrado a recibir halagos por mis opiniones, más bien lo contrario, silencio y retirada de saludo!!

  5. Buenos dias, la situación tan deplorable de TODAS las instituciones del estado español, incluido el mismo estado español, no pueden ser achacadas sl felón que nos gobierna con sus felones satelites. La destrucción de España ha sido un arduo trabajo de «desingeniería», muy planificado y bien ejecutado por los responsables de cada uno de los ámbitos y estamentos sociales. Creo que es innegable. En cuanto te das cuenta de que es un trabajo planificado y de que no es solo en España, y lo comentas, empiezan a ponerte la etiqueta de «conspiranoico». Pero esto ya me da lo mismo. Estamos en guerra. Una guerra silenciosa en la que los estados han sido infiltrados por una lista interminable de organizaciones supranacionales ( no nombraré ninguna, pero hay alguna bastante LOGIcA). Estas organizaciones buscan dominar el mundo y establecer un solo gobierno mundial, y para ello hay que socavar a los estados, sobre todo a los más odiados y reticentes. Y esto está cerca, muy cerca de llevarnos a un punto culminante. A un punto de «no retorno». Sabremos y estaremos dispuestos a hacer algo al respecto???
    Un saludo.

  6. La desmemoria histérica consecuencia de querer ganar con falsedades lo que se perdió en el campo de batalla nos lleva a esta censura de un gran trabajo del Cor Isabel sobre la Ademanes Infanteria y sus cadetes. Y aún no hemos tocado fondo. Dios salve a España

  7. Sr. Coronel coincido con Ud. en casitodo lo que dice, pero la culpa de este estado la tienen los Generales y a mi entender y viendo que ha estado dirigiendo la Academia de Infanteria hay una frase que no me ha gustado porque esconde halgo que no le quiero decir aprovechandome de esta circunstancia y es la diferencia con la que trata a los cadetes y «otros alumnos» creo que en esos años que allí estuvo, no aprendió nada de lo que costó, para que esos otros alumnos, se formase lo mejor posible en la Academia de Infanteria.

  8. Normal que se prohíba la difusión de mensajes o cualquier tipo de exaltación franquista en ubicaciones pertenecientes al Ministerio de Defensa.
    El Ex-Coronel Isabel debe ir a presentar su libro a la fundación Fco. Franco, que es su sitio natural.
    El Cuartel General tiene muchísimas más cosas de las que ocuparse que no andar dando explicaciones a quien no se las merece.

    1. Estimado señor: Por favor, no existen «ex-coroneles», siguen siéndole, sólo ue «retirados». El libro no exalta nada porque es una historia completa desde la fundación de la Academia, allá por el siglo XIX, hasta la actualidad, lo referente a la etapa de gobierno del Caudillo es sólo una parte, la que le corresponde. Criticar un libro sin haberlo leído  da fe de la anorexia intelectual de quien así procede, lo cual realza más aún al autor del libro y a su obra. Madre mía qué mal andan algunos. Saludos cordiales

      1. A ver si nos enteramos.
        Cuando un coronel en situación de reserva pasa a retirado, deja de ser coronel y pasa a ser un simple retirado. Y punto.
        lo entendemos o no lo entendemos, coño!!

        1. Estimado señor: NO, NO y NO. COÑO, NO, COÑO, NO. La milicia, el militar de verdad, es una VOCACIÓN, como tal imprime carácter, es para toda la vida, se muere militar, Coronel o con el grado que sea. La sItuación administrativa no interrumpe ese carácter. No es un trabajo o empleo más, no son funcionarios, son mucho más. Claro, si es que se es. ¿Lo entiende? No, claro, ni por asomo. Usted no tiene ni la menor idea. Así dice lo que dice. Saldos cordiales

    2. Estimado señor: no pierda el tiempo. No hiere quien quiere, sino quien puede y usted no puede. Es cabal representante de los nostálgicos de la chea, el tiro en la nuca, la violación de mojas de 80 años y del Gulag y el «padrecito Stalin». Es fiel representante de la ideología que allá donde se implantó siempre acabó, y acabará, entre toneladas de miseria y ríos de sangre. Es la prueba de la incapacidada del ser humano para razonar. Y, lo sentimos, porque sus carencias y enfermedad moral, intelectual y mental no tiene cura. Saludos cordiales

        1. Estimado señor: nosotros de tiros en la nuca no sabemos nada. Lo que usted afirma lo tiene que demostrar, porque de lo contrario es una acusación grave. Tenga en cuenta que cuando inserta un comentario queda registrada su IP. En cuanto a lo siguiente que dice nos gustaríae tuvietra el valor de aclararnoslo con un comentario, o sea, por escrito, para que quede constancia. De otra forma no lo entenderemos. Y si no lo hace entonces está claro que es usted un cobarde. Quedamos a la espera. Saldos cordiales

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