La alcaldía de Hoyo de Manzanares (Madrid) huele a azufre

¿Qué está pasando en la pequeña localidad de Hoyo de Manzanares en la sierra madrileña? Pues lo de siempre, que está desgobernada por el marxismo-leninismo-comunista socialista y podemita, ideología que allá donde se implantó a lo largo de la historia sólo ha producido toneladas de miseria, enfrentamientos, discordias, injusticias y no pocos ríos de sangre.
Ya dimos cuenta de lo último ocurrido en este pueblo: «Desmemoria histórica y enaltecimiento del terrorismo en Hoyo de Manzanares (Madrid)» (AQUÍ), caso vergonzoso que ha quedado sin consecuencias toda vez que el encargado de investigarlo no es otro que su alcalde, Julián Carrasco Olmo (a) «yo me ocupo» porque cuando dice tal frase, que suele ser lo habitual, todos en el pueblo saben que no se va a ocupar de nada o, mejor decir, que se va a ocupar de que la cosa se entierre; eso y la adicción al tinte del pelo son sus principales «virtudes».

Pues bien, ahora lo ocurrido ha sido no menos indignante que aquello de lo que ya dimos cuenta entonces.
El caso es que la Concejalía de Cultura y Festejos, a cuya cabeza se encuentra Bernardo Martínez de Albornoz Deschamps (Podemos-IU), fiel a su inculta ideológica no tuvo mejor idea que programar una conferencia que con el título de «La Masonería esa gran desconocida» iba a impartir Jesús Soriano, Soberano Gran Comendador y presidente del Supremo Consejo del Grado 33, en la cual, y como corresponde a dicha secta más que conocida, intentaría lavarle la cara; empeño imposible a no ser que lo hiciera con aguafuerte, o sea, con mentiras como castillos, de lo sucia que la tiene.

Pero es el caso que, nada más anunciarse y como corresponde a ciudadanos informados y conocedores de la materia, se produjo una amplia movilización de hoyenses que, indignados, expusieron por varias vías de comunicación su rechazo a que se expandieran en su pueblo falsedades sobre tan nociva como oscura secta. Muchos de los indignados aseguraron además que, caso de celebrarse el acto, se presentarían en la puerta del teatro a rezar el Rosario en desagravio por tamaña ofensa.
Bien, hasta aquí normal, porque por un lado el Ayuntamiento programa una conferencia y la vecindad expresa su opinión contra ella, que para eso estamos en democracia, ¿o no, señores sociatas y comunistas? Porque si ustedes creyeron que podían meterse en tal charco, sus vecinos también podían protestar, ¿o no, señores sociatas y comunistas? Porque a todos nos ampara la misma Constitución en la cual se recoge el derecho a la libertad de expresión, así como a la de manifestación, ¿o no, señores sociatas y comunistas?

Pues parece que no, y aquí viene el quid de la cuestión, donde ha estado el meollo del follón que se ha montado. Porque a raíz de las protestas por correos electrónicos y whataspp dirigidas al Ayuntamiento, así como al anuncio de la manifestación con rezo del Rosario incluido delante del teatro, el acto se canceló, y para comunicarlo no tuvo mejores formas el consistorio que emitir un comunicado firmado por Cristina Galeote, Jefa de Prensa y Protocolo del Ayuntamiento cuyo texto reproducimos a continuación (las negritas son del propio comunicado, lo rojo es nuestro):
«Desde el año 2011 se llevan celebrando en nuestro pueblo, con gran éxito de asistencia, “Las Conferencias de Otoño”, impartiéndose desde entonces ponencias de todo tipo, con el único objetivo de ser un punto de encuentro para intercambiar conocimientos sobre todo tipo de aspectos históricos, culturales y científicos.
Para este viernes estaba programada la conferencia: La Masonería, esa gran desconocida, donde se pretendía dar a conocer a nuestra ciudadanía los datos más relevantes sobre esta organización con más de 300 años de historia.
En los últimos días, una minoría de feligreses de la parroquia ha mostrado su desacuerdo con la celebración de dicha conferencia, amenazando con boicotear el acto.
Como no podía ser de otra manera, nos pusimos en contacto con el ponente, persona muy vinculada a nuestro pueblo, y desde el inmenso cariño que siente por Hoyo de Manzanares, ha decidido no impartir la conferencia para evitar conflictos en nuestra convivencia.
Desde el Ayuntamiento, lamentamos profundamente la cancelación de una actividad cultural que lleva desarrollándose más de una década en nuestro pueblo, por presiones de una minoría intolerante y desconocedora de la materia en cuestión«.
Como puede verse, el texto es toda una muestra del más puro lenguaje stalinista.
No se cancela por presiones de nadie, señora, sino sólo porque el conferenciante, el masonazo, no reconoce el derecho a expresar la opinión, en este caso contraria a su conferencia, de otros, así como tampoco el de manifestación en caso de que se celebrarse la misma. No admite, el masonazo, que le contradigan, que no se esté conforme con él, porque Masonería y totalitarismo van unidos; como ocurre con el socialismo (PSOE) y el comunismo (Podemos-IU).
- No fue una minoría, señora, sino una mayoría, porque si hubiera sido una minoría menos aún tendría el masonazo que haberla cancelado.
- ¿Intolerantes, señora? Ni lo justifica ni lo argumenta porque… no puede. Expresar una opinión contraria y anunciar una manifestación no es intolerancia, son derechos constitucionales; si así fuera también lo serían, por ejemplo, las opiniones en contra y manifestaciones que día sí, y día también, convocan los sindicatos marxistas-leninistas socialista (UGT) y comunista (CCOO).
- ¿Desconocedoras de la materia, señora? Tampoco lo justifica ni menos lo argumenta porque… no puede. Es más, lo que ocurre es lo contrario, es decir, que los que se opusieron conocen perfectamente lo que es la Masonería y por eso no quieren en su pueblo, en sus casas, nada que ver con ella.
Y ahora la traca stalinista que es lo peor. Y es el hecho de que el comunicado señala, estigmatiza, a un colectivo del pueblo muy concreto, «feligreses de la parroquia», a los cuales pone así en el punto de mira de potenciales represalias de parte de ¿los masones del pueblo? o ¿de otros grupos ideológicos contrarios a la libertad de religión y culto? Ergo, si mañana se vandalizan la iglesia o se acosa a sus feligreses de cualquier forma el responsable será… ¿el Ayuntamiento, por su estupidez, mala baba, ineptitud o… alevosía y premeditación?
La Masonería es una secta y como tal secreta pero de sobra conocida en sus objetivos y métodos. Por mucho que intente lavar su cara, es imposible de lo sucia que la tienen. Al menos las autoridades deberían abstenerse de darle publicidad a no ser que…
PD.- Incluimos la imagen de algunos libros donde quien lo desee puede conocer a la perfección lo que es la Masonería, sin duda todo lo contrario de lo que el masonazo iba a decir en la conferencia y… a ocultar.

Desgraciadamente, el pueblo de Hoyo de Manzanares no es el único pueblo de España que está gobernado por un miembro de la «Sinagoga de satanás». Sirva como ejemplo, el año pasado el alcalde de Granada (PSOE) tuvo el cuajo de poner entre las luces de Navidad que alumbraban las principales calles y plazas, cruces invertidas. O recuerden el esperpento de Cabalgata de Reyes de hace unos años en Madrid cuando era alcaldesa la impresentable Manuela Carmena. Aunque algo mucho más espeluznante fue la ceremonia de inauguración del túnel ferroviario de San Gotardo en Suiza con toda la curia europea asistiendo a ella como invitados.Pueden verla aquí.
https://youtu.be/GBBn8BMRZeA
Sigamos en oración, estamos en guerra contra las fuerzas de la oscuridad.
«A Dios rogando y con el mazo dando»
Obviamente un sí rotundo al Rosario, y otro NO más rotundo si cabe a que esta gentuza siga mangoneando la corporación municipal, y para eso se hicieron las elecciones. Así que señores de Hoyo de Manzanares, las campañas municipales siempre empiezan un año antes, y da la impresión de que lleven cinco meses de retraso. Convocatoria del Rosario más empapelado del pueblo denunciando la fechoría con recordatorio de a quién hay que votar en las próximas elecciones a concejales.
Pax et bonum para todos los que alli hacen algo en pro de Nuestro Señor.
Excelente artículo. No hay que cejar en la lucha diaria contra el Mal, uno de cuyos pilares fundamentales es la masonería, secta satánica cada vez menos secreta gracias a todos los bien nacidos que la denuncian y han denunciado (Ricardo de la Cierva, Alberto Bárcena, María Dolores Gómez Molleda, Ricardo de las Heras, etc.). Es nuestro deber moral dar batalla sin cuartel a esta chusma depravada cuyo único objetivo es demoler la cristiandad y, con ello, los cimientos de la civilización occidental y su código ético y moral sobre el que se sustenta nuestra sociedad.
¿Os imagináis a ese alcalde de Granada, el de las cruces invertidas, y a todos los simios de Satanás en el lecho de muerte? El satanismo no es más que una triste y macabra payasada. Estos pobres mentecatos no deberían enfadarnos demasiado.