La bandera nacional en Port-Bou
El 3 de febrero de 1939 las tropas nacionales, que se habían tomado unos días de descanso tras liberar Barcelona, se hallaban a 50 kilómetros de la frontera francesa, para entonces cerca de 200.000 rojos habían cruzado la frontera de Francia, era cuestión de días que las fuerzas de Franco ocupasen toda Cataluña. A las seis de la mañana del 5 de febrero de 1939 varios coches oficiales abandonaron la masía de Can Perxés en Agullana. En el interior del primero viajan Lluís Companys y José Antonio Aguirre, presidentes de la Generalitat y el Gobierno Vasco respectivamente. Los acompañan en el vehículo Tarradellas, Pi Sunyer y Sbert, mientras que en otros coches se desplazan Bosch Gimpera, Irujo, el coronel Pérez Sala, Jáuregui, el comandante Escofet y varios Mossos d’Escuadra y gudaris miembros de la escolta de los presidentes. Éstos se habían citado en La Vajol con Manuel Azaña y Martínez Barrio, pero al llegar a Can Barris descubrieron que ambos ya habían huido en dirección a Francia acompañados por el doctor Negrín, quien al regresar de Las Illas se encontró con Companys, Aguirre y resto. El descenso hacia Las Illas fue lento debido al hielo del camino, que ya había imposibilitado el tránsito del vehículo de Martínez Barrio. Pero al llegar a la población francesa, las autoridades galas se quedaron estupefactas ya que nadie les había advertido del paso de los presidentes vasco y catalán. No obstante, tanto ellos como quienes los acompañaban, a excepción de los escoltas, estaba provistos de pasaporte, por lo que ingresaron en Francia sin problemas. Gudaris y Mossos fueron internados en el campo de Argelès-sur-Mer, de donde a posteriori fueron rescatados.
El viernes 10 de febrero de 1939 las tropas nacionales ya habían alcanzado todos los pasos fronterizos y llegaban a los Pirineos, izando la bandera roja y gualda, en el coll de la Serra, entre Portbou y Cerbère.
Casi al mismo tiempo, las tropas de Franco ocupaban el puente internacional que separa Puigcerdà y Bourg-Madame. La guerra en Cataluña había terminado, y el parte de guerra del Cuartel General del Generalísimo en Burgos así lo recordaba: «Nuestras fuerzas han alcanzado victoriosamente en el día de hoy, todos los pasos de la frontera francesa, desde Puigcerdá hasta Portbou. La guerra en Cataluña ha terminado».
