La dictadura mediática globalista de Youtube cierra «La Contra TV»
Youtube cierra «La Contra TV»… otra vez
Esta vez con alegaciones que se han demostrado contrarias a la verdad. Las informaciones y análisis que proporciona La Contra TV sobre la vida, la familia y la libertad religiosa no suelen aparecer en grandes medios de comunicación. Con casi 300.000 suscriptores en sus cinco años de vida tiene como lema: «Damos noticias que otros ocultan», siendo sus vídeos muy apreciados por aquellos que ven el mundo desde la óptica católica, sus valores espirituales y morales especialmente en lo relativo a la vida y la familia.
En Diciembre de 2019 YouTube cerró por primera vez el canal de La Contra TV por «infracciones graves o reiteradas de la política de YouTube relacionada con la prohibición del discurso de incitación al odio»… o sea, y en resumen, por decir LA VERDAD a la que Youtube teme cuando, como no puede ser de otra forma, LA VERDAD pone en evidencia el globalismo que poco a poco y cada vez más no anega.
El último vídeo publicado justo antes del cierre tenía por título: «Un preso se autopercibió mujer, fue trasladado a una cárcel de mujeres y embarazó a otra reclusa». En el vídeo se explicaba que un preso llamado Gabriel Fernández, recluido en una prisión en Córdoba (Argentina), tras «autopercibirse» (¿?) como mujer, y darle la Justicia la razón, pasó a llamarse Gabriela Nahir, siendo trasladado a una cárcel de mujeres. En el nuevo penal, además de pasearse en pelotas mostrando a las reclusas su… vergüenzas, mantuvo relaciones con algunas de ellas, como consecuencia de lo cual dejó embarazada a una.
Según Youtube explica cínicamente, el cierre se ha llevado a cabo porque «hemos recibido varias reclamaciones de terceros por infracción de derechos de autor relacionadas con el material publicado por el usuario». Bien que no sólo Youtube no dice de parte de quién y en qué consistían esas supuestas denuncias, sino que peor aún, la plataforma no deja de recibir mensajes desmintiendo que existan dichas quejas o que sean siquiera mayoritarias.
En fin, una más de Youtube y una más de la dictadura mediática que el globalismo marxista-leninista sigue imponiendo cada día más y más.

Son unos H.D.P. O sea ,como el Otegui un Hombre ,De Paz.
El dueño de Youtube si hubiera reservado la red de forma privada para él y sus amigos exclusivamente, podría poner las normas que quisiera, pero en la medida que está abierta al público en general, tendría que someterse a los principios de la democracia internacionalmente admitidos, entre ellos la libertad ideológica, a exponer libremente ideas, pensamientos y opiniones, a la libertad religiosa, etc. etc.
Resulta (para que un Tribunal lo analizara), que tocar determinados temas que no lo gustan al NOM conlleva automáticamente una sanción antidemocrática, y te pueden cerrar el canal con toda impunidad, y para la completa indefensión del afectado. En unos años ido viendo como uno a uno han ido desapareciendo canales que era muy buenos, recuerdo por ejemplo el de Rafael Luque, una persona que simplemente hablaba con naturalidad y sensatez, le ha pasado después a Pilar Baselga que ha pagado muy caro dos cosas: escribir libros defendiendo la belleza del arte verdadero y el timo del arte «moderno» , y haberse implicado en el movimiento para garantizar que en España las elecciones sean limpias, cuestión capital, porque sin ella no hay democracia, en la que VOX se ha puesto de perfil cuando son los primeros que tendrían que estar interesados en este afán. Ahora le ha tocado a La ContraTV.
Pero sin embargo Estado islámico sí puede mostrar como le rebana la garganta con un cuchillo a lo vivo y en directo a un montón de pobre gente que ha caído en sus manos, y estos videos no tienen ningún problema con los dueños de Youtube.
Pero ya sabemos que esta gente tan poderosa es intocable, tienen en todas las naciones más derechos que los propios naturales del país, porque para eso los políticos les besan los pies y las manos, y posiblemente también el culo.
Incuestionablemente, por más que algunos pocos quieran negarlo, estamos inmersos en una farsa democrática amante de una abierta censura, pues en la praxis hace todo lo contrario, es decir, teme a la democracia [1], los hechos son tozudos y no mienten; por más que los «dueños y amos» de las naciones y el poder (Políticos, instituciones gubernamentales de toda clase, asociaciones de todo pelo, sindicatos, universidades, empresas publicas y privadas, medios de desinformación masiva, etc.), se autodefinan como defensores de los derechos y libertades, salvo parcas y honrosas excepciones, los hechos vienen mostrando todo lo contrario. Por consiguiente, la protección de la libertad de expresión e información o difusión de ideas están siendo penalizadas, bajo el manto de múltiples pretextos, como por ejemplo: tenemos que proteger a las personas de los bulos, como de niños inmaduros se tratase; sin embargo, esos mismos ciudadanos pueden ser mayores de edad y tener capacidad suficiente para emitir su voto como supuesto pueblo soberano; todo ello, sin siquiera conocer, en la inmensa mayoría de los casos, la ideología y/o programa del partido u opción política que, previamente, le ha puesto la papeleta en mano con una lista perfectamente elaborada al capricho de los amos del partido qué se trate; por tanto, es decir, en ese momento el pueblo, curiosamente, es soberano, mas, hete aquí, que, una vez haya emitido el voto o no, y finalizado el computo, en ese mismo instante, de soberano pasará a ser pueblo «sobrero» y, por tanto, tratado cual de menor de edad al que hay que someter al albur de los poderes efectivos. En fin, las denominadas redes sociales, no son más que el nuevo elenco de manipuladores de la información que trabajan al dictado de los poderes políticamente correctos del momento. Conclusión: Todo esto ocurre en una sociedad que, por un lado crítica y cuestiona, abiertamente, a los países del bloque socialista-soviético, pero que actúan en la misma línea en su propio ámbito; por ello, hace años, como investigador y analista político, he llegado al pleno convencimiento, que tanto el capitalismo como el comunismo, nótese las dos empiezan por «C», no difieren más que en la formas; por tanto, podemos afirmar sin yerro alguno que no existen izquierdas o derechas, sólo existen personas honestas, capaces, y dignas y sus contrarios.
Bibliografía recomendada:
– CHOMSKY, Noam, «El miedo a la democracia», Editorial Critica, S.L., Barcelona (2001) [1]
– COLEMAN, Paul, «La censura maquillada», Editorial Dykinson, S. L., Madrid (2018)
– KAISER, Axel, «La neo inquisición. Persecución, censura y decadencia cultural en el siglo XXI, E. Planeta, S.A., Ediciones Deusto, Barcelona (2020)
– MILL, John Stuart, «Sobre la libertad», SARPE, Madrid (1984)
http://www.laverdaddelanzarote.com/opinion/juan-francisco-ramirez/alemania-internet-libertad-expresion/20171104074136016374.html