La energía como paradigma geopolítico y geoestratégico
Abril de 2023. Corren malos tiempos para la sensatez en materia energética. Sujetos sin formación ni equilibrio, encaramados en las instituciones, adoptan medidas en la Unión Europea, los EE. UU. y muchos países de la OCDE que comprometen la eficacia, la eficiencia y hasta la existencia de sus países u organizaciones, todo ello bajo los auspicios de la ONU, abanderada de la Agenda 2030. La excusa es la llamada descarbonización, un objetivo descabellado, contraproducente y sin fundamento que se ha convertido en una nueva religión.
Intentemos centrar el análisis. ¿Por qué digo que la mediatización orientada de las energías tradicionales es dañina para las economías? Porque la energía es el alma de las sociedades. Hay una causación fundamental: cuando una sociedad posee recursos energéticos y los utiliza eficientemente, libre de la intervención de los alarmistas climáticos, esa sociedad crece y se desarrolla. Si no los posee, se ancla en un presente sin futuro que pronto deviene pasado. Para los países libres de las restricciones energéticas inducidas por una élite suicida, ese pasado se halla felizmente superado y casi olvidado. Con energía limpia, barata y abundante, la industria es competitiva, los servicios funcionan sin sobresaltos, la agricultura se capitaliza y moderniza y la población atiende a sus necesidades de desplazamiento y confort. Con energía distorsionada, no sólo sufre la eficiente asignación de recursos, sino la sociedad toda.
Lejos están los tiempos en que la tracción era animal, el fuego se materializaba en hogares abiertos e ineficientes, los combustibles se recogían directamente de la naturaleza y el viento era el mayor generador. La Revolución Industrial, con el vapor a la cabeza, cambió para siempre este estado de cosas y multiplicó la población, el bienestar, la expectativa de vida al nacer y la riqueza de las sociedades.
Ya no es el caso. Hoy en día disponemos de hasta 10 fuentes de energía primaria[1], que a la hora de ser transformadas en energía eléctrica[2] presentan una serie de ventajas e inconvenientes técnicos que conviene conozcamos antes de adentrarnos en el concepto de geoestrategia energética.
Veamos. La biomasa es un recurso ancestral. Agrupa maderas, ramas, hojas, restos de podas y cosechas, residuos industriales de origen biológico, a los que podemos agregar las basuras combustibles, todos ellos convertibles en calor por ignición. Convenientemente tratados, dan lugar a la generación de energía térmica y eventualmente eléctrica, si bien con escasa intensidad y duración. Sus ventajas estriban en el muy bajo coste de los inputs. Sus inconvenientes son la disponibilidad esporádica, el hecho de estar asociados a usos agrarios y urbanos locales de zonas muy pobladas y, sobre todo, la baja densidad de su output.
El carbón ha figurado históricamente como primer recurso de utilización, aunque ha perdido algún predicamento. Sus ventajas son bien conocidas: es un combustible ubicuo, con muy alta concentración de energía por unidad de peso. Sus reservas son prácticamente ilimitadas. Presenta gran facilidad de almacenamiento y quema. Sus inconvenientes son los microrresiduos sólidos derivados de la quema y el alto nivel de fallecimientos en la extracción de antracita, hulla y lignito.

En cuanto a petróleo y derivados, se trata de la principal fuente primaria en nuestros días. Sus ventajas derivan de que se encuentra ampliamente instalada y probada. Ofrece gran seguridad en el empleo. Sus reservas son prácticamente ilimitadas, es muy eficiente y resulta cada vez menos contaminante. Acerca de los inconvenientes, podemos decir tan sólo que está sujeto a precios de cártel en sus versiones líquida y gaseosa.
El gas natural ha experimentado un muy fuerte crecimiento en los últimos lustros. Sus grandes ventajas son la alta concentración de energía por unidad de peso, su relativa facilidad de transporte y los muy pocos residuos volátiles que emite a la atmósfera tras su quema. Sus inconvenientes se revelan fácilmente: tiene precios influidos por el cártel de los hidrocarburos y se halla disponible en escasos países.

De la energía nuclear se puede decir que ha experimentado un relativo estancamiento en la instalación de reactores en los últimos lustros, tendencia que se ha dado la vuelta recientemente al amparo de los problemas geoestratégicos, la permanente limpieza en su producción y el bajo coste por kW/hora producido. Sus ventajas son muchas: gran capacidad y estabilidad de producción de energía eléctrica, el ya mencionado precio de output muy bajo, nuevas generaciones de reactores mucho más flexibles y seguros, el hecho de constituir la típica energía básica de respaldo y su muy escaso riesgo de accidentes. Los inconvenientes, aunque matizables, son la relativa dificultad para deshacerse de los residuos[3] y el largo plazo de construcción en las instalaciones de las primeras generaciones. No es tanto el caso ahora, aunque la inversión inicial sigue siendo fuerte.
La energía hidroeléctrica, que per se es flexible, adaptable, ubicua y multiusos, posee como principal ventaja tener el precio de output más bajo de todas las fuentes primarias. A ello se suma la larga duración de las instalaciones, su sencillo mantenimiento y el hecho de que los embalses son equilibradores de climas y generadores de no tan pequeños microclimas. El mayor y acaso único inconveniente es el anegamiento de zonas con algún valor agrario, monumental o residencial.
La energía eólica es acaso la fuente primaria más antigua conceptual y fácticamente. En el haber de sus ventajas está su ubicuidad, referida únicamente a zonas ventosas y a que, una vez instaladas, su mantenimiento es de bajo coste y el precio del output producido también es escaso. El mayor de sus inconvenientes es su Intermitencia esencial, pero no es el único. En el debe se hallan asimismo el destrozo de los paisajes donde se instalan las torres y la alta mortandad de la avifauna circundante. A ello se suma el Límite de Betz[4], que no permite mejorar la eficiencia teórica, la enorme divergencia entre capacidad instalada y rendimiento real y la exigencia de tierras raras para la producción de los generadores.
La energía solar fotovoltaica[5], flexible y barata, es por lo demás ubicua, la mayor de sus ventajas. A ello se suma el bajo coste de cada unidad productiva, las fuertes mejoras tecnológicas experimentadas y la reducción de precios unitarios. Los inconvenientes son universalmente conocidos: la obvia intermitencia derivada de su oscilación lumínica incidente y las consecuentes fases diarias de nulo rendimiento. Debemos añadir su muy baja concentración energética, que la hace inútil para la industria. Y finalmente, las grandes extensiones ocupadas por los campos productivos, que tienen enormes costes directos y de oportunidad, además de paisajísticos.
La energía geotérmica consiste en el aprovechamiento de las altas temperaturas del interior de la corteza terrestre. Sus ventajas son múltiples. En el caso de la energía geotérmica de baja entalpía (de baja temperatura), sus mayores ventajas son el bajísimo coste de uso, sus sencillas instalaciones o directamente el aprovechamiento de instalaciones ya existentes, su contaminación cero, su utilización in situ y su disponibilidad energética infinita. En el caso de la energía geotérmica de alta entalpía (de alta temperatura), su gran ventaja es que es literalmente inagotable y gratuita en su uso. Su tecnología es sencilla y comparativamente muy barata. Finalmente, no presenta efectos de contaminación apreciables. La energía geotérmica tiene inconvenientes, cómo no. En el caso de la baja entalpía, que está limitada a usos urbanos y residenciales por su baja intensidad energética. En el caso de la alta entalpía, que existen pocos lugares con bolsas de magma activas cerca de la superficie o, alternativamente, que la tecnología para alcanzar la profundidad requerida para alcanzar temperaturas adecuadas es compleja y cara.
Finalmente, la energía maremotriz es la que se deriva del aprovechamiento de las mareas y de las olas. Su principal ventaja es el coste casi cero de uso. Sus inconvenientes, el alto precio de los equipos generadores y su acelerado deterioro por salinidad. Desde luego, sólo se encuentra al alcance de los países con costas marítimas.

Vistas todas las fuentes primarias de energía, podemos hacer la preceptiva incursión en el ámbito geopolítico[6]. En el caso de España, el mix[7] (fuentes primarias) energético actual utiliza derivados del petróleo, gas natural, energía eólica, solar, atómica, hidroeléctrica y carbón. Es más variado, aunque mucho más mediatizado, que el prevaleciente hasta finales del Siglo XX.
Con esta taxonomía en mente, ¿dónde están los intereses de España? Pues como siempre, en una combinación de seguridad en los suministros y coste de los recursos.
Hay una serie de fuentes de energía primaria que son y pueden ser exclusivamente españolas y, por consiguiente, de completa disponibilidad y con ausencia de riesgos geopolíticos. Hablamos de energía atómica, energía hidroeléctrica, energía solar[8], energía eólica y carbón. Todas ellas son o pueden ser halladas y utilizadas en territorio y jurisdicción española, sin dependencia del exterior[9]. Los costes de explotación de las cuatro primeras[10] están entre los más bajos del mundo, lo que haría automáticamente eficiente su utilización. Ello daría ventaja comparativa a nuestra industria y a nuestros servicios. Adicionalmente, sanearía extraordinariamente nuestra balanza comercial. Desde la perspectiva geoestratégica[11], nos proporcionaría un mayor grado de independencia de los vaivenes que afectan a los suministradores de gas y petróleo.
Así las cosas, ¿dónde están los intereses de España? Analicemos nuestra situación desde cinco puntos de vista: geoestratégico, económico, financiero, político e institucional.
Geoestratégicamente hablando, debemos establecer nuestras líneas de trabajo en relación con la UE 27, a la que pertenecemos, con una clara incardinación adicional en la OCDE, sin perder de vista en ningún momento a los dos países del norte de África que nos afectan decisivamente[12]. La OPEP + juega un papel fundamental en la determinación de los precios y por ello tiene un lugar importante en nuestros cálculos. La RP China es un suministrador relevante que utiliza su posición de superioridad para establecer cabezas de puente inversoras y aplicar prácticas monopolísticas, por lo que debe ser monitorizada estrechamente. El hecho de haber delegado el 100% de nuestra capacidad de negociación comercial a la Unión Europea nos ata las manos por completo y subordina los intereses de España a los de los países-madre de la UE.
Económicamente, dependemos absolutamente de la Unión Europea, gestora de nuestra política monetaria, destino del 66% de nuestras exportaciones y crisol donde se cuece el peor conjunto de medidas económicas del planeta. En ese marco manifiestamente mejorable, es necesario minimizar el gasto público, reducir la dimensión del Estado, sanear las cuentas públicas, reducir el déficit comercial y reeditar el Buen Gobierno que antaño caracterizó a España.
Desde un punto de vista financiero, hemos de ponderar adecuadamente el déficit fiscal, el déficit comercial y la presión fiscal que soportan empresas y particulares en España. El Estado ha incrementado poderosamente el déficit fiscal e incurrido en una deuda pública cada vez más elevada en términos absolutos, cuyo servicio hay que atender. Recordemos que la prima de riesgo gravita nuevamente sobre nosotros.
Desde una perspectiva política externa, la presión que ejerce Naciones Unidas y su gigantesco elenco de instituciones coordinadas merece la máxima atención, como lo hace la OTAN y sus restricciones para con España. Al estudiar los condicionantes internos, la situación en que se halla la Constitución de 1978 y el rol acromegálico de los partidos políticos tradicionales los sitúa en primera fila en el análisis.
Finalmente, el enfoque institucional requiere supervisar detalladamente la selección de las élites políticas en nuestra patria, en la peor situación que se recuerda, la baja calidad de nuestra educación, que es el fundamento de nuestra competitividad, así como la invasión extranjera a través de una inmigración incontrolada que está recargando los servicios públicos cuando no se ve acompañada de cotizaciones y que está generando un incremento de las actividades criminales. No podemos perder de vista la suicida demografía española[13]. Por último, cabe destacar la imperiosa exigencia de institucionalizar nuestra sociedad y la no menos urgente recuperación de nuestra independencia, que van de suyo, pero son obviadas sistemáticamente por los gobiernos que se turnan en la toma de decisiones.
Concluyamos reiterando telegráficamente los mensajes esenciales del texto. Sabemos que la energía es el corazón de cualquier sistema económico. Un mix energético sano y equilibrado es fundamental. La soberanía energética es clave, para lo que es preciso independizarse al máximo de los suministradores[14], dentro de una necesaria reconfiguración de algunas de nuestras instituciones internas, que el tiempo y la evolución de la sociedad ha convertido en obsoletas.
Para joseramonferrandis.es
[1] Vapor de agua (generado por biomasa, carbón, hidrocarburos líquidos y gaseosos, fisión nuclear) y energías hidroeléctrica, eólica, solar, maremotriz y geotérmica.
[2] Por supuesto que no es solo la energía eléctrica la que se consume en una sociedad contemporánea, pero simplificaremos el análisis con esa asunción. Conviene conocer, no obstante, que la energía se dedica, en términos generales, a tres usos fundamentales: electricidad 33,3%, transporte 33,3% e industria y calefacción 33,4%.
[3] No es tanto el riesgo cuanto el coste de almacenamiento a largo plazo.
[4] El Límite o Ley de Betz establece que sólo puede convertirse como máximo el 59 % de la energía cinética en energía mecánica usando un aerogenerador.
[5] De la térmica ni hablamos, pues es un subsector de nicho, cara, difícil de mantener y, en suma, despreciable.
[6] Geopolítica es un método de análisis de la política exterior para entender y prever el comportamiento de los agentes internacionales atendiendo a variables geográficas. Si lo aplicamos a la energía, específicamente en el caso español, es fundamentalmente un análisis de dependencia de terceros suministradores.
[7] Perdone en lector el aparentemente innecesario anglicismo. Mix es mezcla, pero su uso en inglés está demasiado extendido como para obviarlo a la primera.
[8] Es necesario apuntar que los equipos generadores suelen ser procedentes del exterior, tanto en energía solar fotovoltaica como en los aerogeneradores de energía eólica.
[9] En sentido estricto, cabría añadir un pequeño porcentaje de petróleo y de gas natural, pero para ello deberíamos contar con gobiernos responsables que permitieran la explotación de los fondos marinos territoriales y del subsuelo emergido, donde el fracking tiene opciones comprobadas. Como no es el caso, abandonamos esa hipótesis de trabajo.
[10] El carbón español es de escasa calidad y difícil acceso.
[11] La geoestrategia es una subdivisión de la geopolítica que estudia y relaciona problemas estratégicos de orden político y militar con factores geográficos y recursos de un país en el marco de sus objetivos geopolíticos.
[12] Marruecos, por ser tanto el hostes y el inimicus tradicional de España, y Argelia por constituir el más fiable y cercano de nuestros suministradores de gas natural, por lo menos hasta que la jefatura del gobierno erró también en esto.
[13] No sólo la española, pero que cada palo aguante su vela.
[14] Es bien sabido que toda dependencia asimétrica es enfermiza.

Euopa se suicido entre 1939 y 1945 y a partir de dicha fecha no es mas que una colonia viscosa del que mandan, los EEUU.
Norteamerica esta destrozando Europa a través de destruir su potencia industrial obligando a la UE a cerrar centrales nucleares, y demas fuentes de producción de energia, sin la cual, Alemania por ejemplo, no construirá ni barquitos de papel.
EEUU cree que al final de esa chaladura de guerra contra Rusia se quedara con sus fuentes de energia y sus materias primas, necesarias para hacer frente a China y solo ha conseguido unir a China, La India, Rusiay un buen de paises mas en su contra.
Lo de las descarbonizacion, el cambio climático, el CO2, la destrucción de la capa de ozono, el calentamiento global y los cretinos de los verdes solo son la escusa que necesitan para apoyar esa politica antieuropea que se han montado.
Lo increible es que los europeos le han regalado al enemigo el sable con el que lo esta cortando en pedazos
Felicitar al Sr. José Ramon Ferrandis por este extraordinario trabajo y su descripción de cada una de las fuentes energéticas.
HAY QUE LEERLO.
Desde el prisma económico-financiero, el consumo de energía anual crece de media un 3% siendo como indica Ferrandis, la energía barata la base del crecimiento económico.
HOY nos encontramos gracias o a la nulidad de nuestros gobernantes o su MALDAD (o ambas cosas) en un sistema pretendido por la UE de energía absurda, cara y escasa con un futuro tenebroso para las naciones de Europa.
El artículo de Ferrandis es increíblemente bueno y, por ejemplo, respecto al petróleo el bien energético más utilizado, se encuentra «cartelizado».
El petróleo es un recurso abundante e ILIMITADO cuyo precio deberia ser próximo al del AGUA si no fuera por esa «cartelización» que provoca unos precios carísimos que no se corresponden con su abundancia.
Basta decir que en Canadá, las «arenas negras» se extraen a cielo abierto con un coste de casi CERO y su abundancia garantiza la extracción por cientos de años…
Agradecer al Sr. Ferrandis, otra vez, por su estudio completo.
DIOS, PATRIA Y REY LEGITIMO
Artículo muy interesante que completan los dos comentarios.
Por ello voy a incidir en las tres consideraciones.
En relación con el exhaustivo análisis que hace José Ramón Ferrandis, resaltar lo que manifiesta; que la primera medida para solucionar el problema (lo que en realidad engloba a todos los problemas) está en «reeditar el buen gobierno que antaño caracterizara a España».
Es decir, que España volviera a ser Una, Grande y Libre (soberana para solucionar sus propios problemas sin tutelas ni exigencias foráneas.
Pero esto no es posible en el marco del «Cáncer del 78»
En cuanto a lo que dice Geppetto, recordar que el origen del problema no está tanto en los EE.UU. como en quienes secuestran la voluntad del pueblo americano en beneficio de sus personales «intereses globales»
A los que se creen tener derecho como «los elegidos» que son.
Finalmente lo que dice Ignacio Caballero también puede glosarse con iguales consideraciones.
Resumiendo: en 1945 hubo una derrota mundial… y estos son algunos de los efectos.
Llamelo Vd como quiera
El resultado es el mismo