La Guardia Civil: su cruda realidad al descubierto

Se ha publicado el la web Alerta Digital una «Carta abierta de un miembro de la Benemérita: «Esos perros de la Guardia Civil»». La carta, sinceramente, nos parece un plena de postureo y simplezas; pero es una opinión, que conste. Lo que sí nos parece muy interesante, porque además aporta datos desconocidos para muchos, es un comentario que le han colgado a dicha carta, el cual, aunque tal vez demasiado largo –tengan paciencia y léanlo completo porque se sorprenderán–,  reproducimos a continuación por su enorme interés y porque sin duda quien lo escribe sabe lo que dice:

Estimado Señor, D. Francisco José Duarte Amores:

Viendo el contenido de su carta, no me cabe duda de que es usted una persona bienintencionada, precisamente por eso me sabe mal decir que, en mi modesta opinión tiene usted muy poco idea de lo que dice, todo lo cual me hace recordar que las puertas del Infierno están empedradas de buenas intenciones.

Entre todo lo que dice, destaco 3 cosas:

–         El honor

–         El carácter benemérito de la Guardia civil

–         Y el General Laurentino Ceña.

1).- El Honor.-

Yo desconozco cuál es la divisa de la Guardia civil, o conociéndola perfectamente, prefiero no ofender a nadie diciéndolo, porque las verdades ofenden, pero lo que tengo clarísimo es que el “Honor” no es la divisa de la Guardia civil actual, será la nómina, será el PSOE, será lo que sea, que no lo sé, pero el “Honor” es seguro que no lo es.

El Honor fue su divisa en la Guardia civil originaria y hasta los años 70, cuando se pateaban literalmente España y pintaban en la pared de un cortijo recóndito o de una caseta su firma para que el mando pudiera ver el periplo de su recorrido, con sus tricornios con ese trozo de tela en la nuca para protegerlos del sol en verano, o con la esclavina soportando la lluvia torrencial en invierno, combatiendo, desde el siglo XIX, por un lado el bandolerismo, y por otro el caciquismo de alcaldes y políticos provinciales, y no se vendía ni a los unos ni a los otros.

Eran guardias modestos, con la humildad y honestidad de los buenos cristianos, ellos y sus capitanes, (que enseñaban la oración del “Padre nuestro” y a persignarse a las gavillas de los hijos de los campesinos rojos cuando se los encontraban jugando por los caminos o en los aledaños de los cortijos), muy lejos de los burgueses que son ahora. Cuando los guardias eran guardias no de 8 a 14, sino las 24 horas del día los 365 días del año, y un vecino llegaba corriendo a un cuartelillo con el corazón en la boca buscando ayuda como el que busca al 7º de Caballería, fuera la hora que fuera, -del día o de la noche-, y encontraba amparo y lo encontraba no al día siguiente ni la semana que viene, sino en ese preciso momento, estuviera su comandante de puesto comiendo en el día por cansado que estuviera, o durmiendo en la madrugada.

Hoy en día muchos puestos se han cerrado porque a los políticos, a la AUGC (valga la redundancia), y a los muchos que estúpidamente o por interés les hacen el juego, les gusta y anteponen la vida cosmopolita y burguesa de las grandes localidades, y en los puestos que todavía quedan lo que se encuentra a partir de las 14 horas es la puerta cerrada, sin nadie dentro y un cartel que dice: “Cerrado, llame al 062”, con la pérdida de conocimiento, información, operatividad y eficacia que ello conlleva (como pudimos ver el año pasado de forma alarmante cuando atracaron con una excavadora un cajero automático de Caja rural empotrado en la pared, con toda impunidad porque el cuartel de la Guardia civil era uno de tantos que habían cerrado), y que se traduce en toda la inseguridad que hay en el medio rural. Eso sí gracias a eso las mujeres de los guardias burgueses pueden ir a diario a los centros comerciales que en los pequeños pueblos no hay, que eso ahora pesa más que la lucha contra la delincuencia y el cada vez más desaparecido «afán de mejor servicio», sobre todo desaparecido a medida que va uno subiendo en el escalafón.

Aquella Guardia civil, que no ponía el cartel de cerrado, ni quitaba del dintel de la puerta del cuartel el letrero de “Todo por la Patria” haciendo de verdad honor a ese cartel todos los días. Esa Guardia civil desgraciadamente ya no existe, más allá de determinados miembros aislados, que son la excepción y no la regla general.

Pérez de los Cobos

Desde el momento que, no sabemos si por el político de turno o los propios mandos de la Guardia civil sin necesidad de éstos se lo dijeran, siendo el ponderado por usted General Laurentino Ceña el Director Adjunto Operativo de la GC, (y por tanto el máximo responsable dentro del Cuerpo de lo que hace la Guardia civil), y el otro ponderado Coronel Pérez de los Cobos, Coronel Jefe de la Comandancia de Madrid, que como vimos el año pasado no se deje pasar a la gente al Valle de los Caídos, ni siquiera a las señoras que claramente van a misa a la Basílica, y allí está la Guardia civil con el visto bueno del DAO y del Jefe de la Comandancia para prestarse como si en vez de Guardias fueran una pandilla de seguratas de discoteca, a impedir que la gente pueda libremente entrar a un recinto público, que no está en la Puerta de El Corte Inglés donde podría molestar a quien no lo quiera ver, sino que está en medio de la sierra y para toparse con él hay que coger el coche e ir ex profeso a verlo. Una Guardia civil que se ha prestado a cumplir órdenes que deberían no cumplirse por inconstitucionales. Si no dadas, que no lo sé, al menos consentidas por la Comandancia de Madrid y por el DAO, hoy tan ponderados por los ignorantes. Esto por no hablar las veces que se ha impedido a la gente acceder con camisa azul, en un país donde los de signo contrario gozan de toda la libertad y más,  con claro abuso de derecho hasta el extremo de auténtica barra libre, como demuestra que según la Constitución la forma política del Estado Español es la Monarquía parlamentaria, pero que a aún así la bandera de la IIª República tiene más oficialidad entre los propios miembros del gobierno (el otro día la Ministra de “Igual-dá” hacía unas declaraciones con una pulsera con la bandera republicana, se puede ver en este VÍDEO  y más protagonismo social y hasta institucional (recordemos las elecciones del PSOE con la bandera de la república en las mesas) que la propia bandera de España, y de hecho la bandera oficial de España en los primeros años de la Constitución actual de 1978, prácticamente está prohibida y perseguida como si fuera un hecho delictivo, mientras paralelamente la republicana, con mayor motivo, no sufre la menor cortapisa.

Por tanto el “Honor” ha dejado hace mucho de ser la divisa de la Guardia civil, lo que no quita para reconocer que hay Guardias que a título individual hacen honor al lema “Mi honor es mi divisa”, por supuesto, pero esto es no como Cuerpo sino a título meramente individual y sin olvidar tampoco que estos guardias se tienen que guardar muy mucho de no hacerse notar esta virtud ante la superioridad, porque estos guardias que anteponen a España y al servicio no están muy bien vistos ni entre los mandos del Cuerpo ni entre los políticos, valga la redundancia,  y pueden ser calificados de “franquistas”, con todo lo que ello conlleva en estos tiempos.

2).- El carácter benemérito de la Guardia Civil, se pierde cuando la Guardia civil, por su DAO el General Laurentino tan ponderado por usted, y por el Jefe de la Comandancia de Madrid se utiliza primero para llenar la calle de los señores Marqueses de Galapagar con los vehículos de la Guardia civil del puesto de Galapagar (((supongo que de media “Sierra Norte”, que se quedará sin “correrías” todas las tardes))), que al quedar estacionados para los señores marqueses no están operativos para cumplir sus funciones en la lucha contra la delincuencia y para la protección de los ciudadanos. Después se corta por la Guardia civil el acceso no solo rodado sino también peatonal a la calle de los señores marqueses de Galapagar, que mucho defender lo público pero luego su calle que es pública la privatizan sin los requisitos legales de su previa desafectación, lo cual es ilegal porque es una vía pública que no puede ser cortada sólo por el capricho y las ganas de contentar a los políticos de los mandos de la Guardia civil, porque la Constitución garantiza el principio de legalidad al que están sometidos todos, -ciudadanos y poderes públicos- (art. 9, 1º CE), y garantiza la interdicción de la arbitrariedad (art. 9, 3º CE). Y en tercer lugar se llega al extremo de ir casa por casa para que los vecinos de las casas de la zona de Galapagar tengan que quitar sus banderas de España de sus balcones y ventanas porque molestan a los señores Marqueses de Galapagar, y allí va la Guardia civil a darle gusto a los señores Marqueses. ¿Se acuerda de aquello que he dicho al principio de que la Guardia civil originaria no se vendía ni a los bandoleros, ni a los alcaldes ni a los políticos?, pues ya puede ver la diferencia entre el antes y al ahora.

De modo que el carácter de “Benemérita” depende, porque en estas cuestiones, al igual que la Policía Nacional el 2 de mayo deteniendo coches y denunciante a la gente por llevar una bandera de España en fecha tan señalada en Madrid efemérides del 2 de mayo de 1808, la Guardia civil ha actuado como una policía política al servicio del Gobierno de extrema izquierda, y eso está a años luz de su carácter “benemérito” o de ser “custodios de la legalidad” como usted absurdamente dice. El movimiento se demuestra andando y obras son amores y no buenas razones, todo lo demás son cuentos.

Laurentino Ceña

3.- Por último, me voy a referir al General Laurentino Ceña.

Dice usted que: «Tuve el privilegio de servir con el teniente general Laurentino Ceña y con el general de Brigada Manuel Contreras todos ellos nos han recordado con su servicio y actitud lo que es el Honor, nos han marcado el camino a seguir. Gracias».

Usted sabrá mejor que nadie por qué lo dice, pero me temo que su ingenuidad le está jugando una mala pasada, y que no distinguiría el Honor con mayúsculas ni aunque pesara 14 toneladas y se le cayera encima del dedo gordo de un pie.

Yo no sé cuál es su experiencia, pero si quiere yo le puedo contar la de un Brigada de la Guardia civil de la provincia de Cádiz y el papel que jugó el General Laurentino Ceña, que peor no pudo ser, quizás por eso, no lo sé, esto pudo influir para que luego Pedro Sánchez nada más llegar a Presidente del Gobierno, lo nombrara  DAO (Director Adjunto Operativo) en agosto de 2018.

Me sé la película, que seguro que usted desconoce, porque he sido el Letrado que defendió al Brigada en uno de los muchos frentes que el General Laurentino le abrió, en mi modesta opinión injustamente y sin verdadero motivo, a aquel Brigada que sí hacía honor al lema de la Guardia civil y que lo pagó muy caro apuñalado (en sentido figurado) por sus propios mandos, por razones que sólo ellos conocen, pero que dudo puedan estar orgullosos.

Se lo cuento para que cuando abran las iglesias tengan usted ocasión de ir a confesarse por lo que ha escrito.

Ocurrió que en un pueblo de Cádiz unos Guardias que estaban de servicio de madrugada se fueron a dormir a sus casas y la superioridad detectó el abandono de servicio. Los guardias al verse descubiertos se dieron de baja psicológica. ¿Se da cuenta como el honor ya no es “mi divisa”?

Entonces la AUGC, (de la que era portavoz nacional el que luego ha sido Diputado de Podemos por Cádiz, el guardia civil D. Juan Antonio Delgado Ramos) publicó en su página web un artículo presentando la “baja psicológica” de los guardias como que estaban sufriendo moobing (acoso laboral), porque en la mentalidad de esta gente los guardias no son guardias, son meros laborales, como los trabajadores de una fábrica o de una empresa cualquiera.

El Brigada creyendo erróneamente que todo el mundo era un caballero o gente de honor como él, hizo desde su cuenta particular de Twitter un pequeño comentario en el artículo de la AUGC, preguntando si se puede denominan moobing a abandonar el servicio defraudando a los ciudadanos que pagan sus impuestos. Así de suave.

Entonces Delgado Ramos, como él tiene reconocido, accedió a la página particular de Twitter del Brigada, donde no había ningún dato identificativo de que fuera guardia civil, lo reconoció por la fotografía, observó que tenía algunos tuits “franquistas” y contra Pablo Iglesias que a él, como próximo candidato de Podemos no le gustaron, y en comandita con el programa El Intermedio de la Sexta preparó su venganza. Luego estos sujetos se les llena la boca hablando de democracia, de libertad de expresión cuando se trata de la suya, y de libertades públicas, pero a todo el que no piensa como ellos lo persiguen con la saña y el odio que esta gente es capaz.

A los pocos días del tuit, el 23 de junio de 2015, Delgado Ramos monta el show de propaganda a lo que tan aficionados son los comunistas y sus televisiones afines, y en el programa El Intermedio acusa al Brigada, al que califica de “mando” (cuando sólo era un Suboficial) para lesionar en lo posible a la Guardia civil como Cuerpo. Lo acusa de “franquista”, le falta al respecto al Ministro de Interior de entonces que era del PP (el nefasto Fernández Díez) diciéndole Delgado Ramos, que en ese momento es guardia civil en activo y por tanto subordinado del Ministro (y también del Brigada)lo que tiene que hacer “sí o sí, se mofan del Brigada hasta el extremo de decir que debería apuntarse o a hacer no se qué en la red Badú, que es una red de citas, como colofón a la falta de subordinación y respeto al Brigada que no dejaba de ser también un superior del guardia podemita, y una cosa es denunciar lo que tuviera por conveniente, y otra conducirse con esa falta de respeto y de subordinación.  El General Laurentino no adoptó ninguna medida contra el guardia insubordinado, y lo que hizo es dejar vendido a su Brigada.

Delgado Ramos con Echenique

En su denuncia televisiva Delgado Ramos tachó también al Brigada de misógino (de odio a las mujeres) y el programa de la SEXTA lo presentó sin verdadero motivo como un peligro para las mujeres, en un acto miserable de manipulación como sólo esta gente es capaz de cometer, por dos supuestos tuits, que según ellos amenazaban a las mujeres, que fueron recogidos después (aceptando a pies juntilla el discurso demagógico del guardia de Podemos) en las actuaciones disciplinarias que el General Laurentino Ceña inició contra el Brigada.

Tales tuits eran: “¿El día de la mujer trabajadora? ¿Eso no es sexista? Y el del hombre trabajador, ¿cuándo es?” “Día de la mujer, Instituto de la Mujer, Ley de Paridad, marcas distintas pruebas físicas ingresos FFCCSE y FAS. ¿Sexismo?”

Resulta evidente que aun en el caso de que tales tuits fueran verdaderos no tienen nada de ofensivos y están (deberían estar) claramente amparados no sólo por la libertad de expresión sino por algo mucho más elemental como es el derecho a hablar cosas normales (porque parece que la libertad de expresión está para decir cosas más comprometidas que estas palabras que no tienen este carácter), pero ni que decir tiene que allí se tiraron todos de cabeza, como en el cuento infantil de “El traje invisible del emperador”, empezando por el propio General Laurentino, a apreciar el significado que absurda y demagógicamente pretendía darle la SEXTA o Delgado Ramos.

Andrés Bódalo

Un pequeño inciso, la farsa, para quien hubiera tenido alguna duda, quedó al descubierto cuando meses después, el 16-noviembre-2016,  siendo ya Delgado Ramos Diputado de Podemos por Cádiz, el guardia podemita se quitó la careta y protagonizó en el Congreso de los Diputados una protesta abogando por la libertad de su compañero de partido Andrés Bódalo, un chuleta de pueblo condenado a pena de cárcel (tras 4 sentencias judiciales sucesivas condenatorias por cometer sucesivas agresiones) por agredir a un Concejal del PSOE, pero más famoso aún por asaltar violentamente varios supermercados, y sobre todo por protagonizar la agresión a una mujer propietaria de una heladería en la localidad de Úbeda, que estando en avanzado estado de gestación (6 meses de embarazo) fue brutalmente amedrentada, amenazada y agredida por Andrés Bódalo y sus secuaces, por negarse a secundar una huelga y cerrar el establecimiento, a la que amenazaron con que cerrase o le quemaban el negocio con ella dentro, y a la que sacaron violentamente por la ventana de su establecimiento y la tiraron al suelo, mientras la insultaban con frases machistas como que se fuera a su casa a fregar los platos (puede comprobarse en el video de Televisión Española cuyo enlace es este VÍDEO, por el testimonio de su marido que no pudo auxiliarla ante tan numeroso grupo de agresores armados con palos). Estos eran los que en la denuncia al Brigada y para engañar a quienes de buena fe pudieran escucharlo, hipócritamente se presentaban como adalides de los derechos de la mujer.

Como digo en la denuncia televisiva estos tuits fueron presentados como si fuera un crimen contra las mujeres. Y allí que se tiraron todos de cabeza a crucificar al Brigada. Uno de los más importantes el General Laurentino que demostró su falta de cualificación para la guerra psicológica al sucumbir y dejarse arrastrar por el discurso de la extrema izquierda, si se dejó manipular por engaño, (si no fue por engaño sino que actuó a sabiendas por pura conveniencia, entonces en ese caso lo que habría demostrado fue su falta de Justicia).

El Guardia de podemos exigió que se le abriera al Brigada “franquista” un expediente disciplinario y se le expulsara de la Guardia civil, que se le suspendiera en funciones, y que se diera traslado a la Fiscalía o si no lo harían ellos.

En ese momento el General de la IV Zona (Andalucía) era el General Laurentino Ceña. Al General le faltó tiempo de cumplir inmediatamente todo lo que había ordenado el guardia de Podemos:

– El General le abrió un expediente disciplinario al Brigada (un expediente absurdo, como todo lo que hizo la Guardia civil en este caso demostrando la falta de cualificación técnico-jurídica de los que intervinieron en este asunto, porque por la actuación de Delgado Ramos en televisión, que era completamente ilegal como ahora veremos y falta disciplinaria en sí misma, en la que ninguna intervención tuvo el Brigada, que fue víctima del montaje, contra quien actuaron no fue contra el autor de esta actuación con toda su mala intención sino contra el Brigada que ninguna culpa tenía y que era la víctima de este montaje. Algo así como si alguien mata a otro con un martillo y la Guardia civil en lugar de detener al agresor detiene al fabricante del martillo),

– lo suspendió en funciones por el periodo máximo,

– y en lugar de dar parte a la Fiscalía o dejar que lo hiciera el propio Delgado Ramos como había anunciado, lo que hizo la Guardia civil fue dar traslado directamente al Juzgado que es mucho peor que la mera denuncia a la Fiscalía o el haber dejado que el guardia de Podemos hubiera denunciado él sin darle a la denuncia el carácter oficial que se le dio si se hacía desde el propio mando de la Guardia civil.

Con esta actuación el propio General rompió su deber de neutralidad política (art. 18 Ley Org. 11/2007 de Derecho y Deberes de la Guardia civil), porque si el Brigada tenía o no tenía en su página particular de Twitter comentarios a favor de la España de Franco o críticos con Pablo Iglesias, eso es una cuestión particular como lo es la de otros muchos guardias que tienen la opinión contraria y lo dicen públicamente y en estos muchos casos no pasa absolutamente nada y el General no adopta ninguna medida.

Hay que decir además que se actuaba sin pruebas fehacientes, ya que de la existencia de esos tuits sólo daba fe el guardia de Podemos, (que además incurre en contradicción en su declaración que nadie ha reparado) porque no se ha podido comprobar fehacientemente tales tuits, lo cual es otra irregularidad más.

El General D. Laurentino Ceña, habría sido custodio y garante de legalidad, como dice usted, si con el mismo rigor que actuaba contra el Brigada hubiera hecho lo mismo contra el guardia de Podemos con mayor motivo y fundamento jurídico, por los indicios de responsabilidad disciplinaria y también penal de su actuación televisiva, porque quien había organizado el show de la denuncia televisiva no había sido el Brigada, (que había sido la víctima), sino el guardia de Podemos, porque el sometimiento que la Constitución ordena a la Administración (en este caso a la Administración militar) a la Constitución, a la Ley y al Derecho (art. 9, 1º y 103, 1º CE) es un sometimiento “pleno”,  no parcial o “a la carta”, sino depurando todas las posibles responsabilidades a que hubiere lugar que se hubieren cometido en ese hecho televisivo, independientemente del color político de quien lo hubiere cometido, de conformidad con el art. 14 CE de igualdad y no discriminación de los españoles ante la Ley, y de conformidad con el art. 18 de las Reales Ordenanzas de las FFAA (Justicia en las Fuerzas Armadas).

El Guardia de Podemos tuvo en el programa de televisión un comportamiento contrario al deber de imparcialidad y neutralidad política y al deber de subordinación y reserva en asuntos de la Guardia civil, faltándole el respeto al Ministro del Interior de entonces, que era del PP, y al propio Brigada. En total el Guardia de Podemos pudo cometer 7 faltas disciplinarias: (2 muy graves, 4 graves y una leve), la más evidente de las cuales era la falta disciplinaria de carácter grave de hacer una denuncia relacionada con la Guardia civil en un medio de comunicación como era la Sexta, que está tipificada en el art. 8, 22º de la Ley Orgánica 12/2007 Disciplinaria de la Guardia civil. Falta disciplinaria que el General (y el resto de Generales y demás mandos que permanecieron sin hacer nada) no podía decir que no viera o le pasara desapercibida cuando precisamente a la vista de la misma actuaba contra el Brigada acusado sin pruebas fehacientes de «franquista» y de criticar a Pablo Iglesias.

En concreto Delgado Ramos con esta acción televisiva cometió presuntamente 7 faltas disciplinarias, a la vista de todos (por televisión), y en hora de máxima audiencia: 

  1. La falta Muy Grave tipificada en el 7, 2º Ley Orgánica 12/2007 Disciplinaria de la Guardia civil, por cuanto su actuación en el programa televisivo presentándose en su calidad de guardia civil suponía una violación de la neutralidad política (arts. 18 y 7, 2º Ley Org. 11/2007 de Derechos y Deberes de los miembros de la Guardia civil).
  2. La falta Muy Grave tipificada en el 7, 3º Ley Orgánica 12/2007 Disciplinaria de la Guardia civil, por cuanto su actuación televisiva encubría su presunta pertenencia al partido político Podemos (que se haría publica en la prensa apenas dos semanas más tarde), y aunque en el caso de que no perteneciera al mismo, en todo caso suponía una promoción política y el desempeño de una actividad política criticando al Partido Popular, al ministro etc. etc. que está prohibida por la Ley para los guardias civiles en activo (art. 18 y 7, 2º Ley Org. 11/2007 citada).
  3. La falta Grave tipificada en el 8, 1º Ley Orgánica 12/2007 Disciplinaria de la Guardia civil por la comisión de actos contrarios a la dignidad de las autoridades y de la Guardia civil, porque lo que generaba esa “trascendencia en los medios de comunicación” (de la que absurda e hipócritamente hablaba el parte disciplinario que encima se formuló por la Guardia civil contra el Brigada), fue el hecho ILÍCITO de hacer la denuncia con publicidad incumpliendo objetivamente Delgado Ramos sus obligaciones como Guardia civil (art. 7, 2º, art. 16, art. 18 Ley Org. 11/2007 de Derechos y Deberes de la Guardia civil).
  4. La Falta Grave tipificada en el 8, 5º Ley Orgánica 12/2007 Disciplinaria de la Guardia civil por la falta de subordinación y respecto hacia el Ministro del Interior, que no deja de ser su jefe, ninguneándolo, ridiculizándolo, prestándose a su acoso político por la cadena de televisión la SEXTA y diciéndole “sí o sí” lo que tenía que hacer.
  5. La Falta Grave tipificada en el 8, 5º Ley Orgánica 12/2007 Disciplinaria de la Guardia civil por la falta de subordinación y respecto hacia el propio Brigada, al que se le ofende y se le trata de ridiculizar.
  6. La falta Grave tipificada en el 8, 22º Ley Orgánica 12/2007 Disciplinaria de la Guardia civil de realizar la denuncia relacionada con la guardia civil a través de un medio de comunicación, ya que el art. 7, 2º Ley Org. 11/2007 de Derecho y Deberes de los miembros de la Guardia civil establece que “En asuntos relacionados con la Institución el ejerció de la libertad de expresión y de información se encontrará sujeto a la observancia de la DISCIPLINA, así como a los deberes de neutralidad política y RESERVA”.

La falta Leve tipificada en el 9, 8º Ley Orgánica 12/2007 Disciplinaria de la Guardia civil por no hacer la denuncia por conducto que es lo que marca la Ley.

Ni que decir que el General no le abrió al Guardia de Podemos ningún expediente disciplinario por ninguna de las 7 presuntas faltas disciplinarias cometidas a la vista de todos en el programa televisivo. Cuando por el principio de igualdad ante la Ley y no discriminación (art. 14 CE), de sometimiento pleno (no parcial o a la carta) a la Ley y al Derecho (art. 103, 1º CE), y de Neutralidad e imparcialidad política de los miembros de la Guardia civil (art. 18 de la Ley Org. 11/2007 de Derechos y Deberes de la Guardia civil) el General al igual que le había abierto un expediente disciplinario al Brigada, que ninguna culpa tuvo en el programa (él fue la víctima del complot urdido contra él por el Guardia de podemos), con mayor motivo y fundamento jurídico tenía que haber hecho lo mismo por las presuntas faltas disciplinarias cometidas por el Guardia de Podemos, Sin embargo no lo hizo.

Las razones por las que el General Laurentino actuó de esta manera contra un Brigada que representaba el interés público y la defensa de la Guardia civil (porque el origen de todo este incidente fue cómo se estaba presentando por la AUGC de la que Delgado Ramos era el portavoz, como un asunto de moobing lo que en realidad era el abandono de servicio de unos guardias, y el Brigada simplemente se lo hizo ver para que no se pensaran que todo el mundo se iba a tragar sus patrañas, y de hecho la reacción en el pueblo de Cádiz donde vivían estos guardias dados de baja fue en contra de ellos porque los veían tomar cervezas y conducir motos estando de baja), sólo el General las sabe. Si el General actuó así para darle un guiño a la extrema izquierda y buscar su futura promoción, no lo sé, y como no lo sé no lo puedo afirmar, pero que este hecho pudo no pasar desapercibido a la extrema izquierda, y pudo contribuir después, en agosto de 2018, a su nombramiento por Pedro Sánchez como DAO, esa posibilidad no puede descartarse.

Llama la atención que se invocara por el General, y toda su cohorte, de modo reiterado la disciplina para justificar la medida cautelar de cese en funciones y la apertura de expediente disciplinario contra el Brigada, y sin embargo esta misma disciplina que tanto se invocaba para crucificar al Brigada, no se tomara en consideración para valorar la responsabilidad del Guardia denunciante D. Juan Antonio Delgado Ramos, conforme a lo establecido en el art. 7, 2º Ley Org. 11/2007 de Derechos y Obligaciones de los miembros de la Guardia Civil, que establece:

En asuntos relacionados con la Institución el ejerció de la libertad de expresión y de información se encontrará sujeto a la observancia de la DISCIPLINA, así como a los deberes de neutralidad política y RESERVA”.

Llama la atención, desde las óptica del principio constitucional de sometimiento pleno (no parcial o la carta) a la Ley y al Derecho (art. 103, 1º CE), que el Coronel de la Comandancia de Cádiz que formulaba parte disciplinario contra el Brigada (y suscribía la Propuesta de su cese en funciones) o el propio General D. Laurentino Ceña Coro que acordaba la iniciación de expediente disciplinario no hicieran lo propio de modo simultáneo y con mayor motivo y fundamento jurídico contra el guardia de Podemos,   cuando resultaba una obviedad la falta disciplinaria grave tipificada en el art. 8, 22º al haber realizado la denuncia con publicidad y a través de un medio de comunicación social del nivel de audiencia de la cadena, programa y en hora de emisión, en que se hizo. Falta que, por evidente y grosera, no podía decirse que pudiera pasar desapercibida, cuando precisamente a la vista de la misma se actuaba contra el Brigada exclusivamente.

La recta actuación administrativa, (-art. 9, 1º y 3º CE, art. 14 CE, art. 3, 1º y 18, 2º Ley Org. 11/2007, y art. 40, 1º Ley 12/2007, entre multitud de Fundamentos de Derecho que podrían invocarse-), hubiera exigido que si alguien da el paso de abrir expediente disciplinario, debe hacerlo sin distingos de ninguna clase, atendiendo objetivamente a todas las presuntas infracciones y presuntos infractores en presencia que se dan en ese programa televisivo, no sólo respecto del Brigada “franquista” exclusivamente.

Gral. Ceña

Ni que decir tiene que tampoco por la posible responsabilidad penal, en que Delgado Ramos hubiera podido incurrir por su actuación, (dependiendo del superior criterio de los jueces): arts. 173, 1º, art. 197, 4º y 5º, art. 556, 2º y art. 390,1º 4 CP, el General D. Laurentino Ceña y todos los demás tampoco hicieron absolutamente nada (dar traslado al Juzgado como sí dieron traslado del Brigada), contraviniendo el principio de igualdad ante la Ley y no discriminación art. 14 CE, entre el trato dado al Brigada y el trato otorgado al guardia, sobre el mismo hecho televisivo, haciendo verdad el dicho que: “la justicia militar es a la Justicia lo que la música militar es a la Música” (dicho que jamás he compartido como válido, y lo digo con pena porque siempre he esperado otra cosa del honor militar, pero he de rendirme a la evidencia).

***

Menos de 2 semanas después de aquel show televisivo, los Diarios El País y el Mundo de los días 9 y 10 de julio de 2015 publicaron la lista de los candidatos al Congreso de los Diputados del partido Podemos a las elecciones generales de diciembre de 2015. En la lista de candidatos, el Guardia civil que había realizado la denuncia en la SEXTA (Juan Antonio Delgado Ramos) aparecía como candidato de Podemos por Cádiz y en ese momento estaba en activo. El art. 7, 2º y art. 7, 3º de la Ley Org. 12/2007 Disciplinaria de la Guardia civil tipifica como falta disciplinaria de carácter Muy grave el que un guardia civil en activo pueda pertenecer a un partido político o realizar actividad política. El General Laurentino que había actuado a saco contra el Brigada «franquista», ahora en el caso de que un Guardia civil en activo apareciera como el candidato de Podemos por Cádiz, que es falta disciplinaria muy grave, sin embargo no le abrió (tampoco en esta segunda ocasión) ningún expediente a pesar de que se trataba de presuntas faltas disciplinarias de carácter muy grave, es decir de la máxima contravención a los deberes y valores de la Guardia civil.

Es más, el Guardia de Podemos pudo dar mítines en público y todo lo demás, y pasar a la situación de servicios especiales cuando salió de diputado elegido en las elecciones de diciembre de 2015, a pesar de que tenía una denuncia puesta desde el 3 de julio de 2015 por el Brigada, que había denunciado en vista que respecto de las presuntas faltas disciplinarias del Guardia de Podemos ni el General Laurentino ni el Coronel de la Comandancia de Cádiz actuaban de oficio como sí habían actuado contra el Brigada.

A diferencia de las actuaciones contra el Brigada que fueron meteóricas, sin embargo esta denuncia de 3 de julio de 2015 contra Delgado Ramos no se resolvió en la Dirección General de la GC hasta el mes de febrero de 2016, respondiendo entonces que no había lugar a iniciar actuaciones disciplinarias contra Delgado Ramos por cuanto con fecha 18/diciembre/2015 habían pasado a la situación de servicios especiales y había dejado de estar sujeto a la Ley Disciplinaria de la Guardia civil.

Lo que no explicaba la Resolución administrativa es porqué si la denuncia estaba presentada el 3 de julio habían dado lugar a resolver después de que pasara a la situación de servicios especiales, con lo mucho que habían corrido para actuar contra el Brigada, ni explicaba tampoco cómo teniendo Delgado Ramos una responsabilidad disciplinaria pendiente se le autorizaba a pasar a la situación de servicios especiales, (en contra de lo previsto en el art. 10 RD 1429/1997, vigente entonces), y  permitirle eludir así la responsabilidad disciplinaria.

Legalmente, un guardia civil en activo puede pasar a la situación de servicios especiales para ser diputado cuando no tiene una responsabilidad disciplinaria pendiente de aclarar o instruir, porque una vez que pasa a esta situación administrativa se pone a salvo de la presunta responsabilidad disciplinaria cometida y  ya no se le puede instruir el expediente disciplinario, por ello para evitar la impunidad (sobre todo en este caso que se trataba de presuntas faltas de carácter muy grave),  el art. 10 RD 1429/1997 vigente entonces, prohíbe que se pueda autorizar ese pase, ya que la posibilidad de pase a la situación de servicios especiales no está establecida en el Ordenamiento jurídico para eludir la responsabilidad disciplinaria ya cometida (sobre todo cuando ésta es de la máxima entidad al tratarse de falta Muy grave, que puede conllevar la sanción de separación del servicio), sino para el ejercicio legítimo por quien no esté incurso en faltas disciplinarias. Sin embargo la Dirección General (en este caso no el General Laurentino) de la Guardia civil no resolvió la denuncia del Brigada contra el Guardia de Podemos hasta el mes de febrero de 2016, cuando desde diciembre de 2015 ya era Diputado. Todo lo cual si algo evidencia la distinta forma de actuar en la Dirección General de la Guardia civil, que todavía en mayo de 2017 le anuló a este Brigada su ascenso por antigüedad a Subteniente por estos hechos, en otra discriminación que tuvieron que corregir después ante la evidencia del atropello cometido.

Después de todo esto, que es sólo un resumen, imagínese lo que me parece leer en su carta que diga que son garantes de la legalidad:

“Aviso para navegantes, no somos dóciles, somos guardianes, custodios y garantes de la legalidad.”

Habla usted al principio de que vaya por delante que no critica ninguna ideología política ya sea esta roja, verde, azul, morada, naranja, rosa o de cualquier otro color. Y después termina diciendo que seguirán cumpliendo con sus cometidos, incluso el de proteger sus domicilios y familias, ya sean marqueses o hijos de terroristas, sin importar el color de la chaqueta o si han sido delincuentes condenados.

Y a esto le respondo dos cosas, la primera que usted mismo está definiendo a una fuerza mercenaria, que cobrando lo mismo protege y hace un servicio que el contrario, como si fuese indiferente el que una persona sea delincuente o terrorista. La segunda, que no se puede adorar a Dios y al diablo al mismo tiempo. Si usted cree que sí yo le digo que se equivoca.

***

En la actualidad, hace unos días el General Laurentino ha renunciado a su cargo de DAO, y esto ha merecido toda clase de elogios. Sin embargo a mí tampoco en esta ocasión la actuación del General Laurentino me parece merecedora de ningún elogio, sino más bien todo lo contrario.

El General había cumplido ya hace meses la edad de 65 años para pasar a la condición de retirado, estaba previsto que lo hiciera ya sin más dilación el día 1 ó 2 de junio. De modo que lo único que ha hecho el General al renunciar a su cargo es anticipar la fecha de cese en 3 ó 4 días.

Resulta evidente que su renuncia no tiene mérito ninguno (lo habría tenido si hubiera tenido una carrera por delante, no tres días antes del retiro).

Yo el verdadero motivo de su renuncia lo desconozco, pero mi opinión al respecto es que yo creo que el motivo ha podido ser que al ser cesado el Coronel Jefe de la Comandancia de Madrid por no filtrar el contenido del informe, el General Laurentino quedaba más expuesto en caso de que la Justicia empiece a imputar responsables por el fiasco de la gestión de la gestión del Covid-19, y al ver a la Magistrada imputar al Delegado del Gobierno en Madrid, el General ha preferido quitarse de en medio cuanto antes, sin esperar ni 4 días. Este puede ser el verdadero motivo de su renuncia y no ninguna solidaridad por el cese de su subordinado.


3 respuestas a «La Guardia Civil: su cruda realidad al descubierto»

  1. Magnífico trabajo y demoledora realidad que muchos se empeñan en no querer ver, haciéndose cómplices de la injustica e indefensión de España, así como de su destrucción.
    Y lo dicho del DAO se puede decir de toda la cadena de mando e incluso de la mayoría de los guardias segundos, esos que persiguen con saña y absoluta falta de educación y justicia a quien sale/salió a pasear sin perro.
    ¿Qué decir de De losPaños y su actuación con relación a la PROFANACIÓN del Valle?
    ¿Y del Jefe de Puesto de Tomelloso consintiendo el botellón de hace días?

    ¿Y los cuarteles cerrados por la tarde hasta el punto de que les roban las pistolas.?

  2. Hola . Soy Sargento 1″ licenciado que no jubilado. Me llamo José María Alonso Zafra y solo quiero decir que la Guardia Civil de hoy es de chiste. Por supuesto que soy Polilla y en Valdemoro me enseñaron como tiene que ser un Guardia Civil «… firme sin violencia ,político sin bajeza desempeñando su función etc.etc. Sr. Ministro váyase con el General que nos ocupa a la mierda.LIBRTAD DE EXPRESIÓN. jomalza@gmail.com.

    1. Estimado seguidor: lo más triste son los buenos guardias civiles que, como usted, llevan en la sangre y en la cabeza las esencias de la Benemérita pero que con mandos como los actuales poco o nada pueden hacer. Saludos cordiales

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