La huida hacia adelante
La huida hacia delante de Sánchez y de su escudero Iglesias ni sorprende ni engaña a nadie. Teniendo en sus alforjas los muertos, la vinculación con el narco, el pufo de la fiscalía anticorrupción y a una espía marroquí en el equipo. Solo quedaba un camino si el objetivo era eludir unas responsabilidades: atacar a la jefatura del Estado y así lograr desviar la atención de unos acontecimientos gravísimos para España.
El PSOE logró su mayoría muy minoritaria, le faltan 56 diputados para gobernar en solitario, gracias al engaño 48 horas antes de abrirse los colegios electorales. Su pérdida de votos unida a la experimentada por UP, fue solventada en Moncloa por un abrazo de dos líderes que habían perdido entre los dos más de 1.500.000 votos. Menudo respaldo para iniciar el camino al cambio, a base de Decretos Ley.
El apoyo a la reforma política, de la ley a la ley, fue aprobada en 1976 por una mayoría abrumadora de españoles. Igual que años más tarde le Constitución de 1978 que establecía la monarquía parlamentaria, los derechos civiles y políticos y al español como lengua común de todos los españoles, incluidos los que no se sienten como tales pero que no tienen ningún rubor de cobrar del presupuesto del Estado.
La comparación de los apoyos, de entonces y ahora, resulta abrumadora en favor del régimen actual. Es cierto que desde 1976 han sucedido muchas cosas, pero desgraciadamente para los ciudadanos la corrupción no ha sido patrimonio exclusivo de la Corona. PSOE, PP, PNV y CIU (con sus nombres variados) han superado entre todos lo afanado por Juan Carlos I y eso sin ser inviolables y sí sujetos a responsabilidad civil, penal y política.
Algunos españoles estamos ya cansados de esta pareja de arribistas, que al parecer disfrutan minusvalorando al Rey en público y en privado, con el argumento de un republicanismo que en realidad es un reflejo de su mala educación y del incumplimiento de sus obligaciones con respecto al cargo que ostentan. El Consejo de Ministros es responsable de la pérdida de prestigio internacional de España. ¿Como van a ser respetados nuestros intereses, si aquellos que gestionan el gobierno desmerecen protocolariamente a la jefatura del Estado? La prueba la hemos tenido en la derrota de Calviño para presidir el Eurogrupo. La prensa servil la presentaba como una derrota de España, cuando en realidad la derrota era de la interesada y de su jefe que la presentó.
El desempeño político de los seis presidentes, de las dos repúblicas que hemos tenido, ha sido nefasto para los españoles. Los reyes malos han superado a los buenos, pero la legitimidad de Felipe VI no se la da su filiación, exclusivamente, sino la Constitución en vigor.
Marruecos contrastada, gracias a Dina, la debilidad estratégica y política de este gobierno ha pasado a tensar la cuerda. Prueba de lo segura que actúa como agente de influencia al servicio de reino alauita declaraba que había solicitado la nacionalidad española para “comprobar los límites de la ley de extranjería” es muy evidente su tranquilidad, el vicepresidente la ha puesto a dirigir un medio de comunicación de UP después de cambiar su declaración ante el juez. Esta señora marroquí tan preocupada por los límites de nuestras leyes podría dedicarse mejor a buscarlos en su país de origen, donde se violan los Derechos Humanos de manera sistemática.
No es de recibo, la vinculación de miembros del gobierno con gentes que sirven a los intereses de potencias extranjeras y menos si es con países con los que tenemos contenciosos territoriales.

Teniendo en cuenta que IGLESIAS está en la cúpula del CNI, por legislación de urgencia ¡aprovechando el coronavirus, que lo mismo ha servido para un roto que para un descosido!, NO CREO QUE LE ESTÉN INSPECCIONANDO, VIGILANDO O CONTROLANDO MUCHO.
Confio más en la DEA, la CÍA, etc., es decir en las grandes y potentes agencias de información de USA, que en nuestros «Mortadelo y Filemón».
SIGO SIN ENTENDER PORQUE EL REY NO VA A USA D EUNA VEZ, aprovechando la invitación de TRUMP, para que le den información privilegiada, pues es evidente que los americanos no se fían del actual gobierno comunisa (y hacen bien), Y LE ACONSEJEN CÓMO DEBE DE ACTUAR EN EL FUTURO…
Y, por último, pero no menos importante: mis felicitaciones por su brillante artículo.