La Iglesia en demolición material, consecuencia de la espiritual
Un apunte y un ejemplo de los miles que se podrían reflejar.
¡Aterrador! Cada mes en Francia: dos mezquitas erigidas y dos iglesias destruidas. Cifras oficiales
En Francia se construye una mezquita cada quince días, mientras que un edificio cristiano se destruye por demolición, transformación, derrumbe o incendio, según declaró el 4 de mayo a Catholic News Agency Edouard de Lamaze, presidente del Observatorio del Patrimonio Religioso de París.
Dos tercios de los incendios en edificios religiosos se deben a incendios provocados. Lamaze afirma que la media es que más de dos monumentos cristianos son blanco cada día de ladrones o profanadores.
Según el Servicio Central de Inteligencia Criminal de Francia, sólo en 2018 se registraron 877 ataques a lugares de culto católicos. “Estas cifras se han quintuplicado en tan solo diez años”, señaló Lamaze, quien agregó que, en comparación, en 2008 se vandalizaron 129 iglesias.
En Francia hay unos 45.000 lugares de culto católicos, muchos de ellos abandonados.
En la imagen la que fuera bellísima iglesia de St Jacques d’Abbeville demolida por supuesto «deterioro»… ¿no podían haberla restaurado?
La invasión y ocupación musulmana de Francia, amparada por el buenismo (por no decir idiocia, que también) de los políticos socialsitas y giliprogres, etc., ESTÁ LLEVANDO A LA RUINA ESPIRITUAL A LA ANTIGUA CATÓLICA FRANCIA.
Y en España vamos por el mismo camino…
Cuando los turcos amenazaban e invadían la Cristiandad en los siglos XV y XVI, al menos parte de la Cristiandad (porque Francia en concreto se alió a los turcos, y ahora lo está pagando con u¡intereses usurarios) con el Papa a la cabeza, le hacía frente, hoy el Papa es el primer aliado de la descristianización, y con él, los curas y obispos rojos con son ya la práctica totalidad.
La Cristiandad no sobrevivirá a este ataque islamista, pero los Obispos satánicos serán a los primeros que los moros les rebanen la garganta, como ha ocurrido siempre.
El Caudillo, después de juzgarlos por sus crímenes, tenía que haberles dado garrote, que era la pena que había en España entonces, garrote, y ahora nos estaríamos como estamos.
«Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? YA NO SIRVE PARA NADA MÁS QUE PARA SER TIRADA AFUERA Y PISOTEADA POR LOS HOMBRES.»
Mateo, 5 : 13.
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