La Legión Azul: última gesta española en la II Guerra Mundial

La División Azul española fue una de las unidades extranjeras del Ejército Alemán más famosas y admiradas por dicho ejército, así como por sus enemigos soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial; para qué decir en la propia España. El 1 de Octubre de 1943, España declaró la neutralidad, y pocos días después llegaba la orden de repatriación escalonada de la División Azul, cuando las cosas empezaron a torcerse seriamente para el Eje. Entonces, se organizó una segunda unidad, que sería conocida como la Legión Española de Voluntarios (Legión Azul) o Spanische Freiwilliger Legion, cuya fecha oficial de creación fue el 17 de Noviembre de 1943; bastante menor que la División, formada con los soldados españoles que voluntariamente quisieron seguir sirviendo en el Frente Oriental para mantener vivo el espíritu inicial que fue siempre el de la «Cruzada contra el Bolchevismo».

Formación

Después de la retirada de la División Azul del Frente Oriental, España se vio obligada a jugar a un doble juego. Por una parte, debió mostrarse como país neutral ante las cada vez mayores presiones por parte de los aliados. Por otra, no podía tampoco indisponerse directamente con Alemania por razones obvias. Para lograr dicho equilibrio, Franco ordenó la retirada de la División Azul, pero permitió la formación de la Legión Azul con voluntarios.

Su organigrama fue el siguiente:

Col. Antonio García Navarro
El Col. García Navarro con su ayudante el Cap. Urbano Gómez

Jefatura: Col. de Infantería de EM, Antonio García Navarro. Ayudante:  Cap. de Infantería Urbano Gómez García.
Segundo Jefe: TCol. de Infantería Modesto Sáez de Cabezón. Ayudante: Cap. de Infantería Víctor Lago Román.

Estado Mayor y servicios. Jefatura: Cte. de EM de Ingenieros Ramón Abonia Arenas. Oficial de órdenes: Cap. de Infantería Enrique Herrera Marín. Transportes: Cap. de Artillería Ricardo Sosa Tolosa. Auditoría de Guerra y Justicia: Cap. auditor Santiago Pardo Canalís. Intervención: Cap. interventor Luis Rosón Pérez. Pagaduría: Cap. de Intendencia Eduardo de Palacios. Policía/Gendarmería: Cap. de la Guardia Civil Ángel Ramos Patiño.

Sanidad: Hospital de Campaña (para 40 camas), jefe: Cte. médico Antonio Grau Pujol. Cap,s médicos Antonio Piñeiro Tejada y Arturo Criado Amuñategui. Equipo quirúrgico, jefe: Cap. médico José María González. Cuerpo eclesiástico: Tte. capellán Antonio Costa López. Veterinaria: Tte. veterinario Eugenio Mercado Sierra. Sección de enlaces: Tte. de Infantería Ángel Gil Martín. Oficiales afectos a la Plana Mayor, pendientes de destino para cubrir bajas: Cap,s Jesús Ruiz Molina, Isidoro García Ruiz, Melquiades Rico Eguilaz, Cesáreo Sanz Orrio, Mariano Calviño de Sabucedo y Gras, y Félix Arena Arenas.

Cte. Luis Rosón

Servicios en Riga: Hospital: Jefe: Cap. médico José María Serrano Vicens. Cap. médico Luis Arregui Gil. Pagaduría: Cap. de Intendecia Álvaro García Fidalgo. Intérpretes: Tte,s FoesterKonstntin Goduid-Jonashvili y Alférez Pablo de Metternich.

Primera Bandera: Jefe, Cte. de Infantería Antonio Ibarra Montis. Formada por tres Compañías de fusileros y una de ametralladoras y morteros. En total 650 hombres. (Cada Cía. de fusileros formada por tres Secciones de 32 hombres, y una Plana Mayor de 14. La Cía. de ametralladoras, dotada de 12 ametralladoras y 6 morteros, estaba integrada por 120 hombres. La Plana Mayor de cada bandera, de 60 hombres).

Guardias civiles de patrulla

Segunda Bandera: Jefe: Cte. de Infantería José María García Mendoza. Tres compañías de fusileros y una de ametralladoras y morteros. (Idem que la anterior).

Tercera Bandera Mixta: Jefe: Cte. de Artillería José Virgili Quintanilla. Una compañía de antitanques, una compañía de exploración, una compañía de cañones, una compañía de zapadores y una compañía de transmisiones.

Aproximadamente la Legión Azul reunió un total de 2.268 españoles (110 oficiales, 114 suboficiales y 2.044 soldados, de ellos 86 guardia civiles), más 50 auxiliares rusos, 10 portugueses y un georgiano, 152 enfermeras y 6 capellanes. La unidad fue de dotada de 44 cañones, 20 morteros, 63 ametralladoras (24 pesadas MG-42 y 36 ligeras MG-34) y 3 equipos de lanzallamas, así como de un parque motorizado e hipomóvil consistente en 33 camiones, 17 vehículos ligeros como coches o furgonetas, 16 motocicletas o sidecars, 74 bicicletas, 269 caballos, 126 carros de tiro y 2 troikas rusas.

La instrucción de la Legión Azul tuvo lugar en los cuarteles de Jamburg, localidad situada cerca de Narva, fueron concentrados los hombres de la nueva unidad para iniciar la instrucción y el reequipamiento en unas instalaciones que habían pertenecido con anterioridad al Ejército Rojo. Los oficiales españoles impusieron una férrea disciplina y un duro entrenamiento. Se registraron 7 deserciones y se frustraron otros 6 intentos. Ante esta alarmante situación 75 individuos fueron repatriados forzosos a España ya que se quería forjar una unidad homogénea, fiable y que no pusiese en peligro, con su comportamiento, la excelente reputación obtenida, cerca de propios y extraños, por la División Azul.

Batallas de Kostovo y Lyuban

General Georg Lindemann
General Helmut Priess

Concluida la instrucción, el 13 de Diciembre de 1943, la Legión Azul, justo después de haber contribuido a las tareas de evacuación de civiles rusos del área de Krutyye Ruchi, fue puesta en estado de alerta, comenzando dos días más tarde su embarque en ferrocarril para trasladarse a Liuban, donde se integró en la121ª División alemana –adscrita al XXVIII Cuerpo de Ejército del General Georg Lindemann–, mandada por el General Helmut Priess.

Tras llegar a Kostovo y relevar al 450º Regimiento de Granaderos, la Legión Azul partió hacia el frente a bordo de cuatro trenes que primero los transportaron hacia el nudo de Shapki y posteriormente a primera línea, concretamente a Kostovo. La zona a cubrir era una comarca boscosa y pantanosa cargada de pasarelas y rollizos, donde el 18 de Diciembre la unidad se estrenó en un breve tiroteo contra una avanzadilla de reconocimiento enemiga, resultando heridos los legionarios Antonio Sánchez Mayo y Julián Antoranz Merino, además de morir el Cabo Eugenio Bares Bares; bien que los españoles repelieron el ataque matando a siete soldados soviéticos cerca del «Reducto Vinyagolovo». Durante las semanas próximas de finales de mes y principios de Enero de 1944, los españoles bombardearon con sus morteros las posiciones enemigas y desarticularon algunos ataques aislados de patrullas de esquiadores rusos, como por ejemplo la infiltración del día 18 que concluyó con la muerte de nueve intrusos a costa de ningún legionario. Sin embargo cuando el Ejército Rojo rompió el frente por Leningrado sobre el Grupo de Ejércitos Norte del Eje, la Legión Azul no tuvo más remedio que abandonar Kostovo el día 21, replegándose más al sur y de forma paralela al Pantano de Pelgorojke hacia la seguridad de la localidad de Lyuban, maniobra muy complicada durante la cual, mientras los alemanes se batían en retirada por mitad de los bosques y ríos helados, los españoles decidieron tomar la estación ferroviaria, cerca de dicha población que estaba fuertemente asediada por los rusos, llevando a cabo duros contraataques logrando mantener abierta la misma.

Mandos de la Legión en Estonia

Lyuban fue defendida por la Legión Azul desde el 23 de Enero de 1944 con las 1ª y 3ª Banderas protegiendo el pueblo y la II Bandera cubriendo 3 kilómetros de su flanco oriental en el Pantano de Gladky, sufriendo esta última 19 heridos ya en la primera jornada de batalla. Aunque siempre rechazaron las arremetidas de sus oponentes, el día 25 un grupo de infiltrados rusos que se camuflaron entre las arboleadas atacaron por sorpresa la Plana Mayor matando a tres españoles e hiriendo a uno, aunque rápidamente los legionarios se repusieron y les expulsaron con numerosas pérdidas. A la jornada siguiente, el 26, los hombres de la III Bandera rechazaron otro fuerte ataque ruso en la estación de ferrocarril, al tiempo, una de sus patrullas formada por tres oficiales, dos sargentos y cinco soldados salían en su persecución hasta lograr matar a 35 soviéticos y capturarles un buen puñado de cajas de munición; mientras, en el sector de la II Bandera los españoles eliminaban en un rápido contraataque a otros 60 rusos. Al caer la noche las fuerzas soviéticas se aproximaron al cuartel de la III Bandera y en un cobertizo acabaron con tres legionarios haciendo siete prisioneros, algo que de nada les sirvió porque tras hacerse el fallecido el soldado Bernabé López Hernando pudo escapar entre la oscuridad y advertir al personal de una batería de artillería cercana que contraatacó provocando a los intrusos 35 muertos y arrebatándoles cuantioso material, incluyendo dos morteros.

Gracias a la extraordinaria y valiente labor de los españoles, miles de soldados alemanes pudieron salvar la vida. El General Helmut Priess recompensó con la Cruz de Hierro al coronel García Navarro y algunos valientes legionarios que participaron en tan grande epopeya.

El 27 de Enero de 1944 el Grupo de Ejércitos Norte ordenó a la Legión Azul evacuar Lyuban y emprender una marcha de 132 kilómetros sobre tortuosos caminos helados entre los densos bosques, durante la cual los legionarios siguieron el curso del Río Tigoda mientras eran perseguidos por las vanguardias del Ejército Rojo a través de las localidades de Perekhodno, Khochenye, Yarmok, Korkino, Pusverewo, Apraksin Bor, Ruchi, Novaya Derevnya, Vditsko, Yazvinka, Rydno, Strubinovka, Yamezhye, Bereznisty, Pochepovo, Veryazhino, Volkino, Zagorye, Zheryadki, Tesovostroy y Zaplote, sosteniendo en esta última un combate contra los partisanos rusos que les causaron cuatro heridos. Posteriormente los españoles continuaron paralelos al Río Oredezh sobre Pristan, Yam-Tesovo, Morovino, Nadbele, Butkovo, Yerishevo, Borshchovo, Kashitsy y Oredezh, en cuya estación de ferrocarril resistieron a un masivo ataque de guerrilleros a los que rechazaron provocando a los soviéticos 70 muertos a costa de fallecer tan sólo cuatro españoles. Rechazado esta última incursión partisana, los legionarios prosiguieron pasando por Bolshiye, Sokolniki, Kolentsevo, Zapolye, Betkovo, Meryobo, Turovo, Zaklinye y finalmente arribando a la ciudad de Luga, reuniéndose aquí con el grueso de la 121ª División de Infantería Alemana.

La 3ª Bandera

A partir de finales de Enero de 1944 los miembros de la Legión Azul participaron en acciones en la retaguardia contra los 4.000 partisanos que operaban entre las ciudades de Luga y Pleskau, eliminando algunos de ellos y muriendo en acciones de limpieza junto al Río Oredezh un total de cinco legionarios, todos de la Compañía de Transmisiones. A principios de Febrero de 1944 la Legión Azul fue trasladada a Estonia, un sector mucho más tranquilo porque salvo unos pocos partisanos del Partido Comunista Estonio que recibían de vez en cuando la ayuda de equipos formados por dos o cuatro paracaidistas soviéticos lanzados desde aviones, apenas existía el fenómeno guerrillero, ya que solamente se contabilizaron dos bajas, entre estas la muerte del legionario Antonio Lozano Sánchez y herido el Teniente Ismael García Romeu durante una patrulla en el Bosque de Jäneda.

Disolución

La estancia de la Legión Azul en Estonia fue más fue más o menos pacífica ante la ausencia prácticamente de guerra y a que por cualquier intento de crear una guerrilla por parte de los soviéticos en seguida era frustrado por la misma población local. Gracias a este respiro los españoles pudieron descansar, reponer fuerzas y reaprovisionarse a 300 kilómetros de sus líneas originales en Rusia, ya que fueron distribuidos por Tartu, Taps y Tallin, fijando su base en el Cuartel de Prunna. De hecho las relaciones con los civiles estonios fueron excelentes, creándose grandes amistades e incluso teniendo un español un hijo con una chica estonia.

El Col. García Navarro condecorando a un legionario

Coincidiendo con lo anterior, la diplomacia española, ante el cariz que tomaba la guerra para el Reich, deseaba desvincularse lo más posible del esfuerzo militar alemán, mientras que las potencias aliadas intensificaban su presión sobre Madrid autorizando embargos de alimentos y materias primas, todo lo cual obligó al Gobierno a decretar la retirada de la Legión.

Efectivamente. Inesperadamente, en Marzo de 1944 las presiones de Estados Unidos y Gran Bretaña al Jefe del Estado de España, el general Francisco Franco, lograron que el Gobierno de Madrid accediese a retirar a la Legión Azul del Frente Oriental por miedo a una guerra abierta contra los Aliados Occidentales. Así fue como el día 6, el Col. García Navarro anunció con amargura el retorno de los legionarios a la patria, no sin antes tener lugar en el Cuartel de Prunna un acto de despedida el día 14 que presidió el general alemán Georg Lindemann. Como puede imaginarse, se sucedieron momentos de honda emoción entre españoles y alemanes, en presencia de numerosos altos cargos del Ejército alemán.

Una vez concluidos los actos oficiales, los españoles partirían en tren desde Estonia por Letonia y Lituania, para celebrar una última parada militar en el puerto de Köningsberg en la Prusia Oriental, antes de proseguir por Alemania y Francia hasta cruzar en cuatro trenes distintos la frontera por Irún entre el 31 de Marzo y el 17 de Abril. El 17 de Marzo comenzó el regreso: Transmisiones abrió la marcha, seguida de otras pequeñas unidades. La Segunda Bandera fue la última en irse entrando en Irún el 17 de Abril. En el convoy viajaba el Col. García Navarro. Ya sólo quedaban por volver pequeños grupos a los que se le había encargado ultimar toda la documentación, liquidar los sobrantes de material y repatriar a los españoles internados en los hospitales de Koenigsberg y Riga que llegarían semanas más tarde, haciéndolo el último español el 2 de Junio.

El Col. García Navarro con un legionario
Guión original de la 3ª Bandera

El 30 de Abril, el Gobierno español había anunciado oficialmente la extinción de la Legión de Voluntarios Españoles, declarando que todas las personas que prestaran a partir de ese instante servicio militar a gobiernos beligerantes serían privados de la nacionalidad española. Hasta la retirada de la Legión Azul del Frente Oriental, los voluntarios españoles sufrieron un total de 61 bajas, de ellas 40 muertos, 7 prisioneros y 14 deserciones. Con la marcha de los legionarios de Rusia acabó la aventura de España sobre las estepas soviéticas durante la Segunda Guerra Mundial que tanta gloria dio a las armas españolas.

Epílogo: La «Uninidad Ezquerra»

La retirada de la Legión Azul, así como el cierre de la frontera española con Francia y la retirada de la nacionalidad a los que combatieran a partir de ese instante con cualquiera de los países beligerantes en la II Guerra Mundial que rápidamente tocaba a su fin, no impidió que fueron varios centenares de «legionarios azules» (unos 3009 los que se quedaron, integrándose para seguir combatiendo junto a los alemanes, haciéndolo en unidades de las Waffen-SS hasta la finalización del conflicto, dejando también escritas no pocas gestas muchas de ellas realmente increíbles.

Una de las más sorprendentes fue la de la denominada «Unidad Ezquerra» formada por un centenar de españoles al mando del aragonés Miguel Ezquerra (nacido en Huesca allá por 1913), de cuyo apellido tomó la unidad su nombre, quien llegó a ser nombrado Comandante, lucharon en la defensa del río Oder, tras de lo cual fueron trasladados al mismo Berlín, desplegándoles, debido a la gran confianza que se tenía en ellos, en los alrededores del bunker de Hitler, terreno que defendieron con ahínco hispano, siendo incluso el citado Ezquerra condecorado por el propio Führer poco antes de suicidarse. Los supervivientes aún pudieron escapar, logrando llegar cada cual como y por donde mejor pudo a España.

Bibliografía:

-Manuel Pérez Rubio y Antonio Prieto Barrio, Legión Española de Voluntarios en Rusia, los Últimos de la División Azul, Actas (2014),p.51-229
-Carlos Caballero Jurado, Atlas Ilustrado de la División Azul, «Retirada de la División Azul y Nacimiento de la Legión Azul,» Susaeta (2010), p.192-201


6 respuestas a «La Legión Azul: última gesta española en la II Guerra Mundial»

  1. Buenos días.
    La foto que indican del capitán Urbano no es correcta. No se de donde ha, sacado el autor las fotos ero es un gol por toda la Escuadra. Que fallo!!! No he leído el artículo. Lo haré. Rectifiquen la foto, por favor.
    Un abrazo.

  2. Buenos días de nuevo.
    Es el capitán alemán Gunther Vizenz, quien como se ve fue un «as» destruyendo carros de combate enemigos.
    En cuanto a Ezquerra… Hummm, hay mucho mito. Desde luego que hubo españoles post legión Azul. En dos compañías de tropas de montaña en Rumanía, en la brigada SS después 24ª División SS, y en el contingente valón de León Degrelle después 28ª Div. SS, y por supuesto en los «comandos de caza» de Otto Skorzeny y de estos algunos previamente en los de la Div. «Brandenburg».
    Un abrazo.
    P. D. No quiero ser un tiquismiquis, todo lo contrario.
    Para todos ellos las palabras Honor y Fidelidad eran conceptos clave en unos tiempos complicados.

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