Ya no se habla del Covid. Ha desaparecido del mapa sanitario y mediático. Hemos vuelto al principio, es decir, que cuando tosemos, moqueamos, etc., tenemos gripe. Vamos incluso a urgencias porque dura mucho o nos da algo de fiebre y nos dicen que es un virus muy pesado, que la tos durará, que es una gripe rebelde, pero que no tiene mayor importancia, que nos tomemos paracetamol, ibuprofeno, tal vez un inhalador con corticoides y en algún caso, los menores, algún antibiótico. Y eso después de una «pandemia» como nunca antes, de encierros de millones de personas, en realidad todo el mundo, durante meses en nuestras casas y además manu militari y policial; lo nunca visto. Y, también estigmatizando y demonizando a los contrarios.
Pues bien, aquí van algunas de las claves actuales de las que ya, claro, no se habla sino aún peor: se silencian.
- El director del FBI ha afirmado que “muy probablemente” el origen de la pandemia se debió un escape accidental de un laboratorio en Wuhan.
- Otros varios informes y mejor aún el específicamente científico del mismísimo Senado de los EEUU (Octubre de 2022) descartan que proviniera de animales, tipo murciélagos o de un mercado chino de esos tan guarros, que fue la historia oficial difundida por los de siempre.
- En Wuhan existían dos laboratorios biológicos de alta seguridad, uno de los cuales –está comprobado y admitido– experimentaba desde hacía tiempo con el SARS-CoV-2; o sea, con el Covid.
- La elevadísima capacidad de contagio y su tremenda velocidad traspasando grandes barreras naturales (océanos, mares, grandes elevaciones montañosas, desiertos, habitantes aislados) que demostró el Covid no encaja, ni encajó nunca, con un virus «natural», biológico, sino que sólo es propio de algo artificial; la historia de las pandemias lo avala.
- De haber sido el foco un animal (el famoso murciélago chino) se habría demostrado en su día y más aún a estas alturas, no sólo por la cantidad de experimentos y esfuerzos dedicados a ello, sino casi más aún por el interés de quienes ya sabemos, los globalistas, por desmontar, precisamente, las acusaciones según las cuales el bicho era artificial.
- Lógicamente China para nada estaba interesada, ni lo está, en admitir que la culpa fue suya, de sus experimentos y más aún de su negligencia, de ahí lo del murciélago u otro animal y lo de sus mercados guarros.
- Pro es que también hubo interés en negar lo artificial del bicho por parte de las élites globalistas, por eso alimentaron lo que a China, en este caso también le interesaba, y ello no sólo por tirar contra Trump entonces presidente de los EEUU que se opuso a dicha mentira, sino también porque servía de maravilla a sus planes mundialistas y del nuevo orden mundial para someter a los habitantes del planeta al experimento más infernal nunca antes puesto en marcha que fue el de ver si se podía encerrar a toda la población de la Tierra, inocular el miedo irracional de cara al futuro y, desde luego, forrarse a costa de todo: mascarillas, «vacunas», pruebas PCR, etc., etc., de lo que se iban a beneficiar, y se han beneficiado, los corruptos líderes políticos y sus secuaces de toda ralea de todo el mundo, España para qué decir, no pocos de ellos ligados con los laboratorios que han fabricado el mejunje que inyectaron a tantos tontos como en el mundo han sido y son; no se olvide que los laboratorios de Wuhan son propiedad de entidades estadounidenses; Bill Gates y George Soros entre otros.
- También porque aceptar que fue un escape de un laboratorio podía crear un efecto demonizador sobre tantos y tantos laboratorios que hay por el mundo en los cuales se llevan a cabo experimentos secretos muchos de ellos incalificables.
- La OMS, cuyo mayor financiador es el ínclito Bill Gates, qué casualidad, se sometió a la historia oficial como no podía ser de otra forma, convirtiéndose en un instrumento esencial para el gran engaño, vulnerando lo que, teóricamente, son sus funciones y objetivos; pero eso daba y dio igual. El diabólico Dr. Fauci y 27 científicos más llegaron incluso a publicar un manifiesto en la revista especializada The Lancet tachando y descalificando como “teoría conspiratoria” la posibilidad del escape de un laboratorio, tiro que de todas formas les salió por la culata toda vez que enseguida se supo, porque nada puede permanecer oculto mucho tiempo, que 26 de esos 27 científicos tenían vínculos directos o indirectos con el laboratorio de Wuhan o con sus financiadores de los que recibían no pocos emolumentos.
Queda por saber si la fuga del bicho fue accidental o premeditada. Si fuera premeditada y alevosa muy posiblemente el gobierno chino no la hubiera realizado en su propio territorio, aunque tampoco hay que descartar que a dichas autoridades matar a unos cuantos de miles de chinos les diera igual con tal de aligerar gastos y problemas y, mejor aún, justificar la muerte de otros tantos miles en el resto del mundo. Que fuera accidental, por negligencia, casa más con los miles de muertos en la propia China. Lo último tranquiliza bastante porque significaría que los bichos naturales, biológicos, no serían capaces de crear pandemias tan extendidas. Por la contra, el temor es que cualquier desaprensivo, sea gobierno o empleado cabreado o zumbado de un laboratorio, nos puede matar a todos. Elijan ustedes lo que mejor o peor que les plazca.
El Himalaya de mentiras en torno al Covid se derrumba cada día un poco más. Lo que no decae es la seguridad de que, sobre dicho accidente –aceptémoslo pues no hay pruebas de premeditación y alevosía– se aprovechó el momento para poner en marcha un experimento de manipulación de masas sin precedentes con vistas a estudiar la posibilidad real de imponer una dictadura global; los confinamientos, además de ser inconstitucionales y de vulnerar los derechos más básicos del ser humano, demostraron que hoy en día, gracias a la globalización y más aún al control tiránico de los medios de… desinformación, manipulación y adoctrinamiento, es posible.
Todo fue mentira cochina. Todo. No fue un bicho procedente de un animal. Fue un bicho artificial. Las medida adoptadas, todas, no sólo no sirvieron para nada, sino que provocaron la muerte de muchos que, de otra forma, no hubieran muerto. Los muertos o enfermos por los efectos de las «vacunas» aprobadas sin ton ni son, vulnerando además todos los protocolos y leyes al respecto, ahí están también.
Ahora la pregunta del millón: ¿alguien (políticos, periodistas, médicos, policías, militares, empresarios, científicos, etc.) van a asumir sus responsabilidades de todo lo mal hecho y de todo el mal causado? Nadie, no lo duden, sino todo lo contrario. ¿Aquellos que fueron denostados, vilipendiados e incluso perseguidos por ir contracorriente («negacionistas») serán de alguna manera compensados? Tampoco.
Ante lo ocurrido, lo que debemos aprender es a no fiarnos de nadie ni de nada. Hoy el mundo, como nunca antes, está sometido a la peor de las dictaduras que es la de la mentira global, de forma que podemos afirmar que todo, todo, es mentira. Por eso hay que estar más alerta que nunca y construir nuestro propio criterio sobre la base sólo de los conocimientos que adquiramos por nosotros mismos analizando fuentes diversas poniendo de todas formas en un principio todas ellas bajo sospecha. Ah, y rogar para que lo que sea nos coja confesados.
Incluso no es necesario ningún escape accidental en algún laboratorio. Es decir, aprovechando que en la ciudad china de Wuhan existen unos laboratorios en los que se están realizando determinadas investigaciones…, basta con poner a trabajar a los «bichos» en sus inmediaciones… ¿Quién se atreverá a decir que el problema no se originó en esos laboratorios?
Lo peor de la «pandemia», aparte de los muchísimos miles de fallecidos por los que a nadie se pedirá cuentas en esta vida (víctimas no de covid, sino del criminal y sistemático abandono al que fueron sometidas), es el tan penoso como menesteroso estado mental evidenciado por la gran mayoría de los seres humanos a raíz de estos acontecimientos.
¿Y en eso llegó el comandante Putin y mandó a parar? ¿O qué?
Pues a mi me parece que que tiene las patas largas, muy largas.
En primer lugar no hemos salido en absoluto de esa sensación y tensión; bastaría con que los medios alarmasen un solo día para volver a la situación anterior de inmediato.
En segundo lugar nadie va a pagar nada puesto que realmente la practica totalidad de la población es culpable, no solo los beneficiados. Hace falta ser muy imbécil, inmoral y degenerado para asumir algo que necesitó cambiar las definiciones de enfermedad, pandemia y vacuna, que legalmente excluyó de responsabilidad a gobiernos y farmacéuticas, (las cuales por cierto publicaron que era una terapia génica, nada que ver con todo lo anterior, no lo ocultaron), que elimino todos tus derechos humanos, sociales y constitucionales, y un sinfín de barbaridades que parece gustaron bastante ¡quien va a pagar si los culpables se cuentan por miles de millones!
Y para no alagarme ¿el autor cree que existe tal virus? ¿no será que sigue engañado y la mentira tiene las patas muy largas?
Tal virus no ha sido aislado en ninguna parte del mundo, solo se tienen construcciones informáticas y como mucho cultivos de células dañadas que suponen ser virus, pero nada que aislado tenga la capacidad de infectar, en ninguna parte del mundo. Reconocido por cientos de laboratorios oficiales y gubernamentales
En España la asociación Liberum solicitó un informe al gobierno, que tuvo que contestar que no tenia nada de ello y ni siquiera conocía quien lo tenia. Se puede consultar en:
https://drive.google.com/file/d/1kfAEzVxjv2PFJ9EWqd4h8vFXHTBiZiOP/view
Parece ser que la mentira tiene las patas muy largas, yo diría infinitas y en todo caso mucho más poderosas que la verdad, pero si queremos consolarnos que lo vamos a hacer…
Si no me han informado mal, los gobiernos europeos están aprobando una cesión de soberanía en favor de la OMS. Es decir, las próximas plandemias no precisarán de un grupo de expertos inexistente, porque las órdenes serán globales e inapelables. Sabemos en que consistirán esas medidas, empezando por la tarjeta de vacunación obligatoria / coercitiva, o una aplicación de móvil obligatoria modelo chino, entre otras maldades. Ya es un secreto a voces que de lo que se trata es de imponer su gobierno mundial marrano masón exterminador.
Creo que fue Soros el que, cuando se le planteó la cuestión dijo algo así: Si, seremos menos, pero los que queden vivirán mucho mejor. El eterno racismo genocida darwinista.
Están ocurriendo cosas surrealistas, una detrás de otra sin parar, y no deja de sorprender que la escoria progre, por mucho que lo sea, no se de cuenta también del teatrillo. Supongo que es por culpa de la televisión fundamentalmente y sus profesionales de la mentira.
En efecto, se está pergeñando tal locura ¡ceder países su soberanía a una entidad no gubernamental cualquiera!
Esto es algo que solo puede hacerse si el mundo real es muy distinto al que creemos, no es posible en otro. Se precisa:
-Que no existan realmente países
-Que no existan realmente soberanías
-Que no exista ningún tipo de ley real
-Etc, Etc.
-Y en definitiva: ¡que no existan realmente personas! seres humanos pueden existir, pero no personas.
Y en efecto, como ya se ha demostrado sobradamente, esa es la situación, todo lo que creíamos existía en el mundo anterior era un engaño.
Por tanto podrán hacer eso y cualquier cosa, no existe oposición a ello. De hecho no les hace falta ni una organización de «paja» externa, si los que vemos como «gobiernos» lo ordenaran todo el mundo obedecería.
Esa es la realidad; todo lo que creemos importante, p. e. muchos de los temas tratados en esta u otras páginas similares, son simples anécdotas o distracciones comparado con la realidad, con la verdadera trama de poder que existe y con la verdadera naturaleza humana.
Demencial y espantoso.
Magistral artículo y comentarios, como siempre, por lo que hay poco que añadir salvo corroborar lo ya expresado, y que la aplastante minoría de personas despiertas, sensatas, decentes y valientes las vamos a pasar canutas entre tanto malnacido y tanto borrego.
Un cordial saludo a todos.