La opción por los pobres
En la Audiencia General del 19 de enero el Papa Francisco afirmó que la opción preferencial por los pobres «es un criterio-clave de autenticidad cristiana», «una exigencia ético-social que proviene del amor a Dios».
He revisado con mucho interés las continuas alusiones de Bergoglio a la opción preferencial por los pobres, base y fundamento de la llamada teología de la liberación. Cn todo el interés que me sugiere su cristianismo «auténtico», he de refutar dos mentiras de historicidad cristiana, tan falsas como favorables a esa teología populista, que nos describe a un Jesucristo pobre de nacimiento, en un establo y preocupadísimo por solucionar el bienestar material de sus conciudadanos.
Ni una cosa, ni la otra. Jesucristo nace en el seno de una familia acomodada. San José era un contratista de obra, posiblemente su especialidad fue la madera destinada a la construcción, lo que se refrenda por la tradición y la ubicación de Nazaret donde preponderaban las carpinterías, que en aquella época trabajaban a destajo en la reconstrucción de Seforis, la capital de Galilea situada a 8 km de Nazaret destruida por la Legión X de Quintilio Varo en la revuelta de Judas «el galileo» en el tiempo de Censo de Cirino (Hechos 5.57) coincidiendo con el Nacimiento de Jesús.
José era además una persona con linaje referencial. No pertenecía a una clase plebeya. Tiene que ir a censarse a Belén por pertenecer a la casa de David y Jesús nace circunstancialmente en un establo de Belén porque no había sitio en la posada; no por falta de dinero.
Yo no comparto la «opción preferencial por los pobres» y menos aún la Teología de la libración. Tengo mis razones teológicas. Esa Teología, no sé si ayudará mucho o poco a la causa de la pobreza, pero desde luego no al catolicismo, ni a la conversión; que desde su irrupción de Sudamérica, no ha hecho sino que debilitar las vocaciones y el número de católicos practicantes y a las pruebas me remito.
Ahora bien, el catolicismo debe ser inclusivo y no exclusivo. A la fe se llega por muchos Caminos.
Yo no comparto la opción preferencial por los pobres, porque parte del error de considerar a los pobres una clase social y eso es una desfiguración de la antropología humana filosófica; asignatura esencial de la teología, que yo cursé en Burgos con sobresaliente. Ese reduccionismo del materialismo igualitarista de la revolución francesa; que pretende etiquetar al ser humano como «clase» por tener su cartilla de bienes a cero y darle un carnet de digno proletario o de «bienvenida» a la causa revolucionaria; parte del engaño de considerar la mera tenencia de bienes como fuente de bienestar y la no tenencia como fuente de la injusticia; cuando esto es sencillamente mentira. Mentira descomunal diría yo. Los pobres no son una «clase» sino una condición a la que se llega no siempre por causas ajenas y a partir de ahí mostrar una opción preferencial por ellos es desvirtuar el Evangelio, que nada dice de esto, salvo dos pinceladas, el día que Jesús ordena al rico dar sus cosas a los pobres para seguirle. Lo que no significa que eso fuera ni mucho menos el centro de su predicación.
También Judas reprende a Jesús por dejarse enjuagar su cabello con perfume caro que podría venderse y repartirlo a los pobres y Jesús literalmente lo manda a paseo, «pobres los tendréis hasta el fin del mundo». O el desastre de la aplicación del socialismo a las primeras comunidades cristianas donde inspiradas en ese principio todo se compartía apareciendo inmediatamente los aprovechados, que veían en eso un punto perfecto para vivir de los demás y ahí está San Pablo en Tesalonicenses poniendo coto a lo corrompido.
«Vosotros sabéis bien cómo debéis imitarnos, porque entre vosotros no estuvimos ociosos; (8) y no comimos gratis el pan de nadie, sino que trabajamos día y noche con esfuerzo y fatiga, para no ser gravosos a ninguno. (9)No porque no tuviéramos derecho, sino para mostrarnos ante vosotros como modelo que imitar. (10) Pues también cuando estábamos con vosotros os dábamos esta norma: «Si alguno no quiere trabajar, que no coma». (11) Pues oímos que hay algunos que andan ociosos entre vosotros sin hacer nada pero curioseándolo todo. (12) A esos les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo a que coman su propio pan trabajando con serenidad.»
Ese es el problema de hablar de los pobres como opción. La pobreza no es una clase, es una condición a la que se llega de muchas formas posibles y de la que se sale de muchas formas posibles. La verdadera caridad no es dar bienes a los pobres; la verdadera caridad es dotar de los recursos a las personas para ponerse en pie y ser comunidad en camino. Sí es cristiano sacar al hombre de sus vicios y de las esclavitudes que normalmente los empobrecen y por supuesto en ello meto a la opresión y la injusticia. Podré tener una opción preferencial por el desfavorecido frente al favorecido y por el que sufre injusticia frente al injusto; pero no necesariamente por el pobre, por el hecho de ser pobre, que por ejemplo ha dilapidado su riqueza, frente al rico que con su trabajo y esfuerzo e imaginación ahora da empleo y trabajo a otros.
Si tengo dos hijos y uno estudia y se labra un futuro y es rico y el otro se alcoholiza y se pervierte y es pobre no tiene nada de cristiano tener una opción preferencial por el segundo; podré tener, misericordia, compasión, que siempre tuvo la Iglesia por los pobres, pero no necesariamente preferencial; por el mero hecho de su situación desfavorable sin tener en cuenta cómo se ha llegado a ella. Eso no es más que una demagogia teológica para dar pábulo o barniz espiritual a un proceso revolucionario que justifica por la fuerza el asalto al poder de unos señores que se convierten por ello en los dueños de todo.
En la parábola del hijo pródigo (Lc 15, 11-32)… este vuelve a ser acogido porque se arrepiente y pide perdón por lo que ha hecho y la situación de pobreza en la que se encentra… se la imputa a sí mismo y no es presentado como una opción preferencial sino como una opción de misericordia.
En la parábola de los talentos (Mt 25, 14-30), si nos fijamos el señor lejos d optar por el más desfavorecido, es al contrario al que más reprende. Le había dado sólo un Talento. Era el pobre del grupo y al final este le dice, señor sé que eres exigente, tuve miedo de perderlo y enterré tu Talento, (lo que significa que no he hecho nada por salir de mi situación), aquí te lo devuelvo, y el señor le reprende duramente ¿no sabías que tu obligación era poner a producir el Talento?
En el caso de la Teología de la liberación para mí (siempre lo mantuve) es el Sí de la Iglesia al pacto con el Diablo que Jesús rechazó en las tentaciones en el desierto. Si ers hijo de Dios haz que esas piedras se conviertan en pan; o lo que es igual soluciona el problema del hambre en el mundo y veras cómo resultas reconocido como Dios… preo Jesús le dice NO… no he venido al mundo para eso. No sólo de pan vive el hombre; yo he venido para solucionar su daño espiritual para liberarlo del pecado.
Jesús no puede cambiar el mandato divino fruto de la caída del pecado original… ganarás el pan con el sudor de tu frente.
La Iglesia que por poner esa opción preferencial en una clase pobre y obsesionarse con que su misión es ser una ONG en la tierra, porque esto agrada a Dios; pierde de vista las causas últimas de esa pobreza, que en muchas ocasiones es la deriva personal; es una Iglesia falsificada, que juega a las aspiraciones de Satanás al pacto del desierto. Una Iglesia que dice luchar por los pobres, pero no debe hacer apostolado católico (mandato de Bergoglio). Una Iglesia que dice luchar por los pobres pero dice no obsesionarse con el aborto (palabras de Bergoglio). Una Iglesia que dice luchar por los pobres, pero sin enseñarles que Cristo es el camino, la verdad y la vida… de eso no hay que hablar (palabras de Bergoglio)… basta con ayudar y que recen a sus dioses locales… porque todos los caminos llevan a Dios.
Lo siento, pero el Diablo tiene que estar que no cabe en sí de gozo, cuando el vicario de Cristo ha transigido a su ofrecimiento realizado al propio Cristo hace 2.000 años y nos cuenta que la opción preferencial por los pobres «es el criterio-clave de la autenticidad cristiana».
Si nos fijamos el Evangelio describe a Jesús haciendo milagros d reparación de la salud o el espíritu, no procurando limosnas.
Para Afán

Al «okupapa» Bergoglio, parece no importarle que sus queridos pobres acaben en el infierno, con tal de que eso suceda con sus barrigas bien llenas. Eso es lo fundamental para él. Toda una lección de sublime «espiritualidad»…
Medacem et blasphemum antipapam habemus, Bergoglionem filium patris sui Satana, qui multa delicta contra humanitatem commisit. Paciencia et iustitia petitur.
Dejé de estar en comunión con el jesuita Jorge Mario desde el mismo momento que aceptó ser obispo auxiliar.
Su fundador san Ignacio por inspiración de Dios, no quería que sus seguidores aspirasen a prelaturas y obispados.
San Francisco fue diácono, y tampoco quería que sus seguidores aspirasen a obispados. Le gustaban los animales y fue a tierras del islam a intentar convertir a sus gentes. Jorge Mario una vez intentó con temor y temblor acariciar a un perro para la foto y de lo otro beso en los morros.
Desde el año 2013 llevo recopilando pruebas e indicios de prueba que demuestran que Jorge Mario es el profetizado «Pastor necio» y «Falso profeta» de Zacarías y Apocalipsis.
«Verdaderamente no concedo entrevistas…»: por el momento solo lleva 154 ego entrevistas.
Desprecios e insultos al personal, menos «la concha de tu madre» y «boludo», ha dicho de todo: por el momento solo 308.
https://lossegadoresdelfindelmundo.blogspot.com/2019/02/ego-entrevistas-e-insultos-y-desprecios.html