La RAE elimina letras del alfabeto y otros cambios
LA RAE decidió eliminar letras del alfabeto y cambiarles el nombre a otras dentro de las «afectadas» se encuentra la «Y», la «CH» y la «LL». Tampoco se podrá escribir más «ex marido», mientras que «quórum» ahora será con «C».
Drásticos cambios en el alfabeto y en las reglas de escritura contiene la nueva edición de Ortografía elaborada por la Real Academia Española (RAE), que se publicará a fines de este año.

También la RAE decidió cambiarle el nombre a algunas letras. De este modo, la «Y griega» se llamará «Ye». Con esto, la «i latina» pasará a denominarse simplemente «I».
En tanto, la «B» se llamará sólo «be» y la «V» sólo «uve» –y no «be alta», «be larga», «ve baja» ni «ve corta»–. En el caso de la «W», se nominará sólo «doble uve».
Respecto de la tilde, dejará de usarse en la palabra «solo» incluso en casos de posible ambigüedad, como «Voy solo al cine», aunque no se condenará si alguien quiere utilizarla.
Tampoco llevarán tilde «Guion», «Huí» y «Truhán», debido a que se considera que son palabras «Monosílabas a efectos ortográficos», cualquiera sea la forma de pronunciarlas.
Asimismo, se eliminará la tilde entre números, por ejemplo «4 ó 5». La explicación es que esta regla se basaba en que antes todo el mundo escribía a mano. Sin embargo, ahora se toma en cuenta que tanto la máquina de escribir como el computador han eliminado «el peligro de confundir la letra ‘o’ con la cifra cero, que es de tamaño mayor».
«Cuórum» y «Catar»
La RAE decidió además en algunas palabras cambiar la «Q» por la letra «C» o «K», dependiendo del caso. Así, «Iraq» será «Irak», «Qatar» se escribirá «Catar», «quásar» será «cuásar», y «Quórum» ahora será «Cuórum».

Quienes prefieran escribir estas palabras de la forma anterior, deberán hacerlo como si fueran extranjerismos, es decir en cursiva y sin tilde.
Finalmente, el prefijo «Ex» se escribirá unido a la base léxica, en caso de que afecte a una sola palabra. Por ejemplo: «exmarido», «exministro» y «exdirector», pero continuará escribiéndose separado cuando se trate de palabras compuestas, como «Ex director general».

Esta RAE cada día es menos RAE.
Me pasa como con la Iglesia Católica.
Tanto remar a favor de lo políticamente correcto, que incumplen su verdadera función de fijar el lenguaje, por encima de los vientos dominantes, que son solo eso, vientos…
Y lo mismo digo sobre la Iglesia Católica.
Los académicos de la R.A.E. (Royal Academy of English?) se comportan, en lo tocante al idioma, cada día con más parecido a como se desenvuelven los políticos en todo lo que concierne a los ciudadanos: ¡PIENSAN QUE SON SUYOS!
En realidad, para qué sirve esta Academia? Por sus asientos han pasado unos cuántos cuyas obras son auténticos tostonazos, pero llamándose periquin o palomita y, eso sí, habiendo editado un número indeterminado de libros y una cantidad más o menos suficiente de artículos periodísticos, ya es bastante. Cierto es que para algunos es, o ha sido, toda una consagración a sus carreras académicas.
Pero lo cierto es que el Español, con mayúscula pues como otros idiomas son únicos, tiene muchas hablas, desde las que han sido justificación para que sean veinte, una por país de habla hispana, como todos los ámbitos sociales y profesionales que tienen su propio lenguaje.
Por ello, considero que la función de la Academia está cada vez en más baja forma. Personalmente prefiero acudir a la Gramática de Nebrija, o al Maria Moliner que escuchar las ambigüedades de la R.A.E. pues las hablas, que son el elemento vivo de las lenguas, al igual que el campo, no admiten puertas.
Con estos cambios sólo contribuyen a una creciente confusión, así como a dudas cada vez mayores, mientras que han inundado de extranjerismos absurdos nuestra Lengua Española.
No soy yo quien siga sus caprichos.
Me paso tales modificaciones por el forro
Solamente nos falta leer qe la RAE acepta lo de rojo, roja, roje, etc etc. que nos quieren meter por donde sea, la aceptacioón podemista y aceptada por el socialismo, solcialisma, socialisme, como maricón, maricona, maricone, etc etc.
Está bien y es correcto que la lengua se adapte a las circunstancias sociales, económicas y demográficas actuales, algunas parece que han venido para quedarse pero sí que sería deseable que fueran mejoras reales las que plantease la RAE, no veo, ni considero necesario empezar a nombrar en un texto a los estudiantes y a los estudiantes, a los profesores y profesoras, a los padres y las madres y ese largo etcétera que no aporta demasiado al mensaje que se quiere transmitir. Más bien, al contrario, entorpece la brillantez de un texto.